Yo no soy partidario de matar a otros habitantes del planeta, pero he de reconocer que las cucarachas por ejemplo en una cocina pueden resultar algo inconvenientes, existen varias opciones para ahuyentarlas y algunos elementos naturales o no tóxicos que pueden ayudar, pero ante una infestación de estos insectos incluso los venenos más potentes a veces no funcionan. Las cucarachas tienen tal capacidad de adaptación a condiciones adversas que según se dice que ellas serían los únicos supervivientes de un holocausto nuclear.
Ahora existe una buena alternativa natural que podría ayudar a mantener a raya a las cucarachas sin causar estragos al medio ambiente, gracias a los Investigadores de la Facultad de Agricultura y Ciencias Veterinarias (FCAV) de la Universidad Estatal Paulista (Unesp) los cuales encontraron que el hongo Aspergillus westerdijkiae, puede infectar al insecto todavía en su fase embrionaria, junto con los sacos de huevos y las estructuras que albergan sus huevos.
El hongo ataca al insecto en una etapa crítica de su desarrollo, rompiendo su ciclo de multiplicación.
“Algunas especies de cucarachas son consideradas plagas urbanas, ya que pueden llevar agentes patógenos a los hogares de las personas y pueden infectar alimentos y ropa. La aplicación de productos químicos sigue siendo el principal medio de control, pero con el riesgo de intoxicación en seres humanos y el medio ambiente y la necesidad de una aplicación continua. Por lo tanto, es necesario que las estrategias de control puedan ser desarrollados con menos riesgo del medio ambiente y una alternativa que se ha mostrado muy prometedora es el uso de hongos entomopatógenos “, dijo el investigador.
“El hongo tiene potencial para el desarrollo de formulaciones para el control biológico de la plaga, ya sea sustituyendo o como añadido a los productos sintéticos, ya que es capaz de infectar en la etapa de huevo de la cucaracha lo que es un diferencial en comparación con productos químicos sintéticos . Por lo tanto, el producto biológico es capaz de eliminar las cucarachas antes de que desarrollen y aumenten su infestación en el medio ambiente “, explica Ferreira.
La investigación se centró en una de las especies de cucarachas más comunes en las ciudades brasileñas, la Periplaneta americana, fácil de encontrar en grandes poblaciones en las redes de galerías de aguas residuales.
Las pruebas para evaluar el patógeno se realizaron en el laboratorio, debido a la dificultad de la multiplicación de la masa de esporas y la falta de una formulación para aplicación en el campo. Los resultados fueron prometedores, con valores superiores a insecticidas y otras especies de hongos entomopatógenos disponibles.
Los investigadores ahora tratan de lograr una formulación estable del hongo se puede utilizar en el campo y, por lo tanto, pueda ser distribuido, almacenado y transportado para aplicaciones comerciales a gran escala.
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