UN CORTOMETRAJE “FRESCO COMO LA LLUVIA” – LA ABUELA GRILLO

UN CORTOMETRAJE “FRESCO COMO LA LLUVIA” – LA ABUELA GRILLO

La Abuela Grillo es un corto de dibujos animados, resultado de una iniciativa de intercambio cultural entre Bolivia y Dinamarca, conformado por animadores bolivianos y el departamento de formación pedagógica de The Animation Workshop y con el apoyo de la Comunidad de Animadores Bolivianos y la Embajada Real de Dinamarca.

Se basa en la mitología indígena de los Ayoreos, un pueblo que se encuentra en Chaco Boreal, en frontera de Paraguay y Bolivia. Una fábula que trata un tema fundamental del mundo contemporáneo: la lucha de los pueblos en contra de la mercantilización del agua.

En un principio la abuela era un grillo llamado Direjná. Ella era la dueña del agua y donde sea que ella estaba, también estaba la lluvia. Sus nietos le pidieron que se vaya, eso hizo, fue cuando los días de calor y sequedad empezaron. La abuela Grillo decidió vivir en el segundo cielo y desde ahí es capaz de enviar lluvia cada vez que alguien cuenta su historia.

Un dato curioso es que la voz y canto de la Abuela Grillo en el video, pertenece a una prestigiosa cantante boliviana y ahora embajadora de Bolivia en Francia, Luzmila Carpio, denominada “La voz de los Andes”, quien también compuso la canción de este corto, canción que se llama: “Chillchi Parita”.

Abuela Grillo es una fábula que resume el problema del agua que tienen muchos pueblos del mundo y la manera que tiene mucha gente sin escrúpulos de comerciar con este preciado bien.

El Agua en cifras:

Más de 2,200 millones de habitantes de los países subdesarrollados, la mayoría niños, mueren todos los años de enfermedades asociadas con la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene.

Con suministros suficientes de agua potable y saneamientos, la incidencia de algunas enfermedades y la muerte podrían reducirse hasta un 75 por ciento.

Video parte 1: 

 

Video Parte 2:

 

Fuente: www.concienciaeco.com/2011/07/25/un-cortometraje-fresco-como-la-lluvia-la-abuela-grillo/

CÓMO LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA DAÑA A LOS NIÑOS

Cómo la contaminación acústica daña a los niños

A causa de la proximidad de las torres a la autopista, el ruido del tráfico retumbaba en los pasillos de los edificios.

Una tarde de julio en 1972, un equipo de psicólogos instaló fonómetros en Bridge Apartments, un conjunto de cuatro edificios de gran altura a ambos lados de la Interestatal 95 en Manhattan. A causa de la proximidad de las torres a la autopista, el ruido del tráfico retumbaba en los pasillos de los edificios. Incluso en el octavo piso, el nivel de decibelios era de 66, ligeramente más bajo que una aspiradora en funcionamiento. Sin embargo, el ruido disminuía a medida que los investigadores subían las escaleras. En el piso 32, la lectura era de 55 decibelios, aproximadamente al mismo nivel que la conversación en un restaurante. Los decibelios son exponenciales, así que esto implicaba que los pisos inferiores eran aproximadamente de seis a 12 veces más ruidosos que los pisos superiores, como explica Colleen Moore, profesora de psicología de la Universidad de Wisconsin, en su libro, Silent Scourge (El Azote Silencioso). Los investigadores, encabezados por Sheldon Cohen de la Universidad de Oregon descubrieron algo interesante sobre los hijos de las familias que vivían en esos edificios. Los niños en edad escolar que vivían en los pisos inferiores y más ruidosos tenían más problemas para escuchar la diferencia entre dos palabras similares, como thick y sick, que los de las plantas superiores y menos ruidosas.

Los niños que vivían en los pisos más ruidosos también eran peores en la lectura. La relación entre las calificaciones de los niños y el piso donde vivían era mayor para los niños que habían vivido en el edificio durante más tiempo. En su estudio, Cohen y sus colegas especularon que los niños de los pisos inferiores podrían haber aprendido a filtrar el ruido de fondo, pero su capacidad para diferenciar entre palabras quedó afectada en ese proceso. “Gradualmente están surgiendo ejemplos del impacto del ruido estresante sobre el comportamiento”, escribieron en 1973. Esto se ha visto reafirmado por algunos estudios recientes que demuestran que los niños a quienes se les enseñaron nuevas palabras en entornos silenciosos posteriormente pudieron repetirlas de forma más precisa. De forma similar, un estudio publicado en Child Development hace unas semanas por las investigadoras de la Universidad de Wisconsin Brianna T. M. McMillan y Jenny R. Saffran, reveló que el ruido de fondo les dificulta a los niños aprender nuevas palabras. En los tres experimentos del estudio participaron 106 niños de edades comprendidas entre 22 y 30 meses. En primer lugar, a un grupo de niños de dos años de edad se les enseñaron dos palabras sin sentido (como “tursey” y “blicket”), en presencia de ruido de fondo que era 5 ó 10 decibelios más bajo que la voz de la maestra. Los niños aprendieron bien las palabras cuando el ruido de fondo era bajo, pero no cuando era muy alto. Lo mismo ocurrió cuando los investigadores pusieron a prueba un grupo de niños un poco mayores. En un tercer experimento, McMillan y Saffran descubrieron que los niños pequeños podían aprender el significado de nuevas palabras en un entorno ruidoso, pero sólo si ya habían conocido previamente esas palabras en un ambiente tranquilo. “Escuchar nuevas palabras en un lenguaje fluido y sin mucho ruido de fondo antes de intentar aprender a qué objetos corresponden las nuevas palabras podría ayudar a los niños muy pequeños a dominar el vocabulario nuevo,” dijo Saffran en una declaración.

Eso es un consejo útil para padres y profesores, pero en general, el estudio resalta otro obstáculo cognitivo que enfrentan los niños de bajos ingresos. No sólo los niños pobres oyen menos palabras que los ricos —se estima que la brecha es de 30 millones de palabras a la edad de 3 años— sino que son más propensos a vivir en entornos ruidosos, como escribieron McMillan y Saffran. Sus hogares están más llenos de gente, sus escuelas están más cerca de las carreteras y pasan más tiempo viendo televisión (este fenómeno ayudaría a explicar por qué los niños que viven en la pobreza urbana tienen calificaciones más bajas en memoria verbal en tiempo real que aquellos en los entornos rurales). Si la relación entre el ruido y el aprendizaje se confirma en estudios futuros, esto contribuirá a mostrar otra forma en que ser pobre afecta al cuerpo y a la mente.

Fuente: www.ecoticias.com/eco-america/125506/Como-contaminacion-acustica-dana-ninos-

DESCONTAMINAR AGUA USANDO CÁSCARAS DE PLÁTANO

Descontaminar agua usando cáscaras de plátano

Aunque muchas personas sólo vean a las cáscaras de plátano como un residuo que arrojan a la basura una vez que han comido su fruto, éste, así como muchos otros desechos orgánicos pueden seguir utilizándose. Por ejemplo, pueden emplearse para realizar bioplástico, una manera alternativa y revolucionaria de fabricarlo con respecto al petróleo.

Este camino siguió Milena Boniolo, una química brasileña que en su investigación de doctorado halló una manera novedosa de utilizar la cáscara de plátano.

La investigación que realizó cuando trabajaba en el Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares, prueba que, aunque no parezca posible, este desecho puede ser utilizado como biosorbente de bajo costo para limpiar el agua contaminada por metales pesados ​​arrojados por las industrias.

¿Cómo? En la cáscara de un plátano existe una gran cantidad de moléculas con carga negativa, mientras que los metales pesados tienen carga positiva. De esta manera, cuando se coloca en agua, la cáscara de plátano atrae los metales.

Aunque la investigación se centró en el uranio, también puede resultar para otros metales pesados ​​que afectan a la salud humana y al ambiente, como el cadmio, níquel y plomo.

Milena encontró además un procedimiento muy simple para hacerlo que consiste en secar al sol las cáscaras durante una semana, luego triturarlas y tamizarlas; y finalmente, arrojarla al agua.

Según sus estimaciones, con 5 mg de polvo de plátano es posible descontaminar 100 ml de agua. Este desecho orgánico podría actuar neutralizando y absorbiendo el 65% de los metales pesados del agua.

Ésta, además de representar una alternativa a los residuos de los alimentos, también es una opción más viable y económica para que las grandes industrias traten el agua que utilizan, antes de devolverla al ambiente.

Milena ahora busca pequeñas empresas dispuestas a aplicar la técnica, con la esperanza de que su descubrimiento pueda implementarse y extenderse a todo Brasil y, por qué no, también al mundo entero.

Fuente: http://www.labioguia.com/notas/descontaminar-agua-usando-cascaras-de-platano

UN NUEVO MÉTODO FACILITA LA PRODUCCIÓN DE BIOFERTILIZANTES

Un nuevo método facilita la producción de biofertilizantes a partir de fuentes renovables

Una innovación tecnológica, desarrollada en el marco del proyecto europeo DIGESMART, permitirá reducir el consumo de combustibles fósiles y reducir la huella de carbono de explotaciones agrícolas mediante la producción de biofertilizantes obtenidos a partir de fuentes renovables.

TECNOLOGÍAS: Ingeniería y tecnología del medio ambiente

Tras tres años de investigación, el proyecto europeo DIGESMART, de carácter demostrativo, ha logrado gracias al desarrollo de una innovación tecnológica en el proceso de digestión anaerobia, la recuperación de nutrientes del digerido de plantas de biogás para obtener fertilizantes a un precio competitivo.

Este proyecto supone una solución que permite valorizar el digerido obtenido de las plantas de biogás agroindustrial, transformándolo en fertilizantes, lo que posibilita dar salida a su tratamiento.

El digerido es el subproducto que resulta de la digestión anaerobia de biomasa en los procesos de obtención de biogás y es rico en algunos nutrientes tales como el nitrógeno, fósforo o potasio. No obstante, la correcta gestión del digerido entraña ciertas dificultades. Este proyecto proporciona una solución a las necesidades de los operadores de plantas de biogás, tanto en términos de capacidad, como de superficie disponible de aplicación y costes de tratamiento. Permitirá además mejorar la operación y aprovechamiento agrícola del digerido de dichas plantas.

En concreto, con la planta demostrativa del proyecto, construida en Gante (Bélgica), se ha logrado a un precio competitivo, mediante un proceso de stripping y absorción posterior, la producción de nitrato amónico en forma líquida, a partir de la fracción líquida de digerido de plantas de biogás agroindustrial. Con este nitrato amónico, se han conseguido resultados óptimos en las pruebas realizadas entre otros, en cultivos de maíz. En estos ensayos se obtuvieron resultados de rendimiento similares, en cuanto a producción de cultivos y residuos de nitratos, a los obtenidos en producciones tratadas con fertilizantes artificiales.

En la actualidad, existe una doble dificultad con el uso de digerido de plantas de biogás puesto que, por un lado, implica elevados costes de transporte en áreas con una gran densidad ganadera y por otro, el valor económico de su utilización es bajo. Además, los agricultores requieren cantidades cada vez más significativas de fertilizantes artificiales para el crecimiento de sus cultivos agrícolas….

Fuente:  http://www.agenciasinc.es/Noticias/Un-nuevo-metodo-facilita-la-produccion-de-biofertilizantes-a-partir-de-fuentes-renovables

DISEÑO BIOCLIMATICO Y SUSTENTABILIDAD URBANA

En la actualidad el planeta se está viendo afectado por diversos cambios climáticos, estos a su vez están generando un alto impacto en nuestra manera de construir, es importante entender que el ser humano por naturaleza siempre toma en cuenta aspectos relevantes tales como; comodidad y soltura económica. En nuestra Institución ya nos encontramos perfilando a una pequeña masa hacia un mejor aprovechamiento de los recursos, estos les permitirán a generaciones futuras prolongar su calidad de vida. Por lo que no depende solo de un pequeño grupo, sino de una concientización masiva.

Por ello, ofrecemos la Maestría en Diseño Bioclimático y Sustentabilidad Urbana, esta nos permita contrarrestar factores económicos y mejorar nuestra calidad de vida con alternativas que permitan concientizar de manera eficiente a una población incauta que tiene la necesidad de comprender, así como contribuir con el planeta a través de cursos tales como huertos urbanos, azoteas verdes y jardines verticales. Donde ofrecemos conocimientos teóricos y prácticos para el aprovechamiento de los recursos bioclimáticos y sustentables en diferentes ciudades.

 

 

 

Contacto:

Teléfonos 55239115, 5536 8179, 5536 5612

Wahtsapp 55 4006 2742

Lic. Sandy Hernández

Coordinación de Promoción y Difusión

GIGANTESCOS LIBROS DE HIELO

Gigantescos libros de hielo llenos de semillas para repoblar las riberas

La artista Basia Irland es la culpable de este fantástico proyecto artístico y aleccionador, alimento para el alma y para la conciencia sobre problemas globales como la escasez del agua potable, la polución, el cambio climático y el deterioro de los ecosistemas.

Su ingeniosa manera de alertar sobre ello es mediante proyectos creativos que suelen convertirse en virales. Uno de los más conocidos consiste en realizar esculturas en forma de libro, grandes bloques de agua de río congelada que, además de buscar concienciar sobre el calentamiento global al derretirse, guardan un secreto lleno de vida.

Llenar las orillas de plantas

Ese secreto son las miles de semillas que la artista encierra en el libro, toda una lección para un mundo que aniquila los entornos naturales y una oportunidad de regeneración para las riberas, ya que su función no es otra que ayudar a repoblarlas con la vida vegetal cuando el libro se derrite en pleno cauce y va liberando las semillas.

En efecto, además de alertar sobre el deshielo provocado por el cambio climático, se centra en la importancia de los ríos y en su biodiversidad única. Desde el año 2007 comenzó este proyecto sumergiendo sus libros en los ríos para llenarlos de semillas de plantas autóctonas que selecciona en cada uno de los ecosistemas.

Llenar sus orillas de plantas es su manera de conectar a la gente con la naturaleza, en especial a los ríos. Pero no se queda ahí, también convoca a las comunidades cercanas a los ríos a la suelta de sus libros de hielo, todo un acontecimiento, invitándolos a participar en la siembra de semillas en las cuencas de los ríos.

Fuente: http://www.ecologiaverde.com/gigantescos-libros-de-hielo-llenos-de-semillas-para-repoblar-las-riberas/

UN BANCO PARA EL APOCALIPSIS

Un banco para el Apocalipsis

POR LUCÍA BURBANO / LONDRES, REINO UNIDO

A dos horas de Londres, en el corazón de Wakehurst Place –un área protegida con el calificativo de Extraordinaria Belleza Natural– hay un edificio donde se resguardan millones de semillas de las plantas y árboles que nos alimentan, sanan o embellecen. Es el Millennium Seed Bank (MSB) o Banco de Semillas del Milenio, el centro más importante del mundo en el ámbito de la conservación.

No hay que esperar hasta el apocalipsis para comprobar la función trascendental que cumple el banco de semillas de Royal Botanic Gardens, Kew, gracias al cual ya se han reintroducido varios especímenes a su hábitat natural. Es el caso de una planta autóctona de Sudáfrica, Cylindrophyllum hallii, de la cual apenas quedaban unas doscientas en 2002 debido a la degradación de su entorno, que lograron propagar con éxito.

Seleccionar qué semillas se preservan no es una elección aleatoria, es consecuencia de una serie de criterios establecidos de antemano que priorizan las especies que son endémicas, extremadamente útiles o que se encuentren en riesgo de extinción.

En la actualidad, Kew tiene 80 000 colecciones de semillas conservadas a -20 ºC, los cuales representan más de 37 600 especies. Cada colección contiene aproximadamente 20 000, ya que se recolecta una muestra de 1 000 semillas por cada especie para lograr la máxima diversidad genética. Este año, celebra el décimo aniversario de la llegada al banco de la semilla un billón –una clase de bambú que procede de África– almacenada desde 2007. Su objetivo para 2020 es custodiar el 25 % de las especies conocidas por el ser humano.

El MSB es el proyecto estrella de Kew, que tras comenzar a recopilar semillas de forma mucho más modesta en 1974, inaugura en el año 2000 este espacio de 5 500 m2 diseñado por Stanton Williams y galardonado con importantes premios arquitectónicos. Su forma de bóveda de cañón se integra a la perfección en la naturaleza que lo rodea, que en primavera es exuberante en colores y aromas.

Michael Way, coordinador de Alianzas en el Ámbito de Conservación para las Américas, forma parte del equipo de cincuenta personas que trabajan en el MSB. Es además el guía que nos descubre los entresijos de esta arca de Noé contemporánea y quien nos platica sobre la labor que Kew lleva a cabo con la colaboración de sus socios internacionales.

DEL CAMPO AL BANCO

El Crop Wild Relative Project (Proyecto de Parientes Silvestres de Cultivos) es el manual que viaja con los equipos encargados de recoger muestras de todo el mundo. Es el documento donde se establecen los criterios, prioridades y objetivos, y donde se anotan las zonas de recolección o la temporada de floración de las diferentes especies que salen a buscar.

La recolección se realiza manualmente, sin embargo la forma depende de las características de cada semilla. Por ejemplo, algunas se dispersan con el viento y requieren técnicas específicas. Pero en general, se obtienen con métodos bastante tradicionales, como sacudir los árboles o estirando el tronco con una cuerda. En el caso de los herbáceos, pueden recolectarse de la misma forma que la fruta, en barreños. “Somos gente práctica”, define Way, quien explica que recoger muestras de los cientos de árboles y plantas que luego regresan a Inglaterra implica caminar una media de cinco kilómetros diarios.

A su llegada al banco, se guardan durante casi dos meses en una sala denominada Habitación seca, donde permanecen clasificadas en sacos o bolsas de papel –habitualmente los mismos recipientes empleados en su colecta– con los siguientes datos escritos a mano: nombre de la persona que las recolectó, de qué semilla se trata, el lugar, y por último la fecha. Way muestra un ejemplo de México donde puede leerse, escrito en bolígrafo negro, “RAE-131 (el código de Ricardo, miembro del equipo), Cedrela odorata (de la familia del cedro), Paso de Ovejas, Veracruz, 20/04/2016”.

El objetivo de esta sala –ambientada con un equipo de aire acondicionado colocado encima de la puerta– es que la humedad relativa de las muestras baje hasta 15 % y frenar su envejecimiento. Las semillas que acaban de llegar se sitúan al final de la sala, donde reciben un mayor flujo de corriente. A medida que van secándose, se trasladan a posiciones más cercanas a la puerta.

El siguiente paso es limpiarlas en el laboratorio, un espacio que, por cierto, satisface la curiosidad de los visitantes al centro, ya que puede observarse, a través de un vidrio, como trabajan los científicos. Una pequeña parte de las instalaciones está abierta al público, ahí se realizan, además, exposiciones relacionadas con la naturaleza y la conservación.

“Primero debemos entender la semilla”, dice Way. Esto significa abrirla para observar su contenido en los microscopios binoculares y confirmar, primero, que se trata de la semilla correcta y, segundo, para averiguar si tiene embrión y almacenamiento de tejidos.

Después, se separa el fruto del cascarón en un filtro de tela metálica de diferentes medidas milimétricas. Una vez obtenido, se coloca en un contenedor que gracias a un sistema de aspiración acaba por dividir las partes vacías y las llenas. El porcentaje de la parte llena se verifica después con el microscopio. “Si el contenido se halla, por ejemplo, al 50 %, necesitaríamos cuarenta semillas para que crezcan veinte plantas”, explica Way.

Una vez listas, pasan al congelador, que permite conservarlas durante la increíble cifra de 500 años. Programado a una temperatura de -20 ºC, se encuentra soterrado bajo concreto reforzado. Las semillas se organizan en subsalas aisladas por páneles, pero como Kew está realizando obras para ampliar su capacidad, el congelador no formó parte, desafortunadamente, del itinerario. Way lo describe afirmando que su interior equivale al espacio que ocuparían veinticinco autobuses de dos plantas. Para tener una idea, los icónicos camiones de color rojo de Londres miden unos 15 metros de longitud y 4.38 metros de altura.

Al preguntar si esta temperatura garantiza por igual la preservación de todas las especies, Way responde que acomodar cada una bajo unos parámetros individuales es prácticamente imposible, por ello trabajan con categorías genéricas de cada especie. Aun así, existe una sala pequeña donde las especies más complicadas encuentran acomodo.

“Las orquídeas, por ejemplo, son un grupo que no sobrevive más de diez años a esta temperatura”, explica el científico. La solución es depositarlas en contenedores de nitrógeno líquido, que se encuentran a una temperatura de -196 ºC. No hacen lo mismo con todas las especies porque los retos de salud y seguridad son mayores, y por las características específicas del empaque empleado para resistir estas temperaturas.

El ciclo no termina aquí. “Hay que testear la viabilidad de las semillas”, continúa Way. Para ello, extraen del congelador un muestra de cincuenta semillas y la colocan a temperatura ambiente. Después, siguiendo las instrucciones de la base de datos World Clim (Climas del Mundo), las introducen en diferentes incubadoras que reproducen las condiciones autóctonas y favorecen la germinación.

“Contamos con 35 ambientes diferentes y cada incubadora puede programarse para combinar diferentes temperaturas y una mayor o menor cantidad de luz”, explica Way. Muestra un ejemplo en el cual los parámetros están fijados para reproducir condiciones típicas de un clima subtropical; doce horas de luz a 25 ºC y doce de oscuridad a 10 ºC. Las semillas se colocan en “agar”, un extracto de alga con gran cantidad de agua, la cual crea una gelatina que facilita la germinación. Una vez por semana, comprueban cuales han germinado y cuáles no. Pasados dos meses, se descartan aquellas que no lo han hecho.

TESORO MEXICANO

“México es de los primeros países con el que establecimos un acuerdo de colaboración, hace veinte años”, comenta Way. El país es interesante para Kew por “su biodiversidad, variados ecosistemas, flora y microclimas, que lo convierten en un lugar muy interesante”, agrega el científico.

Michael Way es responsable de los proyectos de conservación de semillas que se llevan a cabo en el país, y su trabajo incluye gestionar los esfuerzos técnicos que permiten identificar cuáles son los lugares donde hay que recolectar. Kew custodia la mitad de lo que se recolecta en México y la otra mitad se conserva en el banco de semillas de sus socios de FESI-UNAM. Entre ambos acumulan en la actualidad un 7 % de la flora mexicana.

Tres son las líneas de actuación que se llevan a cabo gracias esta colaboración, supervisada por la Comisión Nacional para la Biodiversidad (Conabio) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales  (Semarnat). La primera es un proyecto de recolección y conservación de semillas en Baja California; la segunda un estudio del uso tradicional de plantas útiles; y la tercera es un programa de recolección de semillas de árboles.

En uno de los invernaderos situado en las instalaciones, Way señala una especie útil mexicana, una Candelilla, de la que obtiene la cera. “Es la planta natural más importante de toda la región desértica de Chihuahua”, la define el científico. Se exporta a EU para ser empleada en el sector de la alimentación y en productos como el pintalabios.

Kew trabaja en 24 de los 32 estados mexicanos, y junto con sus socios ya ha identificado más de 3 000 especies de árboles. La siguiente tarea, adelanta Way, es seleccionar las 100 semillas que cumplen los criterios establecidos para ser trasladadas y preservadas en su banco.

“Tenemos muchas metas en México”, comparte. Entre ellas, recolectar alrededor del 20 % de la flora. “Si cada año conservamos un 0.5 % de esa flora, la colección mexicana crecerá hasta convertirse en una de las más importantes”, dice Way para finalizar.

Para mayores informes:
Montes Urales No. 425
Col. Lomas de Chapultepec México
Distrito Federal, C.P. 11000
Teléfono: (55) 30 99 3000

Fuente: www.revistacambio.com.mx/mundo/un-banco-para-el-apocalipsis/

TU BASURA VALE ORO

Tu basura vale oro

POR GABRIELA GUTIÉRREZ M.

¿Sabías que para producir un kilogramo de plástico a partir del reciclado, se emiten a la atmósfera 1.7 kilogramos de CO2?, es decir, la mitad de lo que se expulsa por fabricar la misma cantidad de plástico nuevo y virgen. Esto significa que, cada vez que una botella de PET es reciclada, se disminuye a la mitad su huella de carbono, por tanto, si separas tus desechos y los entregas de manera adecuada para que puedan ser reciclados, tu propia huella también disminuirá. Sin embargo, además de eso, tratar bien tu propia basura tiene más valor de lo que pensabas.

Si en el año 2000 la basura hubiera cotizado en la Bolsa, los pepenadores hoy serían ricos. Por cada peso invertido en oro, en ese entonces, hoy recuperarían nueve. En cambio, por el mismo peso invertido en plástico para reciclar, hoy rescatarían mil.

La floreciente industria del reciclaje en México ha dado lugar a la creación de nuevas empresas, la mayoría de ellas creadas apenas en los últimos 15 años, que encontraron en los cerros de basura de los tiraderos auténticas minas de materiales preciados.

“En los 50 nadie veía en la basura un negocio. Nosotros lo hicimos primero”, dice con aire triunfador Pablo Tellez, dirigente del Frente Único de Pepenadores (FUP) y líder de 1 500 pepenadores, en el Bordo Poniente.

En el pasado, él mismo debía recoger en promedio 33 botellas de plástico para completar apenas un kilo, por el cual le pagaban 20 centavos. Sin embargo, el precio no ha bajado de 2 pesos en la última década, y llega a alcanzar picos de hasta 12 pesos.

Si se considera que en México se deponen 4.6 millones de toneladas de residuos plásticos al año –el equivalente a que cada persona tire 39 kilogramos de plástico anualmente–, de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), es  fácil ver el éxito comercial de reciclar.

El mercado del reciclaje en México tiene un valor de 4 000 millones de pesos, según estimaciones de la Asociación Nacional de Plásticos (Anipac), que se reparte apenas entre unas 180 empresas.

De entre todos los tipos de plástico, el PET es el que ha levantado más interés por parte de los recicladores. Sin embargo, de las 722 000 toneladas de PET que se recuperan al año en México, sólo la mitad se recicla en el país y la otra parte se exporta, principalmente a China y Estados Unidos, de acuerdo con información de Ecoce.

Santiago García, director de la Asociación para Promover el Reciclado del PET, considera que el material reciclado debería aprovecharse en México, no obstante, los mercados extranjeros suelen pagar hasta 30 % más el PET foraneo que el nacional.

La Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México representó un gran avance en materia de reciclaje, pues desde los hogares ahora se separan los materiales, esto ha conseguido que los propios empleados de los recolectores aparten los materiales reciclables y los vendan por su parte. Sin embargo, también ha ido en detrimento de los grupos organizados de pepenadores, quienes se quejan de que a los basureros llega la basura “ya escogida”, dice Téllez. “Cada vez llega menos material reciclable. Tenemos que rascar más y más para sacar algo”.

ECONOMÍA VERDE

El negocio del reciclaje es uno de los considerados “nobles”, porque además de que es productivo, también ayuda al medio ambiente. Por ejemplo, para generar un kilogramo de plástico a partir del reciclado, se emiten a la atmósfera 1.7 kilogramos de CO2, la mitad de lo que se expulsa por elaborar la misma cantidad de plástico “virgen”. Además, por cada tonelada de PET que se recicla, se ahorran 40 000 litros de agua.

El crecimiento en la industria del reciclaje del PET avanza a pasos agigantados en todo el mundo, y actualmente alcanza un valor estimado de 410 000 millones de dólares. China y Estados Unidos son dos de los principales exponentes, tanto por su crecimiento acelerado, como su enorme consumo del material.

Mientras que el primero importa 40 % de su requerimiento de plástico reciclado, el cual tiene, entre otras aplicaciones, la elaboración de ropa, Estados Unidos duplicó su reciclaje de 346 000 a 706 333 toneladas, entre los años 2000 y 2010, lo cual le representó una recuperación de alrededor de 30 % sobre el total de los residuos.

Por cada tonelada 
de PET reciclado 
se ahorran:

4.44 barriles

de petróleo.

25 a 35 m3

de espacio para rellenos 
sanitarios o tiraderos.

3.3 toneladas

de CO2 no emitidas.

EL RECICLAJE 
EN EL MUNDO

12 millones

de personas son empleadas 
por la industria, tan sólo en Brasil, 
China y Estados Unidos.

410 000 mdd

valor del mercado global.

25 %

de los residuos sólidos 
son reciclados.

13 000 millones

de toneladas de basura se generarán 
para el año 2050.

Para mayores informes:
Montes Urales No. 425
Col. Lomas de Chapultepec México
Distrito Federal, C.P. 11000
Teléfono: (55) 30 99 3000

Fuente: www.revistacambio.com.mx/nacion/tu-basura-vale-oro/

RETOS DE UN PARAÍSO CARIBEÑO

Retos de un paraíso caribeño

Por Elizabeth Palacios

Mientras Quintana Roo cobra fama mundial lo mismo por sus lujosos desarrollos turísticos que por la corrupción de su exgobernador, al extremo sur, cerca de Belice, un pequeño pueblo vive su propia batalla por defender su apuesta: el turismo sostenible

“En 1992, el huracán Andrew azotó Miami y causó graves daños al acuario de la ciudad: de una fosa desfondada, seis ejemplares de pez león acabaron en el mar. Todos los acuarios tienen estos especímenes, porque la Pterois volitans resulta muy bella a la vista: estrías de varios colores, porte elegante y sobre todo el peine de aguijones que abre en abanico si se ve amenazado. Son venenosos, pero no letales para el hombre; como quiera que sea, provocan picaduras muy dolorosas e hinchazones que duran días, de allí que se conozca también con el nombre de pez escorpión. Esos seis malditos ejemplares que se evadieron de Miami resultaron ser increíblemente prolíficos, a tal punto que han infestado ya toda la barrera coralina del Mar Caribe, puesto que aquí no tienen predadores y, en cambio, ellos son muy voraces: además de devorar a cualquier pez más chico, acaban con los huevos de todos los demás.”

El párrafo anterior es un fragmento del libro Mahahual, un paraíso no reciclable, de la autoría del escritor italiano Pino Cacucci. Fue publicado por la Fundación Mahahual en 2013, con la intención de dar a conocer no sólo la historia de este pequeño pueblo ubicado al sur del estado de Quintana Roo, en la región conocida como Costa Maya, sino también con la finalidad de difundir los problemas que ha enfrentado y que hasta ahora todavía son el pan de cada día para quienes trabajan porque este pueblo se ha respetado como lo que es: un pueblo de pescadores que quiere atraer turistas respetuosos del entorno natural y social de la región.

La anécdota que narra Cacucci en torno al pez león es sólo uno de los muchos retos que Mahahual y sus pobladores han enfrentado a lo largo de su historia. Este pez voraz amenaza seriamente la barrera de coral que no sólo es fundamental para mantener la vida marina, también porque ha sido una barrera natural que ha protegido a los habitantes de este lugar cuando llegan los huracanes, como ocurrió en 2007 cuando Dean azotó la península de Yucatán pero que, al llegar a Mahahual, esta barrera funcionó como un rompeolas que impidió que el fenómeno cobrara vidas humanas. El saldo fue blanco, aunque los daños materiales fueron incontables.

Hasta entonces, Mahahual no era más que un pequeño pueblo de pescadores al que de pronto le cayó el turismo del cielo, bueno, más bien del mar. Y nadie mejor para describir esto que Cacucci:

“Este es un rincón del paraíso. Nomás que hay un detalle… estamos en febrero y mientras recorro una de las dos únicas calles paralelas me encuentro con (…) una multitud de desenfrenados que gritan en un inglés de acento texano tragando bebidas alcohólicas y diseminando de basura la rompiente. ¿El paraíso? Esto me parece más bien un cerco infernal de turismo de masa y del más deletéreo. Algo debo de haber equivocado: ¿cómo es posible que el pueblo más remoto del Caribe mexicano esté atestado de visitantes escandalosos en febrero, un mes de baja temporada planetaria?”

La respuesta la descubrió después el escritor italiano. Eran turistas de crucero. Así, la rutina del pequeño poblado era vivir en una paz impoluta todo el tiempo, excepto los días que llegaba un crucero a la Costa Maya, el único puerto mexicano completamente privado creado expresamente a fin de que los cruceros pudieran hacer una pausa en su recorrido hacia las islas del Caribe y los turistas dejaran algunos dólares en un complejo de restaurantes y bares construidos alrededor del muelle. Operado por una empresa millonaria, este lugar tuvo desde el principio todos los servicios, así los visitantes se quedarían allí bebiendo y comiendo, pero ellos querían más, querían “conocer México”, así que salían del puerto y se adentraban en el pequeño pueblo de Mahahual. Esto detonó una reducida oferta de pequeños comercios que sólo vivían para atender a estas personas desde que llegaban por la mañana hasta que se iban, cerca de las cuatro de la tarde.

Cuando no había crucero, Mahahual era casi un pueblo fantasma, pues la mayoría de las personas adultas se iban a trabajar en los grandes hoteles y restaurantes de Playa del Carmen, Cancún y la floreciente Riviera Maya, en el lado norte de Quintana Roo.

Sin embargo, hubo otros visitantes que llegaron y permanecieron allí. Poco a poco, a este rincón olvidado del Caribe mexicano arribaron varios italianos, franceses, alemanes y de otras nacionalidades porque se corría la voz de que este era un paraíso casi virgen e inmaculado de belleza natural incalculable y paz envidiable, excepto cuando aparecía un crucero. Con el tiempo, estas personas comenzaron a abrir negocios. Pequeños restaurantes sencillos, hostales construidos con materiales naturales de la región, comenzaron a cambiar la fachada del poblado. Entonces llegó Dean con su fuerza destructora y arrasó con todo. Mahahual tenía que empezar de cero.

Han pasado ya 10 años desde entonces y este pueblo ahora está habitado principalmente por pequeños empresarios extranjeros y mexicanos venidos de distintos lugares y de pobladores locales, oriundos del estado de Quintana Roo, orgullosos de su origen maya.

Entre todos, unas veces más unidos, otras no tanto, han tenido que dar batalla a todo lo que ha querido romper la paz y el equilibrio de Mahahual. Desde el crecimiento de la empresa que administra el puerto, la cual busca impedir que los turistas de los cruceros vayan al pueblo a gastar su dinero, hasta el reto de crear un concepto nuevo, mucho más sostenible, ecológico y responsable con su patrimonio cultural y natural para atraer a nuevos visitantes, aprovechando también el boom que lugares cercanos como Holbox o Bacalar comenzaron a tener hace algunos años.

Pero los retos continúan y no sólo los que crean los seres humanos. A la amenaza ecológica que representa la plaga del pez león, se suma la insistencia de desarrolladores hoteleros e inmobiliarios que desean apropiarse de todo terreno que se pueda. Estos desarrollos han dañado seriamente los manglares que rodean al pueblo y que son un ecosistema interconectado con el del arrecife coralino. Por lo tanto, la subsistencia del arrecife está directamente vinculada a la conservación de los manglares y eso parece no importar a los especuladores y desarrolladores.

Otra amenaza es el cambio climático, que ha provocado serias alteraciones en las corrientes marítimas de todo elmundo. ¿El resultado para Mahahual? A sus playas llegan dos plagas más. La primera es el sargazo, un alga originaria de los mares de la India que se ha desplazado hasta el Caribe, donde ha encontrado un sitio para reproducirse. Así, las playas de la región se encuentran siempre llenas de este residuo vegetal que arroja el mar.

La segunda plaga es todavía peor, pues se trata de la basura que llega desde cualquier lugar del mundo. Las manos de los habitantes de Mahahual no alcanzan a limpiar todo lo que el mar arroja. Hasta quieren abrir un museo, según me cuenta Luciano Consoli, presidente de la Fundación Mahahual y director del Festival Cultural Cruzando Fronteras, el cual fue creado hace cinco años como una medida que buscaba llamar la atención de las autoridades, apoyados por los artistas invitados que no sólo actúan de manera gratuita, sino que además son portavoz de las necesidades del lugar de apoyo a fin de mantenerse como un destino turístico sostenible.

Mahahual es así, uno de los más claros ejemplos de que el turismo sostenible en los decretos institucionales o los discursos puede parecer algo sencillo, pero en la realidad, se requiere presupuesto, voluntad política, capacitación y, en  especial, acciones concretas de todos los actores sociales con la finalidad de que se consolide como una verdadera opción de desarrollo para este pequeño paraíso que quiere, de una vez por todas, librarse de la maldición que los piratas que los visitaban siglos atrás parecen haber dejado: la de ser un refugio y un botín para los saqueadores.

Para mayores informes:
Montes Urales No. 425
Col. Lomas de Chapultepec México
Distrito Federal, C.P. 11000
Teléfono: (55) 30 99 3000

Fuente: www.revistacambio.com.mx/nacion/retos-de-un-paraiso-caribeno/

RECUPERAR LAS AGUAS VIVAS

Recuperar 
las aguas vivas

TEXTO Y FOTO INTERNA: PROMETEO LUCERO

Es un sábado cualquiera alrededor de las aguas del Canal Nacional, al sureste de la Ciudad de México. Las personas pasean tranquilamente. Algunas pescan desde un puente peatonal, otras toman fotografías y hay quienes se sientan a disfrutar un picnic. Se respira calma en el lugar.

Pero no siempre fue así: hace años, era un vertedero de basura. Incluso, era recurrente que en la nota roja de la prensa citadina destacaran los hallazgos de gallinas destazadas en ritos de santería. Para lograr este cambio, dos historias lideradas por jóvenes confluyeron hacia un mismo fin: recuperar las aguas vivas de la gran ciudad.

En el Canal Nacional, entre Calzada de la Virgen y Río Churubusco, viven especies de fauna de humedal, como el pato doméstico, el pato mexicano (de menor tamaño y con un plumaje café con líneas blancas) y algunos insectos, también hay tortugas que conviven con tres especies invasoras: las ardillas, la carpa y la tilapia.

Desde 2004, el Club de Patos, una organización vecinal, se concentraba en limpiar voluntariamente las aguas del canal cada sábado; sin embargo, recientemente la organización Inteligencia y Vanguardia Mexicana (INVAM) –un proyecto juvenil de emprendedores que, además de recuperar espacios, realiza visitas a asilos, apoya talentos culturales juveniles y en noviembre de 2016 donó un millar de libros en el evento “Rola un libro”– se sumó a la recuperación.

Ambas organizaciones se cansaron de esperar respuestas del gobierno, y también de la pasividad ciudadana.

Alejandra Valdés, ingeniera ambiental, se unió con su hermano Miguel como voluntaria para la limpieza de basura con el Club de Patos. Cada vez que limpiaban, volvían a encontrar basura. Tras varios años de esfuerzo, en enero de este año, el Club de Patos estaba decayendo, y uno de sus fundadores le donó los equipos y las lanchas. Alejandra no sabía qué hacer con ello; además, su hermano salió de la ciudad por estudios. “Que me la den a mí es lo mismo que un acta de defunción”, pensó.

+ ACCIÓN − REUNIÓN

De acuerdo con Alan Balderas, abogado e integrante de INVAM, las organizaciones suelen pretextar que no hay recursos, o que no hay voluntarios. Dice que el grupo está enfocado en los resultados, pues las juntas pueden ser una dinámica desgastante. “En lo que fijan fecha para la próxima reunión, ya hicimos el trabajo”. Así es como INVAM rompe con el estereotipo de una organización jerárquica. Durante el recorrido, todos quieren hablar, y al mismo tiempo; no obstante, se respetan la palabra.

Fue justo por ello que Alejandra unió su experiencia en el Club de Patos con la energía de INVAM. “El club era un grupo pequeño que logró mantenerse limpio. Ahora, este grupo grande da valor humano alrededor del canal”. Ella y Alan coinciden en que el modelo del club era rígido y la gente se asustaba por el rigor. “Parecía que firmabas un contrato”.

ECOSISTEMA URBANO

La bióloga Aida Murillo, también voluntaria, explica que el lugar ofrece servicios ambientales porque aporta al ambiente captación de carbono. Y aunque estudiantes de la UNAM y la UAM han llegado de manera individual a fin de realizar diversos estudios, el lugar podría tener potencial, pero no han llegado formalmente las instituciones académicas. Si acaso, han asistido políticos con mariachis y actividades de zumba, que aportan poco a la conservación de este hábitat.

Murillo observa que muchos vecinos creen que este es un canal de aguas negras o grises, sin saber que es un acuífero que se nutre del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).

Cuando en el agua hay muchos nutrientes, se produce la eutrofización, explica Murillo. Crecen muchas algas y bacterias que dejan anóxica el agua (sin oxígeno). “Esto deja una nata verde”.

Para ella es importante hacer esta distinción, porque corre el riesgo de entubarse, como casi todos los cuerpos de agua y canales actuales. Por ello, en la plataforma naturalista.mx de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), han colocado con geolocalización las fotos y nombres de diversas especies.

La carpa y tilapia representan un nuevo reto. En 2010, estos peces invadieron el canal. Sin embargo, durante mayo de este año, varias decenas aparecieron muertas. La gente lo atribuyó a la contaminación o a algún químico. Esa es la razón por la que entre los vecinos se dividen las opiniones sobre permitir o no la pesca.

Alejandra y Alan coinciden en que no pueden prohibirla sin dar opciones. Así que han pensado en aprovechar la problemática y realizar un concurso de pesca.

Los costos del trabajo de limpieza y mantenimiento los resuelven mediante aportaciones en partes iguales, aunque varios vecinos los han apoyado con mantas, alimentos, impresiones o herramienta.

“Se trata de buscar consenso social, rescatar en la ciudad”, dice Cristian Ugalde, politólogo de la organización, quien cita a Eduardo Galeano: “Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo”.

Entre los proyectos próximos a resolver, INVAM quiere colocar infografías que expliquen la importancia de las especies locales, sembrar ahuehuetes y plantas para detener la erosión en algunas orillas y un “lancha cinema”, a fin de proyectar películas en el mismo canal. En el recorrido han encontrado papas que crecen a la orilla del canal. Ahora piensan en cómo aprovecharlo con el propósito de cultivar este alimento y luego… pues lo que venga.

Para mayores informes:
Montes Urales No. 425
Col. Lomas de Chapultepec México
Distrito Federal, C.P. 11000
Teléfono: (55) 30 99 3000

Fuente: www.revistacambio.com.mx/nacion/recuperar-%E2%80%A8las-aguas-vivas/