Más que un verdadero respiro para los citadinos los muros y azoteas verdes se han convertido en una forma sustentable de diseños atractivos para edificios de empresas privadas, casas oficinas y gubernamentales y aunque pareciera que es una práctica reciente, esta tecnología tuvo sus orígenes en Alemania entre los años 40 y 50 del siglo pasado.
Según la Organización Mundial de la Salud las ciudades deberían disponer de 10 a 15 m2 de espacios verdes por habitante. Pocos son los centros urbanos que cumplen con este límite mínimo propuesto, que obviamente se refiere a verde urbano transitable y aprovechable, a falta del cual, la dimensión vertical y las cubiertas verdes representan una opción para el balance medio ambiental. En la ciudad de México se estima que únicamente se cuenta con poco más de dos metros cuadrados de área verde por habitante.
Los muros y azoteas verdes son una gran solución para evitar el seguir viendo ciudades grises, sin vida ni vegetación. El “muro verde” no compromete la arquitectura de la fachada ni deja filtrar humedad, permitiendo que las raíces aéreas de las plantas cumplan con su misión de absorber contaminantes específicos producidos por las edificaciones.
- Son múltiples los beneficios que podemos obtener aquí menciono algunos.
- Filtran el aire de contaminantes propios del ambiente en el que vivimos inmersos
- Absorben humedad y calor
- Capturan los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono
- Aportan refrigeración en verano y aislamiento térmico en invierno en muros exteriores
- Reducen y armonizan el ruido
- Atraen fauna y hábitat de animales en muros exteriores
- Mejoran la Calidad del Aire
- Mejoran la Salud
- Generan valor a la propiedad
- Reducen el estrés
- Dan un toque estético de sofisticación y cuidado al entorno
Si estás pensando en una remodelación mayor, acércate con un especialista que asesore todo el proyecto para que puedas incorporar el mayor número de ecotecnias posibles.
