Hemos perdido contacto con las plantas y nos olvidamos de los beneficios de la naturaleza para nuestra salud.
Por: Ecoosfera
¿Cuántas plantas tienes ahora mismo a tu alrededor? Si tienes la fortuna de vivir rodeado de ellas, sabes que su presencia tiene la capacidad de embellecer un lugar, pero también de tranquilizar la mente. Sin embargo, quizá no sepas el nombre de las que decoran tu oficina o no puedas identificar los árboles que ves cuando caminas por la calle. No eres el único: según una variedad de estudios, cada día somos más ciegos a las plantas y eso afecta nuestra salud.
Uno de estos estudios, publicado en la revista del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, revela que el conocimiento acerca de las plantas ha disminuido de manera dramática siglo con siglo. Basta con leer alguna obra literaria de siglos pasados para notar la importancia que la fauna tenía en ese entonces. Nombres y clasificaciones que antes eran de conocimiento popular ahora están relegadas a las ciencias botánicas. Este fenómeno tiene un nombre revelador: le llaman plant blindness, o “ceguera a las plantas”.
¿Por qué es tan importante que hayamos olvidado los nombres de todas estas plantas? Es simple: porque tener palabras para algo es reconocer su existencia. Aquello que no nombramos prácticamente desaparece de nuestra vista. Estamos tan acostumbrados a ver plantas a diario que su importancia ya es poca. A veces incluso olvidamos que están ahí, limpiando el aire aunque no las notemos.
Ser ciegos a las plantas afecta nuestra salud
Conocer y entender a las plantas, pero sobre todo saber cuidar de ellas, son habilidades que necesitamos más que nunca. Si queremos frenar el cambio climático, habrá que poner más atención a la fauna que nos rodea y gracias a la cual seguimos habitando este planeta. Pero estos no son todos los beneficios de volver a poner las plantas en nuestra vista. Estudios como esta investigación reciente del gobierno de Reino Unido revelan que un simple paseo por un entorno verde es suficiente para disminuir dramáticamente nuestros niveles de estrés.
Sabemos que en Escocia los doctores recetan ecoterapia para los pacientes que padecen de alguna enfermedad física o mental. Pasar tiempo al aire libre y observar las plantas que los rodean es una actividad terapéutica que complementa cualquier tratamiento médico. Antes hemos hablado también de los baños de bosque a los que acuden los doctores en Japón.
Además de mitigar la ansiedad, dar un paseo por un sitio arbolado y respirar el aire fresco puede ayudar a combatir la depresión. En resumen, pasar tiempo en contacto con las plantas nos hace más felices, promueve una mejor salud en general y nos devuelve la tranquilidad que la acelerada vida urbana nos quita. Más allá de una visión individual, las plantas son un bien colectivo. Son el sustento de los ecosistemas y de la Tierra misma, como un todo.
En realidad hay un montón de estudios que podríamos seguir citando, pero sería repetitivo: es casi un hecho intuitivo que las plantas nos curan. Son la base de la propia vida, además de que mantienen nuestros cuerpos y mentes sanos. Hay veces que simplemente no es posible hacer tiempo para admirarlas en la naturaleza, pero no es necesario. Rompe ahora mismo con la ceguera: toma un respiro y observa las plantas que tienes a tu alrededor en este momento, o mira un instante hacia la ventana.
Fuente: www.ecoosfera.com