En contra de todo pronóstico, México sigue luchando para salvar esta especie.
Por: Crónica ambiental
A mediados del año 2018, se pensaba que la vaquita marina tenía los días contados en México; sin embargo, en contra de todo pronóstico, México sigue luchando para salvar esta especie.
Debemos ser claros: la situación sigue siendo extremadamente complicada. Los pescadores se han vuelto más agresivos, al grado de atacar aún a los cuidadores de la vaquita marina.
Por su parte, la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), y la SADER (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural), anunciaron que pondrán en marcha un programa integral de atención, que buscará solucionar éste y otros conflictos a favor de la vaquita marina.
En comunicado oficial la SEMARNAT menciona que el programa buscará mejorar la protección de la biodiversidad. Se buscará establecer metas a corto, mediano y largo plaza, planteando sobre todo el fortalecimiento de prácticas de pesca sustentable, así como la preservación de la biodiversidad. También se buscará actualizar los esquemas de vigilancia y protección a la vaquita marina, el combate de la pesca furtiva y el tráfico ilegal de totoaba.
La estrategia propuesta tiene como prioridad proteger la vaquita marina, pero no sólo a ella: buscará centrarse en toda la biodiversidad de la zona del Alto Golfo. Se enfocará a restablecer la dinámica social y económica de la región.
El Alto Golfo alberga una reserva de la biósfera que consta de 9,348 kilómetros cuadrados, incluyendo ambientes marinos y terrestres, la cual fue declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2005.
El consumo de agua embotellada es uno de los hábitos más dañinos para el medio ambiente.
Por: Ecoosfera
Hay una falsedad implícita en la típica imagen publicitaria de una niña ataviada con outfit deptortivo que bebe plácidamente una botella de agua, como si realmente le importara su salud personal y el bienestar del medio ambiente. Sin embargo, se ha comprobado que el consumo de agua embotellada es uno de los peores hábitos para la salud del planeta.
Esta industria, además de ser altamente nociva para el medio ambiente, vende su producto a un costo promedio que rebasa en un 200% el costo real del agua potable, ya incluido un margen razonable de ganancia.
Se ha comprobado que la industria del agua embotellada, en su mayoría ligada a las transnacionales refresqueras, consume millones de barriles de petróleo en la producción de los envases, esto sin considerar los costos ambientales de la transportación regional de estos productos. Además, muchas de estas compañías se han distinguido por comprar miles de manantiales alrededor del mundo para proveerse del líquido vital, marginando a las comunidades locales de diversos países de poder aprovechar estas fuentes de agua que, por antigüedad y sentido común, les pertenecen. Tal es el caso de Coca Cola Company, la cual para abastecer su marca de agua Ciel en México y algunos países de centroamérica, ha adquirido decenas de manantiales en la zona del sureste mexicano, en los estados de Chiapas, Yucatán, y Quintana Roo.
Por si no fueran suficientes los anteriores argumentos, las botellas de plástico desechadas contribuyen significativamente a la acumulación de basura en el mundo.De hecho, una buena parte de ellas termina alimentando el bizarro vórtice de plástico en el Oceáno Pacífico. A pesar de todos estos factores, las grandes compañías proyectan al público, en un gesto bastante cínico, la imagen de que beber su agua embotellada representa uno de los hábitos más saludables y ecológicamente comprometidos.
De acuerdo con la investigación de Annie Leonard plasmada en el micro documental La historia del agua embotellada, pieza que incluimos al final de este artículo, el 30% del agua que se vende dentro de botellas de plástico, con etiquetas vistosas y millonarias campañas de marketing, proviene del grifo. En otras ocasiones se ha comprobado que la verdadera calidad del agua “industrial” resulta menor al agua que proviene del sistema de tuberías. De acuerdo con la misma fuente, el 80% de los envases terminan en rellenos sanitarios y no sólo no serán reciclados, sino que tardarán siglos en desintegrarse.
Afortunadamente, en los últimos tres años han cobrado fuerza diversas campañas e iniciativas que denuncian los verdaderos efectos del consumo de agua embotellada.
En Canadá se organiza anualmente el “Día sin tomar agua en botella”, movimiento dedicado a concientizar a la población sobre las consecuencias de esta práctica. En una ciudad de Australia, se ha prohibido por completo el consumo de este producto luego de comprobarse los costos medioambientales que ocasionaba.
En París, el gobierno local instaló una fuente de agua con gas en el que las personas pueden ir a abastecerse de manera gratuita para incentivar la cultura de reutilizar envases y evitar la compra cotidiana de agua embotellada. En San Francisco, el propio alcalde Gavin Newsom decretó una prohibición para adquirir este producto con dinero público por considerarlo un gasto innecesario y perjudicial para el ambiente.
En Ecoosfera te sugerimos que, si vives en un país en el que el agua de grifo es aceptable, recurras a esta fuente para abastecerte durante el día. En caso contrario, puedes recurrir a diversos métodos naturales de purificación de agua: desde hervirla hasta alternativas como la purificación utilizando nopal. Esperamos que este sea un frente más en la lucha por desplastificar nuestra polimérica sociedad.
Es una pregunta cuya respuesta puede parecer obvia pero no lo es: ¿son las bolsas de papel menos contaminantes que las de plástico?
Por: Tom Edgington BBC Reality Check
La cadena de supermercados Morrisons, en Reino Unido, está haciendo un experimento: hace poco aumentó el precio de las bolsas de plástico reutilizables a 15 a 20 centavos, e introdujo una de papel que cuesta 20 centavos.
La prueba de dos meses en algunas de sus tiendas busca incentivar a los consumidores a reducir el uso de las bolsas plásticas en un esfuerzo por ayudar al medioambiente.
Pero ¿realmente las bolsas de plástico son más contaminantes?
Para responderlo, hay que considerar otras cuatro preguntas:
¿Cuánta energía se utiliza para hacer la bolsa durante la fabricación?
¿Qué tan duradera es la bolsa?, ¿cuántas veces puede reutilizarse?
¿Qué tan fácil es reciclar?
¿Qué tan rápido se descompone tras ser tirada a la basura?
Aquí hay algunas respuestas a esto.
“Cuatro veces más energía”
Un documento de investigación elaborado por la Asamblea de Irlanda del Norte en 2011 indicó que “se necesita cuatro veces más energía para fabricar una bolsa de papel que para una bolsa de plástico”.
A diferencia de las bolsas de plástico (que según el informe se producen a partir de los productos de desecho de la refinación de petróleo), el papel requiere que los bosques sean talados para producir las bolsas.
El proceso de fabricación, según la investigación, también produce una mayor concentración de productos químicos tóxicos en comparación con la fabricación de bolsas de plástico de un solo uso.
Las bolsas de papel también pesan más que el plástico, lo cual significa que el transporte requiere más energía, lo que se suma a su huella de carbono, agrega el estudio.
La compañía Morrisons, sin embargo, asegura que el material utilizado para hacer sus bolsas de papel se obtiene en un 100% de los bosques que se manejan de manera responsable.
Y si se cultivan nuevos bosques para reemplazar los árboles perdidos, esto ayudará a compensar el impacto del cambio climático.
Reutilizar es la clave
La Agencia de Medio Ambiente británica examinó en 2006 una gama de bolsas fabricadas con diferentes materiales para averiguar cuántas veces deben reutilizarse para ayudar al ambiente, en lugar de solo usarla una vez.
El estudio encontró que las bolsas de papel debían reutilizarse al menos tres veces, una menos que las bolsas de plástico reutilizables, es decir, las más resistentes que se conocen como “bolsas verdes”.
En el otro extremo del espectro, la misma agencia encontró que las bolsas hechas de algodón requerían la mayor cantidad de reutilizaciones: 131.
Eso se debía a la alta cantidad de energía utilizada para producir y fertilizar el hilo de algodón.
Pero incluso si una bolsa de papel requiere la menor cantidad de veces para ser reutilizada, hay una consideración práctica: ¿la bolsa durará lo suficiente para aguantar al menos tres viajes al supermercado?
Las bolsas de papel no son tan duraderas como las bolsas reutilizables de plástico, ya que es más probable que se rasguen o se rompan, especialmente si se mojan.
En su conclusión, la Agencia de Medio Ambiente dice que “en general es poco probable que la bolsa de papel pueda reutilizarse el número de veces requerido debido a su baja durabilidad”.
Morrisons insiste en que no hay razón para que su bolsa de papel no pueda reutilizarse tantas veces como la bolsa de plástico que reemplaza, pero depende de cómo se trate la bolsa.
Las bolsas de algodón, a pesar de que su fabricación deja una huella de carbono mayor, son las más duraderas y tendrán una vida mucho más larga.
A pesar de su baja durabilidad, una ventaja del papel es que se descompone mucho más rápidamente que el plástico y, por lo tanto, es menos probable que sea una fuente de basura y suponga un riesgo para la vida silvestre.
El papel también es más reciclable, mientras que las bolsas de plástico pueden demorar entre 400 y 1.000 años en descomponerse.
Entonces, ¿qué es lo mejor?
Las bolsas de papel requieren un poco más de reutilización que las bolsas de plástico reutilizables para que sean más ecológicas que las bolsas de plástico de un solo uso.
Por otro lado, las bolsas de papel son menos duraderas que otros tipos de bolsas.
Entonces, si los compradores tienen que reemplazar las de papel con mayor frecuencia, tendrá un mayor efecto ambiental.
Pero la clave para reducir el impacto ambiental de las bolsas, sin importar de qué estén hechas, es reutilizarlas tanto como sea posible, dice Margaret Bates, profesora de gestión sostenible de residuos en la Universidad de Northampton, Reino Unido.
Muchas personas olvidan llevar sus bolsas reutilizables en su viaje al supermercado y terminan por consumir más en la caja de pago.
Esto tendrá un impacto ambiental mucho mayor en comparación con la simple elección de usar papel, plástico o algodón.
¿A qué se debe el cambio en el color de los océanos? ¿Y qué podemos hacer para detenerlo?
Por: Ecoosfera
El mar no sólo es azul. Todos los océanos del mundo se disputan un cromatismo que depende de muchos factores, tanto físicos como biológicos. No obstante, el cambio climático alterará el color de más de la mitad del agua total que forma los océanos, según un estudio reciente del Massachusetts Institute for Technology (MIT).
Se trata de un efecto imprevisto que tendrá el cambio de temperatura sobre los océanos, y que podría hacer variar el color del más del 50% de la superficie marina para 2100.
Pero en primer lugar: ¿por qué el mar es azul?
En un precioso texto llamado The sea around us, la bióloga y activista Rachel Carson explicaba lúcidamente por qué el mar es azul.
El mar es azul porque la luz del sol se refleja en nuestros ojos desde las moléculas de agua o desde diminutas partículas suspendidas en el mar. En el viaje de los rayos de luz hacia el agua profunda, todos los rayos rojos y la mayoría de los rayos amarillos del espectro han sido absorbidos, de modo que cuando la luz vuelve a nuestros ojos, son principalmente los fríos rayos azules lo que vemos.
Es por eso que en las zonas océanicas más áridas, como las subtropicales, el mar es de un azul más profundo. Por otro lado, los océanos que presentan tonalidades de verde deben su color al fitoplancton que crece en sus profundidades, que no absorben las tonalidades azules del espectro de luz, y que liberan un pigmento verde llamado clorofila para realizar la fotosíntesis.
De qué color será el mar si sube aún más la temperatura
Los océanos son los que están absorbiendo la mayor parte de las radiaciones provocadas por el debilitamiento de la capa de ozono. Es por ello que, si hacemos caso omiso a las advertencias de la ONU, y no reducimos cuanto antes las emisiones de CO2, la temperatura media global de la superficie marina subirá 3 grados.
La vida microscópica, según la investigadora Stephanie Dutkiewics del MIT, será amenazada por el calentamiento global, lo que alterará toda la cadena alimenticia de las especies marinas, la composición orgánica en las profundidades de los océanos, y su color.
Según explicó para el País esta investigadora:
El calentamiento de los océanos altera la circulación oceánica y la porción [de aguas] del océano profundo que emerge a la superficie. El fitoplancton necesita la luz (su fuente de energía) y nutrientes. Y la mayor parte de esos nutrientes viene de las profundidades.
Los cambios inducidos por el calentamiento están provocando que lleguen menos nutrientes a la capa superficial, por lo que lo más probable es que el fitoplancton disminuya en muchas partes del océano.
Así que, básicamente, el color de los océanos cambiará para hacerse más profundo: ahí donde es azul será más azul, ya que el color azul del mar se acentúa más conforme más radiaciones absorbe el mar, y además habrá menos fitoplancton para tornarlo en colores turquesa.
Aunque en otras regiones, y debido a que algunas especies de fitoplancton se alimentan de los nutrientes promovidos por la calidez del océano, es probable que el agua se torne más verde. Y es que en estas zonas se espera el aumento en la cantidad de microorganismos vegetales.
No obstante, esto no es positivo: el crecimiento de fitoplancton en algunas zonas no compensará a aquellas en donde este microorganismo deje de crecer, lo que alterará inevitablemente a la cadena alimenticia en este ecosistema.
Quizá el cambio en el color de los océanos sería un agasaje visual, ya que su color se tornará más profundo. Pero debemos evitar a toda costa esta alteracióncombatiendo el cambio climático, por lo menos a partir de la modificación de nuestros hábitos. Si no sabes por dónde empezar, puedes consultar la guía de la ONU para hacerte un agente de cambio paso a paso, sin prisas pero sí con toda la convicción de ayudar a la causa.
Un aumento de la temperatura de 2 grados centígrados podría derretir la mitad de los glaciares de la región Hindu Kush del Himalaya, lo que desestabilizaría los ríos de Asia, según advierte un informe sin precedentes elaborado por 210 expertos, que señala que un cuarto de la población mundial se enfrenta a riesgos crecientes provocados por el cambio climático debido al aumento del calor en el hielo en el ‘Techo del mundo’.
El estudio analiza de una forma sin precedentes el conocido como el ‘Tercer polo’, es decir la región Hindu Kush del Himalaya, un basto territorio de hielo donde se ubica el Monte Everest, el K2 y otros de los mayores picos del planeta. Así, el informe concluye que incluso con la mayor ambición prevista en el Acuerdo del Clima de París, que aspira a detener el calentamiento de la temperatura global del planeta en 1,5 grados centígrados a final de siglo, llevaría a la región de los glaciares a alcanzar un pico de temperaturas de 2,1 ºC más y esto conllevaría el derretimiento de un tercio de la región de los glaciares.
Los glaciares son una fuente crítica de agua para unos 250 millones de habitantes de las montañas y para 1.065 millones de habitantes que habitan en los valles de los ríos por debajo de estas. Si los esfuerzos contra el cambio climático global fallan, el estudio advierte de que las actuales emisiones podrían conducir a la región a aumentos de 5ºC y a una pérdida de dos tercios de los glaciares del Himalaya en 2100. El investigador director del informe, Philippus Wester, del International Centre for Integrated Mountain Development (ICIMOD), ha asegurado que esta es la mayor crisis climática que nadie ha conocido antes.
“El calentamiento global va camino de transformar las frías montañas cubiertas de glaciares en el HKH que cruzan ocho países hasta quedarse como rocas desnudas en menos de un siglo. Los impactos para los habitantes de la región, en la actualidad una de las más frágiles y propensas a los mayores riesgos zonas de montaña, aumentarán, algo que podría empeorar a consecuencia de la contaminación del aire e incrementar los eventos meteorológicos extremos”, expone.
El director del estudio añade que las reducciones previstas en los flujos de ríos premonzónicos y los cambios en los monzones lo que provocará impactos más duros y derribará los sistemas de agua urbana y desbaratará los sistemas de producción alimentaria y de energía. El informe sobre el ‘Hindu Kush Himalaya’ se ha realizado al estilo de los estudios del Grupo de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) y se trata del primer estudio y con mayor autoridad de su clase de cara a proporcionar un conocimiento exhaustivo, significativo sobre las regiones de montaña.
El estudio analiza de una forma sin precedentes el conocido como el ‘Tercer polo’, es decir la región Hindu Kush del Himalaya, un basto territorio de hielo donde se ubica el Monte Everest, el K2 y otros de los mayores picos del planeta.
El documento se ha realizado a lo largo de cinco años e incluye la participación de más de 350 investigadores y expertos de 22 países y 185 organizaciones. En total, han participado 210 autores, 20 editores de revisión, 125 revisores externos y proporciona una radiografía sin precedentes sobre esta región respecto al medio ambiente, la población y la biodiversidad.
La región del Himalaya tiene una extensión de 3.500 kilómetros que atraviesan Afghanistan, Bangladesh, Bhutan, China, India, Myanmar, Nepal y Paquistán y que acoge el mayor récord de picos y glaciares que alimentan a diez de los mayores e importantes sistemas fluviales entre los que figuran el Ganges, el Indo, el Río Amarillo o el Mekong, de los que se abastecen directa o indirectamente miles de millones de personas, para alimentarse, producir energía o mantener el aire limpio. Adicionalmente, la región concentra cuatro de los ‘puntos calientes’ de la biodiversidad mundial.
La directora del ICIMOD Eklabya Sharma ha subrayado que el futuro no tiene por qué ser lóbrego o desolador si los Gobiernos trabajan juntos para revertir esta tendencia contra el derretimiento de los glaciares y evitar que los innumerables impactos se desencadenen.
El informe hace también un llamamiento para aumentar el reconocimiento de las áreas de montaña HKH en los esfuerzos climáticos globales. El miembro del consejo del ICIMOD de Bhtan Dasho Rinzin Dorji, ha advertido de que no solo los ocupantes de las islas del mundo están sufriendo (por el cambio climático). “Debemos empezar a pensar en las regiones de montaña como puntos calientes de atención urgente, inversiones y soluciones contra el calentamiento”, ha sentenciado.
La mayoría de las mascotas mexicanas no tienen hogar.
Por: Ecoosfera
En México, casi todas las mascotas se encuentran en la calle. Esta es una noticia grave para un país donde el número de habitantes casi iguala al de perros y gatos. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay 23 millones de mascotas en México. Estos animales podrían repartirse en los hogares de los 24.4 millones de mexicanos, pero no es así. El 70% de los perros y gatos se encuentran abandonados.
Eso significa que sólo 5.4 millones de las mascotas mexicanas tienen hogar; el resto son callejeras. Así, México se ha convertido en el país con más abandono de animales en toda América Latina. Si se añade que 60 mil de estos animales fallecen al año debido al maltrato, queda claro que tenemos un grave problema en este aspecto.
Estas cifras figuran en un comunicado del Senado Mexicano que exhorta a tomar medidas ante la problemática. Se estima que la gran tasa de abandonos se relaciona con que no la esterilización canina aún no es una práctica generalizada. Pero no es la única razón: la falta de conciencia sobre las necesidades de los perros y gatos también entra en juego. PUBLICIDAD
En entrevista con EFE, la asociación civil Defensoría Animal declaró que el número de mascotas abandonadas aumenta durante las festividades. ¿La razón? Los perros y gatos son vistos como un regalo estético. Una vez que los cachorros crecen, la gente tiende a retractarse del compromiso que implica cuidarlos. Cuidar una mascota siempre implica adquirir una responsabilidad.
Una posible solución se halla en preferir la adopción a la compra de mascotas. Sin embargo, se requiere un cambio más profundo. La decisión de tener una mascota debe ser tomada con seriedad. Antes de adoptar un perro o un gato, es recomendable considerar si mantenerlo está dentro de nuestras posibilidades económicas y si contamos con el tiempo suficiente para darle una buena vida. Ésa es la manera de quebrar con el ciclo de maltrato y abandono.
Con 70 años, Pat Smith, una británica con mucho espíritu de determinación y conciencia social, saborea esas primeras semanas de 2019 con la satisfacción de haber logrado su propósito de Año Nuevo: eliminar la basura de 52 playas británicas durante el año 2018.
Por: Ecoticias
Conocida como ‘Action Nan’, Pat Smith, fundadora del grupo ambiental Final Straw Cornwall, se juró y perjuró hace ahora un año que iba a limpiar tantas playas como le fuera posible con el doble objetivo de proteger el planeta y dejárselo en las mejores condiciones posibles a sus hijos y nietos.
Equipada con varias bolsas de basura, guantes y un bastón recolector, Pat se puso manos a la obra viajando de un extremo a otro de Gran Bretaña recogiendo plástico, desperdicios, y basura en general que abarrotaban muchas playas. Al mismo tiempo que trabajaba sobre el terreno, iba documentando su día a día en una especie de cuaderno de bitácoras online, donde comentaba las sensaciones y frustraciones de cada jornada de limpieza.
“Fue tan decepcionante la vez que limpié la misma playa dos veces. Después de haberla limpiado una vez, a la semana siguiente me la encontré en un estado peor”, escribió Pat durante la semana 11 de trabajo. “Más personas necesitan involucrarse y presenciar el daño que se está haciendo a nuestro planeta, así, tal vez, sean conscientes y reflexionen sobre el daño que hacen al verter residuos”.
A lo largo de las 52 semanas del 2018, a Pat se le fueron uniendo ocasionalmente, amigos, algunos voluntarios, e incluso sus nietos, pero no fue hasta el final de su gesta cuando la mujer de 70 años cayó en la cuenta de que lo que ella estaba haciendo era arañar la superficie de un problema mucho más que necesita ser regulado con una legislación específica.
Equipada con varias bolsas de basura, guantes y un bastón recolector, Pat se puso manos a la obra viajando de un extremo a otro de Gran Bretaña recogiendo plástico, desperdicios, y basura en general que abarrotaban muchas playas.
En esperas de que eso llegue, Pat Smith no se da por vencida, ni da por concluido su propósito de seguir limpiando el planeta y espera que más personas se motiven y entusiasmen con la idea de cuidar el medio ambiente en este año nuevo que apenas comienza.
Samsung Electronics comenzará a reemplazar en la primera mitad de 2019 el uso de plástico en los embalajes de sus productos y accesorios, incluyendo teléfonos móviles, tabletas y electrodomésticos, por otros materiales ecológicamente sostenibles como bioplásticos, materiales reciclados y papel, incluso si esto representa un incremento de los costes de la multinacional, según ha informado el fabricante surcoreano.
“Adoptaremos más materiales ambientalmente sostenibles incluso si supone un incremento de los costes”, indicó Gyeong-bin Jeon, director del Centro de Satisfacción del Cliente Global de Samsung. Para llevar a cabo esta renovación de sus embalajes, Samsung Electronics ha formado un grupo de trabajo que involucra distintos aspectos, incluyendo diseño y desarrollo, compras, marketing y control de calidad, informó la multinacional.
En el caso de sus teléfonos móviles, tabletas y productos portátiles, el fabricante surcoreano reemplazará el plástico utilizado para las bandejas de soporte con moldes de pulpa, y las bolsas que envuelven accesorios con materiales ecológicos. Samsung también modificará el diseño del cargador del teléfono, intercambiando el exterior brillante con un acabado mate y eliminando así las películas plásticas protectoras, reduciendo el uso de plásticos.
Asimismo, reemplazará las bolsas de plástico utilizadas para proteger la superficie de electrodomésticos como televisores, refrigeradores, aparatos de aire acondicionado y lavadoras por bolsas que contengan materiales reciclados y bioplásticos, fabricados a partir de desechos plásticos y combustibles no fósiles como el almidón o la caña de azúcar.
Según su política de economía circular, Samsung Electronics ha establecido un plan de implementación a medio plazo para limitar el próximo año su uso de embalajes de papel a materiales certificados por iniciativas forestales y para 2030 la compañía pretende usar 500.000 toneladas de plásticos reciclados y 7,5 millones de toneladas de productos de deshecho desde 2009.
Adoptaremos más materiales ambientalmente sostenibles incluso si supone un incremento de los costes, indicó Gyeong-bin Jeon, director del Centro de Satisfacción del Cliente Global de Samsung.
“Samsung Electronics está tomando medidas para abordar las inquietudes medioambientales de la sociedad, como el agotamiento de los recursos y los residuos plásticos”, declaró Gyeong-bin Jeon, subrayando el compromiso de la compañía con el reciclaje y la reducción de la contaminación relacionada con sus productos.
¿Qué significa esto? ¿Qué podemos hacer? Actuar ya.
Por: Ecoosfera
La ONU ya nos lo advirtió: tenemos hasta 2030 para evitar un aumento de las temperaturas que se vuelva irreversible. Y hace poco se registraron temperaturas récord en Australia, que a la sombra alcanzaban casi los 50º. Aún así, los gobiernos, las instituciones, y muchos de nosotros, seguimos actuando como si no pasara nada.
La prueba de ello está en que el próximo mes de mayo se registrará un récord en la emisión de gases CO2, que estarán en su máximo histórico. Esto según las estimaciones de la oficina meteorológica británica Met Office, como lo dio a conocer para La Jornada el académico Alfredo Sandoval Villalbazo, del Departamento de Física y Matemáticas de la Universidad Iberoamericana.
Esto quiere decir que las emisiones de CO2 siguen en aumento… y seguirán aumentando
En otro informe desolador, la ONU advirtió que las emisiones mundiales de CO2 aumentaron en 2017, después de tres años de estancamiento. No se había registrado un aumento semejante desde hace 9 años. Por eso, los expertos instan a los gobiernos –y a nosotros– para que actuemos más rápido y con urgencia.
Según Sandoval Villalbazo, durante 2018 se han arrojado a la atmósfera 37 mil millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que representa un escandaloso aumento de 2.7% con respecto al año anterior. Un aumento inadmisible en estos momentos de crisis, sobre todo si tomamos en cuenta que es necesario recortar por lo menos mil 500 millones de toneladas de este gas.
Pero todavía podemos hacer algo…
En palabras de Greta Thunberg, lo que debemos hacer es asustarnos: creer que realmente estamos inmersos en una crisis sin precedentes, creer que realmente nuestra casa está en llamas. Porque lo está. Y entonces debemos actuar.
Es verdad que mucho depende de que los gobiernos hagan algo, y de que los presionemos para ello. Por eso es importante ser activistas, en la medida de nuestras posibilidades: es nuestra responsabilidad informar y permanecer informados, ampliando la conciencia contemporánea.
Pero también debemos modificar radicalmente nuestros hábitos. Comer menos carne, usar menos el coche –o compartir los viajes–, ser consumidores responsables, son algunas de las micro-acciones que, en conjunto, pueden hacer una importante diferencia. La ONU también nos insta a ello, y por eso también ha realizado guías prácticas que pueden sernos de mucha ayuda.
Todavía no hemos fracasado como especie. Aún hay tiempo.
Con esto se cumple la meta establecida para 2020 en cuanto a ocupación de bosques por parte de estos insectos.
Por: Ecoosfera
No todo en el mundo son malas noticias. Si bien la población de insectos ha decrecido dramáticamente en varias selvas del mundo, los esfuerzos por su conservación están rindiendo frutos. El ejemplo está en las mariposas monarca, que nos dan un ejemplo de tenacidad natural al no dejarse extinguir.
La población de esta especie vio una dramática reducción en su población de más del 95% en las últimas décadas, según diversas organizaciones ambientalistas, y el Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF) advertía ya en 2014 que la migración de la mariposa monarca estaba en riesgo fatal.
No obstante, en los últimos años se ha visto un paulatino incremento en la población de mariposas monarca, después de que en 2014 se registró la menor población migrante de este insecto. Esta vez, la presencia de la mariposa monarca es mayor por 144%, registrándose una ocupación de más de seis hectáreas en bosques de Michoacán y el Estado de México, según la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la WWF.
Se cumplió la meta antes de tiempo
La meta establecida por el Grupo de Alto Nivel de Norteamérica era la de lograr que las mariposas monarca ocuparan seis hectáreas de bosque para 2020. Esto quiere decir qué la meta para la conservación de las mariposas monarca se cumplió antes de tiempo, lo que da un margen que podemos aprovechar para que la mariposa monarca deje de poblar la lista de especies en peligro crítico de extinción.
Según Andrew Rhodes, encargado de la Conamp, esta es la mayor superficie que las mariposas monarca han ocupado desde el 2007, mientras que en 2014 la ocupación fue la más baja, con sólo .67 hectáreas de bosques sirviendo como hibernadero para las mariposas.
Sin embargo, las mariposas monarca ocupaban 18 hectáreas en 1997, por lo cual es indudable que aún queda mucho por hacer. Lo bueno es que este precioso insecto es aguerrido: no sólo nuestros esfuerzos por salvarlo cuentan, sino que las mariposas monarca están aplicando mecanismos resilientes para sobrevivir. Se ha comprobado que han encontrado nuevos nichos para hibernar, y se están alimentando de nuevas plantas, todo lo cual da esperanzas sobre la recuperación de esta especie.
No todos son malas noticias, y no todo está perdido. La mariposa monarca nos da un precioso ejemplo de ello..