La Teoría del Decrecimiento; qué es y qué propone

Por: Alejandro Martín

Hoy nos adentramos en entender qué es la teoría del decrecimiento y cuáles son sus principios básicos. Cómo nos puede afectar y qué propone ante la dinámica de crecimiento económico que acarrea el capitalismo.

Las consecuencias de la industrialización sobre el medio ambiente y la cada vez más evidente desigualdad en la distribución de la riqueza, llevaron en los años 70 a diferentes economistas y teóricos, con independencia del signo político de su sociedad de procedencia, a admitir que, al aumentar la producción de bienes y servicios, es forzoso que se incremente también el consumo de recursos naturales.

Por lo tanto, si el consumo es más rápido que la regeneración de los recursos utilizados se podría desembocar en pocos años en el agotamiento del Planeta.

El precio de este déficit ecológico es cada vez más evidente: tiene forma de sequías prolongadas, de deforestación, de erosión del suelo, de pérdida de biodiversidad, de agotamiento de las pesquerías, de contaminación de los océanos y, especialmente, de cambio climático…

VIVIMOS COMO SI TUVIÉSEMOS 1.7 PLANETAS TIERRA A NUESTRA DISPOSICIÓN

En realidad, hasta la fecha de hoy, según WWF, vivimos como si tuviésemos 1.7 planetas Tierra a nuestra disposición. Puesto de otra manera, en la actualidad estamos utilizando recursos a un ritmo que requiere disponer de 1.7 planetas si queremos mantener en armonía la relación producción-consumo:

Desde este mapa podemos ver datos sobre la huella ecológica a nivel mundial y por países.

Qué es la teoría del decrecimiento

En respuesta al crecimiento sin control, asociado a este consumo excesivo, surgió la llamada teoría del decrecimiento, cuyos defensores creen que la sostenibilidad económica es compatible con la preservación de los recursos naturales si se disminuye el consumo de bienes y energía.

El decrecimiento, por lo tanto, es una corriente de pensamiento que preconiza la disminución regular y controlada de la producción, con la finalidad de establecer una nueva relación de equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza.

Decrecimiento no es desarrollo sostenible

No debe relacionarse la teoría del decrecimiento con el concepto de desarrollo sostenible, puesto que, dadas las limitaciones de los recursos de la Tierra, sería insostenible que todas las naciones del mundo trataran de alcanzar el nivel de consumo occidental. Se calcula que actualmente el 20 por ciento de la población del planeta acapara el 85 por ciento de los recursos naturales.

Los decrecentistas, por lo tanto, parten de la convicción de que no se trata de incrementar –hasta homogeneizar– el nivel de consumo de los distintos países, sino de aplicar criterios de frugalidad y reducción de la producción y el procesamiento de los recursos.

Los pilares del Decrecimiento

Un conocido economista francés, Serge Latouche, definió los siguientes criterios básicos de la teoría del decrecimiento:

  • Reevaluar los valores individualistas y consumistas y sustituirlos por ideales de cooperación.
  • Reconceptualizar el estilo de vida actual.
  • Reestructurar los sistemas de producción y las relaciones sociales en función de la nueva escala de valores.
  • Relocalizar: se pretende reducir el impacto generado por el transporte intercontinental de mercancías y se simplifica la gestión local de la producción.
  • Redistribuir la riqueza.
  • Reducir el consumo, simplificar el estilo de vida de los ciudadanos. El Decrecimiento apuesta por una vuelta a lo pequeño y a lo simple, a aquellas herramientas y técnicas adaptadas a las necesidades de uso, fáciles de entender, intercambiables y modificables.
  • Reutilizar y reciclar: alargar el tiempo de vida de los productos para evitar el despilfarro. Evitar el diseño de productos obsolescentes.

Obsolescencia programada

Se denomina así a la planificación del fin de la vida útil de un producto tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante, de modo que este producto se convierte en inútil o inservible cuando expira dicho periodo de tiempo.

cómo funciona la obsolescencia programada
Cómo funciona la obsolescencia programada

La obsolescencia programada es coherente con el modo de vida consumista y con el crecimiento a toda costa, ya que implica una continua demanda de nuevos bienes, circunstancia que estimula de forma extraordinaria la producción.

Los decrecentistas rechazan la obsolescencia programada, defendiendo el reciclaje y la reutilización.

Críticas recibidas 

Puede resumirse el fin último del decrecimiento como “vivir mejor con menos”, pero los detractores de la teoría argumentan que el crecimiento económico genera empleo, mejora la educación y la salud pública y proporciona, en definitiva, mejor calidad de vida.

Fuente: www.ovacen.com/

Vídeo por: bizitze ona
Decrecimiento en un minuto
youtube.com/watch?time_continue=137&v=NZWTK-Uo-CI

4 tendencias destacadas en arquitectura sostenible

Por: Arquitectura Sostenible

La arquitectura sostenible está ganando terreno en los últimos años y todo apunta a que, en el futuro próximo, se hará todavía más notable. Por eso, cada vez surgen más iniciativas y soluciones que contribuyen a conseguir una mayor eficiencia y sostenibilidad en las construcciones.

Hoy vamos a hablar de 4 tendencias en arquitectura sostenible que están en auge este año.

  1. Jardines verticales

   Los jardines verticales cubren paredes, fachadas y muros en diversas edificaciones alrededor del mundo. Aportan muchos beneficios, como reducir la contaminación acústica, filtrar los gases nocivos, producir oxígeno, regular las temperaturas, embellecer el entorno e incrementar la calidad de vida.

Se trata de una utilización eficiente de los espacios, que tiene efectos muy positivos en el entorno y en la salud de las personas, y son cada vez más utilizados en nuestras ciudades.

  1. Materiales de construcción sostenibles

 

Los materiales sostenibles se definen por ser saludables, duraderos y procedentes de la naturaleza. Además, pueden ser reutilizados, reciclados y recuperados (madera, pizarra, piedra, hay multitud de opciones).

 

  1. Inclusión de elementos naturales

Esta técnica de la arquitectura moderna consiste en que los elementos naturales, como la luz solar y el viento, influyan a través de las estructuras de los edificios, sin necesidad de recurrir al aire acondicionado y a la calefacción. De esta forma, se reduce el impacto ambiental y se consigue un notable ahorro energético. Muchas empresas ya se han apuntado a esta tecnología.

  1. Fachadas de piedra natural

 

Se llevan las texturas rugosas con acabados de estilo rústico, pero también dan mucho juego en estilos más modernos. Este material ofrece una alta durabilidad y es un gran aislante térmico y acústico.

Todas estas ideas son una muy buena noticia para el medio ambiente y, además, el resultado visual es de lo más atractivo. Son una tendencia clara también en decoración, ya que cada vez son más las opciones.

Fuente: www.arquitectura-sostenible.es