Tal vez ya intuyas cuál es, pero, ¿sabes por qué es la más saludable? Aquí 3 portentosas razones.
Por: Ecoosfera
Todas las tradiciones culinarias del mundo tienen algo que ofrecer. Ya sea que agasajen el paladar o que potencien nuestra salud. O ambas cosas a la vez, como sucede con la dieta mediterránea: esa que, según muchos expertos nutriólogos, es la mejor dieta del mundo. Pero, ¿por qué? ¿Son los ingredientes? ¿Las combinaciones? O, ¿no será más bien la forma de comer de los europeos?
Eso no quiere decir que debamos renunciar a una de las ―pocas― veleidades de la globalización, que es poder probar platillos e ingredientes de casi cualquier región del orbe, ni mucho menos que renunciemos a la dieta de nuestro propio país, que como todas, es un tesoro y parte de nuestra identidad. Más bien, comprobar por qué la dieta mediterránea es la mejor nos puede ayudar a convencernos de agregar sus beneficios a nuestra dieta, sacándoles el mayor provecho ―algo que es bueno hacer con todas las dietas del mundo―.
La razón que diversas investigaciones dan para que la dieta mediterránea sea la mejor es que funciona como una medicina preventiva para un abanico de padecimientos. Además, es capaz de cuidar mejor que otras dietas dos de nuestros órganos más importantes: el corazón y el cerebro. Esto promueve una mejor y más larga vida.
El secreto de la dieta mediterránea
Lo primero que salta a la vista de esta dieta, repleta de vegetales, cereales, pan, semillas y grasas de diversas fuentes, como pescado y aceite de olivo, es que no es precisamente “ligera”. De hecho, los habitantes de los países mediterráneos consumen más grasa que los estadounidenses, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública de Estados Unidos. No obstante, dicha ingesta proviene de grasas monoinsaturadas y polinsaturadas, presentes en los hábitos alimenticios que promueven una vida larga y sana.
Esta es una de las cosas que hacen a la dieta mediterránea la mejor, y más en estos tiempos donde mucha de la comida procesada está repleta de grasas saturadas que, en exceso, producen problemas cardiovasculares y hasta cognitivos. Esto ha provocado que muchos le teman a cualquier tipo de grasa y quieran omitirla por completo en su alimentación. No obstante, lo que hay que hacer es incluir grasas buenas, como las presentes en la dieta mediterránea.
Beneficios para el corazón y el cerebro
Según contó la dietista Victoria Taylor, de la British Heart Foundation, para la BBC, existe una gran cantidad de investigación hecha sobre la dieta mediterránea que ha demostrado que ésta previene todo tipo de condiciones: desde diabetes tipo 2, hasta presión arterial alta y colesterol alto. Todos estos son factores de riesgo para el corazón, así que sin duda, una dieta mediterránea ayuda a evolucionar este órgano vital.
A medida que avanza la investigación sobre los beneficios de este tipo de dieta, es posible que se devele cada vez más que ciertos alimentos tienen mayor importancia para la salud. Por ahora, sin embargo, parece que es el enfoque de la dieta general y la combinación de alimentos, en lugar de los “superalimentos” por sí solos, lo que hace que esta sea una forma saludable de comer.
No obstante, esta especialista resalta que es bueno agregar elementos de la dieta mediterránea a nuestros hábitos alimenticios. Tan sólo hacer la transición de grasas saturadas a grasas mono y polinsaturadas ya es bastante benéfico, aunque nuestra dieta no sea completamente mediterránea. Así que agregar pescado, nueces y aceite de olivo a tus platillos es algo que puedes probar poco a poco para fortalecer el corazón… y también el cerebro.
Como comprobó un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, si bien las grasas saturadas son adictivas y pueden llegar a interferir con el funcionamiento de la corteza prefrontal, las grasas buenas, presentes en los alimentos mencionados, ayudan a prevenir el deterioro de las funciones cognitivas e incluso pueden reducir el riesgo de padecer Alzheimer.
Añade estos ingredientes a tu rutina alimenticia:
- Almendras
- Aceite de olivo
- Ajo
- Bayas
- Pan artesanal (o de mesa)
- Salmón
- Pescado azul
- Quinoa
- Y muchas verduras (pero muchas)
Ahora sabes por qué la dieta mediterránea es la mejor. ¿Qué otra cuida del corazón, el cerebro, y aumenta tu calidad de vida mientras la alarga?
Fuente: www.ecoosfera.com