La apariencia de nuestros alimentos condiciona nuestras opciones de compra, pero también provoca un enorme desperdicio. ¿Qué podemos hacer al respecto?
Por: Ecoosfera
Una tercera parte de los alimentos que se producen para consumo humano a nivel global terminan diariamente en la basura. Esto traducido a cifras concretas da como resultado 1.3 millones de toneladas de alimentos desperdiciados cada año.
Más de un 50% de estos alimentos desechados son frutas, verduras, hortalizas y tubérculos que han perdido su apariencia “fresca” y se quedan en los mercados y anaqueles.
La mayoría de los alimentos que terminan en los tiraderos se encuentran aún en buen estado, a pesar de no cumplir con los parámetros estéticos, cada día más exigentes, sobre todo cuando se compite con cultivos genéticamente modificados para mejorar su apariencia.
Una solución a ese problema es Imperfect Produce, un movimiento que comercializa frutas y vegetales que no lucen igual de apetitosos pero que sí son igual de nutritivos. Imperfect Produce entrega a domicilio cajas de productos del campo que no pasan el control de calidad estético de los minoristas, pero que se encuentran en perfectas condiciones para su consumo a un precio más bajo del habitual.
Esta iniciativa comienza a replicarse en otros países como España con el movimiento llamado Los espigadores.
Sin embargo, Imperfect Produce no está exenta de críticas, pues cada día se comercializan más toneladas de vegetales “feos” en buen estado que antes podían ser obtenidos de manera gratuita por personas y familias precarizadas, dando pie a lo que ha sido llamado: la gentrificación de la segunda mano.
¿En qué medida es importante para ti la apariencia de las frutas y verduras que consumes? Cuéntanos en los comentarios.
Fuente: www.ecoosfera.com