¿Un ave que come y duerme en el aire?

Por: Ecoticas

Los vencejos comunes (Apus apus) se han adaptado de manera extrema a la vida aérea. Hasta ahora, los zoólogos habían supuesto que en realidad estos pájaros comen y duermen mientras vuelan. Solo la nidificación está reservada a la tierra firme. “Comen y duermen mientras están en el aire. Esto es algo que los investigadores han creído desde la década de 1950, y ahora podemos demostrar que es cierto”, dice Anders Hedenström, profesor del departamento de Biología de la Universidad de Lund, en Suecia.

Hace tres años, un equipo de la universidad sueca observó que entre los vencejos comunes había individuos que vivían en el aire al menos diez meses consecutivos sin posarse, batiendo un récord mundial de permanencia de vuelo. Otros científicos demostraron, además, que el vencejo alpino podía vivir gran parte del tiempo en el aire.

¿Un ave que come y duerme en el aire?

En un estudio, publicado ahora en la revista Journal of Avian Biology, Hedenström y sus colegas suecos e italianos estudiaron cuatro individuos de otra especie, el vencejo pálido (Apus pallidus), un ave del sur de Europa, Oriente Medio y África con rasgos muy similares al vencejo común. Los resultados muestran que las aves están en el aire sin posarse entre dos y tres meses y medio, dependiendo del ejemplar.

Gracias al uso de registradores de microdatos atados a los pájaros, los investigadores midieron el movimiento de las alas al batir. Los dispositivos registraron la actividad cada cinco minutos, así como la ubicación del individuo una vez al mes.

Con este método, los biólogos determinaron que las aves viven durante meses en el aire en invierno, el período del año que pasan en África occidental después de la temporada de reproducción en Italia. “Se posan cuando se reproducen debajo de una teja o en un agujero; el resto del tiempo viven en el aire. Comen insectos mientras vuelan, y cuando alcanzan una gran altitud y comienzan a planear, en realidad duermen durante cortos períodos de tiempo”, explica Hedenström.

Un equipo de la universidad sueca observó que entre los vencejos comunes había individuos que vivían en el aire al menos diez meses consecutivos sin posarse, batiendo un récord mundial de permanencia de vuelo.

La época de cría dicta los tiempos

La temporada de reproducción determina por qué los vencejos pálidos no pueden volar durante tantos meses seguidos lo hace el vencejo común. Los vencejos pálidos tienen dos puestas por temporada, mientras que el común solo una. “Sin embargo, en realidad no importa si una especie pasa tres o diez meses en el aire. Ambas están adaptadas para vivir en ese elemento, están diseñadas para volar con la máxima eficiencia energética, independientemente de si están aleteando o planeando”, recalca el investigador.

Aunque volar es la actividad que más energía demanda en las aves, Hedenström revela que, aun viviendo en el aire menos tiempo, un ruiseñor, por ejemplo, gasta tanta energía como un vencejo pálido, que está en el aire todo el tiempo.

Por otra parte, el estudio indica que los vencejos tienen una alta tasa de supervivencia en comparación con muchas otras aves. La explicación puede estar en el hecho de que estos pájaros dediquen tanto tiempo de sus vidas a permanecer en el aire, donde los depredadores no pueden capturarlos del mismo modo que en el suelo o en el nido. Además, cuando están volando, los parásitos no afectan a estas aves de la misma manera que si se posaran más.

Fuente: www.ecoticias.com

Mexicanos descubren cómo hacer plástico biodegradable con desechos de leche

Se ideó un inédito método que convierte el contaminante lactosuero en ácido láctico, que a su vez puede transformarse en plástico biodegradable

Por: Ecoosfera

Es curioso, pero muchos de los desechos orgánicos pueden emplearse para fabricar productos sintéticos. Ahora que el plástico derivado de hidrocarburos ha inundado nuestra vida cotidiana y con ello contaminado nuestros mares, ríos y entorno en general (sobre todo por su larga vida), poco a poco van emergiendo nuevas fórmulas gracias a alternativas para generar plástico biodegradable. ¿Quién dijo que todo lo desechable habría de ser contaminante?

Un grupo de mexicanos de la empresa de biorefinería Xeiba Nutraingredients ha ideado una forma inédita para generar plástico biodegradable, entre muchos otros productos. El aliciente es inesperado: se trata del lactosuero, un desecho contaminante de la industria quesera que, como su nombre alude, proviene de la leche. 90% del total de la leche usada por la industria quesera en México es eliminado en forma de lactosuero, el cual retiene cerca de 55% del total de ingredientes de la leche como la lactosa, proteínas solubles, lípidos y sales minerales; por ello, también es una fuente rica de nutrientes que sirven para elaborar suplementos alimenticios.

Aunque se trata de un desecho orgánico el lactosuero es altamente contaminante, pues altera las propiedades del suelo y contamina el agua, disminuyendo las posibilidades de vida en ella. En México cada año son eliminadas, sin tratamiento alguno, 6 mil toneladas de lactosuero. Por esta problemática la empresa de biorefinería Xeiba Nutraingredients descubrió este año, para un concurso de empresas verdes, cómo transformar el lactosuero en ácido láctico, el cual, además de servir para usos como fabricación de ropa (funciona como el nylon), cubiertos, productos con aplicaciones médicas como prótesis, tornillos y agujas, así como prototipos en 3D, también es útil para suplementos alimenticios, barras energéticas, probióticos, conservadores naturales y plástico biodegradable (PLA).

Sobre todo la última alternativa, el plástico biodegradable (PLA), ha resultado en una opción que suena atractiva no sólo para la industria, sino vívidamente positiva para el medio ambiente. Antes de este invento el ácido láctico se extraía del almidón de maíz, de la yuca o de la caña de azúcar, pero ahora se ha encontrado una manera de evitar dos tipos inminentes de contaminación: el derivado del lactosuero y el del plástico tal como lo conocemos.

Fuente: www.ecoosfera.com