Por: Tania Ojeda. Fundadora de Wel WÖCH
Los parabenos son conservadores que por su bajo costo y rendimiento se usan de forma común en la industria cosmética para evitar la formación de bacterias u hongos en desodorantes, geles de ducha y cremas corporales.
Pero la industria cosmética no es la única en usarla, tú estas expuesto de forma diaria y continua a estas sustancias, por su bajo costo son usadas en millones de productos en diferentes industrias como la agrícola, doméstica y plástica. Resumiendo, entran en tu cuerpo por lo que comemos, inhalamos, o por contacto con la piel. Están por todas partes provocando lo que se denomina como “efecto coctel”.
De forma ingerida nuestro cuerpo asimila los parabenos, pero de forma tópica pueden actuar como disruptor endócrino, ósea pueden alterar tu sistema hormonal.
¿REALMENTE NOS AFECTAN?
Si, son como camaleones y engañan a nuestro organismo como si fueran nuestras propias hormonas, concretamente como estrógenos, pudiendo bloquear o inhibir su acción. Pueden interferir con procesos metabólicos.
La Organización Mundial de la Salud, en su informe sobre “Disruptores endócrinos”, sugiere una relación entre los parabenos y la creciente incidencia de enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la diabetes incluso comportamiento en niños. Los más sensibles son los fetos y niños.
CANCER MÁS ENFERMEDADES Y PARABENOS
En 2004 se desata una gran alerta cuando la Universidad de Edimburgo elabora un estudio y encuentra parabenos en el 90% de las biopsias de mujeres con cáncer de mama. Desafortunadamente se ha dicho repetidamente que hacen faltan estudios que demuestren de forma clara la relación directa entre cáncer y parabenos.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) en México y la FDA en Estados Unidos los considera de baja toxicidad y seguras para el consumo humano, ya que el sistema los metaboliza sin generar problemas a órganos internos. La Unión Europea únicamente ha prohibido el uso de butylparabeno y el gobierno Danés es el único que a falta de análisis claros ha prohibido su uso en productos de uso infantil.
En los últimos años también ha habido un incremento de casos de alergias dérmicas y rosáceas, por el uso de productos químicos en alimentos y cosméticos. Incluso hay casos demostrados donde los parabenos son responsables de esas reacciones alérgicas. Los síntomas de reacción a parabenos pueden ser: sequedad (después de la ducha), inflamación, picor, tirantez, enrojecimiento o dolor de la piel.
¿NUESTRAS SUGERENCIAS?
La industria obedece al mercado de oferta y demanda. Compra alternativas 100% naturales o que se identifiquen como “Paraben Free”.
Si crees tener una reacción a parabenos, retíralos una semana y ve si notas mejoría.
Lee las etiquetas y aprende a reconocerlos y deja de consumir en los que veas la palabra “PARABEN”
Tú tienes el control, tú puedes cambiar el mundo.