Este carbón producido industrialmente podría alimentar a futuros vehículos y utilizarse como supercapacitador.
Por: Ecoosfera
En una ironía magistral, científicos de la Universidad de Melbourne lograron dar marcha atrás al “reloj de emisiones” y convertir dióxido de carbono (CO2) en una “sustancia sólida similar al carbón”. El doctor Torben Daeneke, uno de los coautores del experimento, explicó a los medios que:
hasta la fecha, sólo era posible convertir el CO2 en un sólido aplicando temperaturas extremadamente altas, lo que lo volvía poco viable a escala industrial.
Sin embargo, una serie de nuevas técnicas de emisión negativa permitieron la transformación utilizando un metal líquido con nanopartículas del metal cerio.
Las propiedades del cerio le permiten convertir el CO2 en carbón sólido a temperatura ambiente, lo que mejora las probabilidades de hacer viable este método a nivel industrial.
¿Negocio redondo o solución al cambio climático?
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, la comunidad global debe eliminar entre 100 mil millones y 1 billón de toneladas métricas de dióxido de carbono de la atmósfera antes del año 2030, si es que deseamos evitar una catástrofe climática.
Hasta el momento, sólo el 1% de las emisiones de carbón son eliminadas por métodos industriales. Además, los gobiernos del mundo siguen dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, y ven con cierto desdén o indiferencia las propuestas de energías renovables.
La explicación de esto probablemente esté en que los gobiernos se han acostumbrado a esperar la iniciativa de los mercados para desarrollar, a partir de ahí, políticas públicas. Y, cambio climático o no, el mercado está determinado a seguir funcionando; y hasta cierto punto, eso puede ser la solución.
Dorna Esrafilzadeh, investigadora de la Universidad de Melbourne, explicó que el carbón obtenido por este método tiene la particularidad de ser un excelente conductor de electricidad, lo que podría hacerlo un buen candidato para impulsar supercapacitadores de futuros vehículos.
Esta técnica también produce combustible sintético en una de sus etapas, el cual podría tener aplicaciones industriales.
Tal vez, lo que hacía falta para solucionar el cambio climático era que alguien encontrara la forma de comprar y vender la contaminación misma.
Al reducir el colesterol, tendrás un corazón y un cerebro más sanos. Suena bien, ¿no?
Por: Ecoosfera
El colesterol es una sustancia primordial para nuestro organismo. Esta sustancia se encuentra en todas nuestras células y es necesaria para el buen funcionamiento de las hormonas y la correcta absorción de la vitamina D, así como para ayudar al proceso digestivo. No obstante, los altos niveles de colesterol ponen a nuestro corazón en riesgo permanente, ya que provocan la obstrucción de la sangre. Siendo así, te interesará saber cómo puedes reducir tu colesterol…
Porque reducir el colesterol es necesario para evolucionar nuestro corazón… y también nuestro cerebro.
Por tratarse de una sustancia tan relacionada con la vitamina D, mantener el colesterol a raya es importante para tener un cerebro sano. Y es que la deficiencia de vitamina D está relacionada al Alzheimer, mientras que los niveles normales de esta vitamina están asociados con mejores habilidades cognitivas.
¿Cómo reducir el colesterol?
Un cambio de hábitos, comer deliciosos alimentos altos en grasas polinsaturadas y fibra, así como uno que otro ritual, bastarán para que puedas reducir el colesterol y tener una vida más longeva y feliz. Y es que muchos de los alimentos para reducir el colesterol son los que están presentes en las dietas de las personas más longevas. Seguro que esto no es casualidad.
Sustituye grasas saturadas por grasas buenas
Las grasas saturadas –e incluso las grasas trans– están presentes en muchos alimentos de origen natural y animal. Mientras que sus versiones industrializadas suelen ser las más nocivas, lo cierto es que tampoco es bueno excederse en las grasas saturadas provenientes de la carne y los lácteos. Lo mejor es dejar todos los alimentos y bocadillos industriales –bollería, cremas, chocolates, postres, embutidos– y comer alimentos altos en grasas polinsaturadas, las cuales ayudan a reducir el colesterol, entre muchos otros beneficios.
Extra hack: No dejes el huevo. Se ha comprobado que comerlo a diario no sube los niveles de colesterol malo sino que, al contrario, eleva el colesterol bueno. Además, su yema está repleta de la proteína de mejor calidad, ya que contiene aminoácidos, según señalan los doctores de la UNAM.
Come mucha fibra
La fibra ayuda a prevenir enfermedades del corazón, y los alimentos con más fibra pueden incluso ayudar a bajar el colesterol. Un adulto debe comer, en promedio, 30 gramos de fibra al día. Pero, ¿qué alimentos la contienen?
Pan integral artesanal
Frutas
Vegetales
Cereales de grano entero (avena, amaranto)
Leguminosas (frijoles, lentejas y chícharos)
Nueces y semillas
Arroz integral
Espirulina (un superalimento que tiene muchos otros beneficios)
Extra hacks: puedes tomar una cucharadita de linaza molida por las mañanas, espolvoreada en fruta o licuada en cualquier batido. Así, pase lo que pase, ya habrás consumido una cuota de fibra al día.
También puedes hacerte una superbebida con 10 superalimentos, incluyendo espirulina, jengibre y moringa, tres ingredientes con mucha fibra y que ayudan a evolucionar el corazón.
En vez de freír o rostizar con aceite, considera antes:
Cocer
Tostar
Hervir
Calentar en microondas
Asar a la parrilla
Realiza ejercicios que activen tu corazón
Si sólo quieres conservar estables tus niveles de colesterol, no tienes que hacer una pesada rutina de ejercicio todos los días. Basta con que camines 30 minutos –lo que también fomentará tu creatividad–, que hagas un poco de yoga o vayas en bicicleta a tu trabajo.
No obstante, si tienes el tiempo y tus niveles de colesterol se resisten a bajar, será necesario que hagas ejercicio aeróbico un poco más intenso, esto es, lo suficiente como para que suba tu ritmo cardíaco. Dos horas y media a la semana de ejercicio aeróbico serán suficientes para reducir el colesterol. ¿Qué tal ir en bicicleta al trabajo?
Has rituales relajantes
Los niveles de colesterol pueden elevarse debido al estrés, ya que el cortisol –la hormona del estrés– fomenta la liberación de triglicéridos y ácidos grasos libres, que con el tiempo pueden aumentar el colesterol malo.
Para evitar esto, puedes hacer algunas aromaterapias con aceites esenciales, ya sea para empezar tu día o antes de dormir. También debes probar alejarte un poco de las pantallas y la conmoción de las redes sociales –puedes probar un poco de minimalismo digital–. Y por supuesto, es importante que aprendas a respirar en el día a día, para lo cual también es recomendable que practiques un poco de meditación.
Para 2050, 1.7 millones de mexicanos podrían dejar las áreas costeras y concentrarse en la capital y ciudades aledañas.
Por: Ecoosfera
Los efectos del cambio climático no solamente ocurren en la atmósfera, sino también a nivel social. Una estimación del Banco Mundial indica que, para el año 2050, 143 millones de personas se convertirán en migrantes y refugiados climáticos.
Muchas estimaciones se están desarrollando para producir modelos estadísticos capaces de prevenir las situaciones donde millones de personas dejan su lugar de origen para establecerse en otros.
Y si en nuestros días vemos caravanas de migrantes moviéndose de un país a otro escapando de la violencia, en unas décadas las migraciones serán motivadas por la imprevisibilidad climática: los trabajadores del campo y de la costa tendrán que buscar opciones de supervivencia en los centros urbanos.
Esta situación podría repetirse en África subsahariana, el sureste asiático y América Latina.
Éxodos del futuro
Sin embargo, estar listos para movilizaciones humanas de escala bíblica implica asumir cosas que no podemos saber aún. Aunque existen factores objetivos que pueden preverse, como el aumento en el nivel del mar y el derretimiento de los casquetes polares, las reacciones de la población no son una ciencia exacta.
258 millones de personas ya viven fuera de su lugar de origen hoy en día, a causa de inundaciones y sequías, entre otras causas.
Por otra parte, factores como las tasas de natalidad y mortalidad de cada población determinará los escenarios reales. Además, los modelos actuales se enfocan en las migraciones al interior de los países, porque los datos históricos indican que los refugiados no viajan distancias extremas si pueden establecerse en otro lugar dentro de su propio país, en donde el idioma y las costumbres no sean tan diferentes a los que dejan atrás.
El fin de este tipo de proyecciones es advertir a los gobiernos de tomar las medidas oportunas para cambios de población en una situación sumamente imprevisible. Dirigir presupuesto a la creación de hospitales y escuelas, además de vivienda y empleos, también es una acción oportuna para prepararse contra el cambio climático.
Si quieres vivir 100 años, consiente a tu paladar con estas delicias naturales.
Por: Ecoosfera
Sabemos que la medicina primordial son los alimentos. No necesariamente porque nos curen, sino porque previenen las enfermedades al mantenernos saludables. Aun así nuestra percepción sobre la nutrición suele estar tergiversada, porque hay poco acceso a información confiable sobre el tema y la comida chatarra ha suplantado en buena medida a los alimentos naturales.
No obstante, existen comunidades donde los hábitos alimenticios no han cambiado vertiginosamente y un gran porcentaje de la comida, si no es que toda, es de origen natural. Eso es quizá lo más importante pues, como demuestran los habitantes de dichas comunidades –también llamadas las “zonas azules”–, comer alimentos naturales es la llave de una longevidad repleta de vigor, y es el secreto de las mejores dietas del mundo.
Pero además de los habitantes de las zonas azules hay deportistas de 70, 80 y 90 años cuya vitalidad ha sorprendido a los científicos.
¿Qué desayunan, almuerzan, comen y cenan estos deportistas?
¿Cuáles son los alimentos que les dan longevidad y energía?
El médico Steve Bowers y su esposa, Elizabeth Shimer, quisieron averiguarlo, así que se dieron a la tarea de entrevistar a animadores, paracaidistas, velocistas y otros deportistas mayores de 70 años. Les preguntaron por sus comidas, para así poder develar cuáles son los alimentos de la longevidad.
La mayoría tenía en común alimentos como el aguacate y la canela, pero también otros que han resultado tan milagrosos –y apenas lo sabemos– como el jengibre y la cúrcuma. Así que si quieres longevidad y de paso favorecer tu concentración –pues varios de estos alimentos promueven las conexiones cerebrales–, no dejes de echar un vistazo a esta lista.
Alimentos fermentados
Los alimentos fermentados, como los pepinos, están repletos de probióticos, las bacterias saludables que todos necesitamos en el estómago para producir ciertos químicos, los cuales incluso nos ayudan a dormir bien, un must para ser longevos.
Aceitunas
Son parte fundamental de una de las dietas más sanas del mundo: la mediterránea.
Aguacate
Un alimento milagroso y peculiarmente delicioso. Entre otras cosas, es bueno para la psique, pues la mantiene saludable y ayuda a evitar la depresión.
Ajo
Contribuye a mantener a raya el colesterol, protege a las células de la oxidación y normaliza la presión sanguínea. Además, por sus propiedades antibióticas, te mantendrá libre de gripas.
Almendras
Al igual que otras nueces, las almendras reducen en un 20% el riesgo de muerte prematura. Esto debido a que contienen grasas buenas repletas de propiedades benéficas, así como proteína y fibra.
Bayas
Comer frambuesas, arándanos o zarzamoras podría parecer pecado por lo deliciosas que son. Pero en realidad son un punch de antioxidantes esenciales y uno de los considerados “superalimentos”.
Brócoli
Puedes prepararlo de mil maneras, y es una cena ideal repleta de antioxidantes y vitaminas.
Canela
Antiinflamatoria y gran sustituto del azúcar, que ayuda a bajar los niveles de ésta en la sangre.
Café
El café es una bebida saludable. Promueve una buena salud cardíaca y previene la diabetes.
Carne de caza
Algunos de los entrevistados por Bowers y Shimer viven en zonas rurales, donde se crían animales para alimento o se les caza –por ejemplo, a los ciervos–. Esta ha probado ser la carne más saludable, pues la que se vende en los supermercados está repleta de químicos nocivos. Y un plus: es menos mala para el ambiente, pues no tiene detrás las usualmente terribles cadenas de producción de la carne.
Chocolate oscuro
El chocolate oscuro protege el corazón y es antinflamatorio. Sólo tienes que saber elegirlo.
Comino
No estar estresado contribuye a tener una vida más longeva y sin duda, más feliz. Eso es algo en lo que el comino ayuda: a regular el humor. Aporta muchos nutrientes, como potasio y calcio, y promueve una buena digestión.
Cúrcuma
Además de darle un toque oriental a tus platillos, la cúrcuma te ayudará a prevenir la artritis, los problemas digestivos y hasta algunos tipos de dolores de cabeza.
Espinaca
Son pocas las vitaminas que no tiene la espinaca. Además es rica en potasio, magnesio, calcio, y la lista sigue. Si tienes alguna deficiencia vitamínica inclúyela en licuados, ensaladas y sopas.
Frijol
Tienen muchísima fibra y son una fuente de proteína vegetal. A la par, ayudan a regular el azúcar en la sangre.
Huevo
Crecimos espantados por la yema del huevo y lo poco saludable que supuestamente es. Pero los huevos son un superalimento, bueno para los ojos y el cerebro e incluso para conservar el peso ideal, pues su proteína nos mantiene saciados por mucho tiempo.
Jengibre
Este alimento ha demostrado ser milagroso –algo que la medicina china sabe desde hace milenios–. Energizante, desinflamante y, sin duda, un deleite inesperado para el paladar.
Miel
Tomar cosas dulces no tiene que ser un “pecado”, y la miel es la prueba de ello. Es rica en antioxidantes y está llena de vitaminas.
Palomitas
La botana favorita de las personas longevas: las palomitas son ideales por su bajo contenido de grasas y calorías, así como por su alto contenido de fibra.
Pimienta negra
Antioxidante, antibacterial y, por supuesto, uno de los mejores sazonadores.
Salmón
Un alimento completo, que te puede proveer de la proteína necesaria con sólo una porción pequeña.
Té
El complemento de cualquier comida: una taza de té. No hay un problema para el que algún tipo de té –o infusión– no tenga solución. Incluso, los hay tan insospechados como un té de cáscara de limón.
Vinagre de manzana
Los shots de este vinagre no sólo sirven para bajar de peso. Al parecer son sumamente buenos para el organismo, pues las personas más saludables los toman cada día.
Yogur
Mientras no sea comercial y repleto de azúcares, el yogur es un alimento fundamental en cualquier dieta, ya que aporta una gran cantidad de probióticos.
Tal vez ya intuyas cuál es, pero, ¿sabes por qué es la más saludable? Aquí 3 portentosas razones.
Por: Ecoosfera
Todas las tradiciones culinarias del mundo tienen algo que ofrecer. Ya sea que agasajen el paladar o que potencien nuestra salud. O ambas cosas a la vez, como sucede conla dieta mediterránea: esa que, según muchos expertos nutriólogos, es la mejor dieta del mundo. Pero, ¿por qué? ¿Son los ingredientes? ¿Las combinaciones? O, ¿no será más bien la forma de comer de los europeos?
Eso no quiere decir que debamos renunciar a una de las ―pocas― veleidades de la globalización, que es poder probar platillos e ingredientes de casi cualquier región del orbe, ni mucho menos que renunciemos a la dieta de nuestro propio país, que como todas, es un tesoro y parte de nuestra identidad. Más bien, comprobar por qué la dieta mediterránea es la mejor nos puede ayudar a convencernos de agregar sus beneficios a nuestra dieta, sacándoles el mayor provecho ―algo que es bueno hacer con todas las dietas del mundo―.
La razón que diversas investigaciones dan para que la dieta mediterránea sea la mejor es que funciona como una medicina preventiva para un abanico de padecimientos. Además, es capaz de cuidar mejor que otras dietas dos de nuestros órganos más importantes: el corazón y el cerebro. Esto promueve una mejor y más larga vida.
El secreto de la dieta mediterránea
Lo primero que salta a la vista de esta dieta, repleta de vegetales, cereales, pan, semillas y grasas de diversas fuentes, como pescado y aceite de olivo, es que no es precisamente “ligera”. De hecho, los habitantes de los países mediterráneos consumen más grasa que los estadounidenses, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública de Estados Unidos. No obstante, dicha ingesta proviene de grasas monoinsaturadas y polinsaturadas, presentes en los hábitos alimenticios que promueven una vida larga y sana.
Esta es una de las cosas que hacen a la dieta mediterránea la mejor, y más en estos tiempos donde mucha de la comida procesada está repleta de grasas saturadas que, en exceso, producen problemas cardiovasculares y hasta cognitivos. Esto ha provocado que muchos le teman a cualquier tipo de grasa y quieran omitirla por completo en su alimentación. No obstante, lo que hay que hacer es incluir grasas buenas, como las presentes en la dieta mediterránea.
Beneficios para el corazón y el cerebro
Según contó la dietista Victoria Taylor, de la British Heart Foundation, para la BBC, existe una gran cantidad de investigación hecha sobre la dieta mediterránea que ha demostrado que ésta previene todo tipo de condiciones: desde diabetes tipo 2, hasta presión arterial alta y colesterol alto. Todos estos son factores de riesgo para el corazón, así que sin duda, una dieta mediterránea ayuda a evolucionar este órgano vital.
A medida que avanza la investigación sobre los beneficios de este tipo de dieta, es posible que se devele cada vez más que ciertos alimentos tienen mayor importancia para la salud. Por ahora, sin embargo, parece que es el enfoque de la dieta general y la combinación de alimentos, en lugar de los “superalimentos” por sí solos, lo que hace que esta sea una forma saludable de comer.
No obstante, esta especialista resalta que es bueno agregar elementos de la dieta mediterránea a nuestros hábitos alimenticios. Tan sólo hacer la transición de grasas saturadas a grasas mono y polinsaturadas ya es bastante benéfico, aunque nuestra dieta no sea completamente mediterránea. Así que agregar pescado, nueces y aceite de olivo a tus platillos es algo que puedes probar poco a poco para fortalecer el corazón… y también el cerebro.
Como comprobó un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, si bien las grasas saturadas son adictivas y pueden llegar a interferir con el funcionamiento de la corteza prefrontal, las grasas buenas, presentes en los alimentos mencionados, ayudan a prevenir el deterioro de las funciones cognitivas e incluso pueden reducir el riesgo de padecer Alzheimer.
Añade estos ingredientes a tu rutina alimenticia:
Almendras
Aceite de olivo
Ajo
Bayas
Pan artesanal (o de mesa)
Salmón
Pescado azul
Quinoa
Y muchas verduras (pero muchas)
Ahora sabes por qué la dieta mediterránea es la mejor. ¿Qué otra cuida del corazón, el cerebro, y aumenta tu calidad de vida mientras la alarga?
Una dialéctica de la naturaleza para comprender por qué es urgente defender la biodiversidad.
Por: Ecoosfera
Todo esta interconectado: la vida se sustenta en los intercambios que día a día se realizan entre las 1.4 millones de especies vegetales y animales que poblamos la Tierra. Ya sea entre peces y aves, entre aves e insectos o entre insectos y flores… todos tenemos una relación de dependencia mutua, porque la naturaleza es un gran organismo vivo. Y eso es la biodiversidad.
De este delicado equilibrio depende una de las cuestiones clave de la vida: la alimentación.
Mucho hemos oído hablar sobre la cadena trófica o cadena alimenticia, y normalmente la concebimos como un proceso que sucede en un ecosistema dado. No obstante, si pensamos a la naturaleza como un gran todo holístico, también podemos pensar que el planeta entero tiene su propia gran cadena trófica. Esta cadena vendría siendo la biodiversidad total de planeta, de la cual depende también nuestra alimentación. Así que también depende de ello nuestra cultura, pues mucho de ella se sustenta en la variedad alimenticia.
La biodiversidad es clave para la agricultura y la producción de alimentos. Por lo tanto, también lo es para nuestra cultura.
Si de la biodiversidad depende nuestra alimentación, eso quiere decir que de nuestra alimentación también depende la biodiversidad. Sería muy arrogante pensar que nosotros estamos fuera de esta gran cadena trófica que une a todas las especies. No hay mejor ejemplo de ello que los cultivos de arroz. Porque los arrozales, según ha podido comprobar la FAO, son un microcosmos de vida. Ahí se han encontrado 700 especies de insectos y otros organismos.
Así que no somos sólo un mal para el planeta, siempre y cuando la agricultura como práctica no se entrometa con los ciclos de la naturaleza –algo que, lamentablemente, ocurre cada vez con más frecuencia–. Pero en la dialéctica que supone la biodiversidad, nosotros también somos necesarios. Si queremos conservar esta cadena trófica funcionando y seguir nutriéndonos como es necesario, defender la biodiversidad es un imperativo.
¿Qué está poniendo en riesgo a la biodiversidad?
El alto consumo de carne
Según la WWF, los cultivos para alimentar al ganado dañan el ecosistema. Esto ha ocasionado la extinción de más de 30 especies en el mundo. Es por ello que comer menos carne verdaderamente salva especies y ecosistemas. Por lo tanto, es una forma de proteger la biodiversidad y asegurar nuestra alimentación, que no debe basarse en la proteína animal.
La modificación genética
La tecnología genética pretende adueñarse de la naturaleza, e incluso de sus bases más profundas. Y por si eso no fuese suficiente motivo de indignación, hay que agregar que a dicho crimen, se suma el hecho de que los transgénicos son una sentencia de muerte para cientos de cultivos. Entre ellos las 64 razas de maíz que hay en México, ya que el maíz modificado es capaz de matar y sustituir a las especies nativas para siempre.
Por eso es muy importante evadir a toda costa los transgénicos. Comprar orgánico es la mejor forma de hacerlo, y de paso le estaremos haciendo un bien a nuestro organismo.
El uso desmedido de pesticidas químicos
La ONU ha sido tajante: los pesticidas son catastróficos para el ambiente, para la salud humana y para la sociedad. Los pesticidas sólo han provocado colapsos en miles de cultivos alrededor del mundo, ya que matan indiscriminadamente a toda la población de insectos en los cultivos, incluso a aquellos que son necesarios para la salud de las plantas y la tierra. Además, contaminan los ecosistemas más allá de las granjas, desestabilizándolos por completo.
La poca variación en lo que comemos
Según la FAO, sólo 14 especies de mamíferos y aves componen el 90% del suministro de alimentos de origen animal que consumen las personas. Y apenas cuatro especies –el trigo, el maíz, el arroz y las patatas– proporcionan la mitad de la energía que obtenemos de las plantas. Estas prácticas, al no promover la diversidad genética, pueden provocar colapsos ambientales a mediano plazo, algunos de los cuales ya se han dejado sentir.
Por eso es importante variar lo más posible nuestra propia dieta y, sobre todo, incluir insectos en ella. Entre otras cosas, los insectos son el alimento del futuro por ser de gran ayuda para conservar la biodiversidad.
Un planeta biodiverso es un planeta donde todos los seres vivos podemos alimentarnos dignamente.
Aunque quizá sólo querrás abrazarlos y jugar con ellos…
Por: Ecoosfera
La palabra yoga significa “unión”. Y es que, estrictamente, el yoga es una disciplina que aspira a la unión del espíritu con el todo. Pero en ese sentido, quizá no haya re-unión más significativa que la de nuestro espíritu con la naturaleza. Entonces, ¿qué mejor que practicar el yoga junto con animales? Ejemplos de esta lógica ya hay muchos: incluso hay yoga con caballos.
Pero hacer yoga con animales que no sean domésticos o de granja parece improbable. A no ser que un hotel nos facilite tener esta experiencia con animales salvajes, sin que ello implique su cautiverio. Si a ello sumáramos que dicha experiencia fuese junto a tiernos animales como los lémures, tendríamos una sesión de reconexión espiritual y natural que además reactivaría nuestra empatía y nuestro amor.
Eso es lo que hace el Armathwaite Hall Hotel and Spa, en Lake District, un área rural en Inglaterra. Ahí, es posible hacer yoga con las decenas de lémures que viven alrededor y que, con alegría, reciben a los yoguis. Estos lémures forman parte de la reserva natural fundada por el propio hotel, y que se dedica a la conservación de especies en peligro de extinción, particularmente de aquellas pertenecientes a la conflictiva zona de Madagascar, como los propios lémures.
Las clases de “Lemoga” son parte de una serie de actividades del hotel que facilitan el contacto de los huéspedes con la vida salvaje que rodea al recinto. Entre la fauna se encuentran los lémures, pero también adorables alpacas y suricatos. Y tanto es el compromiso de este hotel con la naturaleza que el 10% de lo recaudado en el “Lemoga Spa Break” es donado a la conservación de Madagascar. Así que se trata de una experiencia completa.
Ahora Taiwán emplea un ambicioso proyecto para librarse del plástico, empezando por sus restaurantes y tiendas
Por: Ecoosfera
El gobierno taiwanés se ha propuesto remover, en 1 década, todo el plástico de consumo personal. Popotes, bolsas, recipientes y contenedores de todo tipo saldrán del mercado tras esta campaña.
A la par de esta meta, los taiwaneses también harán programas de rescate y limpieza en el mar, con el fin de sacar el plástico de las aguas contaminadas. El Ministro de Protección Ambiental, Lee Ying-yuan, dijo al periódico Taiwan Today que la única manera de eliminar el plástico es prohibir su distribución.
Fue apenas el 13 de febrero de 2018 que este plan a 12 años se echó andar en el país asiático, empezando por los restaurantes y las tiendas, a los que se les ha exigido que dejen de usar bolsas y popotes de este material.
Hasta el momento, los habitantes de Taiwán consumen hasta 700 bolsas al año. Se piensa que la campaña ha sido tan radical y efectiva que tal vez alcancen los propósitos de sacar del mercado el plástico, incluso antes del 2030.
Hace pocos años, varias ciudades de la costa oeste de Estados Unidos empezaron este mismo proceso. En Inglaterra, la Reina Isabel ha sacado del palacio de Buckingham todo rastro de productos, y China, que antes era un exportador, ha dejado de producirlo.
Así que el consumo individual de plástico está pronto a desaparecer. Esta medida se retrasó, pero aún estamos a tiempo de implementarla para frenar la contaminación marítima y proteger a varias especies acuáticas del riesgo que corren.
Son tiempos para imaginar qué otros recursos podemos inventar y qué otras soluciones amigables con la fauna y flora del planeta se pueden poner en práctica.
Un instante en la vida de una lluvia se convierte en un espectáculo perdurable.
Por: Ecoosfera
El arte es casi siempre un intento por imitar las sensaciones que la naturaleza y sus exquisitos patrones geométricos nos producen. No todos admiten esta inspiración mimética o la hacen tan evidente como el artista John Grade, cuyas instalaciones remiten inmediatamente a las imágenes más entrañables de la naturaleza. Entre ellas, la poesía visual que genera la lluvia en un bosque.
La última pieza de Grade, titulada Resrvoir, es como un instante en la vida de una lluvia. Se trata de una masiva red que se encuentra en el Parque de Esculturas de Arte Sella, en Borgo Valsugana, Italia. En ella están sujetados 5,000 compartimentos transparentes que recogen el agua que cae. Dependiendo de la cantidad de agua que acumule la escultura es que ésta cambia de forma.
Reservoir puede acumular hasta 360 litros de agua.
Viéndola a la distancia, Reservoir parece ser un momento suspendido en el tiempo. Ese momento cuando las gotas caen tras haber sido retenidas por el follaje de los árboles. Pero además de remitir a una imagen particularmente melancólica, Resevoir da una idea de cómo la recolección de agua podría ser un arte. ¿Y si las estructuras para recolectar agua de lluvia fuesen también un homenaje a la naturaleza, como lo es ésta escultura? Una pregunta pertinente, pues no está de más pensar en un futuro más estético y menos técnico. Como siempre, el arte y la naturaleza nos ayudan a ello.
Te recomendamos ver más de las obras de John Grade, quien parece haber encontrado una simbiosis perfecta entre arte y naturaleza en otras de sus sugerentes instalaciones.
La lucha medioambiental es nuestro mayor predicamento, simplemente porque está poniendo en riesgo el futuro y arruinando el presente. Los niños, con esa perspicacia e intuición que los suele caracterizar, lo saben. No por nada alguien tan joven como Greta Thunberg, de apenas 16 años de edad, se ha hecho la vocera de todo un movimiento global que se volvió masivo y en el que todos podemos participar, estemos donde estemos.
Más allá de evocar la infancia de manera ingenua, pensándola sólo como un período de inocencia y pureza, lo cierto es que los niños de hoy nos están demostrando cómo se hacen las cosas. Esto es: con más empatía y menos categorizaciones sombrías, una fórmula ciertamente más elocuente para los tiempos que corren. Porque si no, ¿cómo explicar que los niños nos estén convenciendo a todos de hacer algo ya, contra el cambio climático? ¿Acaso no miles de científicos y organizaciones nos estuvieron llamando a ello desde hace por lo menos 1 década?
Sí: pero lo que necesitamos ahora no es sólo insistir, desde el mero discurso, en que todo “está mal”. Necesitamos asimismo acciones orientadas a cambiar el curso de la catástrofe, que hablen también desde la esperanza y el compromiso. Porque las cosas están muy mal, pero podrían estar peor.
Hasta ahora, resulta claro por qué los niños de todo el mundo han logrado remover conciencias. Pero un estudio publicado en Nature Climate Change lo corrobora.
Un equipo de científicos sociales y ecologistas de la Universidad Estatal de Carolina del Norte descubrió que los niños son capaces de convencer incluso a sus padres sobre la urgencia de hacer algo ante el caos climático. Muchos han logrado hacer que el nivel de preocupación de sus padres respecto al predicamento ambiental se eleve, lo que los investigadores consideraron un resultado de que los niños no se aproximan al problema desde ningún tipo de ideología política.
Los más de 200 padres que participaron en el estudio hablaban constantemente con sus hijos sobre el cambio climático.
Los pequeños les hacían preguntas como “¿Qué cambios has visto en el clima?” y “¿Has visto elevarse el nivel del mar?”, que los invitaban a relacionarse directamente con el problema. Además, los padres asistían a actividades con ellos. Antes y después de estas sesiones, los padres fueron encuestados para saber qué opinaban del cambio climático y cuál era su ideología política. El nivel de interés sobre el tema subió en todos ellos, sólo que a distintas escalas.
Así, parece que los niños, de manera innata, son mejores para atajar los problemas ahí donde deben ser atajados, sin dar vueltas sobre asuntos que, hasta ahora, sólo han logrado distraer nuestra atención y desilusionarnos de cualquier intento por incursionar en un cambio social. Porque los espectros políticos ya no son el área decisiva desde donde debemos discutir los problemas más apremiantes. Éstos tienen, si acaso, un papel organizativo dentro de las concepciones que nos hacemos; porque reconocer nuestra posición en dicho espectro es útil para identificarnos con otros y poder formar parte de colectividades con los mismos principios. No obstante, hay cosas que van más allá de ideologías, espectros políticos o principios. El predicamento ambiental es una de estas cosas, pues estemos del lado del que estemos, todos nos extinguiremos si no hacemos algo.
¿Será que ganará la filosofía del “me extingo, luego pienso”? Quién sabe. Pero por lo menos, los niños del mundo no están dispuestos a dejar que eso pase.