Si no rebajamos los niveles de metano será inútil la lucha contra el cambio climático

Por: Ecoticias

Los científicos no están seguros de por qué los niveles de metano están aumentando, un elemento que amenaza con hacer inútiles todos los esfuerzos por evitar un cambio climático catastrófico.

Si el mundo estuviera en camino de cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de menos de 2 grados centígrados de calentamiento global, los niveles de metano en la atmósfera en teoría estarían bajando. En cambio, han estado aumentando desde 2007, y se han disparado aún más rápido desde 2014. Una perspectiva publicada en la revista Science analiza las posibles causas y consecuencias del metano fuera de control de nuestro planeta.

Si no rebajamos los niveles de metano será inútil la lucha contra el cambio climático

El metano se descompone en la atmósfera más rápido que el dióxido de carbono, pero es un gas de efecto invernadero mucho más poderoso. Según la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., una molécula de metano causará entre 28 y 36 veces más calentamiento que una molécula de dióxido de carbono durante un período de 100 años. Los datos recientes muestran que las concentraciones de metano en la atmósfera han aumentado de aproximadamente 1.775 partes por mil millones en 2006 a 1.850 partes en 2017.

Los objetivos de emisiones en el Acuerdo de París se basaron en gran medida en datos de la década de 1990 y principios de la década de 2000, cuando los niveles de metano fueron más planos, dijo Sara Mikaloff Fletcher, científica del clima del Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera de Nueva Zelanda en Wellington y primera autora del nuevo artículo.

El único escenario de emisiones que logra los objetivos del Acuerdo de París en los modelos climáticos supone que los niveles de metano han estado disminuyendo desde 2010, cuando en realidad han estado aumentando desde 2007, dijo. Puede haber otras formas de mantener el cambio climático bajo 2 grados centígrados, pero implicarían compensar el aumento de metano con recortes más drásticos a otros gases de efecto invernadero, informa Inside Science.

Si el mundo estuviera en camino de cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de menos de 2 grados centígrados de calentamiento global, los niveles de metano en la atmósfera en teoría estarían bajando.

Los científicos no están seguros de por qué los niveles de metano están aumentando. Un estudio de 2017 atribuye aproximadamente la mitad del aumento a las vacas y otros animales rumiantes, que escupen metano cuando digieren los alimentos. Otro factor que podría contribuir es que la gente está liberando más emisiones de combustibles fósiles mientras quema menos madera y otra biomasa.

En la visión de Mikaloff Fletcher, las posibilidades más alarmantes son aquellas sobre las que tenemos poco control. El aumento de las temperaturas podría provocar que los humedales liberen más metano, y los cambios en la química atmosférica podrían reducir la velocidad a la que se descompone el metano.

Fuente: www.ecoticias.com

El boom del minimalismo: menos es más verde

Una nueva ola que abraza la frugalidad, la simplicidad voluntaria o el minimalismo como conducta y estética vital parece haber resurgido recientemente.

Por: Crónica Ambiental

“Simplifica, simplifica, simplifica”escribía extasiado Henry D. Thoreau en Walden o la vida en los bosques (publicado en 1854), texto fundamental de la vida sencilla que relata como el filósofo se retiró un par de años a la contemplación de la naturaleza.

Si bien muchos seguidores de una existencia más sustentable consideran su premisa desde hace tiempo, una nueva ola que abraza la frugalidad, la simplicidad voluntaria o el minimalismo como conducta y estética vital parece haber resurgido recientemente.

Ahora hay deportistas minimalistas (los barefoot runners que correr descalzos o con un calzado muy sencillo alejado de los tenis ultratecnológicos); chef minimalistas que proponen armar platos con dos, tres y hasta cinco ingredientes para que los menús saludables no sean complicados (como Jules Clancy en thestonesoup.com); diseñadores de moda que sugieren regalar todas las prendas del closet y sólo quedarse con 33 piezas combinables (theproject333.com, y diseñadores de muebles e interiores que llevan al extremo el arte de hacer cada pieza expandible, multifuncional y transformable. Uno de ellos es Graham Hill, el joven arquitecto y diseñador artífice del reconocido sitio sobre sustentabilidad treehugger.com y también de lifeedited.org, página que plantea vivir en espacios pequeños pero distribuidos con vanguardia e inteligencia superfuncional.

En una charla reciente, Hill llama la atención acerca de los momentos que las personas solemos recordar como los más felices, la alegría, la libertad y el tiempo que traen los eventos en los que estamos rodeados de menos cosas materiales y posesiones: las aventuras en campamentos, las habitaciones de la universidad o los cuartos de hotel en vacaciones. “Hay que editar sin piedad, limpiar las arterias de nuestras vidas”, expresa.

Otro movimiento que comienza a destacarse en Estados Unidos, Canadá y Europa son las tiny houses, pequeñas viviendas móviles y económicas —tipo cabañas— que apenas cuentan con lo esencial para habitarlas; pueden montarse en jardines y campos abiertos (parecidas a la que construyó Thoreau en el bosque, por cierto). Algunas de estas propuestas arquitectónicas (y de vida) se muestran en el documental sueco Microtopía (Jesper Wachtmeister, 2013), disponible para renta en vimeo.com.

La conexión de la frugalidad con sus beneficios ambientales no necesita demasiada explicación. Es lógica la relación de usar y comprar menos cosas con una menor huella contaminante. El ahorro es claro si se necesitan menos recursos (de espacio y energéticos) para fabricar, mantener, limpiar y luego desechar diversos tipos de objetos.

Los seguidores de esta tendencia, aunque suelen abrazar causas ecologistas, lo hacen sobre todo por razones de tiempo y bienestar. Una encuesta de 2011 hecha por investigadores del Simplicity Institute (organización sin fines de lucro en Australia que difunde alternativas para una sociedad consumista en exceso), indicó que 87% de las personas que eligieron vivir con menos dijo ser más feliz por el hecho de reducir sus compromisos laborales, deudas y posesiones. Los entrevistados aseguraron que tomaron esas decisiones para pasar más tiempo con familia y amigos, ser voluntarios y perseguir metas creativas personales.

Fuente: www.cronicaambiental.com.mx

Pascual eliminará los popotes de sus empaques

La Sociedad Cooperativa de Trabajadores de Pascual, productora de Boing, decidió cambiar su empaque y decirle adiós a los popotes.

Por: Crónica Ambiental

La Sociedad Cooperativa de Trabajadores de Pascual pone el ejemplo a la industria de bebidas mexicanas, y prevé en un año tener nuevos empaques para limitar el consumo de plástico y eliminar por completo los popotes, que están adheridos a algunos de sus productos.

Pascual, conocida por producir los jugos Boing y el refresco Lulú, anunció ayer que dejará de usar popotes y cambiará el diseño de sus empaques para evitar, en lo posible, el uso de plástico.

Para lograrlo, están evaluando alternativas, Salvador Torres Cisneros, presidente de la cooperativa, dijo en conferencia de prensa, que los nuevos diseños de los productos de medio y un litro ya tienen taparrosca, pero falta perfeccionar los envases pequeños, con un contenido para consumo individual.

Esta compañía es, desde su organización como cooperativa, establecida en 1985 (estructura elegida después de una huelga de trabajadores en 1982), una especie con representación pequeña entre el empresariado mexicano, existen otros ejemplos en la pesca y la agricultura, así como la cementera Cruz Azul. Pascual fue fundada, como sociedad anónima, en la década de los 30 por Rafael Víctor Jiménez Zamudio y comenzó con la venta de paletas congeladas, agua embotellada y, posteriormente, refrescos. En los años 60, creó la marca Boing de jugos frutales, y desde aquel entonces hubo guiños a la modernidad, pues se acercó a la empresa sueca Tetra Pak, para obtener en exclusiva su envasado en cartón.

El medio ambiente es una preocupación de Pascual, por eso creó el programa Mexico, limpio y querido, con el objetivo de aportar a la conservación del patrimonio natural del país. En 2018, sus acciones incluyen programas de reciclaje, reforestación y siembra de árboles frutales en los estados de Morelos, México y Guerrero, campañas de conciencia ambiental sobre la contaminación del agua, su cuidado y aprovechamiento responsable, que se difundirá en varios parques acuáticos; así como acciones de limpieza de 5 playas en Acapulco, durante este verano.

Con la iniciativa presentada ayer, Pascual se une al movimiento por erradicar los popotes del mercado, que desde hace años ha ido ganando fuerza dentro y fuera de México. Los plásticos de un uso, como mencionó la ONU el pasado 5 de junio en el Día Mundial del Medio Ambiente, son causantes de un gran porcentaje de la contaminación del planeta, y es urgente dejar de producirlos y consumirlos. Si seguimos a este paso, en el “2050 habrá alrededor de 12.000 millones de toneladas de basura plástica en los vertederos y espacios naturales”, según su informe El estado de los plásticos.

Fuente: www.cronicaambiental.com.mx

Requisito para graduarse: plantar 10 árboles (en Filipinas ya es una ley)

Cada generación plantará las raíces de la siguiente, y en 10 años la isla tendrá 500 millones más de árboles.

Por: Ecoosfera

Entre los países más afectados por la crisis climática se cuenta la isla de Filipinas, que perdió aproximadamente 10 millones de hectáreas por la deforestación durante el siglo XX. Australia, la India, Costa Rica y numerosos países están poniendo a trabajar a voluntariosdrones e internautas para reforestar el planeta en tiempo récord, pero en Filipinas decidieron hacerlo oficial en la “Ley Ambiental de Legado de Graduación”.

Efectiva a partir del pasado 15 de mayo, la ley indica que todos los estudiantes de escuelas primarias y secundarias, así como de niveles superiores hasta la universidad, deben plantar 10 árboles como parte de sus requisitos para recibir el grado.

Es un buen ejemplo de lo que puede lograrse mediante estrategias exponenciales, más que lineales: si anualmente salen 12 millones de niños de la primaria, 5 millones de secundaria y 500,000 de la universidad, esto significa 175 millones de árboles cada año.

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Echando raíces nuevas

El proyecto pretende ser un legado que se construya generación tras generación, e incluso si no todos los árboles lograran desarrollarse, un conservador 10% de esa cifra daría un total de 525 millones de árboles cuando los niños de hoy salgan de la universidad.

Fuente: www.ecoosfera.com

Las abejas levantan la economía de comunidades indígenas argentinas

La abeja melipona se ha convertido en una fuente de esperanza tanto económica como biológica en el Chaco

Por: El país

Silvia Godoy ama las abejas. En su casa de campo de Pampa del Indio, donde vive con sus hijas, alberga un cajón con un enjambre de abejas melipona, una especie nativa que no tiene aguijón y que solo se encuentra en los bosques de América Latina. Para Silvia, quien es de la etnia qom, esta actividad no es algo nuevo. “La melipona rubia (qo’oilala) y la negrita (rapic) son las abejas que producen la miel más sana para consumir. Ancestralmente para nosotros tiene un uso medicinal”, relata.

La novedad es que Silvia y sus colegas de la Cooperativa Apícola en la región del Chaco, en el norte de Argentina, se organizaron para darle un nuevo significado a esta tarea e ir más allá, al recuperar los enjambres de abejas de los troncos de árboles que llegan a aserraderos y carpinterías para poder aumentar la producción de miel de la melipona, y acceder a nuevos mercados.

Según la FAO, Argentina está entre los tres principales exportadores de miel en el mundo. Sin embargo, las abejas están sucumbiendo a las prácticas no sostenibles del uso de la tierra, que producen la pérdida de su hábitat y fomentan el uso de agroquímicos nocivos, entre otras amenazas como el cambio climático y las invasiones de especies exóticas. Esto altera el trabajo crítico que realizan como polinizadoras. La disminución constante en las poblaciones de polinizadores afecta los medios de subsistencia en el ámbito rural, la seguridad alimentaria y la conservación de la naturaleza.

Mieles para Conservar

Para las comunidades indígenas y de criollos en el Chaco, la abeja melipona se ha convertido en una fuente de esperanza tanto económica como biológica. Esta abeja, más pequeña que la abeja europea, produce una miel de alta calidad, que tiene el potencial de brindar fuentes alternativas de ingresos.

El proyecto Corredores Rurales y Biodiversidad, financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM/GEF) y ejecutado por la Administración de Parques Nacionales de Argentina, está apoyando la apicultura como una actividad sostenible en los paisajes que rodean a algunas de las áreas naturales protegidas del país. “Confiamos en que las inversiones en el uso sustentable de la biodiversidad, como la que apoya este proyecto, pueden transformar la economía en regiones postergadas y vulnerables como el Gran Chaco Americano, y ayudar a reducir la pobreza rural protegiendo al ambiente”, opina Pablo Herrera, gerente del Banco Mundial a cargo del proyecto.

La iniciativa de Mieles para Conservar promueve la cría de las abejas nativas con el propósito de generar un mercado para este tipo de miel poco común, mediante la capacitación de las comunidades en dos áreas principales: el sustento biológico y los aspectos técnicos de la producción de miel. Con el cofinanciamiento de la provincia del Chaco, a través de esta iniciativa se busca entregar más de 400 colmenas o “cajones” a los beneficiarios (que se estima en 120 personas, la mitad de ellas mujeres), y la construcción de un centro de exposiciones donde los pequeños productores podrán vender la miel y sus derivados.

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Miel sustentable

La producción de miel en sí misma no es algo nuevo para el área, la abeja melipona se encuentra en los hogares en colmenas o “cajones” más compactos, que son más fáciles de trasladar y, por ende, facilitan el trabajo. Estas características han llamado la atención de muchas mujeres en las comunidades, como es el caso de Silvia, que se ven atraídas por esta facilidad para manejar de las colmenas.

Hasta el momento, se ha logrado un objetivo clave: la miel de melipona ha sido autorizada por la ANMAT (el organismo regulador de alimentos y medicamentos en Argentina). Esto significa que la miel, que algunos cotizan a 8,5 dólares el kilo, ha sido declarada como un producto apto para su venta y consumo.

Para la población local, con opciones limitadas de ingreso, esta nueva posibilidad reduce la presión sobre los bosques, ya que reemplaza —en parte— la necesidad de ganarse la vida sobre la base del carbón, una práctica que puede agotar los bosques y producir efectos secundarios nocivos para la salud de los productores. Y al mismo tiempo fortalece la biodiversidad local mediante el cuidado de los bosques que son hábitat de las abejas. “La abeja se alimenta de la flor del quebracho, el algarrobo, el lapacho y el garabato. Este proyecto es una oportunidad de recuperar nuestros bosques para vivir”, opina Silvia.

Aunque queda por explorar el verdadero potencial de la abeja melipona, no se puede negar su importante papel económico como polinizadora. Su miel puede significar una fuente viable para un nuevo flujo de fondos sostenibles para algunas de las comunidades más pobres de Argentina. Si Mieles para Conservar resulta una iniciativa exitosa, se podrá extender y replicar su experiencia a otras comunidades, ampliando así su impacto, a fin de mejorar los medios de subsistencia y proteger la biodiversidad.

Fuente: www.elpais.com

El nopal y otros cuatro futuros “superalimentos” que pueden ser buenos para ti (y tal vez también para el planeta)

Si quieres estar sano y ayudar a salvar el planeta, ¿qué tal un plato de algas, seguido de algunos cactus y cereales ancestrales?

Por: Paula McGrath
BBC World Service

A nivel mundial, dependemos de una pequeña variedad de alimentos: solo tres cereales (arroz, maíz, trigo) constituyen casi el 60% de las calorías procedentes de plantas de la dieta humana. Aunque obtenemos suficientes calorías, estas limitadas dietas no siempre proporcionan suficientes vitaminas y minerales.

Wakame

Un nuevo informe, sin embargo, enumera 50 de los llamados “alimentos futuros” que son saludables y buenos para el medio ambiente.

Estas son 5 de los “súper” productos del menú del futuro.

1. Moringa

El árbol de Moringa es conocido también como “el árbol milagroso”: es de crecimiento rápido y resistente a la sequía, y en su nativo sur de Asia se usan muchas de sus partes en la medicina ayurvédica.

Ilustración usos de la moringa.

Las hojas se pueden recolectar hasta siete veces al año y contienen vitaminas A y C y minerales como calcio y potasio.

Suelen agregarse a algunos caldos y también se pueden moler hasta obtener un polvo que se usa en batidos, sopas, salsas y tés.

En Filipinas e Indonesia, es común cortar las largas vainas en trozos más cortos para ser guisadas en curry y sopas. Estas vainas también contienen semillas que son ricas en ácido oleico, relacionado con niveles más altos de colesterol “bueno” en el cuerpo.

De hecho, los beneficios de la moringa son tantos que recomendar su consumo es una de las pocas en la que han coincidido gobierno y oposición en Venezuela.

2. Wakame

En Japón, las algas marinas wakame han sido cultivadas durante siglos para la dieta humana, además de usarse como ofrendas a los espíritus de los antepasados ​​e incluso para pagar impuestos.

Hoy en día también se cultivan en campos marinos en Francia, Nueva Zelanda y Argentina. Pueden cosecharse durante todo el año, sin usar fertilizantes ni pesticidas, y secarse al sol.

Ilustración de usos de las algas marinas.

Las algas secas agregan un delicioso sabor salado de umami a los alimentos, y también es una de las pocas fuentes vegetales de ácido eicosapentaenoico, el ácido graso omega 3, que se encuentra casi exclusivamente en los pescados grasos que se alimentan de algas.

Uno de los tipos de alga marrón más suaves, el wakame, también contiene una gran cantidad de fucoidan, una fibra dietética que también ha demostrado potencial en estudios con animales para disminuir la presión arterial, propiedades de coagulación sanguínea e incluso actividad antitumoral.

“Las algas marinas pueden ser una gran fuente de yodo y omega 3, especialmente para las personas que comen menos productos de origen animal”, dice Priya Tew, dietista y portavoz de la Asociación Dietética Británica.

Pero la experta también advierte: “Es importante comer solo una pequeña cantidad cada día para no consumir demasiado yodo y también por el contenido de metales pesados ​​del mar”.

3. Nopales

Un ingrediente común en la cocina mexicana: los nopales -fruto de un tipo de cactus- se pueden comer crudos, cocidos o en jugo o mermelada.

Es fácil de cultivar en América Central y del Sur, Australia e incluso Europa.

Ilustración usos del nopal.

Algunos estudios clínicos sugieren que la fibra de los cactus ayuda al cuerpo a excretar más de la grasa que comemos, aunque aún no se ha comprobado ningún beneficio para la pérdida de peso.

Otros ensayos sugirieron que puede reducir los niveles de azúcar en la sangreen personas con diabetes tipo 2, e incluso puede disminuir los síntomas desagradables de resaca.

Para los que deseen introducir el nopal en su dieta, hay que tener en cuenta que algunas personas experimentan efectos secundarios como diarrea leve, náuseas y sensación de plenitud estomacal.

4. Fonio

Este ancestral cereal africano es conocido por su delicado sabor a nuez, que el pueblo Bambara de Mali dice “nunca avergüenza al cocinero” porque es muy fácil de preparar.

Ilustración de usos del fonio.

Hay evidencia de que ya se cultivaba en el antiguo Egipto. Existen variedades blancas y negras de cereales resistentes a la sequía que crecen en solo 60 o 70 días en la región seca del Sahel, en África occidental.

Los granos de fonio son tan pequeños como la arena, y la cáscara no comestible debe eliminarse antes de comerse. La mayor parte de esta tarea se lleva a cabo manualmente.

Rico en hierro, zinc y magnesio, el fonio se puede usar en lugar del cuscús o el arroz, e incluso se puede usar para hacer cerveza.

“Creo que esto será popular ya que no contiene gluten y el hecho de que es resistente a la sequía lo convierte en una buena opción para un futuro alimento con calentamiento global”, considera Tew.

5. Bambara

Es un tipo de legumbre con un sabor parecido al del maní, pero en una versión menos aceitosa y más dulce. El frijol bambara ha llamado la atención de los expertos en alimentos sostenibles porque puede crecer en un suelo pobre, haciéndolo más fértil al “fijar” el nitrógeno en la tierra.

Esta legumbre tradicionalmente africana también se cultiva en el sur de Tailandia y en partes de Malasia y se puede hervir, asar, freír o moler en una harina fina.

Ilustración usos del bambara.

Es conocido como un “alimento completo”, ya que tiene un alto contenido de proteínas y una fuente del aminoácido esencial metionina, que promueve el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y la absorción de zinc, que es necesaria para el sistema inmunológico del cuerpo, y de selenio, que ayuda a regular la función tiroidea y también desempeña un papel en el sistema inmunológico.

“Esto parece un alimento que podría ser excelente para las personas con una dieta vegetariana, vegana o basada en plantas, ya que es una fuente de proteínas completa y un cultivo sostenible”, dice Tew.

“Con los problemas actuales que enfrentamos par el futuro de nuestros alimentos, necesitamos alimentos más fáciles de cultivar, que sean tan versátiles como estos”.

Fuente: www.bbc.com

Un desierto en la India fue convertido en un bosque fantástico por una comunidad

Y una fotógrafa capturó su encanto (así como el de sus habitantes y visitantes).

Por: Ecoosfera

Auroville es una de esas comunidades que están redefiniendo la utopía. Esta ciudad fue fundada en la India en 1968 con un solo objetivo: fomentar la sustentabilidad y la cooperación, oponiéndose al consumismo y el individualismo. Ahí no sólo se privilegia lo colectivo por sobre la propiedad privada y la colaboración por sobre la competencia, sino que además se hizo un auténtico milagro natural: se le devolvió la vida a un bosque.

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La ecléctica comunidad de Auroville, constituida por más de 2,000 personas de 50 naciones según la BBC, ha plantado 1 millón de árboles desde que Mirra Alfassa fundó la ciudad en esta zona al sur de la India. Así, esta comunidad global convirtió un desierto en un auténtico bosque fantástico donde crecen, entre otros árboles, los hermosos banianos. Esta es la misma especie que, en otro lugar de la India, ostenta el récord Guiness del árbol más grande del mundo –y que es tan masivo que se le considera un bosque–.

Pero, como pudo descubrir la fotógrafa Néha Hirve, esto no habría sido posible sin la comunidad del bosque, en la cual habitan 100 personas y que es aledaña a Auroville –aunque tiene menos protagonismo–. Se trata, por así decirlo, de la comunidad rural de la utópica ciudad. Un auténtico paraíso en medio del bosque donde se predican y practican formas alternativas de vivir, quizá aún más radicales que las de Auroville.

Desde 2015, viajeros de todo el mundo han plantado 
más de 30,000 árboles en la comunidad
.

Esto ha sido posible gracias a la organización sin fines de lucro Sadhana Forest. Esta organización invita a los trotamundos a colaborar en la reforestación de esta área natural que la colonización europea dejó desierta tras construir varias ciudades en el apogeo de la revolución industrial.

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Hirve, una fotógrafa radicada en Estocolmo e interesada en este proceso, viajó hasta allá para documentar la vida al interior de la comunidad. Y no fue nada fácil. Pero ahí descubrió que lo que le damos a la naturaleza, la naturaleza nos lo devuelve con creces. Y es que todos los que habitan en esta comunidad arbórea, así como quienes van de paso para ayudar –o para tomar fotografías–, se vuelven capaces de curar sus heridas, como explicó Hirve para National Geographic. Pero lo más importante es que regresan a su lugar de origen con todo un bagaje sobre vida orgánica, pues en la comunidad del bosque aprenden a vivir sin electricidad, sin Internet y sin mayores comodidades que las que ofrece la naturaleza –que en realidad son muchas–. 

Así, el trabajo de esta fotógrafa es una invitación a conocer la insólita historia de la comunidad del bosque y de su masiva reforestación. Además, sirve de ejemplo para demostrarnos que otras formas de vida son posibles. La naturaleza es el límite, y eso es mucho decir.

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Fuente: www.ecoosfera.com

Unos mínimos cambios en tu dieta pueden reducir al 50% su impacto climático

Por: Ecoticias

La producción de alimentos contribuye de manera importante al cambio climático, ya que representa alrededor de un cuarto de las emisiones de carbono en todo el mundo. Un nuevo estudio que examinó las dietas del mundo real de miles de personas en Estados Unidos revela que podríamos reducir considerablemente la huella de carbono de lo que comemos al cambiar solo un alimento cada día.

“Encontramos que sustituir la carne de res por carne de ave provoca una reducción promedio de los gases de efecto invernadero de la dieta a prácticamente la mitad”, explica el autor principal del estudio, Diego Rose, profesor y director de nutrición de la Universidad de Tulane, que se ha presentado en Nutrition 2019, la reunión anual de la American Society for Nutrition.

Unos mínimos cambios en tu dieta pueden reducir al 50% su impacto climático

“Por lo que sabemos, este es el único estudio representativo a nivel nacional de la huella de carbono de las dietas elegidas individualmente en Estados Unidos –precisa Rose–. Esperamos que esta investigación aumente la conciencia sobre el papel del sector alimentario en el cambio climático y el impacto considerable de un simple cambio en la dieta”.

El nuevo estudio se basa en información sobre la dieta de más de 16.000 participantes en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición 2005-2010. Una parte de esta encuesta les pidió a los participantes que recordaran todos los alimentos que consumieron en las últimas 24 horas. Los investigadores utilizaron esta información para determinar qué alimentos provocaban las mayores emisiones de gases de efecto invernadero y para calcular una huella de carbono para cada dieta individual.

Descubrieron que los diez alimentos con mayor impacto en el medio ambiente eran todos cortes de carne de res y que alrededor del 20 por ciento de los participantes reportaron haber consumido uno de estos alimentos con alto contenido de carbono. Usando la simulación, los investigadores calcularon una nueva huella de carbono para cada dieta al reemplazar la carne de res con el producto avícola relacionado más cercano. Por ejemplo, un filete de ternera a la parrilla se reemplazó con pollo asado y carne picada con pavo. Cada sustitución se realizó solo una vez por cada persona que consumió uno de los alimentos con alto contenido de carbono.

El nuevo estudio se basa en información sobre la dieta de más de 16.000 participantes en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición 2005-2010.

Se sabe que los alimentos de origen animal contribuyen más a las emisiones de gases de efecto invernadero que los alimentos de origen vegetal. Los alimentos de animales rumiantes, como la carne de res y el cordero, tienen una huella de carbono particularmente alta porque las vacas y las ovejas también liberan gas metano. “Nuestra simulación demostró que no tienes que renunciar a los productos animales para mejorar tu huella de carbono –explica Rose–. Una sola sustitución de alimentos produjo cerca de una reducción del 50% de media en la huella de carbono de una persona”.

Los investigadores planean ampliar esta investigación, que se centró en las emisiones de gases de efecto invernadero en la dieta, para incluir otros impactos ambientales como el uso del agua. Aunque no es el tema de este estudio, señalan que el desperdicio de alimentos y la sobrealimentación también aumentan la huella de carbono de nuestra dieta. Por lo tanto, además de comer alimentos bajos en carbono, una mejor planificación de las comidas y el consumo de sobras también pueden ayudar a reducir la huella de carbono.

Fuente: www.ecoticias.com

Si de la moda lo que te acomoda, ¡lo del ambiente es urgente!

¿Pensamos en el impacto al medioambiente al comprar ropa de moda?

Por: Eco Maxei

¿Pensamos en el impacto al medioambiente al comprar alguna prenda de vestir de “temporada”? ¿O estamos comprando compulsivamente ante la tendencia estacional dictada por la globalización?

Mientras que hace algunas décadas las estaciones del año (verano, primavera, otoño e invierno) dictaban cambios en los ciclos de vida y estaban asociadas a las lluvias, la florescencia y el trinar de las aves, la caída de las hojas y el tiempo del frío, hoy por hoy, estas estaciones dan la tendencia en los cambios del vestuario, en la actualización de los colores, las texturas y las tendencias de moda, y como personas, somos presas de la mercadotecnia.

Pero, ¿cuándo seremos presas del ambiente? ¡Esto es urgente!

Quizá en el colectivo citadino no somos conscientes de que la producción excesiva de prendas de vestir tiene un alto impacto en los recursos naturales disponibles en el planeta. Se requieren grandes cantidades de energía para movilizar las máquinas que trazan, cortan y zurcen las prendas de la temporada. La elaboración de tinturas para el teñido tradicional de ropa ha quedado en el franco olvido. Por el contrario, el uso de sustancias químicas peligrosas para estampar colores brillantes es una de las principales causas de cáncer y otras enfermedades.

Además, con frecuencia recibimos noticias sobre que la producción de prendas de vestir se lleva a cabo en condiciones precarias y de mínima seguridad laboral y social para quienes trabajan en este sector. En muchos casos la explotación laboral está presente, incluyendo fuerza de trabajo infante y femenina en jornadas extenuantes.  

El patrimonio biocultural plasmado en la gran variedad de prendas artesanales que elaboran nuestras poblaciones originarias enfrenta un plagio en el trazo de los bordados y el uso de los colores. Las grandes cadenas que controlan la producción y comercialización de prendas de vestir denominadas como outfit aparentan que son ellas quienes diseñan y ponen en tendencia este patrimonio, con un nulo reconocimiento al patrimonio cultural inmaterial que ha trascendido por generaciones.

Los invito a que, cada vez que estemos por adquirir una nueva prenda de vestir:

  • Identifiquemos dónde fue fabricada.
  • Revisemos cuál o cuáles son los materiales con los que está elaborada.
  • Investiguemos qué tan sustentable ha sido su producción.
  • Pensemos cómo cada una de estas prendas puede estar perjudicando o ayudando a nuestro ambiente.

¿Qué tan natural es el material del cual está elaborada una de las prendas con las que vistes hoy? Algodón, lana, manta u alguna otra fibra natural. ¿Sabes que las telas sintéticas se elaboran a partir de derivados del petróleo? Éstas contienen una gran cantidad de elementos tóxicos que son altamente dañinos para la salud humana. Las fibras naturales son altamente térmicas y nos permiten una mejor adaptación a los cambios estacionales entre el verano y el otoño o entre la primavera y el verano.

Repensemos nuestro guardarropa, y por el bien de la naturaleza, desarrollemos u ajustemos nuevos hábitos de consumo. ¿Realmente necesitamos usar únicamente tres veces la blusa del modelo de moda, o la camisa formal que sólo vestiremos en dos ocasiones?

Las estaciones del año nos permiten mirar la diversidad, utilicemos los colores y materiales naturales: el rojizo otoñal o los brillantes colores de las flores en la primavera. Recuerda que: ¡si quieres el ambiente cuidar, la moda del vestir debes repensar!

Fuente: www.ecoosfera.com

La ganadería industrial es un ‘arma de destrucción masiva’ para el planeta

Por: Ecoticias

El sector agrícola es responsable del 24% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y el 14.5% del total proceden de la ganadería, tanto como el transporte mundial. El 80% de la deforestación mundial es resultado de la expansión agrícola, y la mayor parte se destina ya a alimentar animales, en lugar de personas. España es el segundo país de Europa con mayor consumo de carne y el cuarto productor mundial de porcino. El gobierno de España debe casi triplicar la ambición climática y frenar la expansión de la ganadería industrial.

Greenpeace lanza hoy su campaña #PlanetaEnCarneViva con la que denunciará, durante las dos próximas semanas, las graves consecuencias que la ganadería industrial supone para el medioambiente, la salud de las personas y el bienestar animal. La campaña, enmarcada en el mes de Resistencia a la Ganadería Industrial establecido por la Coordinadora Estatal ‘Stop Ganadería Industrial’, quiere denunciar la insostenibilidad del actual sistema agroalimentario, basado en dietas con exceso de carne y otros derivados animales.

La ganadería industrial es un ‘arma de destrucción masiva’ para el planeta

Nos encontramos en una crisis ambiental planetaria sin precedentes y, por eso, Greenpeace exige al gobierno español, a los gobiernos locales y a las empresas medidas urgentes y contundentes para revertirla. El informe ‘Alimentos en el antropoceno. Dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles’ de la Comisión EAT-Lancet es así de tajante: “La producción global de alimentos es la mayor presión causada por los seres humanos a la Tierra”.

Deforestación

Se atribuye a la expansión agrícola mundial el 80% de la deforestación de bosques, algunos tan importantes como la Amazonía. Entre el 75% y 80% de la superficie agrícola mundial se destina a producir alimentos para animales en lugar de personas, lo que supone casi el 30% de la superficie total terrestre.

Cambio climático

El sector agrícola es ya responsable del 24% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y las estimaciones indican que seguirán aumentando. De éstas, el 14.5% del total son provocadas por la ganadería, tantas como las de todo el transporte mundial junto.

Greenpeace lanza hoy su campaña #PlanetaEnCarneViva con la que denunciará, durante las dos próximas semanas, las graves consecuencias que la ganadería industrial supone para el medioambiente, la salud de las personas y el bienestar animal.

Contaminación de la tierra y el agua

Los nitratos derivados del uso masivo de fertilizantes sintéticos y de la ingente cantidad de excrementos generados por la ganadería industrial se filtran en el terreno envenenando la tierra y sus acuíferos. Según la FAO, nos encontramos ya en una “crisis global de la calidad del agua”.

Calidad del aire

En España, la ganadería industrial es la principal responsable de las emisiones de sustancias nocivas como el amoniaco a la atmósfera.

Salud humana

El excesivo consumo de carne aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Además, la ganadería industrial también contribuye de forma muy significativa al desarrollo de la resistencia a los antibióticos.

Maltrato animal

De media, cada minuto, en España sacrificamos 1,700 animales para consumo humano, muchos sin haber visto la luz del sol. La ganadería industrial hacina, aplasta y mutila animales. “Estamos a tiempo de revertir estas cifras si cambiamos nuestra dieta y el modelo productivo. En España deberíamos reducir alrededor de un 80% nuestra ingesta de carne y lácteos de aquí a 2050, lo que se traduciría en un consumo máximo semanal de 300g de carne y 630g de lácteos”, ha manifestado Luis Ferreirim, responsable de la campaña de agricultura de Greenpeace.

En España, actualmente se concentra en grandes explotaciones industriales el 93.7% de la producción de carne de cerdo, el 94.2% de la carne de aves y el 80.6% de la leche de vacuno y el 66% de las tierras cultivadas se destinan a producir alimentos para el ganado. La contribución del modelo español de agricultura y ganadería industriales es enorme, ya que somos, entre otras cosas:

  • El principal país importador de soja, tras Holanda, para la fabricación de piensos y líderes en la fabricación de piensos para alimentación animal
  • El segundo país europeo con el mayor consumo de carne
  • El cuarto productor mundial de carne de cerdo

Por todo ello, Greenpeace exige al Gobierno estatal que eleve su ambición climática comprometiéndose a:

  • Reducir un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 respecto a las de 1990
  • Vetar la importación de soja procedente de la deforestación
  • Frenar la expansión de la ganadería industrial estableciendo una moratoria estatal
  • Apoyar la agricultura y ganadería de base agroecológica y de pequeña escala
  • Promover la adopción de la “dieta de salud planetaria” tal como pide la comunidad científica

Si no se toman medidas, el impacto medioambiental del sector crecerá de forma exponencial, comprometiendo el cumplimiento del Acuerdo de París o los Objetivos de Desarrollo Sostenible e incluso los poco ambiciosos objetivos nacionales planteados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

Fuente: www.ecoticias.com