En la actualidad existen diferentes enfoques cuando se habla sobre productos ecológicos, esto
Deja dudas abiertas ¿Qué características deben tener? ¿Es malo consumir cualquier producto? ¿Cómo estamos ayudando con el consumo responsable? Este tipo de dudas suelen surgir en cualquier industria que tiene una visión y compromiso con el consumo responsable en términos Ecológicos.
Si bien existen posturas radicales para cambiar hábitos de consumo, existen otras más relajadas que buscan incentivar la compra de productos a través de una justificación ecológica. Esta delgada línea es la que varía ente producto y producto. Sin embargo creo que se pueden numerar algunas características para poder llamar a algún producto “ecológico”.
A nivel producción:
– Los procesos por los cuales fue creado, deben presentar una mejora clara versus un producto similar, en términos de reducción de emisiones o en eficiencia en términos de energía o productividad.
– Debe ser consiente la reducción de procesos de fabricación y disposición una vez terminada su vida útil.
– La palabra clave podría ser “optimización” en términos del material por el cual es hecho un producto, esto con el fin de evitar mermas.
Sobre el producto:
– Debe ser un producto que cumpla la función para la cual, fue hecho.
– Debe ser un producto que cumpla el tiempo en óptimas condiciones para lo que fue hecho. Sin excederse en el mismo a menos que se tenga contemplado ciclos como como el reciclaje o el reusó y tampoco que se quede a la mitad de camino para la tarea que fue hecho.
A nivel estético:
– Debe ser un producto que comunique su enfoque ecológico, pues aparte de ser un argumento de venta, este tiene la tarea de comunicar el esfuerzo que se está haciendo para hacer este producto con estas cualidades.
– Debe ser un producto visualmente deseable, pues si la gente no lo consume es un producto que no cumple su objetivo de ser consumido.
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