El trabajo, realizado por investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá), y publicado en ‘JAHA: Journal of the American Heart Association’, cuestiona la propuesta realizada recientemente por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) de revocar la declaración de propiedades saludables de la soja.
Y es que, según han observado los científicos, la soja reduce tanto el colesterol total como el de lipoproteínas de baja intensidad, las cuales pueden dañar al corazón.
“Este efecto es constante en los 46 ensayos que la FDA citó en 2017 cuando propuso eliminar la declaración de propiedades saludables de la soja”, han asegurado.
En este punto, los investigadores han destacado la importancia de que si bien la reducción del colesterol fue inferior al cinco por ciento, si se suman a otros alimentos de origen vegetal en una cartera, se puede obtener un efecto “mucho más fuerte”.
“Nos estamos mudando a una era de proteínas basadas en plantas, y sería una pena ver que ese cambio se vea afectado.
Un reciente estudio confirma que la soja, además de aportar grandes beneficios al corazón, puede reducir el colesterol.
Los productores de alimentos de origen vegetal, la industria y los minoristas necesitan toda la ayuda que puedan obtener para que sus productos sean accesibles“, han zanjado los expertos.
El pasado 8 de junio se celebró el Día Mundial de los Océanos 2019, una ocasión más para llamar la atención de la sociedad hacia el respeto al medio marino y a los seres vivos que lo habitan.
Por: Diana Conciencia Eco
La actividad humana en los mares y océanos ha ido generando a lo largo del último siglo un panorama desolador por la sobreexplotación de los recursos naturales y por la contaminación que ha producido, tanto por la extracción de crudo y gas, como por el uso del agua como lugar de transporte de mercancías y personas, además de los vertidos industriales y residuos urbanos que llegan desde los ríos hasta el océano.
1. INFOGRAFÍA
DESAPARICIÓN DE LA VIDA EN EL MAR
Esta acción ha repercutido en los propios ecosistemas marinos que han sido dañados, en algunos casos de forma irrecuperable. Ese antropocentrismo en el planeta ha condicionado que las temperaturas se elevan, causando ese calentamiento global que está haciendo cambiar muchos patrones de vida en algunas especies, tanto animales como vegetales.
Los corales, es un ejemplo muy claro, gracias a que suelen permanecer estáticos los científicos han podido constatar su desaparición, y en algunos casos, su desnutrición, dando como resultado un blanqueamiento de su estructura.
En otras especies es más difícil observar su evolución, al estar en constante movimiento. La pesca de arrastre es otro de los motivos, junto con la polución, de esa aniquilación. Los grandes buques pesqueros cada vez son más sofisticados y más potentes, y, por ende, más destructivos con la fauna marina y otros organismos.
Según uno de los últimos estudios realizados en el año 2014 por la Global Ocean Commission, las estimaciones del área dañada por la pesca de arrastre en aguas profundas supera los 25 millones de hectáreas (seguramente habrá ya aumentado más).
2. INFOGRAFÍA
Uno de los cambios fundamentales que la población tendría que plantearse es el de consumir pescado sostenible, y reducir su consumo para que nuestros océanos se puedan regenerar y proporcionar ese alimento a otros peces que no pueden consumir otra comida. Nosotros tenemos en nuestra mano poder ingerir una gran variedad de alimentos, pero en muchas especies marinas su único sustento son otros peces que están desapareciendo.
El hecho de que nos estamos quedando con un mar sin peces, es preocupante a unos niveles alarmantes. En menos de un siglo hemos acabado con casi toda la vida que alberga el océano, y eso va a repercutir en la nuestra. Si necesitas comer pescado opta por aquel que lleve certificado de pesca sostenible, o aquel que sepas que ha sido capturado por las artes de pesca tradicionales. De esta manera, el impacto medioambiental no es traumático, porque se respeta el desarrollo de las especies y su ciclo vital, así como el hábitat en el que nacen, crecen y se desarrollan; no como suele ocurrir con la pesca ilegal.
3. INFOGRAFÍA
OCÉANOS DE PLÁSTICO
El plástico se ha convertido con el paso del tiempo en la especie creada por el hombre más fácil de encontrar en el océano. La mayor parte de las especies marinas ya tienen plástico en sus estómagos, algunas en grandes proporciones, lo que les causa la muerte. El plástico al degradarse por distintos fenómenos es confundido en muchas ocasiones con otros animales, y por ello, termina en los cuerpos de peces o aves marinas.
Aunque lo más preocupante es esa sopa de plástico de micropartículas que flota por todos los mares y que la mayoría de los seres vivos que habitan las aguas marinas engullen. Debido a la cadena trófica, los humanos ya poseemos en mayor o menor proporción plástico en nuestro cuerpo. Una sustancia que puede causar multitud de enfermedades, y que se acumula en los tejidos del organismo, con casi nulas posibilidades de desaparecer.
4. INFOGRAFÍA
ESPECIES PESQUERAS EN PELIGRO DE DESAPARECER
Según la Lista Roja de Greenpeace, hay varias especies de peces que habitualmente se pescan, y que se encuentran en vías de desaparecer:
Atún: Atún del Sur {Thunnus maccoyii}, Atún patudo {Thunnus obesus}, Atún rabil {Thunnus albacares}, Atún rojo {Thunnus thynnus} y Bonito del Norte {Thunnus alalunga}.
Mantas y rayas: {Dipturus laevis} (EN), {Leucoraja malitensis} (CR), Noriega {Dipturus batis} (CR), Raya a lunares {Atlantoraja castelnaui} (EN) y Raya picuda {Rostroraja alba} (EN)
Merluzas: Merluccius hubbsi {Merluccius hubbsi}, Merluza austral {Merluccius australis}, Merluza de altura o del Cabo {Merluccius paradoxus}, Merluza del Cabo{Merluccius capensis} y Merluza europea {Merluccius merluccius}.
Pez Espada.
Platija.
Rape: Rape americano {Lophius americanus}, Rape blanco {Lophius piscatorius} y Rape negro {Lophius budegassa}.