Maya Kaan, el destino verde en México

15111459978977cmedMaya Kaan es considerado como el primer destino verde y también sustentable de México, un proyecto que surge con el objetivo de demostrar que la conservación del medio ambiente no resulta un obstáculo para obtener un buen desarrollo económico representando un buen negocio.

La inversión que demandó este proyecto fue de un millón de dólares con un financiamiento del 50% realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, basado en la ventaja de desarrollar un espacio ecoturístico en la zona Centro del Estado de Quintana Roo.

Según Alberto Bucardo Castro, especialista del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo, este proyecto es el primero pero se busca replicarlo en otros lugares de México y ayudar así a la generación de mano de obra local.

En la zona maya de Quintana Roo, Maya Kaan se ofrece al turismo como una experiencia que permita retomar las tradiciones y también dar a conocer cómo viven las comunidades mayas en la actualidad.

Existen circuitos para recorrer y conocer a los reales protagonistas de la historia de Yucatán, ver las zonas arqueológicas, degustar sus platos típicos, adentrarse en sus costumbres relacionado con su medicina, lo sagrado y todas las cosas simples de la vida que ya no existen en las ciudades modernas.

Previo a la creación de Maya Kaan las empresas realizaban sus tareas en un espacio en el que atendían unos ciento veinte mil turistas por año siendo ahora el objetivo que esas cifras se dupliquen.

Asimismo, la Organización Mundial del Turismo señala que el 20% del total de los flujos internacionales viaja en la actualidad con la motivación de un turismo responsable. De allí que la certificación Biosphere Responsible Tourism, reconoce a los que integran la sostenibilidad como eje central de su actividad y gestión.

En la actualidad y de acuerdo con lo informado por la Red Europea de Turismo Sustentable Ecotrans, cuatro de cada diez turistas de origen europeo están dispuestos a pagar una tarifa mayor por el alojamiento que ofrece un hotel ecológico y que funciona de manera eco-eficiente, utilizando sistemas de ahorro de energía, manejo eficiente de los desechos sólidos y reutilización de las aguas residuales.

Bosques tropicales desaceleran cambio climático

green-amazon-forest_94325-1024x768Investigadores han descubierto que los bosques tropicales, en reacción al aumento de los niveles de dióxido de carbono, podrían estar absorbiendo más gas de efecto invernadero de lo que se pensaba.

El estudio, liderado por la NASA, estima que de la absorción global de 2.4 mil millones de toneladas métricas de CO2, los bosques tropicales absorben anualmente 1.4 mil millones de toneladas métricas. Esto es más de lo que absorben los bosques boreales en Canadá, Siberia y otras regiones del norte.

De acuerdo al comunicado de prensa, estas son buenas noticias debido a que el consumo de los bosques boreales está disminuyendo, mientras que los bosques tropicales serán capaces de absorber el carbono durante varios años más.

Las áreas boscosas del planeta han sido de gran ayuda en la desaceleración de los efectos del aumento de la producción humana de dióxido de carbono, mediante un proceso llamado retención. Los árboles remueven el CO2 de la atmósfera durante la fotosíntesis, guardando un poco de este en su tronco y hojas y transfiriendo un poco a los suelos por medio de sus raíces.

Los bosques y otra vegetación se encargan de aproximadamente el 30% de la emociones humanas de carbono. Pero si la tasa de absorción disminuyera, el ascenso de la temperatura global aceleraría como consecuencia.

Los resultados fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

La Mariposa Monarca en México

mariposasmonarcaEn los últimos días de octubre, el estado de Michoacán, recibe con gran satisfacción a la bella Mariposa Monarca (Danaus Plexippus Linneo).

Proveniente de Canadá y Estados unidos, la imponente mariposa recorre un largo camino buscando un lugar en donde reproducirse.

Los porqués de la migración son aún un enigma, muchas son las teorías y diversas las explicaciones. De acuerdo con el biólogo Eduardo Rendón,  oficial del Programa Mariposa Monarca, “la migración de la Monarca de Centro y Norte de EEUU y del sur de Canadá hacia México es debida a la necesidad de las Monarcas de Norteamérica por evitar el crudo invierno en la región mencionada. Además las plantas de las que se pueden alimentar las larvas que son las hijas de las mariposas desaparecen en el invierno en los sitios de origen”.

Para el largo viaje de ida y vuelta, las monarcas guardan su alimento y energía en forma de grasa en el abdomen. Durante el camino se alimentan principalmente del néctar de una flor llamada “Lengua de Vaca” o “Algodoncillo” cuyo nombre científico es Asclepias syriaca.

La mariposa monarca  pertenece al Orden de los lepidópteros. Es un insecto cuya belleza, colorido, importancia como agente polinizador y factor  de equilibrio ecológico, son preponderantes.

La característica principal de este bello insecto es su longevidad. Mientras que una mariposa “convencional” tiene un ciclo vital de 24 días,  la Monarca puede vivir hasta 9 meses. Es difícil decir cuántos huevos ponen las mariposas hembras durante sus vidas, pero el promedio en su hábitat natural es probablemente entre 300 y 400. Las mariposas monarcas en cautiverio ponen en promedio 700 huevos por hembra durante un período de 2 a 5 semanas de desove, con un record de 1179 huevos.

Con mirar y comparar las alas de las monarcas es posible distinguir a las hembras de los machos. Las primeras tienen sus alas más oscuras y además las rayas negras de las alas son más gruesas. En cambio, los machos las tienen más delgadas y se puede ver un punto negro sobre cada una de sus alas traseras.

En su estancia en México, la Monarca asienta sus colonias en la denominada “Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca”, de 56.259 hectáreas. A lo largo de 16 municipios de Michoacán y 11 del Estado de México, las mariposas se reúnen en lo que se denominan ‘santuarios’: El Rosario, Sierra Chincua, Chivatí-Haucal, Cerro Pelón y La Mesa, de los cuales sólo los dos primeros están abiertos al turismo. Las montañas de la zona están plagadas de pino, pino-encino y oyamel, y están habitadas por comunidades descendientes de las culturas Mazahua y Otomí. La mariposa elige esta región mexicana no solo por su clima, sino también por la gran diversidad de plantas, flores y frutos que en este hermoso lugar se pueden encontrar.

La deforestación y el manejo forestal inadecuado son las principales amenazas para la Reserva, que ha obligado a diversas organizaciones a  incentivar a los vecinos de la franja. Con ese fin se creó hace unos años el Fondo de Conservación para la Mariposa Monarca

Durante la época de hibernación de las mariposas, más de 100,000 turistas visitan los santuarios. Los senderos son altamente erosionados debido a la gran cantidad de personas y al uso de caballos. Se abren nuevos caminos debido a la falta de organización y se acumula la basura.

Diversas agrupaciones están trabajando para convertir al área turística principal, el Ejido El Rosario, en Michoacán, en un modelo de turismo sustentable. El proyecto, apoyado por la Alianza WWF-Telcel, incluye el ordenamiento territorial, mejoras en la infraestructura turística, rehabilitación y planeación de senderos, señales  informativas y entrenamiento para los miembros del ejido, con el objeto de manejar un plan comercial. Nuestro objetivo es extender las experiencias vividas en El Rosario a otros sitios prioritarios de la región.

Las mariposas monarcas son nativas de América del Norte y América del Sur. Sin embargo, en el siglo XVII se esparcieron a otras partes del mundo. Fueron vistas primero en Hawai en los años 1840’s y posteriormente en muchas islas del Pacífico Sur.

Cambio climático reducirá “peligrosamente” producción mundial de trigo

ccLas perspectivas futuras no parecen ser tan halagüeñas, según el último estudio publicado en la revista Nature Climate Change por un equipo internacional de investigadores, entre los que se encuentran dos investigadores de la Universidad de Córdoba y el Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC, ambos miembros del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3.

 

La producción mundial de trigo durante el último año agrícola ha sido de 724.9 millones de toneladas, según los datos publicados el pasado 11 de diciembre por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La cifra supone un ligero aumento con respecto al año anterior, lo que tranquiliza a la comunidad internacional dada la dependencia de la alimentación mundial a este cereal. Sin embargo, las perspectivas futuras no parecen ser tan halagüeñas, según el último estudio publicado en la revista Nature Climate Change por un equipo internacional de investigadores, entre los que se encuentran dos investigadores de la Universidad de Córdoba y el Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC, ambos miembros del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3. El trabajo advierte que el aumento de la temperatura en el planeta afectará a la producción mundial de trigo, de tal forma que se reducirá un 6% menos por cada grado de más. Esta conclusión se ha obtenido a partir de los análisis realizados con 30 modelos de simulación del cultivo de trigo en los que las temperaturas oscilaban entre los 15 y los 32 ºC. Los investigadores aplicaron además los sistemas de predicción de la producción utilizados por los principales organismos internacionales. Sin embargo, “estos presentan serios problemas para obtener resultados fiables sobre cómo afecta la temperatura al rendimiento del cereal”, dicen los científicos. Ya se observan efectos en algunas zonas El estudio alerta sobre la necesidad de mejorar los modelos predictivos que siguen sin tener en cuenta el calentamiento global. Los investigadores consideran probado el hecho de que el aumento de las temperaturas ha empezado a afectar a la producción de trigo en algunas zonas y urgen a la comunidad internacional a adaptar sus sistemas de predicción a las cosechas para poder afrontar con garantías el descenso de las reservas de grano. “Son demasiadas las incertidumbres que tenemos al respecto de cómo afectará el cambio climático a la producción de alimentos, pero hay una certeza: habrá que estudiar cómo adaptar nuestra agricultura al aumento de la temperatura y cuanto más se invierta en esas investigaciones, menor será el impacto del calentamiento global en el futuro”, señala Elías Fereres, investigador en el centro del CSIC y uno de los responsables del estudio.