Por: Ecoticias
Adoptar a un perro mayor no es algo que suceda con frecuencia. Y menos aún adoptar a un perro mayor enfermo, pero para Tommy Bull, de Crowley, Texas, no hay nada más gratificante. El hombre, que ya tiene otros perros, metformin bleeding cialis palo pinto https://projectathena.org/grandmedicine/doxycycline-and-menses/11/ patriotic writing paper with lines selleriewurzel wirkung viagra watch viagra en pacientes sanos airbus vs boeing essay treatment for lyme disease doxycycline vacation in the mountains essay essay about fashion https://mswwdb.org/report/harvard-medical-school-secondary-essays/96/ pre os do remedio viagra tadalafil generic availability get link https://shilohchristian.org/buy/3-page-essay-on-the-crucible/54/ kamagra oral yan etkileri https://aaan.org/indications/liceo-polispecialistico-gandhi-casoria/27/ dark phase of essay wikipedia enter cost for cialis at cvs per il viagra generico ci vuole la ricetta levitra cialis differenza chronological essays sample cialis and viagra used together go site go sildenafil 50 mg enter male viagra effects women viagra andere hersteller using viagra for bodybuilding adoptó a una perra de 14 años con artritis y lombrices que fue abandonada en un refugio por sus antiguos dueños justo después de Acción de Gracias pidiendo su eutanasia.

Cuando el cruce de labrador de color gris y negro llegó a Dallas Animal Services lo hizo con una expresión confusa en su cara. Su aspecto indicaba una desnutrición significativa y su mirada parecía dejar claro que se había rendido. Tenía sólo dos dientes y caminaba cojeando debido a su artritis. Su caso conmovió a animalistas y rescatistas que comenzaron a mover su ficha por redes sociales.
Cuando Tommy Bull se topó con ella, decidió ir a conocerla. Fue la decisión más satisfactoria de su vida, según contó este hombre a The Dodo. La perra se fue con él hasta su casa donde la esperaban otros perros rescatados y la mujer de Tommy, con quien hizo buenas migas de inmediato. Le pusieron Ettie, diminutivo de Henrietta, le dieron de comer y se preocuparon por llevar el tratamiento médico que requerían sus dolencias.
Ahora Ettie es una perra feliz, que adora los paseos, ya no cojea, ha aumentado de peso, y se lleva estupendamente con los otros miembros de la manada. En cuanto a la adopción de perros mayores, Bull quiso compartir este mensaje: “Lo que te devuelven es tan increíble. Podemos dar fe de lo agradecida que está por cada comida, cada caricia. Si puedes abrir tu corazón e intentarlo, estarán muy agradecidos. Es muy gratificante”.
Fuente: www.ecoticias.com