La tendencia ahora será un supermercado sin plástico (y ya era hora).
Por: Ecoosfera
Nuestros padres y abuelos sabían vivir sin plástico. Casi todos los alimentos y bebidas se vendían a granel o en envases reutilizables. Pero en algún momento perdimos lo que pudo haber sido una herencia de vida sustentable, y la sustituimos con el uso desmedido de millones de bolsas, envases y recubrimientos plásticos de todo tipo.
Ahora Nueva Zelanda busca regresar a un modelo de vida más simple y mucho más sustentable, esto a través de la campaña Food in the nude, o “Alimentos al desnudo”, con la cual se busca crear una nueva conciencia contemporánea en toda la cadena de consumo de alimentos, esto es: desde la manufactura hasta el traslado y la venta en el supermercado.
Bajo esta campaña, el gobierno de Nueva Zelanda espera que se ponga fin al uso de plástico en alimentos frescos, los cuáles se venderán “al desnudo”, mientras que también se operarán estrategias para hacer que todo el envasado y etiquetado sea 100% reutilizable para 2025.PUBLICIDAD
La venta de hortalizas se ha disparado en 300% desde que se implementó la medida en algunos supermercados.
Podría pensarse que los alimentos frescos a la intemperie corren el riesgo de oxidarse, marchitarse o madurar demasiado rápido, pero el sistema para mantenerlos frescos es muy sencillo. Sólo se usan rociadores de agua –que es previamente purificada con ósmosis inversa–, mismos que se activan algunas veces a día. Adicionalmente, esto hace ver a los alimentos frescos más atractivos para los consumidores, lo que explicaría el aumento en ventas de hortalizas.
De esta forma, la campaña “Alimentos al desnudo” traerá mejor salud a los neozelandeses, y vendrá acompañada de prácticas más sustentables. Y es que, como es sabido, las verduras, frutas y verduras son alimentos mucho más sustentables que los de origen animal o los industriales. Así que, si hay un aumento en la venta de alimentos frescos, es de esperarse que haya un descenso en el consumo de los alimentos con mayor huella ecológica.
No obstante, podría haber una última objeción a esta medida: ¿cómo hacer nuestras compras sin bolsas y envases de plástico? La verdad es que es muy sencillo, y sólo requiere de sustituir algunos materiales y cambiar algunos hábitos. Por ejemplo, acostumbrarse a llevar al supermercado bolsas de tela de todos tamaños, bolsas herméticas de silicón para la carne, o incluso hojas de plátano.
La imaginación es el límite de nuestra sustentabilidad. Y como Nueva Zelanda lo comprueba, todo depende de la voluntad colectiva.
Fuente: www.ecoosfera.com