La vaquita marina sólo existe en México, al norte del Golfo de California, muere incidentalmente en las redes agalleras para capturar camarón y peces como curvinas, macarelas, mantarrayas, tiburones, robalos y totoabas.
Por: ecoosfera
De acuerdo con la estimación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales –Semarnat– y el Fondo Mundial para la Naturaleza –WWF– en México, la población de vaquitas marinas está al borde de la extinción. Tan sólo en el 2014 sobrevivían 97 marsopas, mientras que en 2015, 60.
El Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita –CIRVA–, explica que se perdió prácticamente el 40 por ciento de su población en el último año. Sin embargo, Omar Vidal, director general de WWF en México, asegura que “las 60 vaquitas que CIRVA estima que sobrevivían en diciembre probablemente se redujeron 20 por ciento más debido a que fueron atrapadas y se ahogaron en la pesca descontrolada de la totoaba entre enero y abril de 2016.”
La vaquita marina sólo existe en México, al norte del Golfo de California, y es el cetáceo más pequeño que existe que muere incidentalmente en las redes agalleraspara capturar camarón y peces como curvinas, macarelas, mantarrayas, tiburones, robalos y totoabas.
Y pese a los esfuerzos gubernamentales del presidente Enrique Peña Nieto y su comité asesor multidisciplinario para plantear medidas urgentes con el fin de salvar a esta marsopa mexicana, esta especie está en peligro de extinción.
En abril del 2015, el presidente mexicano anunció un plan que incluye la prohibición de redes agalleras por dos años y la compensación con 70 millones de dólares a las comunidades pesqueras afectadas. No obstante, el WWF en México comentó que varios de los pescadores que fueron compensados económicamente continuaron pescando totoaba, y la mayoría de los pescadores seleccionados para emplear las redes que no atrapan vaquitas no sabían cómo usarlas o no estaban comprometidos a pescar con ellas.
La razón principal por la que se pesca ilegal de totoaba, es la alta demanda de su vejiga natatoria –localmente conocida como ‘buche’– en China. Estas vejigas son transportadas por contrabando de México a EE.UU y así ser traficadas a China, en donde se consideran un alimento de lujo por el que se pagan miles de dólares: “Al final, si la vaquita se extingue, será una responsabilidad compartida por los tres países“.
Frente a esto, Vidal invitó a los gobiernos de México, EE.UU. y China a tomar medidas urgentes y coordinadas para detener la pesca, tráfico y consumo de productos de la totoaba. Recomendó incluso que “las autoridades mexicanas cierren inmediata e indefinidamente todas las pesquerías en el hábitat de la vaquita, e instrumenten una vigilancia estricta y permanente a lo largo del año para asegurar que ninguna vaquita más muera en actividades pesqueras. Y los pescadores afectados deberán ser compensados económicamente.”
Fuente: www.ecoosfera.com