LOS ESTADIOS MÁS SUSTENTABLES DEL MUNDO
Por: Jaime Ripa,
El PAÍS, EL PERIÓDICO GLOBAL
No solo el césped del estadio es verde. También lo pueden ser sus gradas, su sistema de iluminación, su manera de alimentarse de energía, la comida que sirven en sus puestos, los materiales con los que se han construido y los espacios que emergen a su alrededor. Cada vez son más los recintos futboleros que quieren acreditar su sostenibilidad ambiental, económica y social. Conoce algunos de los estadios más ecológicos del mundo.
Es uno de los estadios mundialistas que acredita el sello BREEAM, un estándar internacional que garantiza la sostenibilidad de edificaciones. Los 16,000 m2 de área ajardinada que lo rodea, su iluminación LED y un sistema de calefacción y aire acondicionado monitorizado que maximiza el ahorro de energía.
ÁMSTERDAM ARENA
Cualquier aficionado que presencie un partido en el Ámsterdam Arena puede estar sentado sobre caña de azúcar, ya que es el material con el que se han renovado parte de las butacas del estadio. Con capacidad para 55,000 espectadores, el estadio ensucia lo mínimo, se alimenta energéticamente de 4,000 paneles solares, regula su temperatura con agua del lago Ouderkerkerplas y ha reducido su producción de basura, cambiaron los generadores de diésel por baterías de un coche eléctrico, haciendo del estadio una bombilla casi independiente que reutiliza el calor residual para evitar que el césped se congele y reconduce el agua de lluvia para su riego.
Uno de los más espectaculares templos del fútbol sudamericano, fue el primer estadio de una Copa del Mundo en alimentarse con paneles solares, la obra supuso la garantía de suministro para más de mil hogares de un barrio cercano. Con el sello energético LEED, el recinto procesa el agua de la lluvia que acumula en un depósito de 6,000 metros cúbicos, y aprovecha desechos de obras y escombros para sus reformas.
En el irlandés Aviva Stadium la sostenibilidad es cosa seria: menos del 2% de su personal toma el vehículo privado en día de partido, se recupera el 75% de la basura generada y los desechos no reciclables se convierte en combustibles y energías, entre otras cosas; su suministro eléctrico proviene de fuentes renovables, un movimiento que supone un ahorro de 3,000 toneladas de emisiones naturales.
Fuente: www.elpais.com