¿Qué tan ecológico es comprar en línea?
Aparentemente, comprar en línea puede ser considerado muy ecológico ya que se supone que la contaminación relacionada con el bióxido de carbono en el ambiente se reduce al no tener que desplazarse hasta el centro comercial. Sin embargo, de acuerdo con la revista británica Conservation, un nuevo estudio sugiere que, a la larga, los camiones de reparto pueden empeorar la congestión del tráfico y las emisiones de carbono relacionadas con el transporte.
De acuerdo con datos arrojados por una investigación hecha en Newark, Delaware por la Universidad de Delaware, señalados en un artículo del periódico británico The Guardian, los camiones repartidores de mercancía también emiten significativas cantidades de contaminantes, en especial de PM2.5, contaminante que se asocia con los vehículos que usan diésel y puede repercutir gravemente en la salud, en especial en el sistema respiratorio.
Los investigadores de la Universidad de Delaware realizaron una encuesta de hábitos y preferencias comerciales del centro de Newark y utilizaron las respuestas para calcular la cantidad de productos comprados a través de compras desde el hogar. Asimismo, también recibieron información de las empresas repartidoras sobre el número de camiones en la carretera y el número de paquetes por camión y utilizaron esto para comprobar que se requieren muchos camiones de reparto para distribuir las compras desde el hogar. Por último, los investigadores utilizaron un software de simulación de transporte y los datos de las autoridades locales para determinar el efecto de los camiones de reparto en la red de transporte y el tráfico que generan.
En concreto, el estudio sugiere que la reacción en cadena de efectos de las compras en línea puede empeorar la congestión del tráfico y las emisiones de carbono relacionadas con el transporte y, por lo tanto, en la atmósfera, en nuestra salud y en la de todo el planeta.
Un incremento en el número de compras desde el hogar aumenta el tiempo de viaje, retrasos en el tráfico y las emisiones de vehículos de la red de transporte en su conjunto.
Además, comparando datos de 2008 con un estudio publicado en Diario Internacional de Desarrollo Sustentable y Ecología Mundial, los investigadores concluyeron que las compras en casa en Newark, Delaware había crecido sólo un 14.8% desde principios de este siglo hasta ese año. Eso es mucho menos de lo que los investigadores habían predicho, pues es un factor contrastante si tomamos en cuenta que, en otros estudios se ha estimado que desde el 2001 hasta 2011, las compras por internet habían aumentado seis veces.
Cabe destacar que, de acuerdo con la revista Conservación, dado que la mayoría de los encuestados en el estudio eran estudiantes universitarios, los investigadores consideraron que probablemente la explicación al bajo incremento de compras en línea entre 2001 y 2008, se deba a que éstas se adecuan más o son más necesarias con un estilo de vida parecido a personas que difícilmente pueden salir de su hogar, como amas de casa.
¿A qué se debe el aumento de compras en línea?
Según afirma la revista británica Conservation, otros investigadores han sugerido que la razón por la cual las compras por internet se han visto incentivadas, es porque se presenta comúnmente el llamado “efecto rebote”, que se produce cuando las ganancias de eficiencia estimulan el consumo. En otras palabras, cuando la gente encuentra sumamente fácil ordenar productos y recibirlos en la comodidad de su hogar, encuentra más placentero comprar sin tener que hacer un gran esfuerzo por desplazarse. Algo similar puede estar ocurriendo en Newark, sugieren los investigadores de la Universidad de Delaware.
De igual forma, el líder del estudio, Arde Faghri, profesor de ingeniería civil y ambiental y director del Centro para el Transporte de Delaware, afirma que el número total de vehículos y de millas recorridas no ha disminuido en absoluto con el crecimiento de las compras en línea. “Esto sugiere que la gente está utilizando el tiempo que se ahorra al comprar en internet para hacer otras cosas como salir a comer en restaurantes, ir al cine, o visitar a los amigos”.
Además de las grandes cantidades de bióxido de carbono (CO2) emitidas a la atmósfera, las bolsas de embalaje y plásticos utilizados para cubrir las compras, podrían resultar otro foco contaminante generado por las compras en línea, afirmó el estudio.