Recomendaciones para elegir un juguete

Image_29Consejos al momento de realizar la compra de juguetes.Hay que tomar en cuenta que: a) el juguete no es el juego, b) lo importante es el juego y c) nosotros podemos inventar las herramientas para el juego, es decir, los juguetes.

La selección de un juguete puede parecer compleja, pero atendiendo ciertos principios generales no lo es.

Es importante que no la hagamos a la ligera. Entendamos que un juguete transmite valores y busquemos aquellos que promueven el juego con otros, compartir, conocimiento, habilidades físicas, amor por el arte y la naturaleza, el apoyo mutuo.

Lo más común es encontrar este tipo de juegos y juguetes en pequeñas tiendas más que en grandes centros comerciales. Y hay que recordar que: a) el juguete no es el juego, b) lo importante es el juego y c) nosotros podemos inventar las herramientas para el juego, es decir, los juguetes.

El Poder del Consumidor sugiere a los padres de familia hacerse las siguientes seis preguntas cuando van a comprar un juguete:

  1. ¿Es seguro?
  2. ¿Ayuda a mi hijo a interactuar positivamente con los demás?
  3. ¿Promueve la armonía o la violencia?
  4. ¿Le permite desarrollar su creatividad o la limita?
  5. ¿Le da elementos para desarrollar su intelecto, su motricidad, su sociabilidad?
  6. Como consumidor preocupado por el impacto de su compra ¿la adquisición de este juguete está ayudando a otros niños a llevar una vida digna?, ¿está contribuyendo a mejorar la calidad de vida de quien lo elabora?, ¿contribuye al cuidado del medio ambiente?

Diversas organizaciones de consumidores en todo el mundo coincidimos en recomendar lo siguiente:

  • Buscar juguetes elaborados de manera artesanal o en pequeñas empresas locales.
  • Evitar los juguetes electrónicos que requieren el uso de pilas por su impacto contaminante.
  • Además, el uso que hacen los niños de estos productos, generalmente, es muy breve.
  • Buscar juguetes elaborados con materiales biodegradables.
  • Evitar juguetes sexistas y bélicos.
  • No fijarse en la marca, sino en el juguete.
  • Buscar juguetes que promuevan la creatividad, el juego, la sociabilización, el desarrollo….

 

Los fantásticos Eucalipto Arco Iris

amazing-trees-rainbow-eucalyptus-2A todos nos resulta familiar la alargada silueta del eucalipto. Desde su introducción en España en 1860 por fray Rosendo Salvado, un misionero que trajo sus semillas desde la lejana Australia, se convirtió en el árbol favorito para la repoblación forestal y aprovechamiento maderero, gracias a su rápido crecimiento y resistencia a la climatología extrema.

Esta especie presenta una enorme cantidad de variedades, más de un centenar, pero si hay una subespecie que merece un capítulo especial probablemente sea la llamada Eucalyptus deglupta, más conocida como Eucalipto Arco Iris. Basta echar un vistazo a las espectaculares fotos adjuntas para comprender el por qué de ese nombre.

Como sus compañeros, el deglupta procede de Oceanía pero también crece de forma natural en el hemisferio norte; el único que lo hace, pese a que no es capaz de resistir heladas. No suele usarse como fuente maderera y es evidente la razón: la belleza de ese tronco polícromo lo vuelve mucho más interesante para la ornamentación de jardines, si bien otra de sus utilidades es la de servir como pulpa para papel, sobre todo en Filipinas (donde también se lo conoce como Gomero de Mindanao).

En otras características físicas sí que se parece a otros eucaliptos: para empezar, su gran altura (puede alcanzar setenta y cinco metros), las hojas lanceoladas (aunque no con la forma de hoz de los que tenemos en España) y los pequeños frutos cupuliformes. No pasa lo mismo con la corteza, que es la que le confiere ese aspecto bello y diferenciado. En realidad, esa corteza se va cayendo a trozos a lo largo del año, dejando visible un interior de color verde, extrañamente brillante.

Pero ese tono, al contacto directo con el aire, se va oscureciendo y adoptando otras modalidades cromáticas que recorren casi todo el arco iris que da nombre al árbol: azul, lila, rojo, anaranjado, ocre, granate… El resultado es como si se aplicaran pinceladas de pintura de arriba a abajo sobre el tronco, tiñéndolo de múltiples colores. La Naturaleza, que es una artista.

 

Por: Jorge Álvarez labrujaverde