Seguramente no dudarías ni un segundo en vivir en este encantador pueblo lleno de conciencia.
Por: Ecoosfera
El plástico está en todo: incluso en lo que comemos. Así de feo como es, este material ha logrado conquistar todo el mundo y nos ha vuelto sumamente dependientes a él. Y todo ello pese a que una vida sin plástico es totalmente posible –y totalmente deseable–.
Lo peor de todo es que el plástico es sumamente difícil de reciclar. Pero la creatividad no tiene límites. Así lo demostró el empresario canadiense Robert Bezeau, quien puso los primeros cimientos –plásticos– de la Plastic Bottle Village, en Bocas del Toro, Panamá.
Es en esta isla donde Bezeau ha construido decenas de estructuras con botellas de plástico en lugar de ladrillos. Su objetivo no es sólo demostrar que algo se puede hacer con toda la basura plástica que ya hay, sino hacer conciencia sobre la urgencia de que se generen más y mejores propuestas para reciclarla.
El resultado de su proyecto es inspirador. Y no podrás creer lo hermosos que son los terruños que este empresario ha creado a partir de horrendas botellas de plástico.Incluso erigió una “cárcel”, donde metafóricamente se encerraría a todos los que cometen daños al planeta. Aunque por ahora sólo sirve para generar conciencia sobre el problema de la contaminación plástica, al igual que el museo al interior de esta insólita villa.
Fuente: www.ecoosfera.com