Por si tenías dudas sobre la omnipresencia de este tóxico material, estos son 7 productos que contienen plástico invisible.
Por: Ecoosfera
Hay plástico hasta en nosotros. Tan ubicuo es este material que ya se encuentra en el organismo de personas y animales: los pájaros que habitan las costas lo consumen en grandes cantidades, y mueren a consecuencia de ello. Nosotros lo ingerimos en microdosis, por ejemplo, cuando tomamos agua de botellas de plástico.
Pero no solamente. La razón de que nuestro estómago este lleno de microplásticos se encuentra en la cantidad de plástico que usamos. No solamente el uso individual que cada quien le da a este material sintético –el vaso para café, el agitador, el plato para el snack, los cubiertos, los popotes y un largo etcétera–, sino porque además todo eso termina en el océano.
Cada año se desechan 8 millones de toneladas de plástico en los océanos.
Toda esa basura plástica se transforma en microplásticos, los cuales terminan colándose a un ingrediente que permea nuestra dieta y que se recolecta en los mares: la sal. Es por eso que el plástico ha invadido incluso nuestro organismo.
Pero, ¿de dónde…?, ¿de dónde sale todo ese plástico?
No lo sabemos. ¡Realmente es algo sin precedentes! Pero lo importante para combatir el plástico con eficacia es que veamos más allá de lo evidente, porque este material se ha vuelto tan omnipresente que se esconde en insospechados productos.
Si te has planteado vivir una vida lo más libre posible de plástico, tienes que saber qué productos lo contienen.
Así que no sólo debes evitar el nocivo uso de empaques desechables –lo que ya se ha vuelto un poco obvio, porque además es lo menos sexy que existe–. También debes ser consciente –y hacer conciencia– sobre otros productos que lo contienen, e intentar en lo posible limitar su consumo o sustituirlo con ingenio.
7 insospechados productos que contienen plástico
1. Goma de mascar
Aunque, al parecer, en todas las culturas se han mascado gomas hechas a base de diversos ingredientes, el chicle como lo conocemos –o creemos conocerlo– es un invento maya. Originalmente, el chicle se hacia de la savia de árboles tropicales; tal era también el procedimiento del chicle que se comercializó en Estados Unidos a finales del siglo XIX: los famosos chicles Adams.
Pero ahora la base de la goma de mascar es el plástico sintético o polietileno, el cual es usado para hacer botellas y bolsas de plástico. Otra base es la goma xantana, un polisacárido microbiano. La razón de que se utilice plástico es porque es más económico usar ingredientes sintéticos.
Toda la goma de mascar tiene plástico, excepto algunas marcas orgánicas que la hacen a la manera tradicional, a partir de la savia de los árboles. Éstas son Spry, XyliChew y una mexicana, Chicza. Lo malo es que sus envases sí contienen plástico.
2. Ropa
Pocas cosas contaminan más que la industria de la moda. Por eso, cada vez más diseñadores se han volcado a la moda sustentable. Pero, si no te parece bastante que para la producción de ropa se consuman enormes cantidades de recursos –para una camiseta se ocupan hasta 2 mil litros de agua–, debes saber que además muchas prendas tienen plástico.
Y es que las principales fibras usadas en su manufactura, como las microfibras, el poliéster, el acrílico y el nylon están hechas de plástico. Esto hace de la ropa un material muy difícil de reciclar… y lo pero es que, aunque sea muy duradera, se le suelen dar pocos usos antes de tirarla, debido a las imposiciones de la moda. O quizá lo peor es que, aunque la conservemos durante toda su vida útil, cuando la lavamos arroja microplásticos al agua, mismos que terminan en el océano.
Si quieres combatir un poco esta problemática, encuentra nuevos usos para las prendas, y no te hagas esclavo de los designios de la moda. Y cuando compres ropa nueva, intenta encontrar la que esté hecha de fibras naturales y no sintéticas.
3. Latas
¿Qué no eran de aluminio? Sí. Pero también están recubiertas de una resina plástica epóxica, la cual evita que la bebida corroa el aluminio. Se trata de un material llamado bisfenol A, abreviado como BPA, y como suele ocurrir en la industria, es un material cuyos efectos sobre la salud se desconocen. No obstante, una exposición continua al BPA ha sido asociada a importantes problemas de salud, como presión sanguínea elevada.
Lo mejor es que evites por completo los productos enlatados, que siempre se pueden sustituir con opciones no enlatadas, y de paso, menos azucaradas o saladas. Por ejemplo, en lugar de atún enlatado, lo puedes consumir fresco, al igual que los frijoles. Y si te gustan las conservas, búscalas siempre en frascos de vidrio. En el caso de los refrescos, es mejor que no los tomes; pero si no te aguantas las ganas, tómalos en botellas de vidrio –aplica también para cervezas y otras bebidas alcohólicas–.
4. Brillantina
La brillantina no es sino microplástico puro. Y aunque se ve muy bonita en las manualidades, y en maquillaje es lo más fashion, este material tiene un impacto ecológico tan grave que la comunidad científica está promoviendo que se prohíba su uso.
Hay algunas alternativas ecológicas, como Eco Glitter Fun, que son biodegradables.
5. Exfoliantes
Otro producto con microplásticos. Éstos son precisamente los que hacen que el exfoliante sea un exfoliante y dejan tu piel radiante. Pero tienen el mismo efecto nocivo que la brillantina.
Lo mejor que puedes hacer es sustituir estos productos de belleza por opciones naturales. Por ejemplo, puedes hacer un delicioso exfoliante con aceite de coco y azúcar mascabado.
6. Bolsas de té
No hay cosa más terrible para los amantes del té que esta noticia. Pero es verdad: la mayoría de las inocentes bolsitas de té están selladas con polietileno, un plástico que resiste el calor. Además, gran parte del té viene en cajas empacadas en películas de plástico.
Una opción es tomar infusiones, pues algunas vienen empacadas en bolsas de papel. O mejor aún: cultiva tus propios tés.
7. Filtros de cigarro
Los filtros, conocidos como colillas –aunque, curiosamente, este sustantivo es más utilizado cuando ya son basura–, no sólo son uno de los principales problemas ambientales en las ciudades por estar en todos lados. También son un peligroso desecho, pues están hechos de una fibra textil sintética llamada acetato de celulosa, un termoplástico que tarda 10 años en descomponerse.
La mejor opción es fumar cigarros liados con papel y sin filtro, o en pipa.
Fuente: www.ecoosfera.com