Categoría: Fitness

Los niños pasan al menos 6 horas o más en la escuela. Ahí adquieren conocimientos que les servirán para toda su vida, tanto laboral como personal, pero las actividades afuera también son buenas para su desarrollo.

Aquí te dejo algunos beneficios de que tus pequeños practiquen otras cosas además de estudiar:

1 Serán niños más sociables

Hay niños que aman los deportes, otros la música o la literatura, la pintura o el baile. En los grupos de actividades extraescolares, tu hijo podrá convivir con niños que tengan sus mismos gustos.

Aunque en la escuela también tiene compañeros, en las clases extracurriculares encontrará un sentido de pertenencia porque convivirá con personas muy similares… o muy diferentes.

Adquirirán más habilidades

Hay disciplinas que fomentan en los niños diferentes habilidades, por ejemplo, la música puede ayudar significativamente en los problemas de lectura y aumentar la facilidad matemática, entre otras cosas.

Los deportes enseñan al niño el concepto de la disciplina, del esfuerzo y dependiendo de cuál sea, del trabajo en equipo. También lo motivarán a ponerle empeño a lo hace, a crear hábitos saludables y tendrá una mejor condición.

Definirán sus gustos

Mamá, no te impacientes si al principio tu niño no decide cuál actividad extraescolar hacer; puede que pruebe varias antes de quedarse en alguna definitivamente. Esto es completamente normal y le ayudará a determinar sus gustos.

Puede que en principio le atraiga la natación pero después cambie de deporte; apóyalo lo más que puedas en estas decisiones. Es mejor que se decida por algo que realmente lo apasione, a que esté en un lugar donde no sienta inspiración.

Se alejarán de las pantallas

¿Cuántos niños pasan la tarde jugando videojuegos? Las actividades extraescolares ayudarán a que tu hijo pase menos tiempo frente al televisor, la tableta o cualquier otro dispositivo.

Eso no quiere decir que no podrá jugar, pero tendrás más control de sus tiempos.

Aunque este tipo de actividades requieren inversión y tiempo de tu parte, te aseguro que estarás contenta con los resultados. Puedes averiguar en tu localidad las diferentes opciones, ya que hay lugares donde son gratuitas.

Siempre que luchamos contra la hipertensión, los dietistas reducen mucho el consumo de sal en las comidas, de tres a seis gramos de sal al día es la cantidad óptima para la salud. Es una especie de medida preventiva habitual.

Bien, pues un nuevo estudio estadounidense acaba de desmentir este remedio y apunta directamente hacia el azúcar en este problema, en concreto a la fructosa. Se trata de un estudio que ha sido publicado en la revista Open Heart.

El azúcar de mesa (sacarosa) es un disacárido que está compuesto por dos monosacáridos: glucosa y fructosa. La sacarosa es ingrediente común en los alimentos procesados. Pero es otro edulcorante, el sirope de maíz (fructosa) el edulcorante más utilizado en los alimentos procesados, sobre todo está en las bebidas de frutas y en los refrescos.

La investigación ha demostrado que un alto consumo de azúcar aumentaba significativamente la tensión sistólica y la presión arterial diastólica en ensayos de 8 semanas o de más duración. Aquellas personas que consumen el 25% o más de calorías de azúcar tienen aproximadamente tres veces mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. La investigación va más allá y asegura que incluso moderadas de azúcar en cortos períodos de tiempo pueden llegar a causar daños.

El consumo excesivo de fructosa provoca que suba la frecuencia cardíaca, el gasto cardíaco, la retención renal de sodio y la resistencia vascular. Todos ellos pueden hacer que se eleve la presión arterial y aumentar la demanda de oxígeno del miocardio.

Hay que añadir además que la ingesta de azúcares de origen natural, como los de las frutas, no solo no es perjudicial sino que es beneficioso para el organismo.