La energía solar podría ser el biocombustible del futuro. O quizá una fuente inagotable de electricidad verde y económica, pero no a través de paneles solares fotovoltaicos ni similares. En particular, si la recién descubierta fotosíntesis inversa da los resultados esperados, las expectativas podrían superarse hasta llegar a convertirse en el santo grial de la energía del futuro.
Pero no solo eso, porque la fotosíntesis también ha inspirado a la ciencia. La biomimética se ha convertido en la gran esperanza de una sociedad moderna baja en carbono. Veamos tres avances recientes en este campo, proyectos científicos que andan a vueltas con lafotosíntesis, confiando ciegamente en ella y logrando grandes avances.
Los tres son tan sorprendentes como prometedores. Las preguntas ahora son: ¿lograrán optimizarse, estallarán? ¿Dejarán obsoletos los combustibles fósiles e incluso otras energías verdes?, ¿Realmente conseguirán cambiar el mundo, se convertirán en energías revolucionarias salvadoras del planeta? Muchas preguntas, cuando además son experimentos muy nuevos. Solo el tiempo tiene la respuesta…
Fotosíntesis inversa como biocombustible
La propuesta de científicos daneses, cuyo resultado han publicado en la revisa Nature Communication, consiste en darle la vuelta a la tortilla. En lugar de reproducir el mecanismo de la fotosíntesis en el laboratorio siguiendo las leyes de la naturaleza, lo han hecho a la inversa.
No puede negarse que la idea es ingeniosa. El proceso mental que ha inspirado esta idea está lleno de lógica. A saber: si las plantas fabrican su alimento a partir de sustancias inorgánicas (razón por la que se les llama seres autótrofos) mediante la fotosíntesis, en la que se utiliza el sol como fuente de energía, nosotros vamos a ponernos como objetivo convertir aquella en generadora de energía.
¿Pero, cómo hacerlo? Responder a esta pregunta del millón ha sido posible tirando de biomimética, la apasionante ciencia que se inspira en lanaturaleza para encontrar respuestas increíbles a preguntas que parecían no tenerlas. En este caso, la tecnología de la fotosíntesis inversa es capaz de obtener energía verde.
En concreto, se ha conseguido utilizando la biomasa procedente de las plantas, pero entenderlo requiere partir del concepto de fotosíntesis. Bastará con recordar que la clorofila les ayuda a captar la luz del sol y es a través de su captura las plantas pueden llevar a cabo el proceso que les permite alimentarse.
Básicamente, convierten la luz en energía para absorber el CO2 del aire, que también captan con sus hojas. Además, junto con el agua que absorben sus raíces consiguen formar glucosa, y es esa energía la que lo hace posible.
La energía se produce gracias a la luz y a la clorofila, tanto a través de una cadena de electrones que transportan la luz como en lo que se ha venido a denominar la energetización de los electrones del agual, que tampoco sería posible sin ésta. No en vano, más allá de ser un pigmento, la clorofila actúa en un doble sentido, jugando un papel clave como receptor y conversor de la energía solar en energía química.
La fotosíntesis inversa busca la obtención de energía limpia. Su base teórica consiste, tal y como dice su propio nombre, en revertir el proceso para lograr este objetivo.
En concreto, se busca liberar energía y otros productos químicos partiendo de la biomasa creada por las plantas, idealmente para conseguir energía limpia capaz de abastecer a la industria….
http://www.ecologiaverde.com/la-fotosintesis-podria-generar-la-energia-del-futuro/