AHORA RECICLAR ES NUESTRO ESTILO DE VIDA

ECOCE: 15 años de promover una cultura de reciclaje de envases.

En ECOCE, celebramos 15 años de existencia, reafirmando nuestro compromiso de trabajar por un México más limpio y sustentable, ECOCE es una iniciativa de la industria de bebidas y alimentos, y es el primer organismo en México, en proponer acciones concretas sobre el manejo adecuado de los residuos de envases y empaques. ECOCE impulsa una cultura ecológica al promover el acopio masivo de envases y empaques para sensibilizar sobre la importancia del reciclaje.

Ahora, en México, seguimos siendo líderes de América en la recuperación de envases de PET post-consumo para su reciclaje. Por quinto año consecutivo, el acopio de PET post-consumo ha sido el más alto del continente. Durante 2016, se recuperaron 425 mil toneladas, lo que representa el 57% del consumo aparente nacional, un porcentaje similar de recuperación al de la Unión Europea y que está por encima de países como Estados Unidos, Canadá y Brasil. Ahora, somos multimaterial, trabajando ya en la recuperación de otros materiales como aluminio y polietileno de alta densidad, entre otros.

Ahora, separar y reciclar los residuos de envases, forma parte del estilo de vida de muchos mexicanos. Y ahora también, más familias viven del reciclaje. Por eso, ahora, estamos viendo el crecimiento y consolidación de una industria nacional del reciclaje, con beneficios ambientales, generadora de empleos, desarrollo económico y bienestar social.  Ahora, podemos decir con orgullo que ECOCE es un caso de éxito y nuestro modelo de manejo integral de residuos sólidos urbanos es un ejemplo a seguir por otros países.

En 15 años, ECOCE ha fomentado y desarrollado diversas actividades, mostrando la acción de la industria de bebidas y alimentos, donde destacan 5 objetivos principales:

  • Promover la recuperación de los residuos de envases post- consumo de PET y otros materiales
  • Desarrollar campañas y programas de educación cívica ecológica
  • Llevar a cabo sinergias con los tres niveles de niveles de gobierno, para analizar y atender áreas críticas a través de la educación y cambio de hábitos en las comunidades
  • Participar en la creación de legislación y normatividad relacionada con el manejo de residuos, para tener certidumbre jurídica
  • Promover una nueva industria de reciclaje que genere un mercado nacional y genere empleos de preferencia a través de la economía circular

LO NEGRO DE LO VERDE

Lo negro de lo verde

Por Gabriela Gutiérrez M.

La tierra tuvo fiebre. De acuerdo con lo publicado por el exclimatólogo de la NASA James Hansen, y otros expertos, en el Earth Systems Dynamics Journal, la temperatura en la superficie terrestre alcanzó el punto más alto en los últimos 115 mil años.

El mismo documento afirma que el planeta se ha calentado gradualmente a una media de 0.18 grados Celsius por década durante los últimos 45 años, en particular por las emisiones de gases de efecto invernadero.

Lo cierto es que la temperatura promedio global se mantiene en aumento y los científicos afirman que, para el año 2050, el planeta será un lugar peligroso para vivir. Una de las principales apuestas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero es el uso de biocombustibles, sin embargo, cada vez más voces alertan que, después de todo, estos no son tan amigables con el medio ambiente.

¿Remedio o enfermedad?

Los biocombustibles –fabricados a partir de materia orgánica, principalmente jatrofa, maíz y caña de azúcar– reducen más de 30  por ciento la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, en comparación con los combustibles fósiles. Sin embargo, esta bondad ambiental queda neutralizada –y muchas veces rebasada– cuando se analiza su balance energético global, es decir, los aspectos negativos contaminantes, inherentes a su producción.

La Alianza Global de Combustibles Renovables, establecida en Canadá, estima que la sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles evitó el envío de 169 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera, lo que representa la emisión total del mismo año de República Checa o la mitad de la de España. No obstante, el reporte no considera las emisiones generadas en la producción y distribución de los biocarburantes, es decir, solo contempla los puntos positivos, sin restar a ellos los negativos.

Para tener un análisis objetivo, es necesario poner en la balanza tanto las emisiones evitadas o reducidas, como los detrimentos provocados por la misma producción del biocombustible. A esto se le llama balance energético. Por ejemplo: la extensión de tierra destinada a su producción, el uso de agua y otros recursos, así como el combustible fósil utilizado para su producción y distribución.

Y es que para producir los biocombustibles se requieren grandes extensiones de tierra para siembra y cultivo de los insumos. Joe Fargione, científico de la organización Nature Conservancy, publicó a principios de este año en la revista Science, un informe donde anota que la conversión de hábitats naturales –como bosques y selvas– en campos de sembradío para biocombustibles libera más carbono a la atmósfera que lo que el uso de biocombustibles evita: “Si se trata de mitigar el calentamiento global, simplemente no tiene ningún sentido dedicar tierras vírgenes a la producción de biocombustibles”, explica.

La Amazonia, en Brasil, advierte Fargione, ha sido una de las zonas más dañadas en este sentido, pues el gigante sudamericano es uno de los líderes en la producción de biocombustible y ha transformado vastas regiones de tierra selvática en terreno para cultivo de caña de azúcar, el insumo principal del etanol.

A esto hay que sumar la contaminación del proceso de siembra (tractores, fertilizantes, agua), la liberación de carbono a la atmósfera al cosechar y el uso de energéticos en la distribución.

Al final, los biocombustibles son menos eficientes que los combustibles fósiles, explica Fernanda Figueroa Díaz Escobar, especialista en Recursos Naturales de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Para que los biocombustibles sean realmente benéficos para el medio ambiente, deben arrojar un balance energético positivo, es decir, que después de calcular el ahorro de emisiones contaminantes, se le resten los impactos negativos (energía gastada en su producción y distribución, deforestación provocada, principalmente), y su uso reporte ganancias medioambientales.

El reporte Biocombustibles: Perspectivas, riesgos y oportunidades, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), reconoce que si bien “el maíz destinado a la producción de etanol puede generar un ahorro de gases de efecto invernadero de 1.8 toneladas de dióxido de carbono por hectárea al año, la conversión de pastizales para producir estos cultivos puede emitir unas 300 toneladas por hectárea y la conversión de tierras forestales puede emitir entre 600 y 1 000 toneladas por hectárea”.

En ese mismo sentido, un estudio hecho por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, sobre 26 biocombustibles de los líderes en el campo (Estados Unidos, Brasil, Unión Europea y Malasia), descubrió que aunque 21 de ellos efectivamente reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, en comparación con la gasolina, 12 tienen mayores impactos ambientales agregados que los combustibles fósiles.

Los gobiernos del mundo comienzan a prestar oídos a las alarmas de los científicos y la producción de biocombustibles comienza a estancarse. Mientras que en 1990 solo dos países (Estados Unidos y Brasil) produjeron siete millones de barriles, para 2010 unos 30 países producían ya 61 millones de barriles al año. Entre 2014 y 2015, la producción de biocombustibles creció apenas 0.86 %, de acuerdo con estadísticas de la empresa BP Global.

Basura, la solución

El consenso internacional aboga por reducir paulatinamente el uso de combustibles fósiles. México es responsable de 1.4 % del total de las emisiones del carbono en el mundo –417 millones de toneladas de dióxido de carbono–, de acuerdo con un reporte de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).

Algunas opciones han volteado la mirada hacia los desechos, ya que “los biocombustibles producidos a partir de productos residuales, como desechos orgánicos o reciclado de aceite de cocina son más eficientes”, agrega el análisis de la FAO.

Erick Villagómez fundó en 2014 Green Energy Development, una empresa dedicada a convertir llantas desechadas en combustible. “Conocía la alta demanda del combustible y que constantemente está subiendo. Vi los biocombustibles con jatrofa, etanol y algas, pero no son tan redituables y casi debía convertirme en agrónomo. Además, no son tan convenientes porque hay que mezclarlos con diésel normal. A veces sale más caro producir el biocombustible que combustible fósil”, explica.

Entonces alguien le habló de la pirólisis, un procedimiento que a través de la incineración sin oxígeno podía ayudarle a convertir llantas desechadas y aceite quemado de motor, en combustible. En la planta piloto, fundada en Tijuana, Baja California, ya producen cerca de un millón de litros de biodiesel al año.

Aunque los métodos son variados, el consenso es uno: sustituir por completo el uso de combustibles fósiles. Algunas ciudades ya dan el ejemplo y los han eliminado de su vida o lo conseguirán durante los próximos 30 años: Estocolmo, Oslo, Berlín y Copenhague. Para México también vendrá el turno. ¿Cuándo?, es la pregunta.

Para mayores informes:
Montes Urales No. 425
Col. Lomas de Chapultepec México
Distrito Federal, C.P. 11000
Teléfono: (55) 30 99 3000

Fuente: www.revistacambio.com.mx/mundo/lo-negro-de-lo-verde/

CERTIFICACIÓN DE SUSTENTABILIDAD

COLLIERS INTERNATIONAL MÉXICO PRESENTA:

CERTIFICACIÓN BOMA BEST®

En el marco de un mundo cada vez más consciente y preocupado por los temas ambientales, se habla hoy de edificios sustentables, en donde el uso de la energía sea eficiente. En este escenario, se ha generado BOMA BEST®, programa de Certificación de Sustentabilidad líder en el mundo para edificios existentes, creado por y para la industria inmobiliaria; desarrollado en Canadá por Building Owners Management Asociation (BOMA), institución que funciona desde 1907, actualmente disponible a través de su capítulo en México y que se mantiene en sinergia con la Asociación Mexicana del Edificio Inteligente y Sustentable A.C. (IMEI).

BOMA BEST® genera resultados ambientales y financieros reales, además de tener una excelente relación de costo-beneficio, y tiene como objetivo avanzar en el uso de estrategias que permitan una mejora integral en el impacto de la operación del edificio.

Ésta, ha probado un aumento en el valor de los inmuebles, a través de una mejor manera de mostrar valores sustentables a inquilinos y usuarios presentes y futuros; al igual, con los ahorros que se derivan del proceso de análisis y evaluación energética, y de las herramientas de administración que impulsan la mejora contínua y la creación de mayores capacidades en el inmueble.

Por lo tanto, BOMA BEST®  es la única certificación que no tiene restricciones para que los distintos tipos de construcción puedan ser susceptibles de acceder al proceso; es decir, está disponible para construcciones nuevas, remodeladas, edificios existentes, inmuebles comerciales, escuelas, centros de salud, etc.

Si deseas certificar tu edificio o tener mayor información de BOMA BEST®, consulta a nuestros expertos del tema quienes te podrán ofrecer un servicio integral hecho a la medida.

REMS Colliers International México

Rafael Berumen, Director

+(55) 5209 2207

[email protected]  /  [email protected]

En Colliers aceleramos el éxito de tu negocio.

 

 

LAS MIL Y UNA FUENTES

Las mil y una fuentes

Por Elizabeth Palacios

Dos  décadas había dedicado François a ser consultor de negocios en un gran corporativo en Francia, su país natal, cuando descubrió que dejaba pasar todo lo que era realmente importante. Años atrás, había adoptado a dos niños en Colombia, pero jamás tenía tiempo de verlos ni estar con ellos. Por eso, para sorpresa de todo su entorno laboral y familiar, decidió romper por completo con el mundo que hasta entonces conocía y dedicarse a la educación de los pequeños por los que había cruzado un océano entero. No quería que la palabra padre fuera sinónimo solamente de una cuenta bancaria.

Aquella fue una misión de tiempo completo. Cuando los niños crecieron y François tenía 52 años, reflexionó sobre qué futuro le deparaba a él. Fue en 2004, durante una comida informal, que su antigua compañera de trabajo, Victoria, le presentó a Chay Lo, un joven ingeniero nacido en Camboya, proveniente de una familia muy pobre, quien tras haber  destacado en la escuela más importante de ingeniería en su país, logró ir a estudiar a Francia en la Escuela Nacional de Ingeniería Rural de París (ENGREF, por sus siglas en francés).

Mientras comían, François escuchó los relatos del joven y supo todo lo que la gente tenía que pasar con el propósito de obtener el bien más preciado en la lejana Camboya. No hablaba de oro, carbón, diamantes o petróleo. El joven hablaba de agua potable.

En Camboya el agua abunda, nadie podría pensar que allí la gente vive igual que si estuviera en un desierto. Pero lo verdaderamente relevante es que esa agua no tiene la calidad necesaria para el consumo humano. La mortalidad infantil es de 20 % debido a que los habitantes beben agua estancada y contaminada.

François no podía creerlo y decidió tomar medidas. Todavía no tenía idea de cómo, sin embargo, sabía que no podía quedarse de brazos cruzados tras conocer semejante realidad. Si bien él no es ingeniero, tenía el talento de un buen consultor de negocios: saber rodearse de las personas adecuadas a fin de alcanzar sus objetivos. Así, puso manos a la obra.

De ese modo nació la primera idea de la organización 1001 Fontaines (Mil y un fuentes), creada por el ingeniero camboyano Chay Lo y los franceses Fançois Jaquenoud y Virginie Legrand, con la intención de concebir una solución para potabilizar agua y hacerla accesible a las familias en Camboya de manera sostenible; su principal foco son las comunidades rurales más alejadas.

Su objetivo es contribuir a mejorar la calidad de vida, el acceso a la salud y reducir la mortalidad infantil con algo que para muchos podría parecer simple y de fácil alcance, no obstante, a ellos les parecía un sueño inalcanzable: beber agua limpia.

EL IMPACTO SOCIAL

Hoy François tiene 65 años y es considerado uno de los emprendedores sociales más inspiradores de Europa. Aunque su proyecto inició en Camboya, actualmente también opera en Madagascar e India, con lo que 350 000 personas radicadas en comunidades altamente marginadas sacian su sed diariamente.

Sin embargo, el problema todavía es muy grande, pese al esfuerzo de los fundadores de 1001 Fontaines. Según la Organización Mundial de la Salud, en la actualidad 800 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso garantizado al agua potable. Por ello continúan en busca de apoyos, donativos y fondos para ampliar su impacto y llegar a más países. Uno de sus reconocimientos más notables fue por parte de Google, quien premió su innovación con medio millón de euros a fin de acelerar el crecimiento de este emprendimiento social. Con este dinero, ellos pudieron ampliar su impacto y llegar a 15 aldeas más.

Actualmente, en Camboya –donde el proyecto va más avanzado– se instalan dos plantas por mes en diferentes pueblos, así distribuyen hasta 2 500 000 litros de agua mensualmente.

LA INNOVACIÓN

La tecnología utilizada con el propósito de limpiar el agua en este proyecto realmente es simple y se usa desde hace más de treinta años, pues es a través de filtros ultravioleta. La innovación es de visión y negocio, más que tecnológica, ya que lo importante es que las mismas comunidades se involucren con la finalidad de participar en el proceso de purificación, embotellamiento y venta a bajo costo del agua, mediante un modelo de franquicia social. Esto permite que el agua ya no tenga que ser traída desde los puntos urbanos, sino purificada en cada una de las comunidades, con sencillas plantas potabilizadoras operadas por los mismos habitantes.

François y Chay vieron claramente que la reducción de los costos de transportación sería determinante para la sostenibilidad del acceso al agua, por ello era importante que las plantas no fueran vistas como algo externo, sino que los pobladores se apropiaran de estas plantas, pues se construye una en cada aldea.

Así, la verdadera innovación de este proyecto es al mismo tiempo la que llega a ser la mayor área de oportunidad de los emprendimientos sociales rurales: asegurar la sostenibilidad.

1001 Fontaines, no lleva agua a las comunidades marginadas, más bien les enseña a construir plantas con la finalidad de que ellos mismos purifiquen el agua que está ya ahí, en su ecosistema. Un emprendedor social responsable es elegido en un consenso con la comunidad, para ello toman en cuenta los usos y costumbres, y también consideran la opinión de la organización. Así, se firma un contrato tripartita donde el franquiciatario no sólo se compromete como si hiciera una compra-venta, sino que la persona encargada de la planta adquiere el compromiso de mantener sus promesas de calidad y precio, el cual es establecido por la organización y constituye un estándar en cada país donde opera: 1 centavo de dólar por cada litro.

MIRAR A FUTURO

La organización consigue el financiamiento a través de fondos humanitarios y donativos, ya que cada planta tiene un costo aproximado de 20 000 euros. Durante un año, el equipo de 1001 Fontaines se encarga de instalar la estructura de la planta, proporcionar los cilindros donde se envasa el agua y capacitar a la persona responsable que la comunidad ha designado.

Pasado ese primer año, el encargado ya es autónomo. Su trabajo consistirá en filtrar el agua, lavar y desinfectar los envases, rellenarlos y volverlos a entregar a los aldeanos. 20 % de sus ingresos son reintegrados a 1001 Fontaines para que le sean repuestos materiales y se garanticen siempre las operaciones de control de calidad del agua, que es muy estricto. La lógica de este modelo de negocio comunitario y participativo siempre es la sostenibilidad, pues el tener una población que se involucre 100 % con el proyecto permite crear estructuras a largo plazo. Esto fue clave debido a que en Camboya, igual que en otros países pobres, la gente está acostumbrada a esperar ayuda asistencial y humanitaria. François y sus socios saben con certeza que la única solución viable a largo plazo para alcanzar el desarrollo humano es la reactivación de la economía local.   

Para mayores informes:
Montes Urales No. 425
Col. Lomas de Chapultepec México
Distrito Federal, C.P. 11000
Teléfono: (55) 30 99 3000

Fuente: www.revistacambio.com.mx/mundo/las-mil-y-una-fuentes/

EL MUNDO ES DE TODOS

Los trópicos abarcan el 40% de la superficie total de la Tierra con aproximadamente el 80% de la diversidad biológica del mundo y gran parte de la diversidad cultural. El 95% de la superficie de manglares del planeta y el 99% de las especies de manglares. Más de la mitad de las reservas de agua renovables del mundo se encuentran en el trópico y casi la mitad de la población sufre de la escasez de agua.

Nos enfrentamos ante una disminución drástica del área de los manglares desde 1980, en el 2050, en los trópicos vivirá la mayor parte de los habitantes del planeta lo que incluye dos tercios de la población infantil. Debemos detenernos a analizar los retos y oportunidades que enfrentamos como sociedad respecto a los trópicos.

En SIP nos preocupamos por el medio ambiente y concientizamos a las organizaciones sobre los impactos directos e indirectos de sus actividades en el medio ambiente y en su cuidado, a través de nuestros servicios de implementación de sistemas de gestión ambiental y de energía a través de metodologías únicas en el mercado, que se basan en la transferencia del conocimiento.

“El Mundo es de todos y hoy finalmente nos hemos dado cuenta del terrible daño que hemos ocasionado al Medio Ambiente, estamos extremando nuestro Ingenio para hallar Soluciones”

Mayores informes:

consultoriasip.com

044 55 61 31 60 25

[email protected]

Soluciones Integrales en Proyectos

@SIPMex

 

 

 

DOS JÓVENES CIENTÍFICAS HACEN DESAPARECER EL PLÁSTICO CON BACTERIAS

Dos jóvenes científicas hacen desaparecer el plástico con bacterias

La bacteria puede transformar los ftalatos, que son una toxina peligrosa usada en los plásticos, en productos finales como dióxido de carbono o agua. Una novedosa tecnología para romper el material plástico y así volverlo biodegradable. Un gran avance para luchar contra un material, el plástico, que casi nunca muere.

La bacteria ha sido desarrollada por las jóvenes científicas Miranda Wang y Jeanny Yao. Actualmente cuentan con dos patentes y ya han logrado más de 400,000 $ de financiación para desarrollar el producto.

Sé que algunos de ustedes en la multitud están pensando, bueno, el dióxido de carbono es horrible, es un gas de efecto invernadero. Pero si nuestra bacteria no evoluciona para romper los ftalatos, habría usado algún otro tipo de fuente de carbono y la respiración aerobia habría llevado a tener como productos finales como el dióxido de carbono de todos modos.

En el proceso, en primer lugar se usa un disolvente sobre el plástico, después las enzimas catalizan la despolimerización de sus productos químicos de base, descomponiéndolo en compuestos más manejables.

Su objetivo es equipar estaciones móviles de limpieza con esta tecnología, por ejemplo buques flotantes para limpiar los mares, con 150,000 litros de biodigestores a bordo. La tripulación podrá cargar los tanques con poliestireno y esperar que los residuos se degraden. Su gran objetivo es conseguir que este proceso no dure más de 24 horas.

Wang y Yao han formado la empresa BioCellection. Quieren empezar las pruebas de campo lo más pronto posible, seguramente en China, para obtener una tecnología que se pueda comercializar en un par de años. Quieren mejorar la eficiencia del sistema para eliminar nueve gramos de plástico por litro de bacteria. De este modo, se pueden limpiar 150,000 litros con bacterias por unos 20,000 $.

Y no es algo para tomar a la ligera, la contaminación plástica es uno de los más graves problemas de nuestra sociedad actual. Nuestros mares y océanos mueren por su causa, los animales mueren por su causa, es un contaminante letal.

Fuente: http://ecoinventos.com/dos-jovenes-cientificas-hacen-desaparecer-el-plastico-con-bacterias/#more-36773

HUMEDAL EN RESISTENCIA

Humedal en resistencia

POR ELIZABETH PALACIOS

La memoria hídrica es infalible. Esta ciudad sabe que los ejes viales y autopistas urbanas alguna vez fueron ríos. Nada podrá evitar que al haber sido una urbe construida sobre un lago, la megalópolis mexicana siempre esté en riesgo de inundación.

Sin embargo, el desarrollo urbano desordenado que ha convertido en asfalto lo que alguna vez fue suelo fértil y permeable, que ha entubado los antiguos ríos y que ha sustituido tupidos bosques por enormes complejos habitacionales, hace que en el presente el agua no tenga salida y termine, como es de esperarse, estancada e inunde una u otra zona de esta gran ciudad.

La antigua Tenochtitlan tenía un aliado, que le ayudaba a contener parte de esa agua y la aprovechaba con el propósito de cultivar alimentos y conservar vivos los ríos y lagos que sostenían a la civilización mexica y otras del Valle. Los capitalinos de hoy estamos a punto de perder ese aliado, que jamás entendimos ni cuidamos: el humedal.

¿QUIÉN SE LLEVÓ LA ESPONJA?

Más allá de ser Patrimonio de la Humanidad, orgullo cultural para los mexicanos y un lugar de esparcimiento de fama turística, Xochimilco es un humedal de importancia internacional que provee incontables bienes y servicios ambientales a más de ocho millones de personas. El ecosistema único de este complejo lacustre, con sus chinampas, ahuehuetes, canales;  aves migratorias y ajolotes, entre muchas otras especies, tiene una función casi imperceptible de la que poco se sabe. Gracias a los humedales de la Ciudad de México, ubicados sobre todo en las delegaciones Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco, se puede regular la temperatura, mitigar el cambio climático y sus efectos, e incluso prevenir las inundaciones que padecemos constantemente los capitalinos.

Daniel Revollo, integrante de la organización ciudadana Natoure, economista e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, me lo explica con manzanas:

“Un humedal es como una esponja natural, y cuando llueve succiona toda el agua y la lleva a la parte profunda, donde están los mantos acuíferos y los recarga. Conforme avanza el deterioro de Xochimilco, que es un humedal, se va perdiendo ese servicio ambiental y entonces cuando llueve, es más el agua que llega hacia el centro del valle y por lo tanto, aumentan las inundaciones”.

EL AGUA DE TODOS

Uno de los servicios ambientales más importantes de este ecosistema, según explica Rodolfo Salinas –director del documental Reflexión y fundador de Natoure– es la disponibilidad del agua en la ciudad. Y es que dos tercios del agua que se distribuye en todo el territorio capitalino son extraídos de pozos ubicados en el sur de la ciudad, principalmente entre Xochimilco y Tláhuac. La vegetación de estas áreas no sólo regula el microclima, también mejora la calidad del aire, ¿acaso no te has preguntado por qué el sur de la ciudad suele tener menos contaminación atmosférica?

Sin embargo, nuestra gran urbe es una de las más pobladas del mundo; como consecuencia, la demanda de agua parece imparable, igual que la sobreexplotación de los acuíferos del Valle de México.

Xochimilco ya no es lo que era hace 500 años. Lo que conocemos ahora cuando llevamos a nuestros amigos extranjeros a pasear en trajinera al son del mariachi, no es más que un sistema artificial que sobrevive gracias a la incorporación de agua tratada proveniente de tres plantas que, lamentablemente para todos los que recibimos después esa agua en nuestros grifos, fueron construidas hace casi medio siglo y no reciben el mantenimiento adecuado.

Pese a toda el agua de lluvia que cae en la ciudad, Xochimilco se está secando, esto debido a las construcciones que han deforestado la zona, a las chinampas que han sido vendidas como terrenos habitables y al crecimiento desordenado de la ciudad, que se suma a la extracción exagerada de agua del subsuelo. Así, la realidad es que el nivel del agua ha descendido un promedio de 1.5 metros en los canales durante la última década.

Esto también afecta la soberania alimentaria de la ciudad, puesto que la zona más dañada es la de San Gregorio, que aún centra su economía en la producción agrícola de las chinampas. Allí, cada año escacea el agua para el riego de los cultivos, y en la temporada de secas muchos canales son intransitables.

Eso no es lo peor: hay al menos 1 400 puntos de descarga de aguas negras, derivados de asentamientos irregulares que incrementan la actividad orgánica y favorecen la proliferación de fauna nociva y especies invasoras, como el lirio acuático, que también seca los canales. Además, por supuesto, siempre existe el riesgo latente de que los alimentos se contaminen.

#SOYXOCHIMILCO

Octubre de 2016 fue un mes clave para Xochimilco porque unos jóvenes investigadores universitarios, así como activistas y pobladores de la zona, presentaron en el EcoFilm Festival 2016 el documental Reflexión, con la finalidad de dar a conocer información sobre este sistema lacustre y su importancia. No ganaron el premio, sin embargo, lo importante comenzó a ocurrir: la gente empezó a involucrarse con la problemática de este ecosistema, el cual se denunciaba en la película.

Así fue que estos jóvenes, integrantes de Natoure, apoyados por diversos investigadores y especialistas, decidieron ir más allá y lanzaron una petición dirigida a Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en la que no se limitaron a denunciar la problemática y exigir soluciones generalizadas: diseñaron 8 estrategias concretas que podrían rescatar a Xochimilco.

Hasta el cierre de esta edición, únicamente se necesitaban poco más de 12 000 firmas para alcanzar la meta y llegar a reunir 150 000 voces que pedían al unísono el rescate de esta fuente de vida, oxígeno, alimento y agua.

8 acciones estratégicas

  1. Poner en condiciones óptimas la operación de las plantas de tratamiento de agua del Cerro de la Estrella, San Luis Tlaxialtemalco y San Pedro Atocpan.
  2. Regular el bombeo de agua de los mantos acuíferos subterráneos del sistema lacustre con el propósito de evitar el hundimiento y sequía de Xochimilco.
  3. Implementar un sistema de conducción y tratamiento para los más de 1 400 puntos de descarga de aguas negras que actualmente son vertidos hacia los canales.
  4. Implementar un programa de control de especies invasoras, sobre todo Tilapia, Carpa y Lirio; un Programa Integral de Restauración Ecológica –con la finalidad de proteger las especies endémicas en riesgo crítico de extinción, como el Ajolote– y la rehabilitación urgente de los canales.
  5. Impulsar la reactivación productiva de las chinampas mediante incentivos y capacitación a los agricultores, además de promover el comercio a fin de rehabilitar uno de los sistemas agroecológicos más antiguos y sostenibles del mundo.
  6. Apostar por modelos de turismo sostenible de alto valor, armónicos con el entorno.
  7. Prohibir más asentamientos irregulares y cumplir la normativa de planeación urbana, así como garantizar el respeto de los polígonos definidos para el área protegida y la zona de conservación.
  8. No permitir la fragmentación del ecosistema de Xochimilco por la construcción de la Supervía (Autopista Urbana Oriente).

Si quieres involucrarte en este rescate, puedes firmar la petición en Change.org (búscala con el hashtag #SoyXochimilco). Además, moderar tu consumo de agua, evitar el desperdicio y convertirte en un consumidor responsable de productos locales también son formas de apoyar.

Más información en:

SoyXochimilco

@SoyXochimilco

Para mayores informes:
Montes Urales No. 425
Col. Lomas de Chapultepec México
Distrito Federal, C.P. 11000
Teléfono: (55) 30 99 3000

Fuente: www.revistacambio.com.mx/nacion/humedal-en-resistencia

EMPRESA MEXICANA COMPROMETIDA CON EL BIENESTAR

 

LISARA®

Empresa mexicana comprometida con el bienestar, la belleza y el cuidado de la piel, creamos productos de alta calidad 100% naturales que no son probados en animales, libres de pesticidas y parabenos.

Los parabenos son insecticidas, es decir, veneno en tu piel y muchas marcas comerciales de la industria cosmética utilizan los parabenos como conservantes de sus productos por ser muy económicos, así que recurren a los productos más baratos para ganar más sin importar las consecuencias que estos pueden traer a la salud.

Se han encontrado parabenos en las muestras de tumores de pecho y cáncer de mama, también son perturbadores endocrinos hasta el punto de provocar cáncer e infertilidad. Otra consecuencia es que los parabenos reaccionan a las radiaciones de UVB aumentando la producción de radicales libres, esto provoca un  envejecimiento prematuro de la piel y un deterioro del ADN y cuando estos tejidos se dañan pueden llegar a convertirse en células cancerígenas, lo que quiere decir que aunque compremos productos que ayudan a combatir el envejecimiento y que tengan protección solar, si tus cremas tienen parabenos el riesgo de que te salgan arrugas y que tengas cáncer de piel sigue siendo elevado.

Nuestros productos:

ELASTIFIRM SERUM: Suero facial con efecto tensor inmediato, duradero y progresivo, nutre profundamente, disminuyendo visiblemente las lineas de expresión.

BABA DE CARACOL: Crema facial  de humectación e hidratación profunda, regenera las células de la piel.

DD CREAM: Crema de día con 4 beneficios en: Humectación, protector solar, color e ingredientes que combaten el envejecimiento.

ALMOHADILLAS HERBALES: Cojines terapéuticos, rellenos de hierbas naturales y aromaterapia para ayudar a relajar, dormir mejor, disminuir el dolor y la inflamación,  entre otros.

FAJAS REDUCTIVAS: Diseñadas por fisioterapeutas  para mejorar la postura y reducir tallas progresivamente.

Video informativo:

 

Contáctanos:

[email protected]

www.lisara.com.mx

Facebook: LISARA

Instagram: lisara.mx

Telefonos:

(449) 1692816

(449) 7698902

EL ORO DE LA PESCA

El oro de la pesca

TEXTO E ILUSTRACIÓN Antonio Garcí

El pepino de mar es una babosa marina que los científicos han catalogado como holoturia. Es pariente de los erizos y estrellas de mar y se alimenta de los desperdicios marinos –es el servicio de limpia del océano. Se encuentra en aguas someras y profundas; en edad adulta llega a medir unos veinte centímetros y se parece a uno de esos pepinillos rugosos que se le ponen a las hamburguesas, pero a lo bestia.

Desde tiempos remotos, los chinos le atribuyen al pepino de mar poderes afrodisiacos para propiciar o potenciar las erecciones, es su Viagra, tanto por su función como por su elevadísimo precio. La pregunta obligada es: ¿realmente comer pepino de mar produce esos efectos? No hay ninguna evidencia, sin embargo los chinos no lo dudan, y así como se dice que “querer es poder”, en cuestión de erecciones “crecer es poder”, por lo que en el sentido más amplio, el pepino de mar es un alimento para comer con palitos chinos. La fe en el poder sexual de esta especie se debe a su forma fálica y a que cuando es amasado se esponja y endurece arrojando al final un chorro de agua. Esta alegoría directa con la eyaculación masculina le ha dado al pepino de mar su reputación afrodisiaca, y también lo ha convertido por siglos en el platillo principal del festival de la primavera de China, un festejo milenario relacionado con la fertilidad y la reproducción.

Con 1 500 millones de habitantes, hasta hace pocos años lo que menos quería el Gobierno chino era que sus ciudadanos tuvieran sexo, sin embargo, la prosperidad económica que vive hoy una buena parte de esta sociedad ha provocado que el sexo vuelva a ser una actividad fomentada por el Estado. En 2015 China abandonó su famosa política de un solo hijo y puso como máximo dos, además dio facilidades a los matrimonios que deseen tener otro hijo con un sistema de solicitud simplificada, que me imagino además llenan a la luz de las velas y con música romántica.

Paradójicamente, según un estudio de sexología de 2012, hecho por la Universidad de Oxford, en Inglaterra, sobre las relaciones sexuales entre matrimonios heterosexuales en el mundo, China y Japón fueron los países donde los casados tenían menos cópulas en el mundo, con promedio de sesenta y dos contactos sexuales al año, es decir, poco más de una vez a la semana, y aunque la frecuencia sea menor a otros países, el volumen los pone muy por encima de la media mundial. Sólo en 2014 se registraron en China trece millones de matrimonios, que al menos tienen que hacerlo de perdida una vez por semana… pues eso nos da: setecientas dos millones de copulas al año, esto nos ofrece una idea de la cantidad de pepino de mar que se necesita sólo para atender la demanda que se generó ese año en ese país. Los chinos tienen la razón, si lo hacen poco, por lo menos que cuando toque sea memorable, y el pepino de mar es el medio tradicional para lograrlo. Cuando China era pobre su necesidad no afectaba a esta especie, pues sólo unos cuantos podían comerlos, pero en esta era del “merezco la abundancia” y del calentamiento sexual global en la que vivimos, el pepino de mar está a punto de la extinción, ya ha desaparecido de las costas orientales y los chinos han tenido que salir por el mundo a fin de cubrir la demanda de este fabuloso mercado, lo cual que ha ocasionado que la tonelada de pepino de mar se cotice en unos 900 mil dólares, y esto es recién pescado; ya deshidratado y seco, en empaques de cincuenta o cien gramos, que es como se vende al consumidor final, su precio se eleva mucho más. (También se come en Japón, Corea, Singapur y Taiwan.)

El pepino de mar es el oro de la pesca en la actualidad y, como al oro, donde lo encuentran, lo sacan y lo sacan, hasta que ya no queda nada. En Campeche, abundaba esta especie, pero entre 2010 y 2014 fue completamente exterminada por la pesca voraz. El pepino de mar fue la manera fácil de obtener mucho dinero para los pescadores locales, pues se encontraba en todos lados y literalmente a la mano. Cuando se acabó el pepino “fácil” de la zona rivereña, fue necesario ir a buscarlo en lo profundo del mar, y con el delirante arrebato que generan las ganancias rápidas se metieron a bucear sin entrenamiento ni equipo, lo que provocó que varios pescadores murieran por no descomprimirse. Aun así, los pescadores campechanos lo sacaban como locos –y a lo loco– para venderlo a los barcos chinos que merodean el litoral de la península yucateca. Finalmente, tras dos años de pesca frenética, el pepino de mar se acabó en Campeche y esto ocasionó un gran problema, pues el ecosistema marino se alteró: sin los pepinos ya no había quién hiciera la limpieza. Esto afectó a varias especies, incluyendo algunas de las que suelen vivir los pescadores, así que, a la larga, una de las especies más afectadas por la extinción del pepino de mar resultó ser el pescador campechano.

El Gobierno mexicano reaccionó tardíamente (como siempre), y prohibió la pesca del pepino de mar con cárcel y multas, y con ese entusiasmo mexicano de penar que todo se resuelve con leyes. Pero ahora, cuando se da el remoto caso de que pesquen algún pepino de mar y, después, si se da el aún más remoto caso de que los capturen haciéndolo, los pescadores hacen protestas para sacar de la cárcel al compañero detenido, los políticos campechanos no aguantan la presión y, para sacar del bote al pescador que violó la ley, ellos terminan pagando la multa para liberarlo legalmente;  desde luego, no lo hacen con su dinero, sino con la lana de nuestros impuestos. ¿Y qué es lo que hace el pescador una vez que recupera su libertad? ¡Exacto! Se va a buscar más pepinos de mar.

La única solución a la crisis del pepino de mar es cultivarlo en granjas, pues así se mantiene el negocio sin extinguir a la especie. El Instituto Tecnológico de Lerma, Campeche, en colaboración con la empresa mexicana Acuacultura 2000, en un proyecto liderado por el Oceanógrafo Roberto Aguilera, han generado ya un paquete tecnológico para el cultivo de pepino de mar en México. Yo tuve la oportunidad de visitar sus laboratorios y vi los jóvenes pepinos de mar por miles, en una saludable, tranquila de feliz engorda, un estilo de vida muy campechano. Este será el remedio que salvará a la especie, volverá a limpiar el mar mexicano y de paso producirá riqueza y empleos para el país, el inconveniente es que estas granjas requerirán mucha seguridad, pues me comentan que cultivar pepino de mar es como tener una joyería. Como siempre, toda solución genera un nuevo problema.

Precios en dólares del kilo 
de diferentes alimentos acuáticos en 2016
Especie Precio
Tilapia 3
Camarón 12
Salmón 21
Langosta (sólo la cola) 45
Pepino de mar 900

Para mayores informes:
Montes Urales No. 425
Col. Lomas de Chapultepec México
Distrito Federal, C.P. 11000
Teléfono: (55) 30 99 3000

Fuente: www.revistacambio.com.mx/nacion/el-oro-de-la-pesca/

EL LADO B DE LA TRUDEAUMANÍA

El lado B de la Trudeaumanía

TEXTO Y FOTO: PROMETEO LUCERO

A pocos días de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, un funcionario canadiense declaró ante la prensa internacional: “Amamos a nuestros amigos mexicanos, pero nuestros intereses nacionales están primero y la amistad viene después”, al hablar sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Esa visión pareciera también imperar en lo que a las empresas mineras respecta.

Y aunque Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, no sea el responsable directo de las acciones de la minería fuera de territorio canadiense, como líder político de esa nación, no es ajeno a estas prácticas destructivas.

El periodista Jaime Porras Ferreyra publicó el año pasado en The New York Times en español:

“La trudeaumanía avanza en el mundo entre ciertas acciones, un estilo fresco y palabras de terciopelo, pero puede que esté apuntando demasiado lejos al prometer a mansalva. Trudeau ha levantado esperanzas tan grandes que resulta difícil comprender su mutismo ante uno de los temas más importantes para los latinoamericanos; el mismo que ha provocado que la imagen de Canadá porte gruesas capas de lodo: el reprobable proceder de varias mineras en la región, sobre todo desde que Harper promovió con tesón la presencia canadiense en el sector extractivo fuera de sus fronteras. En los últimos años, entre 50 % y 70 % de la actividad minera en América Latina ha estado a cargo de compañías de Canadá”.

Pero seis meses antes de que estas palabras fueran publicadas, unas 180 organizaciones escribieron al gobierno canadiense en abril de 2016 para que fijara una postura. Previamente, las denuncias por los abusos cometidos por parte de las empresas mineras canadienses contra la población, la economía y el medio ambiente habían llegado a instancias internacionales como la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

De hecho, el Consejo de Asuntos Hemisféricos (COHA, por sus siglas en inglés) dio a conocer desde 2014 que las compañías de minería a larga escala de origen canadiense tienen más de la mitad de sus proyectos en América Latina.

También detectó diversas repercusiones ambientales, como erosión, sedimentación, deforestación, hundimientos, contaminación por químicos como arsénico, aluminio, magnesio, hierro y mercurio y agentes tóxicos que fluyen en el agua y que pueden dañar la agricultura y la ganadería. Los proyectos mineros, según el COHA, también pueden exacerbar la pobreza al cambiar las fuentes de ingreso de los habitantes de las zonas afectadas. En esto, abunda, las firmas mineras a veces ofrecen regalos y donaciones, lo que refleja un modelo insostenible de desarrollo y crea una situación de dependencia a los megaproyectos.

El resumen ejecutivo del informe El impacto de la minería canadiense en América Latina y la responsabilidad de Canadá, enviado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sugiere que “Canadá debe tener leyes que requieran que las compañías respondan al daño causado por sus acciones en el extranjero”.

Las comunidades han resistido el embate de la minería canadiense. Activistas como Mariano Abarca Robledo en Chiapas y Bernardo Vázquez en Oaxaca fueron asesinados por su trabajo en las comunidades contra la minería.

Para la Red Mexicana de Afectados por la Minería “esas compañías aman el oro y demás minerales que se extraen de la tercera parte de México, que quedó repartido como un pastel a partir del año 2000. Así, el 70 % de las concesiones mineras de ese país México están en manos extranjeras, de las cuales un 74 % se encuentran controladas por compañías canadienses”.

En La Platosa, filial de Excellon, los efectos ambientales han sido devastadores. En medio del desierto, la comunidad que recibía una cantidad limitada de agua ahora se encuentra con lodos tóxicos grisáceos en los desagües.

En Nuevo Balsas, Guerrero, el crimen organizado encontró en los habitantes y trabajadores una oportunidad para obtener recursos mediante el secuestro y la extorsión.

En Oaxaca, activistas ambientales son asesinados. Hay casos excepcionales donde las comunidades no han permitido el inicio de actividad minera extractiva, como San Miguel el Progreso, comunidad Me’phaa en la Montaña de Guerrero.

Ante esta realidad, la llegada de un gobierno liberal como el de Justin Trudeau parecía una luz de esperanza, sin embargo, el tema no parece estar en la agenda de prioridades del líder canadiense, cuyo compromiso con los derechos humanos y el medio ambiente parece tener un lado B.

Para mayores informes:
Montes Urales No. 425
Col. Lomas de Chapultepec México
Distrito Federal, C.P. 11000
Teléfono: (55) 30 99 3000

Fuente: www.revistacambio.com.mx/nacion/el-lado-b-de-la-trudeaumania/