Por. Diana
Conciencia Eco
Comercio Justo, una jornada para pensar en la importancia que tiene nuestra decisión de compra de un producto u otro. Simplemente con este gesto puedes beneficiar a pequeños productores, repercutiendo de forma directa en su bienestar y en conseguir un mundo más justo para todos.
TRABAJO DIGNO
Adquirir artículos de Comercio Justo es una forma de trabajar para que la igualdad y las condiciones laborales sean una realidad presente en nuestra sociedad, que cada vez se encuentra más deteriorada por abusos de poder que ejercen las grandes compañías hacia los pequeños trabajadores, cerrándoles el acceso al mercado; además de estar promoviendo salarios precarios e indignos con trabajos eventuales y un exceso de trabajo que hace imposible conciliar una vida familiar.
Si no quieres esto para ti, ni para nadie de tu alrededor, no lo promuevas. Evita comprar en esas empresas que consideran a las personas como una mercancía que se puede tratar a su antojo y con libre albedrío, incluso explotando a niños. Es una manera de hacer presión y construir un nuevo escenario en el que todos tengamos nuestro espacio. Si las condiciones mejoran para ellos, mejorarán para todos. ¡No perpetúes aquello que nos ha hecho retroceder!
CONSUMO CONSCIENTE
Un mundo más justo y solidario se alimenta de cada persona que lo impulsa. Tú puedes ayudar a ese cambio y formar parte del mismo, aunque no te lo creas. Tu pensamiento y tus acciones pueden evitar que numerosas familias salgan de la pobreza y puedan vivir de forma digna. Solamente tienes que proponértelo. ¡Si das, recibirás. La vida es como el eco!
Muchos de los productos de Comercio Justo son además ecológicos u orgánicos, por lo que estás ayudando al medio ambiente: conservando los recursos naturales, evitando los productos químicos que envenenan el planeta y luchando contra el cambio climático. Nuestra huella de carbono puede dejar un gran impacto según como consumimos, por eso es importante pensar antes de adquirir cualquier artículo. ¿Puedo comprarlo de km 0 a un productor local?, ¿ me fijo solamente en el precio o veo lo que hay detrás de esa marca? ¿realmente me he parado a pensar en qué manos estoy poniendo mi dinero?Este es el consumo consciente.
No sé si en algún momento de tu vida te diste cuenta de ello, pero estaría bien que meditases cuáles son los valores importantes en la vida. El Comercio Justo se fija en los valores que hay en la producción de ese objeto o producto (en su trazabilidad), no en el precio que tiene. Está claro que si quieres algo barato y de mala calidad, ya sabes dónde poder comprarlo. Pero si lo que buscas es un cambio de paradigma, tu opción es el Comercio Justo.
Está extendida la idea de que todos los artículos de Comercio Justo provienen de países en vías de desarrollo, pero no es así. Cada vez existen más procedentes del «Primer Mundo» o de esos países que se han «autollamado» o autodenominado desarrollados, la paradoja es que son en esos en los que cada vez está creciendo más la pobreza. Entre ellos nuestro país, España.
ECONOMÍA SOLIDARIA
El Comercio Justo puedes hacerlo desde tu propio hogar y tu propio entorno, no hace falta que lleve un sello de Comercio Justo, porque es aquel que mejora la calidad de vida de las personas y del planeta (aunque no quita que si no encuentras algo similar, no lo adquieras con el sello); es decir, si conoces a personas a tu alrededor que se dedican de forma artesana y respetuosa a realizar cualquier tipo de trabajos, no dudes en reclamar sus servicios. De esta forma, beneficias a toda la sociedad, no a unos pocos.
Fuente: www.concienciaeco.com