Delfín rosado del Amazonas, en peligro de extinción

El delfín rosado estuvo fuera de la lista de animales en peligro de extinción durante 10 años.

Por: Crónica ambiental

El delfín rosado pertenece a la familia Platanistoidea y viven en ríos, mientras que los delfines comunes forman parte de la familia Delphinidae y viven en los mares; por esto, aunque son muy parecidos, no están 100% relacionados entre sí.

Esta especie esta catalogada dentro de las cinco especies de delfines de río; son los machos adultos los que cuentan con el color rosa pastel que los caracteriza; hermosos animales los cuales, desgraciadamente, podrían estar próximos a extinguirse.

De acuerdo con la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza, la especie del delfín rosado estuvo fuera de la lista de animales en peligro de extinción durante 10 años; lamentablemente ahora han ingresado a esta lista. Estudios realizados muestran que la población de delfines en Brasil y Colombia —lugares donde abundaban este tipo de delfines— está disminuyendo peligrosamente.

Se calcula que, de seguir a este paso, en 50 años ya no existirá la mitad de estos delfines.

El problema principal —como suele ser la mayoría de las veces con diferentes especies en peligro de extinción— es la deforestación y el deterioro de su hábitat natural; la selva del Amazonas está despareciendo poco a poco y, junto con, cientos de especies que viven ahí.

Es importante que los gobiernos de estas zonas actúen rápidamente e incluyan en su agenda la protección de estos delfines para evitar su desaparición, así como evitar la deforestación constante de la selva amazónica.

Fuente: www.cronicaambiental.com.mx

El inventor de 23 años que salvará los océanos

Boyan Slat es un joven holandés que inventó un método para limpiar los 5 billones de desechos plásticos que contaminan los mares de la Tierra.

Por: Noticias de arq.

El joven inventor ha diseñado el primer sistema de limpieza de plástico oceánico del mundo. Tras cinco años y medio trabajo, Slat, de 23 años, observará como el Sistema 001, una barrera flotante de casi 609 metros de largo viajará hasta el Great Pacific Garbage Patch, un flujo de desechos plásticos que duplica el tamaño de Texas entre California y Hawai. 

Si todo va según lo planeado, 60 sistemas de este tipo podrían reducir la cantidad de plástico allí hacia el año 2025. 

“Espero que este sea un punto de inflexión para el problema de la contaminación plástica”, dice Slat. 

Lo que originalmente se concibió como una gran barrera dispuesta alrededor de un tanque central para recolectar plástico es hoy un sistema modular no tripulado que se mueve con las corrientes, gravitando naturalmente a áreas de mayor concentración. 

Desde el aire parece una tubería que se asienta sobre la superficie del mar, pero debajo de las olas hay una “falda” de 3 metros de profundidad, que atrapa el plástico acumulado por la corriente. 

Debido a que el sistema es sólido en lugar de una red, Slat dice que la vida marina estará protegida de ser atrapada. 

La esperanza es que el plástico se acumule como si estuviera en una orilla del mar, listo para ser recogido por los barcos y luego será reciclado. 

Científicos de Estados Unidos dicen que cada año ingresan a los océanos más de 8 millones de toneladas de plástico, el equivalente a un camión de basura lleno de plástico por minuto. 

Slat sabe que su misión es una carrera contra el tiempo. El plástico se rompe gradualmente en pedazos cada vez más pequeños llamados microplásticos, que pueden eventualmente ingresar a la cadena alimenticia. 

Actualmente, solo el 8% de la masa plástica en el parche de basura del Pacífico es microplástica, según un estudio realizado por The Ocean Cleanup publicado en la revista Scientific Reports. 

Fuente: www.noticias.arq.com.mx

60% de las especies de café silvestre están en peligro de extinción por el calentamiento global

La sequía, la deforestación y los pesticidas son amenazas que podrían evitar que las próximas generaciones disfruten de una deliciosa taza de café.

Por: ecoosfera

¿Te gusta el café? Las preferencias y variedades en que lo bebemos lo hacen único para cada uno: desde una perfecta taza de espresso hasta una combinación de azúcar y sabores artificiales de las marcas comerciales. Podemos discutir durante años sobre gustos, pero todos los que disfrutan el café harían mejor en preocuparse por evitar su extinción.

Y es que, según un nuevo estudio, existen 124 especies de café silvestre amenazadas por diversos factores climáticos, desde las sequías y las altas temperaturas hasta la deforestación y el uso de pesticidas industriales. 

Uno de los autores del estudio, Aaron Davis, es un investigador del café de los Jardines Botánicos Reales en Londres, Inglaterra. De acuerdo con él, existen diversas variedades de café que podrían ayudar a que los cultivos fueran más resistentes a los cambios climáticos inminentes en nuestro mundo: hay semillas de la variedad arábigo más resilientes a las sequías, mientras otras, como la robusta, no soportan bien las altas temperaturas.

Conservar la variedad genética de los distintos tipos de café del mundo le permite a los agricultores producir variedades deliciosas que además se vean menos afectadas por las plagas (como la roya, que ha devastado las cosechas de Centroamérica y México) y el cambio climático.

Sin embargo, luego de pasar 20 años reuniendo y catalogando distintas muestras de café silvestre, Davis y su equipo llegaron a la conclusión de que el 60% de todas las especies de café enfrentan un alto riesgo de extinción.

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Las variedades silvestres de arábigo podrían reducirse en un 50% para el año 2088

¿La última taza de café?

La industria cafetalera es un motor económico en muchos países del tercer mundo, tanto en Sudamérica como en África y Asia. Pero en lugares como Brasil, el mayor productor de café del mundo, las sequías han mermado la producción nacionaldesde hace algunos años, lo mismo que en Vietnam. Sin embargo, en países como Etiopíauna cuarta parte de la población depende de las actividades relacionadas con el café para subsistir.

Los esfuerzos de conservación del café no sólo son necesarios para descubrir todas las variedades de sabores y matices de los granos, sino para mantener las economías de países como Etiopía, que dependen de su producción.

Otro estudio, dirigido por Tadesse Gole, ecologista del Foro de Cambio Climático y Café Silvestre, predice que las poblaciones silvestres de arábigo podrían reducirse en un 50% para el año 2088 a causa del cambio climático. 

Gole agrega que “el café es el mayor producto agrícola para los países productores de África, y las comunidades locales y los gobiernos tienen buenas razones para conservarlo”.

Actualmente existen proyectos para salvaguardar las variedades de café amenazadas en bancos de semillas. Pero, como escribe Emiliano Rodríguez Mega en la revista Nature, citando un reporte de 2018 del Crop Trust, “estas instalaciones protegidas no cuentan con suficientes fondos, carecen de personal calificado o están amenazadas por la deforestación y las plagas”. 

Según Aaron Davis, “si no fuera por esas plantas salvajes no beberíamos café. Y si dejamos de cuidarlas ahora, las generaciones venideras no podrán disfrutar del café de la misma forma en que lo hacemos nosotros”.

Fuente: www.ecoosfera.com

Muy bonitos y todo, pero ¿si sabes que contaminan?

Estos objetos decorativos pueden tener un grave impacto en nuestro medioambiente.

Por: GTRESONLINE

Pensar en una celebración es imaginarse rodeados de un ambiente agradable, alegre, con un menú excepcional, buena música y además, una bonita decoración. Dentro de esa decoración los globos podrían tener un papel principal: son sinónimo de ocasión especial y por ello no faltan este tipo de eventos. Sin embargo, cuando la cita llegara a su fin, estos objetos podrían tener una repercusión muy nociva para el medio ambiente

La tendencia actual de lanzar globos de helio al cielo, puede dar como resultado una bonita imagen, pero también puede convertirse en una fuente de contaminaciónsin control. Además de que el gas con el que se hinchan es escaso, algo que supone un gran derroche cuando no se emplea en actividades sanitarias y científicas, existe una problemática mayor si cabe. Al soltar estos adornos al aire, pueden explotar en mil pedazos y esparcirse cayendo en diferentes ubicaciones, o, por el contrario, desincharse y descender enteros. En ambos casos, no solo afectan a la fauna y la flora de esos territorios, sino que pueden causar desperfectos en el equipamiento eléctrico. 

En el fondo de los océanos

Flotando en la atmósfera, estos objetos pueden desplazarse durante 24 horas, a 10 kilómetros de altura y a más de 3.000 kilómetros de distancia en ciertas condiciones ambientales. Aquellos que están fabricados con látex están realizados con savia del árbol del caucho, junto a otras sustancias, por lo que se consideran biodegradables. Sin embargo, su descomposición se produce en un periodo aproximado de seis meses que, si bien puede parecer poco tiempo, es más que suficiente para que los animales, marinos y terrestres, acaben confundiéndolos con comida y los ingieran hasta provocarles la muerte. 

Además, la otra versión de este imprescindible en los cumpleaños, los conocidos como globos metálicos, que se producen con polidamida o poliuretano, tardan mucho más tiempo en desaparecer. Así, independientemente de su material, el 81% de los globos estallan en la atmósfera y acaban cayendo al mar, pues el 70% de la superficie de nuestro planeta es agua, afectando a delfines, ballenas, pájaros marinos y tortugas. Es esta última especie en concreto la que más sufre las consecuencias de esta moda. La basura del mar se convierte en el alimento de las tortugas marinas, que la confunden con algas, peces y medusas, por lo que no pueden desarrollar su vida normal.

Otro de los componentes de este artículo decorativo, las cuerdas y lazos de sujeción, pueden terminar enredadas entre las alas, patas o aletas de los seres vivos que habitan en estas regiones, impidiendo su correcta movilidad o provocándoles numerosas lesiones. 

Fuente: www.mx.hola.com

Cada vez hay menos insectos en el mundo (y esto podría ocasionar un colapso planetario)

La extinción de insectos en las selvas es dramática: tan sólo en una reserva en México, la población se redujo un 80% en menos de medio siglo.

Por: ecoosfera

Rachel Carson, una de las primeras ecologistas, hizo en su libro Silent Spring una funesta predicción: que si no se dejaban de usar indiscriminadamente los pesticidas industriales, un día amaneceríamos para presenciar una “primavera silenciosa”. Esto porque la extinción de insectos conllevaría también a la extinción de los pájaros.

La extinción de insectos es uno de los grandes problemas que trae consigo la crisis ambiental. Y podría ocasionar un auténtico colapso planetario.

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La guacamaya y la mariposa monarca tienen algo en común: ambas están en peligro de extinción. Pero el peligro para la primera tiene mucho que ver con la paulatina desaparición de la segunda, ya que la mariposa, como otros insectos, es esencial para la cadena trófica. Se encarga de polinizar, pero también son alimento de las aves, los reptiles y hasta de los murciélagos –otros polinizadores en peligro de extinción–.

Un estudio que duró 27 años, y que consistía en atrapar insectos en 63 áreas protegidas de Alemania, comprobó que las predicciones de Carson podrían volverse realidad. De 1989 a 2016, la biomasa de incestos declinó un 76%.

Esto está pasando también en Puerto Rico y México

Recientemente, el profesor de biología Brad Lister, del Rensselaer Polythecnic Institute, regresó a la selva puertorriqueña de Luquillo, después de 35 años de ausencia. Ahí encontró que la población de insectos había disminuido en un increíble 98%: la primera pista sobre esta situación se la dieron los pájaros. Porque su canto ya no se oía a través de la selva.

La biomasa de insectos en Puerto Rico ha caído entre 10 y 60 veces.
Lagartijas, ranas y pájaros han desaparecido a un ritmo parecido.

Para Lister, el culpable de esta situación es el cambio climático, al cual contribuye la transformación de las prácticas de la agricultura, que se volvieron mucho más industriales –y dependientes de pesticidas industriales–. No obstante, para los bosques tropicales uno de los factores de riesgo es el aumento de la temperatura, el cual ha llegado a niveles alarmantes en los últimos años y amenaza con aumentar.

Según Lister, las zonas selváticas con temperaturas arriba de los 29 grados han incrementado dramáticamente. Esto ha llevado a lo que este biólogo llama la “reestructuración de la cadena alimenticia de la selva”, y lo lleva a plantear una hipótesis radical:

Si esto se comprueba mediante nuevas investigaciones, el impacto del cambio climático en los ecosistemas tropicales podría ser mucho mayor de lo que se anticipó.

Y es que Lister y su colega Andrés García encontraron la misma situación en la Reserva de la Biósfera Chamela-Cuixmala, en México. Ahí, el número de insectos decreció en 80%, y la temperatura tuvo un aumento de 2.4 grados de 1981 a 2014.

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¿Te imaginas? Quizá en el futuro las selvas estén despobladas de insectos, así como de pájaros, lagartos y anfibios. Quizá en el futuro tengamos que polinizar manualmente. ¿Será que las maquinas nos salvarán? Creemos que no.

Por eso es fundamental contribuir: aunque no parezca nada, es importante que nuestros hábitos también combatan al cambio climático, ya que éste se compone de toda una pequeña cadena de acciones. También es importante consumir los cultivos que hayan sido crecidos de forma orgánica, para los cuales se hayan usado pesticidas naturales –como pueden ser algunas especies de flores. Y si tienes cultivos, no alejes a los insectos con productos industriales. Mejor usa algunas flores y plantas que los ahuyentan naturalmente.

Nada será demasiado esfuerzo para salvar a los insectos: un tesoro biológico de gran importancia social y cultural del cual dependemos para sobrevivir, y que debemos proteger.

Fuente: www.ecoosfera.com

Un perro de 14 años y enfermo fue adoptado por una familia justo antes de Navidad

Por: Ecoticias

Adoptar a un perro mayor no es algo que suceda con frecuencia. Y menos aún adoptar a un perro mayor enfermo, pero para Tommy Bull, de Crowley, Texas, no hay nada más gratificante. El hombre, que ya tiene otros perros, adoptó a una perra de 14 años con artritis y lombrices que fue abandonada en un refugio por sus antiguos dueños justo después de Acción de Gracias pidiendo su eutanasia.

Cuando el cruce de labrador de color gris y negro llegó a Dallas Animal Services lo hizo con una expresión confusa en su cara. Su aspecto indicaba una desnutrición significativa y su mirada parecía dejar claro que se había rendido. Tenía sólo dos dientes y caminaba cojeando debido a su artritis. Su caso conmovió a animalistas y rescatistas que comenzaron a mover su ficha por redes sociales.

Cuando Tommy Bull se topó con ella, decidió ir a conocerla. Fue la decisión más satisfactoria de su vida, según contó este hombre a The Dodo. La perra se fue con él hasta su casa donde la esperaban otros perros rescatados y la mujer de Tommy, con quien hizo buenas migas de inmediato. Le pusieron Ettie, diminutivo de Henrietta, le dieron de comer y se preocuparon por llevar el tratamiento médico que requerían sus dolencias.

Ahora Ettie es una perra feliz, que adora los paseos, ya no cojea, ha aumentado de peso, y se lleva estupendamente con los otros miembros de la manada. En cuanto a la adopción de perros mayores, Bull quiso compartir este mensaje: “Lo que te devuelven es tan increíble. Podemos dar fe de lo agradecida que está por cada comida, cada caricia. Si puedes abrir tu corazón e intentarlo, estarán muy agradecidos. Es muy gratificante”.

Fuente: www.ecoticias.com

El agua, talón de Aquiles de los bosques ante el cambio climático

Por: Ecoticias

El crecimiento de los árboles en los bosques en todo el mundo se ve cada vez más limitado por el agua, más que por el aumento de la temperatura a medida que el calentamiento global se agudiza. El efecto es más evidente en los climas del norte y en altitudes elevadas, donde la limitación principal en el crecimiento de los árboles habían sido las bajas temperaturas, según una nueva investigación de un equipo internacional que incluye a científicos de la Universidad de Arizona, publicada en ‘Science Advances’.

“Nuestro estudio muestra que, en la gran mayoría de la superficie terrestre, los árboles se ven cada vez más limitados por el agua”, afirma el primer autor Flurin Babst, quien realizó la investigación en el Laboratorio de Investigación de Anillos de Árboles de la UA y en el Instituto Suizo de Investigación Federal WSL Zurich, Suiza. “Esta es la primera vez que alguien proyecta las respuestas de crecimiento de árboles al clima a una escala casi global”, añade Babst. Los investigadores compararon el crecimiento anual de los anillos de los árboles durante dos periodos, 1930-1960 y 1960-1990. Los anillos son más anchos cuando las condiciones son mejores y más estrechos cuando las condiciones son peores.

El agua, talón de Aquiles de los bosques ante el cambio climático

Se tomaron las medidas del ancho de los anillos de los árboles en aproximadamente 2.700 sitios que abarcan todos los continentes, excepto la Antártida. Para esos dos periodos de tiempo, el equipo también realizó un mapeo de la temperatura promedio, la precipitación y las medidas de estrés por sequía en las plantas en una cuadrícula que cubre las regiones templadas y boreales del mundo. Agregar datos de los anillos de los árboles al mapa permitió a los científicos ver si los cambios en el clima durante el siglo XX correspondían a los cambios en el crecimiento de los árboles del mundo.

Por leves cambios en la temperatura

El coautor de la UA, David Frank, dice: “Vimos áreas donde, en la primera parte del siglo XX, el crecimiento se vio limitado por la temperatura. Pero ahora estamos viendo cambios hacia la limitación de la humedad y la sequía”. Comparando 1930-1960 con 1960-1990, la temperatura promedio aumentó 0,9 grados F (0,5 grados C) y el área de tierra donde el crecimiento de los árboles se limitó principalmente por la reducción de la temperatura en 3,3 millones de millas cuadradas (8,7 millones de kilómetros cuadrados), un área alrededor del tamaño de Brasil

Babst se sorprendió de que un cambio tan pequeño en la temperatura hiciera que un área tan grande de árboles pasara de estar limitada por la temperatura a estar limitada por el agua. “Eso es mucho más de lo que esperaba”, afirma Babst, quien ahora es científico investigador en ‘Swiss Federal Research Institute WSL’.

Se tomaron las medidas del ancho de los anillos de los árboles en aproximadamente 2.700 sitios que abarcan todos los continentes, excepto la Antártida.

El hallazgo tiene implicaciones para el futuro crecimiento de bosques y árboles y para la gestión comercial, dice Frank, director del Laboratorio de Investigación de Anillos de los Árboles y profesor de Dendrocronología en la UA. “La reducción del crecimiento es indicativo de un mayor estrés en las plantas, que puede estar vinculado a la mortalidad”, afirma.

Desde el advenimiento de las observaciones satelitales sistemáticas a fines de la década de 1970, los científicos ahora pueden estudiar los cambios en el crecimiento de la vegetación en grandes áreas al comparar imágenes satelitales del mismo lugar a lo largo del tiempo y medir el “verdor” en las imágenes. El verdor es una medida de cómo de frondosas son las plantas y cómo de rápido están creciendo. Sin embargo, las observaciones satelitales no estuvieron disponibles durante la mayor parte del siglo XX. Además, medir el “verdor” en una imagen satelital no puede determinar la cantidad de plantas individuales que crecieron de un año a otro.

“Los satélites solo ven las hojas, no ven la madera donde se almacena el carbono –dice Babst–. Queríamos proporcionar una perspectiva de la madera”. Él y sus colegas querían mediciones sobre el terreno del crecimiento de los árboles para comparar con los datos de los satélites. Al utilizar varias bases de datos de medidas de anillos de árboles de todo el mundo para los periodos de tiempo 1930-1960 y 1960-1990, los científicos pudieron ver si el crecimiento promedio de los árboles había cambiado.

Fuente: www.ecoticias.com

El calentamiento global afecta los corales

Los arrecifes de coral enfrentan graves problemas a causa del aumento de temperatura en los océanos

Por: Crónica ambiental

De acuerdo con ONU Medio Ambienta, el año 2018 fue el Año Internacional de los Arrecifes de Coral. Este 2019 es una oportunidad para salvar esta especia que se encuentra bajo amenaza de extinción.

Recordemos que los arrecifes de coral no son plantas o rocas; son animales coloniales, de los cuales dependen hasta 25% de las especies marinas.

Gabriel Grimsditch, quien pertenece a la división de ecosistemas marinos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, menciona que “los arrecifes de coral están siendo hervidos vivos”, a causa del aumento de la temperatura en los océanos como consecuencia del calentamiento global y las afectaciones que provoca el ser humano —por ejemplo: emisión de gases efecto invernadero—, los cuales están matando los arrecifes de coral.

Grimsditch nos explica que “los corales son muy sensibles a los cambios de temperatura… viven en una simbiosis con unas algas microscópicas que viven dentro de ellos, las cuales les dan energía. Cuando la temperatura es demasiada alta, la simbiosis que da vida y energía al coral se rompe… esto es parecido a cuando un humano sufre fiebre: el coral se estresa, se debilita, pierde su color y se blanquea. Bajo esta situación, el coral puede morir fácilmente; hemos visto que hay muchos corales que, cuando se blanquean, sobreviven unos días, semanas, tal vez meses; sin embargo, la mayoría pierde la vida”.

Según expertos del IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio climático), el calentamiento global hace que los océanos sean “esponjas de calor” al absorber hasta 93% del calor atrapado en los gases de efecto invernadero; por esta situación, los océanos se han expandido. Por décadas los océanos nos han protegido del aumento radical de las temperaturas del aire; por este motivo los arrecifes de coral están siendo hervidos vivos en lugar del ser humano.

Para proteger los corales, debemos llevar estilos de vida sostenibles y así, tomar medidas necesarias para reducir nuestras emisiones de los gases que causan el cambio climático. También debemos disminuir el uso de plástico; se calcula que hay 11 100 millones de partículas de plástico enredadas en los corales en 159 de arrecifes de coral en la región de Asia y el Pacífico, y se espera que esta cifra aumente 40% durante los próximos siete años.

Fuente: www.cronicaambiental.com.mx

El cambio climático incrementa notablemente la pelea entre aves

Por: ecoticas

Biólogos de la Universidad de Groninga (UG), Países Bajos, han descubierto que el cambio climático tiene un efecto en los enfrentamientos regulares entre el carbonero común y papamoscas cerrojillo de varios colores durante la temporada de reproducción. En algunos años, los carboneros mataron al 10 por ciento de los papamoscas de varios colores. Los investigadores de UG publican un análisis de este comportamiento en la edición de este jueves de la revista ‘Current Biology’.

Los carboneros no son solo las aves graciosas y esponjosas que se alimentan de fuentes de energía en tu jardín durante el invierno. “Durante la temporada de reproducción, pueden volverse muy agresivos”, dice el biólogo Jelmer Samplonius, quien estudió a estos pájaros y a los papamoscas para su tesis en la Universidad de Groninga. Mientras revisaba las cajas nido utilizadas en sus estudios de campo, Samplonius encontró regularmente los resultados de esta agresión: un papamoscas muerto en una caja de nido ocupada por carboneros.

El cambio climático incrementa notablemente la pelea entre aves

“Cuando un papamoscas entra en una caja con un carbonero dentro, no tiene ninguna posibilidad –explica Samplonius–. El carbonero es más pesado, ya que los papamoscas están diseñados para una larga migración de Europa a África occidental y de vuelta. Además, los carboneros tienen unas garras muy fuertes. En este caso, los papamoscas suelen tener heridas mortales en la cabeza”.

“Y parece que los carboneros se comen los cerebros”, explica. “Siempre ha habido competencia entre las dos especies por los lugares de anidación. Los papamoscas intentan robar las instalaciones de anidación de los carboneros. Puede que no sean iguales cuando luchan dentro de las cajas de nidos, pero son voladores más ágiles”, dice Samplonius. Los papamoscas vuelan alrededor de los carboneros mientras construyen sus nidos, y así los alejan.

La pregunta que Samplonius y su supervisor Christiaan Both, abordada en el documento publicado en ‘Current Biology’, es si el cambio climático tiene algún efecto en este comportamiento. “Ambas especies necesitan cronometrar el nacimiento de sus crías con un pico en la disponibilidad de orugas”, dice Samplonius. Este pico está relacionado con la aparición de las primeras hojas en los árboles, y las temperaturas medias más altas significan que este periodo se ha desplazado a principios de año.

Mientras revisaba las cajas nido utilizadas en sus estudios de campo, Samplonius encontró regularmente los resultados de esta agresión: un papamoscas muerto en una caja de nido ocupada por carboneros.

Los carboneros son aves no migratorias y responden a temperaturas más altas al poner sus huevos antes. Los papamoscas ahora migran a Europa antes, pero su adaptación no es tan buena como la de los carboneros. Su llegada anterior no está vinculada a la temperatura real en sus criaderos. Samplonius lo sabe porque, durante un periodo de 10 años, él y sus colegas registraron la llegada de los papamoscas y el comienzo de la puesta de huevos de carboneros y papamoscas en dos parques nacionales.

Mortalidad de especies

Los inviernos más suaves son un resultado del cambio climático. “Esto aumenta la supervivencia de carboneros, por lo que el número de aves reproductoras será mayor”, explica. Más carboneros suponen más competencia para los papamoscas, y más conflicto. Cabe señalar, sin embargo, que el cambio climático no es el único factor en esto: los años ‘mástil’, los años en que hay más hayucos, también aumentan la supervivencia de los carboneros Una segunda razón para el aumento de la competencia es que los carboneros y los papamoscas se han adaptado al cambio climático de manera diferente.

Los mayores problemas ocurren en manantiales más fríos, cuando los carboneros comienzan a construir sus nidos relativamente tarde, pero los papamoscas todavía llegan temprano. “En esta situación, la superposición en el tiempo de reproducción es mayor, y también lo es el número de conflictos”. Los carboneros mataron hasta el 10 por ciento de los papamoscas territoriales masculinos dentro de un nido en solo dos semanas de competición. Como la mortalidad de los papamoscas a lo largo de todo el año es aproximadamente del 55 por ciento, esto es bastante.

“Curiosamente, en nuestro estudio no observamos un efecto en la población general de papamoscas de unos 300 pares reproductores”, comenta Samplonius. “Notamos que los machos que murieron fueron normalmente los que llegaron tarde en la temporada. Estas aves tardías a menudo no encuentran una hembra con la que reproducirse, por lo que eso puede explicar por qué este comportamiento no tiene impacto en la población”.

En general, el estudio muestra que el cambio climático afecta al comportamiento de ambas especies de aves, así como la interacción entre ellas. Un grupo liderado por Christiaan Both, profesor de Ecología en el Instituto Groninga de Ciencias de la Vida Evolutivas (GELIFES, por sus siglas en inglés), continuará estudiando ambas especies para descubrir si existen efectos a largo plazo de este comportamiento.

Fuente: www.ecoticias.com

La “solitaria” rana boliviana Romeo finalmente tendrá una cita con Julieta para salvar a su especie

Romeo, la rana boliviana considerada hasta ahora la más solitaria del mundo, tiene finalmente dos potenciales Julietas.

Por: Helen Briggs
BBC

Durante meses, conservacionistas en Bolivia intentaron hallar una pareja para Romeo, una rana acuática de Sehuencas, como se denomina la especie oriunda de una región al suroeste de La Paz. Las ranas acuáticas no suelen vivir más de 15 años y Romeo ya tiene 10, por lo que quedaban apenas cinco años para buscarle una pareja.

Romeo vive en cautiverio en el Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny en Cochabamba y era considerado el último ejemplar de su especie.

Los científicos hallaron ahora cinco ranas acuáticas de Sehuenca (tres machos y dos hembras) en un bosque nublado de Bolivia. Y esperan que un programa de reproducción en cautiverio permita reintroducir nuevos ejemplares a su hábitat natural.

Personalidades diferentes

“Romeo es muy calmo y relajado y no se mueve mucho”, dijo a la BBC Teresa Camacho Badani, científica del Museo de Historia Natural en Cochabamba y líder de la expedición que halló las ranas.

Teresa Camacho Badani muestra a Julieta

Camacho Badani tiene esperanzas en el dicho de que “los opuestos se atraen”, incluso en el caso de las ranas acuáticas.

“Romeo es saludable, come bien, pero es bastante tímido“. Julieta, sin embargo, tiene una personalidad muy diferente. “Es muy enérgica, nada y come mucho y a veces intenta escaparse”.

“No soy muy exigente”

Los cinco anfibios son las primeras ranas acuáticas de Sehuenca halladas en unos 10 años.

Romeo fue capturado hace una década, cuando los científicos constataron que la especie estaba en peligro, pero no esperaban que la rana permaneciera en soledad durante tanto tiempo.

Romeo junto a un celular que muestra su perfile en Match.com
Los científicos a cargo de Romeo le habían creado un perfil en el sitio de citas en línea Match.

La situación de Romeo ganó popularidad en redes sociales.

Como parte de la campaña para salvar a la especie, los biólogos crearon un perfil de Romeo en el sitio de citas en línea Match.com, en el que la rana exponía sus virtudes.

“Estoy aquí con la esperanza de encontrar a la pareja perfecta para que podamos salvar a los nuestros (sin presiones ;))”, decía Romeo.

“No soy muy exigente, solo busco otras Sehuencas como yo”.

El perfil de Romeo fue parte de una campaña para recolectar US$15.000 para financiar expediciones a ríos y arroyos en los que solían encontrarse ranas de Sehuencas.

Cuarentena

Las ranas recién descubiertas están ahora en cuarentena en el centro de conservación del museo.

“Tenemos una verdadera oportunidad de salvar a las ranas acuáticas de Sehuencas y restaurar una parte única de la diversidad de la vida que es la base de los bosques de Bolivia”, señaló a la BBC Chris Jordan, de la Fundación Global Wildlife, que apoya los esfuerzos de conservación de la especie.

Las ranas en cuarentena recibirán tratamiento para protegerlas de la quitridiomicosis, una enfermedad infecciosa causada por un hongo que está teniendo consecuencias devastadoras para los anfibios.

Terminado el período de cuarentena, Romeo podrá finalmente encontrarse con Julieta.

“Gran oportunidad”

El 22% de las especies de anfibios en Bolivia están amenazadas, fundamentalmente debido a la pérdida de hábitat, el cambio climático y la contaminación de los ríos.

Teresa Camacho Badani buscando ranas en un río

Camacho Badani señaló que la historia de Romeo es importante para llamar la atención sobre la situación desesperada de los anfibios.

Los conservacionistas no lograron hallar otras ranas acuáticas en arroyos y ríos cercanos, lo que plantea serias dudas sobre la salud del ecosistema.

“Es una gran oportunidad para entender esas amenazas y para aprovechar la fama de Romeo con el fin de ayudar a otras especies”, señaló la bióloga.

Romeo

En el caso de otras especies como el sapillo balear en la isla de Mallorca y el sapo de Kihansi en Tanzanía, fue posible reintroducir anfibios a su medio natural a partir de la reproducción en cautiverio de pocos individuos.

“Estos casos nos dan esperanza, en el contexto de la sexta extinción que vivimos, de que hay soluciones para mantener nuestra maravillosa biodiversidad, proteger especies amenazadas y lograr que incluso especies extintas en su medio silvestre puedan ser recuperadas”, señaló Jordan.

Para el conservacionista, todas las especies son importantes y no deben subestimarse, porque su ADN representa millones de años de evolución.

Fuente: www.bbc.com