Las plantas autóctonas en las calles de tu ciudad cuidarán de tu salud

Por: Ecoticias

Replantar ambientes urbanos con flora autóctona sería una manera rentable de mejorar la salud pública, ya que ayudaría a “resbastecer” la microbiota ambiental y humana, según investigadores de la Universidad de Adelaida (Australia).

En un nuevo artículo, publicado en ‘Frontiers in Microbiology’, los investigadores afirman que los seres humanos, considerados como ‘holobiontes’ –una simbiosis de huéspedes y microorganismos que dependen de la salud de los ecosistemas y la biodiversidad para obtener resultados óptimos de salud–, y más específicamente las poblaciones urbanas, necesitan de un hábitat más natural para atajar las tasas de enfermedades crónicas.

Las plantas autóctonas en las calles de tu ciudad cuidarán de tu salud

En un esfuerzo por frenar el aumento de las tasas mundiales de enfermedades no transmisibles como el asma, la enfermedad inflamatoria intestinal y las alergias que se han relacionado con microbiomas humanos menos diversos, los investigadores sugieren que la restauración de la biodiversidad microbiana urbana mediante la especies autóctonas puede ayudar a abordar los problemas crónicos de salud. El autor principal, Jacob Mills, del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad de Adelaida, ha explicado que las pruebas apuntan a que los humanos necesitan entornos saludables, naturales y ricos en microbios para desarrollarse correctamente como holobiontes sanos.

“Somos más que humanos, célula a célula somos 57% microbianos, somos ecosistemas ambulantes. Nuestros socios microbianos simbióticos, o nuestros ‘viejos amigos’, como se les conoce, provienen de nuestra madre y nuestro hábitat más amplio cuando somos jóvenes. Estos microorganismos desempeñan un papel vital en nuestra salud, en particular en nuestro sistema inmunitario –explica–. Se cree que una causa del rápido aumento de enfermedades no transmisibles en las poblaciones urbanas es una disminución de la biodiversidad, incluida la diversidad microbiana, del hábitat humano a través de la urbanización”.

“Tal y como están los diseños urbanos actuales, las personas están poco expuestas a sus ‘Viejos Amigos’ y, en parte debido a esto, hemos disminuido nuestro estado de salud a través de una regulación inmune inadecuada. La mayoría de los microbios son realmente beneficiosos o neutrales y rara vez causan enfermedad”, añade.

En un esfuerzo por frenar el aumento de las tasas mundiales de enfermedades no transmisibles como el asma, la enfermedad inflamatoria intestinal y las alergias que se han relacionado con microbiomas humanos menos diversos.

Los investigadores sugieren que la restauración de las comunidades de plantas autóctonas en áreas urbanas podría proporcionar beneficios de salud generacionales y generar grandes ahorros para los sectores de atención de la salud. Estiman que si la restauración urbana puede reducir los costes de salud en un 5% de modo que, por ejemplo, la Unión Europea podría ahorrar entre 230 y 280 millones de euros al año únicamente en enfermedad inflamatoria intestinal.

“Restaurar las comunidades de plantas proporciona un hábitat para los animales y cambia las condiciones del suelo, el agua y el aire, todo lo cual tiene un impacto en la microbiota ambiental, generando una comunidad microbiana más natural –explica este experto–. La restauración de la biodiversidad podría ser una intervención barata en la atención de la salud con la posibilidad de enormes ahorros para los sectores de la atención de la salud que se pueden gastar en otras áreas de necesidad. Además, conlleva otros beneficios colaterales, como la combatir contaminación y la conservación de las especies”.

Fuente: www.ecoticias.com

Hospitales de Noruega construyen cabañas para sanar pacientes con naturaleza

¿Te imaginas poder sanar rodeado de árboles, y no entre los muros mortecinos de un hospital?

Por: Ecoosfera

Desde el año pasado, los médicos en Escocia pueden recetar un poco de naturaleza a sus pacientes. Ahora, Noruega lleva más allá esta práctica orgánica.

En los dos hospitales más grandes de este país nórdico se han construido idílicas cabañas de retiro. En ellas, los pacientes puedan recuperarse de enfermedades, traumas o accidentes rodeados de naturaleza.

Las cabañas fueron construidas por el Hospital de la Universidad de Oslo y el Hospital Sørlandet. Aunque se encuentran en los derredores de ambos hospitales, las cabañas brindan la sensación de estar alejadas, en un lugar tranquilo y apartado. Ahí, los pacientes pueden estar solos o recibir visitas y, lo que es más importante, recobrar energías y recuperar la salud.

En los países nórdicos tienen otra concepción de las cosas…

Sobre todo, de la salud y la naturaleza.

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Ivar Kvaal

Países como Noruega están muy adelantados a su tiempo en muchos ámbitos, y al mismo tiempo conservan nociones antiguas que les siguen prodigando bienestar.

El término friluftssykehusetcon el que se define a estos hospitales al aire libre, está construido a partir del concepto friluftsliv, mismo que se usa para expresar la importancia que los nórdicos le dan a la naturaleza, y que se traduce literalmente como “vida al aire libre”. Este peculiar concepto se combinó con la palabra para “hospital”, sykehaus, formando el término friluftssykehuset, u “hospital al aire libre”.

El término friluftsliv demuestra que, como señaló el filósofo Wittgenstein, el lenguaje puede transformar el mundo. Este concepto ha dotado a los habitantes de Noruega de una conciencia permanente sobre la necesidad de siempre regresar a la naturaleza: de salir afuera, a los entornos naturales, y no dejar que las grandes ciudades nos escindan de ellos.

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Y es que en dicho país se valora a la naturaleza como la gran curandera y amiga: como una gran e infalible guía, abierta para todo el que quiera sumergirse en ella para aprender. Porque los noruegos saben que la naturaleza es siempre coherente, y que a ella debemos volver permanentemente. Se trata de algo que a nosotros nos hace falta reflexionar para saber cómo reorganizar nuestra vida en colectividad, y para evitar que el abismo que nos separa de la naturaleza se haga cada vez más grande.

En lo que concierne a la salud, pocas cosas hay más nocivas que estar lejos de la naturaleza. El aire tóxico de las ciudades nos está enfermando, mientras que las dinámicas contemporáneas de trabajo provocan niveles inauditos de estrés, y la mala alimentación nos está destruyendo desde dentro. Por eso, no habría nada más realista que detenernos en seco y pensar en cómo revitalizar la medicina para restablecer la salud global. En ese sentido, los hospitales al aire libre son una propuesta que en todo el mundo podría –y debería– ser adoptada.

Porque Noruega nos está mostrando el camino. La pregunta es: ¿cambiaremos nuestros ya gastados paradigmas para voltear a una realidad más natural?

Fuente: www.ecoosfera.com