Cuatro sencillos hacks para lograr tus propósitos de año nuevo

Sigue estos consejos y ahora sí cumplirás todos tus propósitos de año nuevo.

Por: ecoosfera

Las resoluciones de año nuevo fallan. No es pesimismo, sino un hecho estadístico: el 80% de las personas abandona sus metas cuando llega febrero. Esto quiere decir que muchos recibimos el año con la motivación de hacer ejercicio, comer más sano y ahorrar dinero para desistir después de un mes. 

Es común que los deseos no se concreten en acciones, pero no es imposible. Puedes cumplir lo que te propones para este nuevo año siguiendo estas técnicas de programación cognitiva-conductual, mejor conocidas como hacks

¿Por qué fallamos tanto? 

Antes de hablar sobre cómo mejorar, es importante entender por qué fallamos en primer lugar. Esto se relaciona con la manera en que el cerebro procesa los hábitos; esas acciones que hacemos diariamente de manera automática, como lavarse los dientes.PUBLICIDAD

Así como el cerebro puede habituarse a la higiene, también se acostumbra a comportamientos no tan sanos, como fumar o comer chatarra. Estos hábitos funcionan como una ruta conocida, un camino que podemos seguir sin la necesidad de esforzarnos. 

Nuestras resoluciones fallan por no tomar en cuenta los pasos necesarios para cambiar o formar nuevos hábitos. De eso va el primer consejo:

1. Reprograma tu ciclo del hábito

La formación psicológica de los hábitos se divide en tres pasos: el recordatorio(llegar a casa estresado por el trabajo), la rutina (beber una cerveza) y la recompensa(el sabor y los efectos del alcohol).

Para lograr acciones que nos beneficien, es necesario reprogramar este ciclo. ¿Cómo lograrlo? Mediante la repetición,  poniendo un énfasis especial en la recompensa. Después de todo, al cuerpo responde bien al placer, sobre todo si es inmediato. 

Digamos que quieres hacer ejercicio todas las mañanas. El recordatorio puede ser atarse los tenis al despertarse y la rutina salir a correr. ¿La recompensa? Comer un trocito de chocolate.

Ojo: esta recompensa es sólo para motivar al cerebro a reprogramarse y no debe ser permanente. Después de una semana, el cerebro habrá asociado la actividad con el placer y comenzarás a disfrutar ejercitarte sólo por las endorfinas que se liberan al hacerlo. Inténtalo con cualquier otra rutina y recompensa.

2. Pon metas específicas (y realizables)

La gran falla de febrero se debe a que tendemos a idealizar nuestras metas (y nuestras posibilidades para lograrlas). No debemos dejar de soñar en grande, pero sí hay que ser realistas.

Por ejemplo: es probable que no ganes un Premio Nobel de Literatura este año si estás comenzando a escribir, pero sí puedes proponerte escribir 100 páginas en 5 meses. Te recomendamos pasar cualquier logro que se te ocurra por los siguientes filtros:

  • Específico (sabes los pasos para lograrlo)
  • Medible (puedes cuantificarlo)
  • Orientado a la acción (lo haces, no lo sientes)
  • Realista (sabes que es posible)
  • Definido (tienes un tiempo claro para lograrlo)

Estas estrategias crean objetivos inmediatos y efectivos para alcanzar nuestras metas. Es importante, sobre todo, hacerlo paso a paso. Es complicado dejar de comer carne de un jalón, pero podemos empezar dejándola todos los lunes e incrementar la cantidad de días cada 2 semanas hasta abandonarla por completo. 

3. No seas perfeccionista

El perfeccionismo tiene voz: es esa parte de ti que le teme al fracasopor mínimo que éste sea. Aunque es bueno hacer las cosas de la mejor forma posible siempre, querer que todo salga perfecto a la primera no sólo es imposible, sino que perjudica nuestras resoluciones.

Este hábito pone énfasis en los contratiempos, cuando nuestra vista debe estar en el progreso. Para evitar ser perfeccionista, debes entender que las habilidades pueden ser desarrolladas y que el fracaso es una parte ineludible de este proceso.

Si te centras en lo que puede salir mal perderás el tiempo en minucias. Pero si aceptas que los errores son inevitables (y todos los cometemos), no tendrás ningún problema en seguir a pesar de ellos.

4. Conserva la novedad

Otro motivo por el que las resoluciones de año nuevo fallan es tan sencillo como el aburrimiento. Es difícil crearse el hábito de hacer algo que ya no causa emoción. Un estudio encontró que el cerebro responde con más fuerza a la novedad que a cualquier otro estímulo. 

Por eso es crucial ser creativos en nuestras metas. ¿Cómo lograrlo? Si lo que deseas es bajar de peso, puedes aprender a cocinar recetas más saludables. Si quieres leer una novela al mes, intenta acudir a géneros que nunca hayas leído antes. 

Todos estos hacks funcionan por la sencilla razón de que nos hacen conscientes de nuestros pensamientos y actos. Cumplir nuestros propósitos de año nuevo tiene mucho que ver con estar presentes en nuestras vidas y elegir lo que es mejor para nosotros. 

Fuente: www.ecoosfera.com

¿Plástico Sostenible?

Por: Ecoticias

Un nuevo polímero desarrollado a partir de microorganismos marinos que se alimentan de algas se ha empleado con éxito para fabricar plásticos biodegradables, sin desechos tóxicos y reciclables. El invento es resultado de una colaboración en la Universidad de Tel Aviv entre Alexander Golberg, de la Escuela de Ciencias Ambientales, y Michael Gozin, de la Escuela de Química. Su investigación fue publicada en la revista Bioresource Technology.

Según las Naciones Unidas, el plástico representa hasta el 90 por ciento de todos los contaminantes en nuestros océanos; sin embargo, existen pocas alternativas comparables y respetuosas con el medio ambiente a este material. “Los plásticos tardan cientos de años en descomponerse. Así que las botellas, los envases y las bolsas crean ‘continentes’ de plástico en los océanos, ponen en peligro a los animales y contaminan el medio ambiente”, dice Golberg. “El plástico también se produce a partir de productos derivados del petróleo, que tiene un proceso industrial que libera contaminantes químicos como subproducto.

“Una solución parcial a la epidemia plástica son los bioplásticos, que no usan petróleo y se degradan rápidamente. Pero los bioplásticos también tienen un precio ambiental: cultivar las plantas o las bacterias para hacer que el plástico requiera suelo fértil y agua dulce, del que muchos países, incluido Israel, carecen. “Nuestro nuevo proceso produce ‘plástico’ a partir de microorganismos marinos que se reciclan completamente en desechos orgánicos”.

Los investigadores aprovecharon los microorganismos que se alimentan de las algas para producir un polímero bioplástico llamado polihidroxialcanoato (PHA). “Nuestra materia prima era algas multicelulares, cultivadas en el mar”, dice Golberg. “Estas algas fueron consumidas por microorganismos unicelulares, que también crecen en agua muy salada y producen un polímero que se puede usar para hacer bioplásticos. “Ya hay fábricas que producen este tipo de bioplásticos en cantidades comerciales, pero utilizan plantas que requieren tierras agrícolas y agua dulce.

El proceso que proponemos permitirá a los países con escasez de agua dulce, como Israel, China e India, cambiar de plásticos derivados del petróleo a plásticos biodegradables “. Según Golberg, el nuevo estudio podría revolucionar los esfuerzos del mundo para limpiar los océanos, sin afectar las tierras cultivables y sin usar agua dulce. “El plástico de fuentes fósiles es uno de los factores más contaminantes en los océanos”, dice.

Según las Naciones Unidas, el plástico representa hasta el 90 por ciento de todos los contaminantes en nuestros océanos; sin embargo, existen pocas alternativas comparables y respetuosas con el medio ambiente a este material.

“Hemos demostrado que es posible producir bioplásticos completamente basados en recursos marinos en un proceso que sea amigable tanto para el medio ambiente como para sus residentes. “Ahora estamos realizando una investigación básica para encontrar las mejores bacterias y algas que serían más adecuadas para producir polímeros para bioplásticos con diferentes propiedades”, concluye.

Fuente: www.ecoticias.com

10 sencilllas reglas para esta transición de año 2018-2019

2019 representa toda una ventana de oportunidades, identifícalas y aprovéchalas. Listado basado en las Reglas del Autor: Robin Sharma.

1.- Sé generoso, revira la escasez

2.- Si eres la persona más exitosa del cuarto, cámbiate a otro.

3.- Comprométete a ser el mejor en tu ramo

4.- Un fracaso solo se convierte en un fracaso si tu lo permites

5.-No esperes a que llegue la inspiración para cumplir tus sueños. Trabaja activamente en tu sueño y crece con inspiración

6.- Sé respetuoso, puntual y optimista

7.- Confía en tu intuición más que en lo que todos los demás te dicen que es lo correcto

8.- Sé amable

9.- Toma en cuenta que el impacto positivo y la satisfacción que deriva de tus aciones es más valiosos que el dinero que puedas obtener

10.- La vida es muy corta para hacer las cosas a medias, aplica todo tu potencial.

Quién es Robin Sharma?

El canadiense Robin S. Sharma, descendiente de indios, es un experto en crecimiento personal y liderazgo que trabaja en su propia empresa de formación para dirigentes, Sharma Leadership International.

Estudió Derecho en la Universidad Dalhousie y trabajó como profesor y abogado antes de crear su empresa. Es un reconocido autor de libros de autoayuda, superación personal y liderazgo, y su obra se ha traducido a decenas de idiomas.

El monje que vendió su Ferrari es su título más conocido, pero no es el único, Triunfo, Una inspiración para cada día o Audaz, productivo y feliz.