La hora a la que comes influye, y mucho

Por: Ecoticias

“La crononutrición es la disciplina que consiste en respetar el ritmo natural de organismo e ingerir los alimentos cuando el cuerpo se encuentre más preparado para asimilarlos”, indica la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

La hora a la que comes influye, y mucho

Los ritmos circadianos duran un día y se relacionan con la crononutrición porque los cambios en este reloj “condicionan el efecto que producen los alimentos según la hora del día a la que los consumamos”, especifica la FEN.

La hora a la que comes influye, y mucho

Varios estudios demuestran la relación entre el horario de las comidas y la predisposición a padecer ciertas enfermedades, entre las que destacan diabetes, obesidad, cáncer o envejecimiento prematuro.

“Es bastante conocido el control circadiano de la función cardiovascular, de las hormonas involucradas en el metabolismo, como la insulina, el glucagón, la hormona del crecimiento y el cortisol”, manifiesta la entidad.

Además, “la presión arterial se caracteriza por presentar valores más bajos durante la noche y más altos por la mañana a la hora de despertar. Asimismo, muchas de las funciones del sistema circadiano se relacionan con la regulación del metabolismo lipídico y de la glucosa, sobre todo a nivel de las hormonas leptina, que favorece la señal de saciedad, y ghrelina, que estimula el apetito”, agrega la FEN.

La sociedad en la que vivimos se caracteriza por situaciones de estrés, desórdenes horarios y falta de sueño. Esta desregulación impacta en el efecto que producen los alimentos que se ingieren, algo que viene a paliar la crononutrición.

Por último, también “el tejido adiposo tiene genes-reloj y su desincronización está relacionada con ciertas enfermedades como la obesidad“, concluye la entidad.

“En España se suele comer y cenar tarde, son horarios que no son beneficiosos para la correcta secreción hormonal, lo que supone un riesgo para la salud”, confirma la FEN.

Pero España cuenta con una ventaja en este sentido: el seguimiento de la dieta mediterránea, a la que la entidad agrega:

  • La práctica de actividad física,
  • Dormir lo suficiente,
  • No someterse a niveles altos de estrés y
  • Exponerse al medio ambiente.

La crononutrición también es útil si se quiere adelgazar. “Resulta una buena herramienta para ayudar a perder peso de forma más efectiva”, subraya la entidad.

Pero los horarios españoles tampoco favorecen el adelgazamiento. De hecho, “un estudio realizado por Marta Garaulet en 2013 muestra cómo en España comer después de las tres de la tarde supone una menor pérdida de peso con respecto a aquellos que comían antes de las tres, siendo este efecto independiente de la ingesta calórica”, indica la Fundación Española de la Nutrición.

Recomendaciones

En este contexto, además de seguir la dieta mediterránea, la FEN proporciona una serie de consejos para seguir la crononutrición y mantener la salud:

  • El organismo recomienda ingerir la comida principal del día antes de las 15.00 horas y cenar al menos dos horas y media antes de ir a dormir.
  • Evitar comer en las horas de sueño.
  • Dedicar entre 15 y 20 minutos para el desayuno, al menos 30 minutos para el almuerzo y una hora para la comida.
  • En cuanto al sueño, la entidad recomienda dormir durante la noche, entre siete y ocho horas diarias, y estar activo durante el día.
  • Si se quiere hacer siesta al mediodía, debe ser corta, de 20 minutos.
  • Evitar la exposición a la luz de noche y dormir con oscuridad cuando sea posible.

Fuente: www.ecoticias.com

Los efectos y beneficios para tu cuerpo y mente de tener plantas en el hogar

Tener plantas en espacios interiores no sólo los embellece; también beneficia tu salud física y mental.

Por: Ecoosfera

Lo sabemos: no sólo se trata de decorar nuestro espacio. Tener plantas en tu hogar o en tu oficina aporta algo más que la belleza implícita en ellas. Hay algo de frescura y acompañamiento, de calma y vitalidad, que las plantas proveen a nuestro espacio físico –y que se traduce en cómo nos sentimos–.

Los beneficios mentales de estar en contacto con plantas en interiores ya han sido documentados. Por ejemplo, sabemos que aumentan la satisfacción y mejoran el ánimo. Pero también ya se ha confirmado, gracias a un estudio publicado en 2015 en el Journal of Physiological Anthropology, que las plantas impactan positivamente en nuestro sistema cardiovascular y sistema nervioso. Es decir, tener plantas en interiores tiene beneficios específicos para tu salud. Los autores del mencionado estudio señalan que:

Nuestros resultados sugieren que la interacción activa con plantas de interior puede reducir el estrés físico y psicológico. Esto ocurre a través de la supresión de actividad en el sistema nervioso simpático y la presión arterial diastólica, además de promover sentimientos confortables y de alivio.

Rodearte de plantas cotidianamente, en tu casa o tu lugar de trabajo, es especialmente importante si consideras que tal vez pases buena parte de tu existencia en interiores. En el mismo estudio se estima que el estilo de vida promedio entre la población urbana incluye pasar un 85% de tu vida en espacios cerrados.

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Obviamente, esta información nos remite a la noción fundamental de que la naturaleza es, literalmente, medicina para los seres humanos. Y si, tristemente, como sociedad decidimos distanciarnos de la naturaleza, ahora debemos procurar un reacercamiento con ella, para lo cual, entre otras cosas, traerla a nuestros espacios cotidianos sin duda ayuda. 

Fuente: www.ecoosfera.com

Plantar lentejas: cuándo y cómo hacerlo

La lenteja, de nombre científico Lens culinaris, es una legumbre anual muy consumida tanto en Asia como al norte de África, además de en algunas regiones de Europa y Latinoamérica. Se trata de una planta bastante resistente, que destaca por sus excelentes propiedades nutricionales. Las lentejas son ricas en hidratos de carbono y proteínas vegetales, además de contener una muy baja cantidad de grasas, por lo que resultan un alimento completo y sano.

Por: María Belén Acosta
Ecología Verde

Si quieres aprender a cultivar tus propias lentejas en casa, que además ayudarán al suelo a aumentar sus niveles de nitrógeno, sigue leyéndonos en este artículo.

Cuándo plantar lentejas

El tiempo de siembra de la lenteja depende del tipo de clima de la zona en que vayas a sembrar. Si vives en un clima cálido con inviernos suaves, puedes plantar en otoño, mientras que, si el clima de tu zona es más frío, se recomienda hacerlo después de las heladas.

Otra opción es plantar tus lentejas en interior en semillero o maceta unas dos semanas antes de las últimas heladas, para una vez pasadas estas, trasplantarlas a su ubicación definitiva en exterior.

Cómo plantar lentejas paso a paso

Dado que esta legumbre puede sembrarse directamente en exterior, vamos a ver cómo plantar lentejas paso a paso:

  1. Prepara el suelo. Las lentejas necesitan de un suelo rico en materia orgánica, por lo que debes enriquecerlo con abono orgánico de algún tipo, como compost, humus de lombriz o bokashi. Además, la planta precisa que la tierra tenga un buen drenado y que el PH esté entre 5.5 y 9. En este otro artículo de EcologíaVerde puedes conocer más acerca de Cómo preparar la tierra para sembrar hortalizas.
  2. Prepara tus semillas de lentejas poniéndolas a remojo durante toda la noche anterior a la siembra, de forma que facilites la germinación. También puedes hacerlas germinar en interior entre algodones humedecidos y trasplantarlas después. Aquí puedes ver Cómo hacer germinados de lentejas.
  3. Siembra las semillas a una profundidad de unas tres veces el tamaño de la semilla, dejando un espacio de unos 15 cm entre ellas. Puedes cubrirlas con papel de periódico o algún otro tipo de cubierta para protegerlas hasta que germinen.
  4. Riega después de la siembra, aunque siempre evitando encharcar el suelo.
Plantar lentejas: cuándo y cómo hacerlo - Cómo plantar lentejas paso a paso

Cuidados de las lentejas

Una vez ya has plantado estas legumbres en tu casa, te recomendamos seguir estos consejos sobre los cuidados básicos de las lentejas para que la planta salga adelante y puedas disfrutarlas en tus platos.

Temperatura

La lenteja es una planta que soporta cierta medida de frío, pero no tolera las heladas. Plántalas siempre en una época en que no vayan a verse sometidas a temperaturas en torno a los 0ºC. De hecho, su temperatura óptima es de entre 6º y 28º.

Exposición al sol

La planta requiere de una buena dosis de sol, así que plántalas en una de las zonas más soleadas de tu huerto o terreno.

Suelo para cultivar lentejas

Ya hemos dicho que esta legumbre necesita de un suelo rico en materia orgánica, pero vale la pena hacer especial hincapié en la importancia de que disponga también de un buen drenaje. Las lentejas son muy susceptibles a la putrefacción por exceso de humedad, y aunque requieren de un suelo ligeramente húmedo, el encharcamiento les será muy perjudicial.

Riego de las lentejas

Como acabamos de señalar, las lentejas agradecen de cierto nivel de humedad en el suelo. Pese a esto, pueden soportar sequías no muy prolongadas, así que se recomienda regar cuando el suelo empiece a dar muestras de sequedad. Cuando las vainas comienzan a secarse, conviene espaciar los riegos o incluso detenerlos.

Enrejado

No es necesario, pero sí conviene proporcionar a la planta un enrejado o alguna otra estructura baja en la que pueda apoyarse. De lo contrario, la planta se esparcirá por el suelo, necesitando más espacio y haciéndose más vulnerable al ataque de plagas y enfermedades.

Aireado

Esta planta agradece estar en una zona con paso de aire, de la misma forma que es mejor evitar que las plantas estén demasiado cerca unas de otras. Debido a su vulnerabilidad a la humedad, la lenteja es proclive a ser atacada por los hongos si se crean espacios o zonas cerradas en ella donde el aire no circule adecuadamente.

Cuándo cosechar lentejas y cómo hacerlo

Dependiendo de la temperatura, el clima y la especie concreta de lenteja, deberías poder realizar tu cosecha en un periodo de entre 80 y 110 días tras la siembra.

Se debe cosechar cuando la planta empiece a secarse, momento en que debes cogerla cortando el tallo y colgarla boca abajo para que se seque por completo, preferiblemente metida en una bolsa de papel o tela. Una vez seca la planta, sacúdela para que las semillas caigan, y puedes aprovechar los restos secos de la planta para la fabricación de abono orgánico como compost o humus.

Plantar lentejas: cuándo y cómo hacerlo - Cuándo cosechar lentejas y cómo hacerlo

Fuente: www.ecologiaverde.com

Quienes viven rodeados de bosque usan menos medicinas (y estas son las razones)

Una buena razón para optar por habitar sitios más orgánicos.

Por: Ecoosfera

La naturaleza es sabiduría en sí misma. Porque puede ser la mejor gurú –y ayudarnos a lidiar con nuestras periódicas crisis existenciales–, mientras que también es la curandera por excelencia, que puede prevenir y curar nuestros males. Es así que con tan sólo tenerla cerca puede potenciar nuestra salud física, mental y emocional.

Aunque gran parte de la sociedad ha olvidado esto, debido quizá a esa brecha que las ciudades han abierto entre nosotros y la naturaleza, lo cierto es que está más que comprobado que podríamos no necesitar mucho más que rodearnos de árboles para mantener la salud.

Incluso podríamos olvidarnos de usar medicinas, o por lo menos, reducir nuestra dependencia a ellas…

En una nueva investigación publicada en Science Direct se comprobó que, por lo menos en Estados Unidos, quienes viven cerca o rodeados de bosques usan menos medicinas, lo cual quiere decir que, adicionalmente, ahorran mucho dinero. Tal cosa se deduce de que en los condados con más naturaleza el gobierno gasta menos en seguridad social, incluso aunque en la población de los condados rodeados de bosques exista igual cantidad de personas mayores que en los condados urbanos.

Esto fue comprobado gracias al uso de información sobre gastos de salud local y al cálculo con distintas variables que incluían nivel de ingresos, tipo de población y clasificación de cada condado según su tipo de vegetación.

Aún no sabemos exactamente por qué la naturaleza tiene esta capacidad para curarnos. Pero lo que sí sabemos es que las ciudades se han vuelto entornos muy tóxicos, por lo cual parece que nuestra opción más certera, si queremos una buena salud, es proveer a nuestro organismo de medicina orgánica, tal como ya lo hacen en Japón con los baños de bosque, o en Escocia, donde los doctores pueden recetar a sus pacientes un poco de naturaleza.

Otras pistas podrían estar en la sabiduría más antigua, como el tao, según el cual los árboles tienen una contundente virtud sanadora. Quizá sea una cuestión más de espiritualidad, un ingrediente que sin duda le hace mucha falta a la salud global.

¿Tú qué opinas?

Fuente: www.ecoosfera.com

The Kitchen Connection

Consumir una pizza comprada requiere el doble de consumo de energía que comer una hecha en casa.

Por: Crónica ambiental

Hoy, más que nunca, existen productos comestibles precocinados y precondimentados listos para comer. La industria alimentaria ofrece constantemente nuevas soluciones prácticas para las personas y familias modernas: platos congelados, pastas y arroces de sólo-agregue-agua, etcétera. Como caso extremo, pocos días atrás un joven emprendedor norteamericano presentó Soylentun polvo que según él contiene todos los macro y micronutrientes necesarios para la supervivencia humana, y les ahorraría a sus consumidores el tiempo que gastan en preparar sus comidas diarias (ésa es su principal proclama).

¿Por qué deberíamos cocinar en la actualidad  con todos los adelantos tecnológicos a nuestro alcance? ¿Por qué no hacer lo que sabemos hacer mejor, nuestro oficio particular, y dejamos la comida —o los suplementos sintéticos que la reemplacen— a los profesionales? Estas preguntas, entre otras, intenta responder Michael Pollan, uno de los más influyentes investigadores en nutrición, profesor en Berkeley y autor best seller, en su libro Cocinar, una historia natural de la transformación (Debate). Pollan, que es uno de los referentes más notables del Food Movement, la tendencia que llama a la población a recuperar, consumir y concientizar sobre la comida real (los alimentos naturales, orgánicos y no procesados) escribe que el acto de cocinar tiene consecuencias positivas que deberían considerarse en pro de una vida más sostenible. “Cocinar nos introduce en una red de relaciones sociales y ecológicas con las plantas, con los animales, la tierra, los horticultores, los microbios que hay dentro y fuera de nuestro organismo, y por supuesto, con las personas a las que nutren y deleitan nuestros platos.”

Pollan, por supuesto, no es el único que ha puesto la atención en este tema. Ya el célebre antropólogo de origen belga Claude Levy Strauss en Lo crudo y lo cocidohabía dicho que cocinar era “una metáfora de la transformación humana de naturaleza cruda a la cultura cocida”.

Más recientemente, el primatólogo y antropólogo de Harvard Richard Wrangham en Catching Fire: How Cooking Made Us Human, asegura que fue el hallazgo de la cocina, más que la fabricación de herramientas o el lenguaje, lo que influyó en que la especie se diferenciara de los primates. Su “hipótesis de la cocina” señala que fue el acto de consumir alimentos cocidos lo que cambió el curso de la evolución (una mayor cantidad de energía y una dieta más fácil de digerir aumentó el tamaño  nuestro cerebro). Según estas teorías, el acto de cocinar reunió a los humanos para comer a una hora y en un lugar determinados (antes se comía lo que se recolectaba o cazaba sobre la marcha) y esto, también, facilitó la socialización.

¿Cambiará la cultura tal como la conocemos ahora que cada vez más personas eligen engullir en soledad alimentos chatarra frente al televisor? Tal vez ciertas consecuencias se agudicen en Estados Unidos donde esas conductas son más frecuentes, pero es poco probable que se extiendan por completo en México donde las comidas complejas compartidas en familia son tan esenciales en la idiosincrasia nacional. Sin embargo, en tiempos en los que puede predominar la elección por lo práctico y ya preparado a pesar de que sea más caro o insalubre (según la encuestadora GFK cuatro de cada 10 mexicanos comen fuera de su casa al menos una vez por semana, en puestos ambulantes y de comida rápida, por ejemplo), la propuesta de Pollan de asumir y celebrar la preparación  de alimentos con las propias manos no debería descartarse.

La comida hecha en casa es más saludable (máxime en un país con altos índices de obesidad, como el nuestro). Y el gasto de energía, menor. Además, cocinar en casa tiene un efecto “concientizador” en el cocinero. Aunque éste sea amateur, dice el autor del libro.

Contrario a cuando delegamos el trabajo en la industria u otras personas (lo que, según Pollan, socava el sentido de responsabilidad, fomenta la dependencia y la ignorancia), el acto de cocinar trae consigo una experiencia sensorial más cercana con los ingredientes (la carne de los animales, los vegetales, por ejemplo). “Conectamos” con éstos, con su origen y con su ruta a nuestra mesa. En esta interacción, los alimentos dejan de ser meros productos y se vuelven naturaleza; el entorno deja de ser algo lejano. Es más factible entonces percatarse de que la crisis del medio ambiente es una crisis de estilo de vida, por lo que es la suma de decisiones cotidianas lo que puede, finalmente, sanarlo.

Fuente: www.cronicaambiental.com.mx

¿El aire de tu casa está contaminado? Te decimos cómo evitar que ocurra esto

El aire de tu casa u oficina podría estar contaminado. Te decimos qué hacer para evitar esto.

Por: Ecoosfera

Cada día somos más conscientes de los problemas que suceden en nuestro entorno, y también de lo que tenemos que hacer para evitarlos. Procuramos reciclar, evitamos el plástico de un solo uso y tenemos cuidado de no dejar ningún residuo de nuestro paso por el planeta. Pese a esto, hay un factor que tal vez no estemos considerando: el aire contaminado en espacios interiores. Pasamos una gran cantidad de tiempo en lugares cerrados, por lo que debemos poner especial cuidado en mantener limpio el aire de nuestras casas y oficinas.

Pero, ¿cómo saber si el aire de tu casa está contaminado? El primer paso es conocer los factores que podrían estar viciando el ambiente de estos espacios interiores, pero sobre todo, aprender a evitarlos. Es de suma importancia que dediques un tiempo a considerar esta información, ya que el aire contaminado acarrea peligros para la salud a largo plazo.

Estos son 5 consejos para evitar el aire contaminado en tu casa u oficina:

1. Evita los compuestos orgánicos volátiles

Los compuestos orgánicos volátiles, también conocidos como COV, son agentes que se desprenden de los muebles, las sábanas, las fragancias e incluso los limpiadores que utilizas para hacer el aseo. Las altas concentraciones de COV tienen efectos nocivos en la salud física. Si constantemente presentas irritación en los ojos o la garganta, o fuertes dolores de cabeza, ello podría estar relacionado con estos compuestos, como se indica en este estudio.

¿Cómo evitarlos? La solución es sencilla. Basta con prestar atención a qué clase de productos compras y evitar aquellos que contengan acetonaformaldehído y benceno. Revisa bien los ingredientes en las etiquetas antes de comprar. Si es inevitable que adquieras un producto con estos químicos, una manera de resolverlo es guardarlo en un espacio abierto, como tu jardín. Además, asegúrate de ventilar bien el área en donde vayas a usarlos.

2. Cuídate del polvo y los ácaros

Si te la vives estornudando o tosiendo, lo más probable es que tu casa necesite de un buen aseo. El polvo es un componente que, cuando se acumula, se convierte en el hábitat perfecto para los ácaros. Estos seres son tan pequeños que sólo pueden verse a través de un microscopio, pero seguramente son los principales responsables de tus alergias. Viven en ambientes húmedos y cálidos, por lo que regular la temperatura de tu hogar y mantenerla libre de polvo es la mejor forma de evitar que se acumulen. 

3. Vigila los niveles de dióxido de carbono en el aire

Sabes perfectamente lo que es el dióxido de carbono, en especial si vives en una ciudad grande. Este compuesto completamente natural es el responsable de la contaminación del aire cuando se acumula en grandes cantidades. Hay momentos en que las contingencias ambientales nos impiden salir de nuestras casas, todo para evitar respirarlo, pero, ¿cómo asegurarse de que no esté dentro de tu casa?

Debido a que el dióxido de carbono es incoloro e inodoro, es imposible medirlo a simple vista. Cuando sepas que la calidad del aire al exterior de tu casa u oficina es mala, lo mejor es mantener las puertas y ventanas cerradas para evitar entrar en contacto con él. Si el ambiente en donde vives tiene una baja contaminación del aire, la solución es la inversa: mantén tu hogar muy bien ventilado siempre. 

4. Ajusta la temperatura

La temperatura tiene mucho que ver con la calidad del aire, y esto se explica por lo que mencionamos en el punto anterior. Los ácaros prefieren hábitats húmedos y los químicos en los productos que utilizas se liberan más rápido cuando el ambiente es más caluroso. Si vives en un lugar con temperaturas altas, es buena idea ventilarlo tan seguido como sea posible o invertir en un aire acondicionado.

5. Elimina la humedad

De la misma manera en que la temperatura afecta el aire que respiras, la humedad también es un factor perjudicial. Cuando los niveles de humedad se acumulan, hay más probabilidades de que se desarrolle moho y hongos, sobre todo en los sitios más oscuros de tu hogar.  Además, la humedad también es la culpable de que haya un olor desagradable en la ropa que guardas en tu armario o la que sacas de la lavadora.

La mejor manera de reducirla lo más posible es comprar un deshumidificador, un aparato que reduce los niveles de humedad en el ambiente. 

Fuente: www.ecoosfera.com

LOS 4 JINETES DEL APOCALIPSIS: ADITIVOS, SAL, AZÚCAR Y GRASA.

Por: Diana
Conciencia Eco

La industrialización nos ha pasado factura. Hemos cambiado nuestras costumbres de tomar una dieta rica, variada y de calidad a encontrarnos en las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX, con que la mayoría de los alimentos que hay en sus hogares son ultraprocesados (en países desarrollados y en vías de desarrollo).

Día Nacional de la Nutrición
Aditivos, sal, azúcar y grasa están presentes en la mayoría de las comidas ultraprocesadas.

VIVIMOS MÁS, PERO ESTAMOS MÁS ENFERMOS

Esto nos lleva a observar las cifras de enfermedades relacionadas con esos malos hábitos que hemos ido adquiriendo. Entre ellas, enfermedades del corazón, incluyendo tensión arterial alta, por el exceso de sal que suelen llevar muchos de esos productos; además de hipercolesterolemia y diabetes en edades cada vez más tempranas.

A esto se le une el bombardeo de conservantes, colorantes, potenciadores del sabor, estabilizantes, modificadores de la textura…un sinfín de aditivos, que se sabe de su relación directa con múltiples enfermedades, desde alergias hasta cáncer. Solamente hay que leer algunos estudios científicos para informarnos de las consecuencias de esta pésima elección a la hora de alimentarse.

Otra cuestión a la que le debemos dar una mayor importancia es al tema de la obesidad, que ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo, 2.8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso, según los datos de la Organización Mundial de la Salud en el año 2017.

Aunque lo más desalentador es que la población infantil es la que está sufriendo las peores consecuencias, ya que los primeros años de vida son esenciales para la formación del organismo, si en esos momentos le proporcionamos una dieta pobre desde el punto de vista nutricional, su futuro puede estar en riesgo.

Día Nacional de la Nutrición
Día Nacional de la Nutrición 2019: Infografía para acabar con la obesidad infantil de la OMS.

El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Se calcula que en 2016, más de 41 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo tenían sobrepeso o eran obesos. Cerca de la mitad de los niños menores de cinco años con sobrepeso u obesidad vivían en Asia y una cuarta parte vivían en África.

LA CLAVE ESTÁ EN LA CALIDAD Y VARIEDAD  DE LOS ALIMENTOS

Dietas mal balanceadas o desequilibradas con exceso de grasas, sal y azúcar suelen desembocar en consecuencias para la salud. Por eso, es urgente tomar medidas desde las instituciones públicas como colegios, hospitales o centros de salud; y desde los propios hogares, en sensibilizar e informar a la sociedad del valor de los alimentos.

Tenemos que tener presente una frase que cobra cada vez más sentido, y que un célebre escritor chino, Lin Yutang, la pronunció alguna vez: “Nuestras vidas no están en manos de los dioses, sino en manos de nuestros cocineros.” 

Día Nacional de la Nutrición
Los dulces industriales tienen mucha azúcar refinada, siempre es mejor elaborarlos en casa con azúcar de caña o miel.

Debemos ser consecuentes con nuestros actos, si tenemos como hábito comer cualquier cosa, deprisa y sin leer los ingredientes que lleva el producto; no nos llevemos las manos a la cabeza cuando nuestro cuerpo empiece a resentirse. Necesitamos apreciarnos a nosotros mismos: la comida que comes puede ser la más poderosa forma de medicina o la forma más lenta de veneno. Esta frase lo resume todo.

De ahí la importancia de comenzar a cuidarnos, ¡cualquier momento es bueno y cuánto antes mejor! Hay que saber elegir entre todo lo que nos ofrece el mercado: siempre productos de temporada, de proximidad y en mayor medida ecológicos, sin productos químicos (ni antes, ni después).

Para los que aborrecen la fruta y la verdura, hay opciones menos drásticas como empezar a incorporarla de manera progresiva, optando por aquellas variedades que más gustan y alternarlas o salpicarlas con cereales, pastas o arroces.

Así, poco a poco, se puede pasar de una dieta aburrida y poco nutritiva; a un menú delicioso, colmado de sabor y, sobre todo, que alimenta.

Fuente: www.concienciaeco.com

La enorme importancia de hidratarse

Por: Ecoticias

Si vas a tu ordenador, abres tu buscador y tecleas “cuánto se puede vivir”, la primera respuesta sugerida acompañará esa frase de un “sin agua”. La preocupación por el agua es habitual, ya que es básica para la supervivencia de los seres humanos aunque la gran mayoría del mundo no repara en su importancia precisamente por tenerla asegurada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) especifica que el 71 por ciento de la población mundial, unos 5,200 millones de personas, utilizaba un servicio de suministro de agua potable gestionado de forma segura en 2015.

Sin embargo, también según el organismo, 844 millones de personas carecen de un servicio de agua potable, una cifra que incluye a 159 millones de personas que dependen de aguas superficiales. La respuesta a cuánto tiempo se puede vivir sin agua es, en el caso de una persona normal, de tres a cinco días, y la especialista del Servicio de Nutrición y Endocrinología del Hospital Universitario Infanta Elena (Valdemoro), la doctora Teresa Montoya, recuerda en una entrevista con Infosalus que el cuerpo humano está formado por agua en un 60 por ciento. Se entiende, pues, que la hidratación es básica para el buen funcionamiento del mismo.

La enorme importancia de hidratarse

El agua que compone el cuerpo está distribuida por partes. “El agua está presente en todas nuestras células que conforman nuestros órganos: supone el 90 por ciento de la masa cerebral, el 80 por ciento de la masa muscular y el 25 por ciento de la masa ósea”, explica la doctora Montoya. También es importante mantener un nivel adecuado de agua en el cuerpo porque “distribuye nutrientes, elimina toxinas y regula la temperatura corporal”, continúa la experta.

Sin embargo, una persona pierde agua constantemente, lo que convierte a la hidratación en una balanza que debe estar siempre equilibrada. “Eliminamos agua con la orina, las heces, la sudoración o la respiración”, indica la doctora Montoya. Esta circunstancia hace calcular que las necesidades diarias de líquidos, “en una persona sana, sin cardiopatía”, puntualiza la experta, son de aproximadamente dos litros. No tiene por qué ser siempre agua. “Contabilizamos en ellos las bebidas, líquidos, infusiones, purés, frutas…”, agrega la especialista.

Por otra parte, también se elimina agua con el sudor, y el sudor suele producirse al hacer ejercicio físico. Aunque “existe una variación individual en la sudoración”, reconoce la doctora Montoya, “durante el ejercicio físico se recomienda aumentar el aporte de líquidos, también antes y después”. Así se equilibra la balanza entre ganado y perdido.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) especifica que el 71 por ciento de la población mundial, unos 5,200 millones de personas, utilizaba un servicio de suministro de agua potable gestionado de forma segura en 2015.

Cuando la balanza se descompensa

La descompensación entre agua que entra y que sale se denomina deshidratación y, en casos agudos, puede tener un desenlace fatal. La OMS la define como “el estado resultante de una pérdida excesiva de agua del organismo” y suele tener su razón en una ingesta de líquidos insuficiente a lo largo del día. “Puede aparecer por causas no patológicas, por ejemplo, una excesiva sudoración por actividad física o por el calor, o bien por causas patológicas, como un cuadro de gastroenteritis”, apunta la doctora Montoya.

Mención aparte merece sufrir diarrea, que también es una fuente de deshidratación, sobre todo el niños. Ingerir agua y alimentos contaminados, además de la falta de higiene provoca enfermedad diarreica. Cada año se producen 2,000 millones de casos de enfermedad diarreica en todo el mundo y aproximadamente un millón y medio de niños mueren por esta causa, agrega el organismo.

La deshidratación leve o moderada, según la OMS, se caracteriza por sed, inquietud o irritabilidad, ojos anormales o ligeramente hundidos y, en los lactantes, depresión de la fontanela. Por su parte, la deshidratación grave comporta letargo o pérdida del conocimiento, escasa ingestión de líquido o incapacidad de beber, ausencia de diuresis, extremidades frías y húmedas, tensión arterial baja o indetectable y pulso rápido y débil. Según la doctora Montoya, que también menciona mareo y cansancio, especifica que también pueden observarse “contracturas, calambres y, en situaciones extremas, convulsiones y coma”.

Deshidratación ante una ola de calor

Ante una ola de calor y ante la falta de hidratación el riesgo más grave es el golpe de calor, pero existen otras situaciones de agotamiento por calor y aparición de calambres que requieren también de cuidados de rehidratación.

Asimismo, aconsejan beber con frecuencia bastante agua, zumos de frutas, refrescos o bebidas isotónicas (al menos 2 litros diarios) aunque no sienta sed; no abusar de bebidas con alcohol, con mucha cafeína o muy azucaradas, pues pueden hacerle perder más líquido corporal. Y, sobre todo, se debe beber y hacer beber líquidos con frecuencia a las personas a su cuidado (niños, ancianos, enfermos crónicos, discapacitados, etc.) para conseguir una buena hidratación.

Fuente: www.ecoticias.com

La soja: tu gran aliada para combatir el colesterol

Por: Ecoticias

El trabajo, realizado por investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá), y publicado en ‘JAHA: Journal of the American Heart Association’, cuestiona la propuesta realizada recientemente por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) de revocar la declaración de propiedades saludables de la soja.

La soja: tu gran aliada para combatir el colesterol

Y es que, según han observado los científicos, la soja reduce tanto el colesterol total como el de lipoproteínas de baja intensidad, las cuales pueden dañar al corazón.

“Este efecto es constante en los 46 ensayos que la FDA citó en 2017 cuando propuso eliminar la declaración de propiedades saludables de la soja”, han asegurado.

En este punto, los investigadores han destacado la importancia de que si bien la reducción del colesterol fue inferior al cinco por ciento, si se suman a otros alimentos de origen vegetal en una cartera, se puede obtener un efecto “mucho más fuerte”.

“Nos estamos mudando a una era de proteínas basadas en plantas, y sería una pena ver que ese cambio se vea afectado.

Un reciente estudio confirma que la soja, además de aportar grandes beneficios al corazón, puede reducir el colesterol.

Los productores de alimentos de origen vegetal, la industria y los minoristas necesitan toda la ayuda que puedan obtener para que sus productos sean accesibles“, han zanjado los expertos.

Fuente: www.ecoticias.com

Cacao, bueno para tu corazón, bueno para tu capacidad cognitiva

Por: Ecoticias

Consumir cacao natural de manera regular a una alimentación como la mediterránea puede ayudar a reducir la incidencia de numerosas enfermedades crónicas, como las cardiovasculares y las neurodegenerativas, gracias al elevado contenido de polifenoles, según se ha puesto de manifiesto durante la XXVIII Reunión de la Sociedad Española de Nutrición (SEN), que estos días se celebra en Soria.

Numerosos ensayos clínicos han observado que los componentes del cacao natural producen un efecto vasodilatador que favorece el control de la tensión arterial, aumentan la sensibilidad a la insulina mejorando el metabolismo de la glucosa, mejoran el perfil lipídico e inhiben la activación y la adhesión de las plaquetas, además de tener un potente efecto antioxidante y antiinflamatorio.

Cacao, bueno para tu corazón, bueno para tu capacidad cognitiva

“Este último es un efecto muy interesante, porque la inflamación es la base de muchas enfermedades crónica, como las cardiovasculares, el cáncer o el deterioro cognitivo”, ha explicado el consultor sénior en Medicina Interna del Hospital Clínic, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona y presidente del Comité Científico del Observatorio del Cacao, Ramon Estruch.

Gran parte de estos efectos se deben al alto contenido en polifenoles del cacao natural (entre 10 miligramos y 50 miligramos por gramo), concretamente en flavonoides del tipo flavanoles (epicatequina, catequina y procianidinas). De hecho, el cacao natural es una de las fuentes más ricas en flavanoles de la naturaleza.

“Y estos componentes son los encargados de estimular la producción del óxido nítrico en las arterias, que dilata los vasos sanguíneos, mejorando la circulación y reduciendo la presión arterial. Los estudios sobre los efectos protectores del cacao natural sobre la salud han aumentado en los últimos años. Además de un efecto ansiolítico o relajante, aumentando la síntesis de serotonina, tiene un efecto anti-obesidad, reduciendo el peso corporal y la grasa visceral”, ha argumentado el experto.

Numerosos ensayos clínicos han observado que los componentes del cacao natural producen un efecto vasodilatador que favorece el control de la tensión arterial, aumentan la sensibilidad a la insulina mejorando el metabolismo de la glucosa.

Asimismo, prosigue, el cacao natural también actúa sobre las funciones cerebrales, aumentando el flujo sanguíneo al cerebro y el rendimiento cognitivo y reduciendo la incidencia de deterioro cognitivo y su progresión a la demencia. Y también tiene un efecto protector de la salud ósea, reduciendo el riesgo de fracturas por osteoporosis, y un efecto antitumoral disminuyendo la incidencia de algunos cánceres, como el colorrectal.

“El efecto beneficioso se deriva de su consumo de manera regular en el marco de un alimentación variada, el cacao natural lo podemos introducir en un yogur natural, con frutas, o en el caso de los niños, se puede añadir a la leche, lo que contribuye a mantener un adecuado consumo de lácteos que son importantes para su desarrollo cognitivo y la obtención de la vitamina D”, ha zanjado Estruch.

Fuente: www.ecoticias.com