Por: Ecoticias
Tal y como se recoge en el Informe sobre Recursos Mundiales: Crear un futuro alimentario sostenible, producido por el Instituto de Recursos Mundiales, en colaboración con el Banco Mundial, ONU Medio Ambiente, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y las agencias francesas de investigación agrícola CIRAD e INRA, urge transformar el sistema alimentario a nivel mundial para abastecer en 2050 a una población de 10,000 millones de personas de una forma respetuosa con el medio ambiente.
Para hacer frente a este desafío, el informe concluye la necesidad de cerrar tres brechas:
1. Una “brecha alimentaria” de 56% entre lo que se produjo en 2010 y los alimentos que se necesitarán en 2050;
2. Una “brecha de tierra” de casi 600 millones de hectáreas (casi el doble del tamaño de la India) entre el área de tierra agrícola global de 2010 y la expansión prevista para 2050 y
3. Una “brecha de mitigación de gases de efecto invernadero” de 11 gigatoneladas, que comprende las emisiones esperadas de la agricultura en 2050 y el nivel requerido para cumplir el Acuerdo de París.
El informe incide en la urgencia de transformar el sistema alimentario a nivel mundial para abastecer en 2050 a una población de 10,000 millones de personas de una forma respetuosa con el medio ambiente.
Para cerrar estas brechas, el reporte apunta a la necesidad de efectuar reajustes significativos en la producción de alimentos, así como cambios en los patrones de consumo de la población, al tiempo que proporciona a los responsables políticos, empresas e investigadores una hoja de ruta para cerrar un sistema alimentario sostenible que contemple los pasos a dar desde las tierras de cultivo hasta el plato.
En este marco, el estudio presenta un esquema de soluciones para revisar la forma en que el mundo produce y consume alimentos, garantizando así un sistema alimentario sostenible en 2050:
1. Disminuir la pérdida y el desperdicio de alimentos, así como el consumo de dietas más saludables.
2. Aumentar la producción de alimentos sin expandir el área de tierra agrícola a través de un incremento en los rendimientos de los cultivos y la cría de ganado.
3. Proteger y restaurar los ecosistemas naturales mediante la reducción de la deforestación, la restauración de las turberas y la vinculación de la producción con la conservación de los ecosistemas.
4. Aumentar el suministro de peces procedentes de la acuicultura y mejorar la gestión de la pesca silvestre.
5. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la producción agrícola a través de tecnologías innovadora y métodos de cultivo.
Tal y como manifestó Tim Searchinger, miembro principal del Instituto de Recursos Mundiales y autor principal del informe, “la tecnología será una de las claves del éxito de un sistema alimentario sostenible.
Sin innovaciones importantes, no existe un potencial realista para superar este desafío”.
Fuente: www.ecoticias.com