Por: Ecoticias
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha destacado, con motivo del Día Internacional del Yoga, que se celebró este pasado viernes 21 de junio, que esta práctica es “más que un ejercicio físico”, y que “puede ayudar a proteger el entorno y a hacer frente al cambio climático”.
“El árbol es la postura de yoga más conocida con un nombre alusivo a la naturaleza. Yoga es una palabra en sánscrito que significa unión, la unión del cuerpo y la mente, la unión del ser humano y su entorno, la unión de la persona y el universo. El solo hecho de hacer a las personas conscientes de su respiración es una manera de vincularlas con su propia naturaleza y con su medio. De alguna forma, hacer yoga ha tenido siempre una dimensión ecológica”, reivindican desde la ONU.
Así, defienden que es una disciplina que “ayuda a cambiar el estilo de vida de quien la practica y sus beneficios trascienden el cuerpo y la salud de la persona, alcanzando a su entorno”. “Más aún, el yoga puede ayudar a proteger ese entorno y a hacer frente al cambio climático que amenaza al planeta”, añaden.
“Globalmente, hay una mayor conciencia del impacto que el cambio climático está teniendo en nuestras vidas y de la necesidad de hacer algo al respecto. Desde nuestra perspectiva, el enfoque sostenible que tiene el yoga es clave para un estilo de vida que puede ayudar en la respuesta al cambio climático”, reivindica en el mismo sentido el embajador de India ante Naciones Unidas, Syed Akbaruddin. Ante el avance del cambio climático, el biólogo y científico del medio ambiente Ahmed Soliman lamenta que “gran parte de la humanidad se empeña en frenar el fenómeno para evitar una catástrofe que podría acabar con el planeta”. Es en esta batalla donde el yoga puede ser útil, insiste.
“¿Qué nos hace responder al cambio climático? Preguntémonos eso antes que nada. El fenómeno es el resultado de haber llevado nuestras prácticas al extremo. En este momento, la principal causa del calentamiento global es el incremento de los gases de efecto invernadero. Esto se debe a la industrialización, al esmog, a la contaminación. Y en conjunto responde a prácticas excesivas que van a un extremo u otro sin ningún equilibrio. El yoga nos enseña cómo encontrar el equilibrio. El equilibrio dentro de nosotros, dentro de nuestra comunidad tanto humana como medioambiental”, argumenta el experto.
El árbol es la postura de yoga más conocida con un nombre alusivo a la naturaleza. Yoga es una palabra en sánscrito que significa unión, la unión del cuerpo y la mente, la unión del ser humano y su entorno, la unión de la persona y el universo.
El embajador Akbaruddin coincide con el científico. “El cambio climático avanza y la necesidad de mitigarlo es urgente. Las sequías, los incendios, los tifones, los tornados son la nueva normalidad. Como seres humanos tenemos que fijar metas más altas para que nuestras actividades y estilos de vida sean más sostenibles, ya sea no utilizando plásticos desechables, no usando agua de forma indiscriminada o con pequeñas acciones para hacer nuestro estilo de vida más sostenible, todos podemos contribuir. Como habitantes del planeta, todos debemos contribuir porque éste es el único planeta que tenemos”, concluye.
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