El caracol George era el único ejemplar vivo de su especie en Hawaii.
Por: ecoosfera
Una especie más de este planeta ha llegado a la extinción. Los científicos de la Universidad de Hawái presenciaron este 1 de enero el fin del Achatinella apexfulva, o caracol hawaiano.
Este caracol llevaba 14 años viviendo en el plantel de la universidad. Su nombre era George, en honor a una tortuga de las Galápagos cuya muerte también dio fin a su especie.
La extinción de George es una muestra emblemática del problema que azota los ecosistemas de Háwai. Antes, la variedad de criaturas emparentadas con él era increíblemente diversa: 750 especies de moluscos solían habitar en la isla.
Ahora, según la revista National Geographic, el 90% de los moluscos hawaianos está extinto.
El caracol hawaiano cumplía una función importante en este ecosistema. Habitaba en los árboles y se alimentaba de los hongos que crecían sobre sus hojas, ayudando a mantenerlos libres de enfermedades.
Por más pequeña que una pérdida así pueda parecer, especies como la de George realmente cumplen un papel ecológico fundamental: descomponen el material sólido que queda en la tierra después de la erosión y ayudan a regenerarla.
Que un ejemplar del caracol hawaiano siguiera vivo tras décadas de peligro crítico demuestra el poder de resiliencia de la naturaleza; pero ésta tiene un límite.
Las especies animales han hecho lo posible por adaptarse a las perturbaciones de su hábitat. Comprender sus ritmos y procurar su conversación es una tarea que ahora recae en nosotros.
Puede parecer el título de una película de ciencia ficción de bajo presupuesto, pero para los científicos que estudian el planeta Tierra, el “efecto invernadero” es un concepto mortalmente serio.
Por: Matt McGrath BBC Ciencia
Los investigadores creen que no estamos lejos de cruzar un umbral, en los siglos venideros, que conducirá a temperaturas calientes y un altísimo nivel del mar. Incluso si los países logran cumplir con sus metas de reducción de CO2, todavía podríamos avanzar hacia ese “camino irreversible”.
Un reciente estudio muestra qué podría suceder si las temperaturas globales aumentan 2 ºC.
Un equipo internacional de investigadores del clima, escribiendo en la revista Asuntos de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS, de sus siglas en inglés), de Estados Unidos, dice que el calentamiento esperado en las próximas décadas podría convertir algunas de las fuerzas de la naturaleza -que nos protegen en la actualidad- en nuestras enemigas.
Cada año, los bosques, los océanos y los suelos de la Tierra absorben alrededor de 4.500 millones de toneladas de carbono que, de otro modo, terminarían en nuestra atmósfera y aumentarían las temperaturas.
Pero a medida que se experimenta el calentamiento global, estos sumideros de carbono podrían convertirse en fuentes de carbono y empeorar de manera significativa los problemas del cambio climático.
Entonces, ya sea el permafrost -la capa del suelo permanentemente congelado, como la tundra- en las latitudes septentrionales -que ahora contiene millones de toneladas de gases que se calientan-, o la selva amazónica, el temor es que cuanto más nos acercamos a los dos grados de calentamiento por encima de los niveles preindustriales, mayores son las posibilidades de que nuestros hoy aliados acaben arrojando más carbono del que absorben en la actualidad.
En 2015, los gobiernos del mundo se comprometieron a mantener los aumentos de temperatura muy por debajo de los dos grados y a esforzarse por conservarlos por debajo de 1,5. Según los autores, si su análisis es correcto, los planes actuales para reducir las emisiones de carbono pueden no ser suficientes.
“Cuando alcancemos los dos grados de calentamiento, podemos estar en un punto donde le entregamos el mecanismo de control al mismo planeta Tierra“, dijo a la BBC el profesor Johan Rockström, coautor del informe y perteneciente al Centro de Resiliencia de Estocolmo.
“Nosotros somos los que tenemos el control ahora, pero una vez que pasamos los dos grados, vemos que el sistema de la Tierra pasa de ser un amigo a un enemigo. Entregamos por completo nuestro destino a un sistema del planeta, que comienza a perder el equilibrio”.
En la actualidad, las temperaturas globales han aumentado cerca de un grado por encima de los niveles preindustriales y están aumentando alrededor de 0,17 ºC por década.
En su nuevo estudio, los autores analizaron diez sistemas naturales, que denominan “procesos de retroalimentación”.
En este momento, estos ayudan a la humanidad a evitar los peores impactos del carbono y los aumentos de temperatura. Entre ellos se cuentan los bosques, el hielo marino del Ártico e hidratos de metano en el fondo del océano.
La preocupación es que si uno de estos sistemas se inclina y comienza a empujar grandes cantidades de CO2 a la atmósfera, el resto podría seguirlo, como una fila de fichas de dominó.
¿Cómo es exactamente el “efecto invernadero”?
En resumen, no es bueno.
De acuerdo con el informe de los investigadores, entrar a un período en la Tierra de “efecto invernadero” significa registrar una temperatura global más alta que en cualquier momento en los últimos 1,2 millones de años.
El clima podría estabilizarse con 4-5 grados centígrados de calentamiento por encima de la era preindustrial. Gracias al derretimiento de las capas de hielo, los mares podrían estar entre 10 y 60 metros más altos que ahora.
En esencia, esto significaría que algunas partes de la Tierra se volverían inhabitables. Los impactos serían “masivos, a veces abruptos y, sin dudarlo, disruptivos”, dicen los autores.
La única ventaja, si se puede llamar así, es que los peores impactos pueden no sentirse durante un siglo o dos. La desventaja es que, una vez que comience, no podríamos hacer nada al respecto.
¿Las olas de calor de 2018 son evidencia del “efecto invernadero”?
Los autores dicen que los eventos climáticos extremos que estamos viendo en este momento se pueden asociar de inmediato con el riesgo de pasar los dos grados centígrados. Sin embargo, argumentan que puede ser evidencia de que la Tierra es más sensible al calentamiento de lo que se pensaba en el pasado.
“Uno debe aprender de estos eventos extremos y tomarlos como evidencia de que deberíamos ser aún más cautelosos”, dijo el profesor Rockström.
“La ola de calor, puede respaldar la conclusión de que si esto puede suceder en una medida, entonces al menos no deberíamos sorprendernos o desestimar las conclusiones de que las cosas pueden suceder de manera más abrupta de lo pensado”.
¿Sabíamos de esto antes?
Lo que estos autores están diciendo es que, hasta ahora, hemos subestimado el poder y la sensibilidad de los sistemas de la naturaleza. La gente ha estado pensando que el cambio climático sería una emergencia mundial para todos si las temperaturas subían entre 3 y 4 grados centígrados a fines de este siglo.
Pero este documento argumenta que más allá de los dos grados, hay un riesgo significativo de convertir los sistemas naturales -que actualmente ayudan a mantener bajas las temperaturas- en fuentes masivas de carbono que nos pondrían en un “camino irreversible”, hacia un mundo que está 4 o 5 grados más cálido que antes de la revolución industrial.
¿Hay alguna buena noticia?
Sorprendentemente, ¡sí!
Podemos evitar el escenario del efecto invernadero, pero requerirá un reajuste fundamental de nuestra relación con el planeta.
“El clima y otros cambios globales nos muestran que los seres humanos estamos impactando el sistema de la Tierra a nivel mundial. Esto significa que nosotros, como comunidad global, también podemos gestionar nuestra relación con el sistema para influir en las futuras condiciones del planeta.
Así que no solo vamos a tener que dejar de quemar combustibles fósiles a mediados de este siglo. También vamos a tener que estar muy ocupados plantando árboles, protegiendo los bosques, trabajando en cómo bloquear los rayos del Sol y desarrollando máquinas para sacar carbono fuera del aire.
Los autores dicen que se requiere una reorientación total de los valores humanos, la equidad, el comportamiento y las tecnologías. Todos debemos convertirnos en administradores de la Tierra.
La popularidad de los alimentos veganos continúa creciendo. Y para muchos el mes de enero, tras el atracón de las navidades, es el momento de atreverse a introducir este tipo de productos en la dieta.
Las alternativas a la leche de vaca, como la leche de avena, de soya, de almendra y de coco son las más elegidas en Reino Unido, por ejemplo, donde las ventas de los productos de origen vegetal han aumentado considerablemente en los últimos años.
Un estudio científico sugiere que las emisiones de gases con efecto invernadero que se usan en la producción de leches de origen vegetal son menores que para la leche de origen animal.
Pero, ¿qué tipo de leche tiene un menor impacto para el planeta?
¿Animal o vegetal?
Según una investigación de la Universidad de Oxford, la producción de un vaso de leche de vaca genera casi tres veces más emisiones de gases de efecto invernadero que las leches de origen vegetal. En cuanto al uso del suelo, la diferencia es aún mayor.
Según este estudio, producir un vaso de leche de vaca todos los días durante un año requiere 650 metros cuadrados de terreno, el equivalente a dos canchas de tenis y 10 veces más de lo que necesita la producción de la misma cantidad de leche de avena.
La de almendras, por su parte, requiere de más agua que la producción de leche de soya o avena. Un solo vaso requiere de 74 litros de agua, más que lo que se usa en una ducha normal.
La leche de arroz también necesita, en comparación, más agua que otras alternativas veganas. Requiere de 54 litros de agua por vaso.
Pero es necesario señalar que tanto la leche de almendra como la de arroz aún necesitan menos agua que para producir un vaso normal de leche de vaca.
El cambio climático y los alimentos
La producción de alimentos es la causante de una cuarta parte de todas las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el hombre, contribuyendo así al calentamiento global, según el estudio en el que se basa la calculadora, del doctor Joseph Poore, de la Universidad de Oxford.
La investigación encontró que la carne y otros productos animales eran responsables de la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernaderorelacionadas con los alimentos, a pesar de proporcionar solo una quinta parte de las calorías consumidas.
La gente suele subestimar las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por los alimentos, y la leche de origen animal no es una excepción, según un estudio del doctor Adrian Camilleri, psicólogo de la Universidad de Tecnología de Sydney, Australia.
“Las emisiones de gases de efecto invernadero de la leche son aproximadamente 30 veces más altas de lo que la gente cree“, le dijo a la BBC.
“Sospecho que la mayoría de los consumidores desconocen las emisiones de gases de efecto invernadero que se ahorran al pasar de la leche láctea a la leche de origen vegetal, como la leche de soya”.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha alertado de que el tabaco es el causante de “un daño importante” sobre el medio ambiente, pero que los fumadores, los consumidores y los responsables de políticas ambientales no conocen este impacto. Así lo han hecho en un editorial, publicado en la revista ‘Archivos de Bronconeumología’, sobre el posicionamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto al tabaco y el medio ambiente.
“La OMS ha publicado un informe escalofriante sobre el cultivo, curado, producción, transporte y distribución, tabaco de tercera mano y cuarta mano”, ha indicado SEPAR. La planta del tabaco necesita grandes cantidades de productos químicos y reguladores del crecimiento, lo que resulta nocivo para el medio ambiente, empobrece el suelo y perjudica la salud de los granjeros locales de países subdesarrollados, subraya el editorial de SEPAR.
“Tanto el cultivo del tabaco como su curado se encuentran asociados a una agricultura destructiva para el medio ambiente en países pobres y en vías de desarrollo”, ha explicado el presidente de SEPAR, el doctor Carlos Andrés Jiménez Ruiz, uno de los firmantes del editorial.
“Aunque parezca que una plantación de tabaco reporta beneficios a los granjeros locales, en realidad se ha visto que las granjas dedicadas al cultivo del tabaco no son rentables y que la exposición mantenida a la planta del tabaco perjudica la salud de los granjeros, que acaban desarrollando la enfermedad del tabaco verde”, ha agregado el doctor Jiménez. La enfermedad se caracteriza por náuseas, vómitos, cefalea, debilidad muscular y vértigo.
El uso de pesticidas como el dicloro difenil tricloroetano y otros contaminantes orgánicos persistentes, que están prohibidos en países desarrollados, tienen efectos en la salud por exposición crónica, incluso en las personas que no cultivan directamente el tabaco. Destacan trastornos en el nacimiento, tumores, cambios genéticos, desórdenes endocrinos, sanguíneos, neurológicos y psiquiátricos, detalla el editorial.
“La OMS ha publicado un informe escalofriante sobre el cultivo, curado, producción, transporte y distribución, tabaco de tercera mano y cuarta mano”, ha indicado SEPAR.
El cultivo de tabaco también conduce a la deforestación. Ocurre porque los bosques son sustituidos por tabaco y para el curado de sus hojas. Se estima que se necesitan 11,4 toneladas métricas al año de bosque para el curado de las hojas de tabaco. Además, una vez producido este, aún se necesita más para el empaquetado y el papel de cada cigarrillo.
La deforestación, además, contribuye a un aumento de emisiones de CO2, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la desertización y el aumento de la erosión del suelo, que disminuye su fertilidad y producción y que altera el ciclo del agua.
La manufactura y distribución del tabaco
La manufactura y la distribución del tabaco también son contaminantes para el medio ambiente. “La manufactura es el paso más contaminante para el medio ambiente en la producción del tabaco porque consume gran cantidad de recursos naturales y humanos y emplea contaminantes como pesticidas, productos químicos, hielo seco, agentes decolorantes, papel, plásticos, acetatos, cartón y aluminio y, además, genera enfermedades”, ha apuntado el miembro del área de Tabaquismo de SEPAR y firmante del editorial, el neumólogo José Ignacio de Granda.
Algunos de estos contaminantes son el tabaco de tercera mano. Se trata de residuos químicos en un ambiente cerrado del tabaco de segunda mano o corriente secundaria del tabaco. Algunos componentes del tabaco de tercera mano son las nitrosaminas, metales tóxicos, alcaloides, productos de la combustión orgánica y componentes volátiles orgánicos que aún pueden reaccionar con otros, volverse más tóxicos y dar origen a partículas ultrafinas con capacidad para penetrar en los pulmones y ser altamente nocivas para la salud.
Estos residuos químicos se acumulan en el polvo, las superficies, los objetos o las cortinas. La polución del tabaco de tercera mano se mantiene hasta seis meses después de dejar de fumar, ha subrayado el miembro del área del Tabaquismo de SEPAR, el neumólogo Segismundo Solano-Reina, también firmante del editorial. La población más vulnerable al tabaco de tercera mano son los niños por “su inmadurez inmunológica, desarrollo incompleto y tiempo de exposición” y, en España, se ha visto que hay un aumento de riesgo de cáncer en niños expuestos al tabaco de tercera mano, ha avisado el editorial.
Espacios abiertos y tabaco de cuarta mano
Otro aspecto que destaca el editorial es que el tabaco de tercera mano no sólo contamina los espacios cerrados, como los hogares donde viven niños, sino también espacios abiertos. En este sentido, se ha advertido que aumenta la preocupación por los llamados contaminantes emergentes, ya que no sólo existen vertederos de prescripciones farmacéuticas y no farmacéuticas, sino que también se encuentran sustancias químicas industriales y de los hogares, entre ellas nicotina y cotinina.
De hecho, la nicotina y los productos de su degradación se encuentran en aguas residuales y pueden persistir en plantas de reciclaje tras el tratamiento de las aguas, ha avisado SEPAR. Actualmente la nicotina presente en aguas residuales ya se utiliza como marcador para averiguarel patrón de consumo de tabaco de distintas poblaciones. Hasta dos tercios de las colillas del tabaco acaban en el medio ambiente, lo que se denomina tabaco de cuarta mano.
De estas colillas son un problema los residuos tóxicos y los productos químicos tóxicos que contienen, que acaban como basura que termina en las calles, desagües, el agua o el mar. El editorial ha especificado que para combatir este efecto medioambiental se requieren estrategias definitivas y mantenidas y “la toma de conciencia es quizás la acción más importante que se debe emprender”.
“La primera tarea que tenemos por delante es la concienciación sobre el alto impacto que el tabaco tiene no sólo para la salud humana, sino también para nuestro medio ambiente. El tabaco contribuye a la contaminación ambiental y eso es algo de lo que no son suficientemente conscientes ni la población general ni los poderes públicos”, ha concluido el doctor Jiménez.
Las plantas a las que se conoce como “ornamentales” son, más bien, una auténtica medicina e imprescindibles compañeras de vida.
Por: ecoosfera
Vivimos tiempos en los cuales pareciera haber un complot contra nuestro bienestar emocional. Las rutinas citadinas, las fake news o las malas noticias, los nuevos pronósticos sobre el cambio climático y nuestra obsesión por las redes sociales, son algunas de las cosas que nos causan ansiedad, estrés y hasta fatiga crónica.
Pero no todo está perdido. En realidad, sacudir de nuestra psique estos problemas depende de hacer pequeñas modificaciones en nuestro entorno y en nuestros hábitos. Depende también de que volvamos a nuestras raíces naturales, pues qué duda cabe de que los mejores consejos los da la naturaleza.
Muchos estudios han destacado los beneficios de tener un hogar más verde.
Las plantas son seres sensibles con una muy particular forma de inteligencia. Y su aura, junto con algunos de sus procesos, pueden llenar nuestra vida de bienestar. Así que las plantas del hogar no son “ornamentales”, como se les suele llamar: más bien son una auténtica medicina e imprescindibles compañeras de vida.
Algunas plantas, por ejemplo, tienen la capacidad de oxigenar y purificar los espacios vitales, lo que, a su vez, ayuda a que habitemos ambientes en los cuales contraer enfermedades comunes sea menos probable.
Pero muchos estudios han demostrado que también pueden irradiarnos su bienestar y ayudarnos a sobrellevar la ansiedad y el estrés. Incluso, las plantas han demostrado que ayudan a una más rápida recuperación tras cualquier enfermedad u operación. Todos estos son factores de peso para querer rodearnos de plantas, ¿no crees? Aquí te recomendamos las que potenciarán aún más tu bienestar psíquico y emocional.
Lavanda
La lavanda libera un aroma con químicos que son benéficos para el sistema nervioso.Por eso ayuda a conciliar el sueño, sea tomada en infusión o simplemente dejando que aromatice nuestra habitación.
Zamioculca
Esta planta es especialmente bella, de un verde intenso que puede impactar positivamente a las emociones. Y tiene la ventaja de que es prácticamente indestructible.
Orquídea
Las orquídeas también promueven un mejor descanso, gracias a que es durante la noche que limpian el aire. Esto porque, contrario a otras plantas, siguen liberando oxígeno durante la noche, en lugar de absorberlo para liberar dióxido de carbono.
Cinta
Un clásico de las plantas para el hogar, por su belleza y particular forma de caer de sus largas hojas. Además de preciosas, las hojas de la cinta resultaron ser unas de las mejores purificadoras del aire, según la NASA.
Drácena
Otra purificadora capaz de remover tóxicos del ambiente. Absorbe especialmente las sustancias químicas derivadas de pinturas o plásticos.
Cactus
Existe un mito de que el cactus limpia la radiación electromagnética, aunque no ha sido corroborado. Pero su estética peculiar, entre la dureza y la belleza, los hace una planta cuya contemplación puede ser benéfica emocionalmente.
Albahaca
Además de ser muy bonita, tiene muchos beneficios a la hora de consumirse. Es una de esas plantas medicinales que puedes cultivar en tu jardín: una de aquellas tareas que además funciona como una meditación en movimiento.
Citronela
Su aroma cítrico ahuyenta a los mosquitos, lo que te ayudará a dormir mejor. Pero además es un aroma delicioso que estimulará tu buen humor.
Helecho
El helecho produce humedad, lo que crea un ambiente menos seco y sofocante.
Planta de jade
No existen estudios al respecto de los beneficios de esta planta, pero curiosamente es una planta que la cosmología china ligaba con cuestiones sagradas y que estaba presente en sus rituales. Y es que realmente tiene un magnetismo irresistible y es preciosa.
Bromelia
Pasó la prueba de la NASA como la mejor planta para eliminar compuestos orgánicos volátiles, que pueden contener cloro, bromo, flúor o azufre, y que son liberados por la quema de combustibles.
Siempreviva
Tiene propiedades antialérgicas: especialmente es buena para combatir el polvo y el polen que molesta al sistema respiratorio. Además es una planta con flores encantadoras, lo que siempre aviva los espacios.
Aglaonema
También purifica el aire: sobre todo absorbe los tóxicos del tabaco, lo que genera un ambiente mucho más sano en casa de fumadores ―para quienes fuman y quienes no―.
Aloe Vera
Tiene miles de propiedades que puedes aprovechar si la cultivas en casa. Y es de una estética particularmente tranquilizante.
Lirio Espatifilo
Son especialmente buenos en ambientes húmedos, pues pueden absorber esporas de moho.
Clavel del aire
También es de ayuda en ambientes húmedos para ponerlos en equilibrio. Y tiene flores que son, sin duda, estimulantes para la creatividad.
En esta nota vamos a puntualizar las ventajas e importancia sobre 1 millón de árboles, así podrás advertir de manera más integral los datos que debes aprender. Un millón de árboles.-
Proporcionan el oxígeno necesario para más de 4 millones diariamente.
Absorben 38.000 toneladas métricas de dióxido de carbono en los primeros 10 años, ayudando de manera activa a mejorar la calidad del aire que respiramos y como una gran herramienta para la preservación del medio ambiente.
Limpian de la atmósfera la cantidad suficiente al impacto causado por 8.000 vehículos cada año.
Un millón de árboles pueden absorber 9.122.842 metros cúbicos de agua de escorrentía, colaborando en la mitigación de inundaciones y favoreciendo con la humedad al desarrollo de vegetación.
Áreas urbanas con más vegetación tienen índices criminales menores y mejores resultados de la población educativa. Los costos inmobiliarios pueden incrementarse hasta en 10%.
Sirven de hábitat para un amplio abanico de fauna y flora.
La recuperación de la inversión es alta. Los árboles generan cerca a 5 $US en beneficios por cada dólar que se invierte en la siembra y cuidado en las áreas urbanas.
Un árbol maduro remueve 70 veces más contaminantes que uno joven. ¿Te das cuenta lo que sucede cuando simplemente se cortan como si nada pasaría?
La vida media de un árbol urbano en EE. UU es de 8 años. Lastimosamente menor en nuestras latitudes.
Miles de millones de personas dependen de la salud de las cuencas hidrográficas con árboles en plena armonía. Ahí se originan cantidades increíbles de agua que la población mundial, cada vez mayor requiere.
Como para la cultura occidental, por Navidad, en varios lugares de Asia, los árboles son venerados. Por ejemplo el árbol “Sri Maha Bodhil» es uno de los ejemplares más longevos registrados. Se calcula una edad de 288 A.C. y se halla en un templo en Sri Lanka. Representa la felicidad y la buena vida; la armonía.
Existen más de 23,000 especies de árboles en el planeta. ¿Sabemos los beneficios para la elaboración de nuevos fármacos que tienen? ¿Cura contra el cáncer?…¿o simplemente no es motivo de preocupación?
Un árbol puede absorber la contaminación que un automóvil produce andando 41,000 kilómetros.
Las fiestas pasaron, las luces se apagaron ahora, ¿qué hacer con los árboles de Navidad naturales?
Por: ecoosfera
Si durante las fiestas adquiriste un árbol de Navidad natural, ahora te encuentras con el dilema de qué hacer con él. La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) coordinará distintos centros de acopio para recibir los árboles navideños y darles nueva vida al convertirlos en composta o material para artesanía y jardinería.
También hay centros instalados en el Parque de los Venados, la puerta 4 del Bosque de San Juan de Aragón, el Parque Lindbergh en la colonia Condesa y en la Alameda de Santa María la Ribera, entre muchos otros.
En años anteriores, la dependencia estima que se ponen en venta hasta 700,000 arbolitos de Navidad, muchos de los cuales terminan en la vía pública o en los basureros, aumentando el riesgo de producir incendios. Al reciclar los árboles, contribuimos a que las especies de pino de consumo estacional continúen su ciclo orgánico en viveros y jardines en forma de composta y abono.
Salvar el medio ambiente comienza con nosotros y es nuestra responsabilidad actuar contra estos terribles daños para preservar el planeta que dejaremos a las futuras generaciones.
Por: Adrián Rubin
Las consecuencias del cambio climático ya son visibles en nuestro planeta, incluso más de lo que podíamos imaginar. La temperatura continúa aumentando en todo el planeta y estamos experimentando alteraciones en los patrones de precipitación de manera alarmante. La causa principal de estos efectos catastróficos es la contaminación.
Afortunadamente, todavía hay cosas que podemos hacer para luchar contra el cambio climático. Salvar el medio ambiente comienza con nosotros y es nuestra responsabilidad actuar contra estos terribles daños para preservar el planeta que dejaremos a las futuras generaciones.
1. Viaja de manera sostenible
Millones de personas tienen que utilizar cada día algún transporte para ir al trabajo, en nuestra sociedad moderna es algo prácticamente inevitable. El problema es que los automóviles emiten gases de efecto invernadero que destruyen nuestra atmósfera, la segunda causa más importante del cambio climático. Lo cierto es que hay otras opciones que puede utilizar para que su viaje al trabajo sea ecológico. Elegir el transporte público es una excelente manera de reducir las emisiones. Montar tu bicicleta para ir al trabajo también es increíblemente útil para el medio ambiente y, de paso, un excelente método para hacer ejercicio y llevar una vida más saludable.
2. Reduce el consumo de energía en casa
Ser más eficiente en el uso de la energía también es una excelente manera de contribuir a reducir la contaminación. Por eso, haz lo que puedas para reducir el consumo energético en tu hogar. Asegúrate de apagar las luces y desconectar los dispositivos que ya no necesites cuando hayas terminado con ellos y sustituye las bombillas convencionales por bombillas de bajo consumo.
3. Sé activo y vota
Una de las mejores maneras de luchar contra el cambio climático es apoyar a los que lo harán desde las instituciones. Esto significa votar por legislaciones e iniciativas que apuestan por reducir los efectos perjudiciales de la contaminación. Votar a las personas adecuadas ayudará a aprobar una legislación que nos permita luchar contra proyectos que dañan el planeta y favorecen el cambio climático.
4. Recicla
La producción de muchos de los productos que usamos habitualmente es casi inevitable. Sin embargo, una alternativa más limpia sería invertir en reciclaje, ya que se trata de una forma eficaz y ecológica de eliminar los desechos que, además, no emite gases de efecto invernadero al medio ambiente. Asegúrate de separar el papel, el vidrio, el plástico y los aparatos electrónicos que ya no quieras, y depositarlos en los contenedores y centros destinados para su reciclaje total. Los profesionales llevarán estos artículos a una planta de procesamiento, donde se convertirán nuevamente en otros materiales reciclables.
5. Conciencia
No podemos subestimar la importancia de educar a otros sobre el cambio climático en nuestra sociedad moderna. Existen muchas plataformas para que podamos contribuir a divulgar la importancia de este mensaje. Ya sea el boca a boca o las redes sociales, siempre hay formas de concienciar a otros sobre las consecuencias de la contaminación y el calentamiento global en el planeta.
6. Fomenta el uso de energías renovables
Trabajar para que los demás tomen conciencia de la importancia de las energías renovables es otra de las mejores maneras que tenemos de hacer algo por la sociedad y por el planeta. Si somos un altavoz de cómo la energía limpia es mejor para el planeta que la que podrece de los combustibles colaboraremos a invertir en esa idea.
La Unión Europea cree que los plásticos señalados representan cerca del 70% de los desechos plásticos que contaminan las aguas y playas en el territorio comunitario.
Por: eitb
Los negociadores de las instituciones de la Unión Europea han logrado esta madrugada un acuerdo político para prohibir a partir de 2021 los artículos de plástico de usar y tirar más populares, como platos, cubiertos, bastoncillos de algodón y envases de poliestireno para alimentos, con el fin de reducir su impacto en el medio ambiente y ayudar a que desaparezcan sus desechos de las playas europeas.
La Unión Europea cree que los plásticos señalados por la nueva norma representan cerca del 70% de los desechos plásticos que contaminan las aguas y playas en el territorio comunitario.
“La basura marina es un problema global creciente. Hemos atendido la alerta de que, si se mide por el peso, en 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos”, ha dicho la ministra de Sostenibilidad y Turismo austríaca y presidenta de turno de la UE, Elisabeth Köstinger, al anunciar el acuerdo.”En 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos”
El acuerdo, que necesita aún el visto bueno formal del Parlamento Europeo y del Consejo para ser efectivo, se ha logrado en tiempo récord, después de que la Comisión Europea presentara su propuesta a finales de mayo de este año.
El objetivo es erradicar el uso de artículos de plástico para los que existen ya alternativas en materiales que no dañan el entorno. A la lista propuesta por Bruselas, que incluye bastoncillos, platos y cubiertos, vasos y pajitas para beber, se han añadido por exigencia de la Eurocámara los envases en poliestireno para comida rápida.
Entre los artículos que no podrán usarse en la Unión Europea de aquí a algo más de dos años, figuran también los productos en plástico oxodegradable, considerados especialmente dañinos para el medio ambiente porque contienen aditivos que no desaparecen del todo y afectan negativamente el proceso de reciclado.
A través del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable de la Semarnat, los Reyes Magos piden a niños mexicanos detener la contaminación de ríos, lagos y mares.
Por: Sun
A través del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (Cecadesu) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), los Reyes Magos piden a los niños mexicanos no enviarles sus cartas en globos para detener la contaminación de ríos, lagos y mares.
En un breve mensaje, Melchor, Gaspar y Baltazar avisaron que a partir del próximo 5 de enero ya no recibirán cartitas en globos porque contaminan mucho, “los globitos caen a ríos, lagos y mares, además muchos animalitos confunden el plástico con comida”.
Los Reyes Magos invitaron a la población infantil dejar sus cartas debajo del árbol de navidad, dentro de un zapato o enviarla por correo y se comprometieron a leerlas todas y entregar los obsequios correspondientes.
“Ayuden a cuidar el medio ambiente, los queremos mucho, atentamente Melchor, Gaspar y Baltazar”, solicitaron en su carta.
En apoyo a los reyes, la Semarnat explicó que los globos no están hechos de materialbiodegradable y regresan a la tierra, donde permanecen por mucho tiempo, como consecuencia, animales marinos y terrestres mueren al tragar los restos de látex o porque quedan enredados en los cordones.