En los últimos días de octubre, el estado de Michoacán, recibe con gran satisfacción a la bella Mariposa Monarca (Danaus Plexippus Linneo).
Proveniente de Canadá y Estados unidos, la imponente mariposa recorre un largo camino buscando un lugar en donde reproducirse.
Los porqués de la migración son aún un enigma, muchas son las teorías y diversas las explicaciones. De acuerdo con el biólogo Eduardo Rendón, oficial del Programa Mariposa Monarca, “la migración de la Monarca de Centro y Norte de EEUU y del sur de Canadá hacia México es debida a la necesidad de las Monarcas de Norteamérica por evitar el crudo invierno en la región mencionada. Además las plantas de las que se pueden alimentar las larvas que son las hijas de las mariposas desaparecen en el invierno en los sitios de origen”.
Para el largo viaje de ida y vuelta, las monarcas guardan su alimento y energía en forma de grasa en el abdomen. Durante el camino se alimentan principalmente del néctar de una flor llamada “Lengua de Vaca” o “Algodoncillo” cuyo nombre científico es Asclepias syriaca.
La mariposa monarca pertenece al Orden de los lepidópteros. Es un insecto cuya belleza, colorido, importancia como agente polinizador y factor de equilibrio ecológico, son preponderantes.
La característica principal de este bello insecto es su longevidad. Mientras que una mariposa “convencional” tiene un ciclo vital de 24 días, la Monarca puede vivir hasta 9 meses. Es difícil decir cuántos huevos ponen las mariposas hembras durante sus vidas, pero el promedio en su hábitat natural es probablemente entre 300 y 400. Las mariposas monarcas en cautiverio ponen en promedio 700 huevos por hembra durante un período de 2 a 5 semanas de desove, con un record de 1179 huevos.
Con mirar y comparar las alas de las monarcas es posible distinguir a las hembras de los machos. Las primeras tienen sus alas más oscuras y además las rayas negras de las alas son más gruesas. En cambio, los machos las tienen más delgadas y se puede ver un punto negro sobre cada una de sus alas traseras.
En su estancia en México, la Monarca asienta sus colonias en la denominada “Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca”, de 56.259 hectáreas. A lo largo de 16 municipios de Michoacán y 11 del Estado de México, las mariposas se reúnen en lo que se denominan ‘santuarios’: El Rosario, Sierra Chincua, Chivatí-Haucal, Cerro Pelón y La Mesa, de los cuales sólo los dos primeros están abiertos al turismo. Las montañas de la zona están plagadas de pino, pino-encino y oyamel, y están habitadas por comunidades descendientes de las culturas Mazahua y Otomí. La mariposa elige esta región mexicana no solo por su clima, sino también por la gran diversidad de plantas, flores y frutos que en este hermoso lugar se pueden encontrar.
La deforestación y el manejo forestal inadecuado son las principales amenazas para la Reserva, que ha obligado a diversas organizaciones a incentivar a los vecinos de la franja. Con ese fin se creó hace unos años el Fondo de Conservación para la Mariposa Monarca
Durante la época de hibernación de las mariposas, más de 100,000 turistas visitan los santuarios. Los senderos son altamente erosionados debido a la gran cantidad de personas y al uso de caballos. Se abren nuevos caminos debido a la falta de organización y se acumula la basura.
Diversas agrupaciones están trabajando para convertir al área turística principal, el Ejido El Rosario, en Michoacán, en un modelo de turismo sustentable. El proyecto, apoyado por la Alianza WWF-Telcel, incluye el ordenamiento territorial, mejoras en la infraestructura turística, rehabilitación y planeación de senderos, señales informativas y entrenamiento para los miembros del ejido, con el objeto de manejar un plan comercial. Nuestro objetivo es extender las experiencias vividas en El Rosario a otros sitios prioritarios de la región.
Las mariposas monarcas son nativas de América del Norte y América del Sur. Sin embargo, en el siglo XVII se esparcieron a otras partes del mundo. Fueron vistas primero en Hawai en los años 1840’s y posteriormente en muchas islas del Pacífico Sur.