SÚPER ALIMENTOS BIO

SÚPER ALIMENTOS BIO

UNA REVOLUCIÓN DENTRO DE LA NUTRICIÓN

Cada vez tenemos más productos en el mercado para cuidar nuestra alimentación y nuestra salud, los Superalimentos Bio o Supralimentos Bio son una de las mejores opciones para ello dentro del mundo de la nutrición.

Una de las marcas que sobresale por su trayectoria, variedad y calidad y que comercializa este tipo de complementos nutricionales, es El Granero Integral. Especializada sobre todo en productos ecológicos, es líder en el sector bio por sus productos de alimentación, complementos alimenticios, productos refrigerados, cosmética y aromaterapia.

 

Con su nueva gama de Supralimentos Bio podrás obtener todos los beneficios concentrados de los ingredientes crudos en polvo de las diferentes variedades específicas para cada problema o utilidad concreta. Con estos Superalimentos o Supralimentos Bio provenientes de cultivo ecológico certificado y elaborados con las mejores materias primas  y cumpliendo los más altos estándares de calidad, conseguirás con los Superalimentos Bio, una revolución dentro de la nutrición, aportando un extra de nutrientes necesarios para seguir tu ritmo de vida con una mayor energía y vitalidad.

El kale es una col rizada perteneciente al grupo de las plantas crucíferas, con la que se pueden realizar muchas recetas de cocina o incorporarla en crudo a los famosos smoothies verdes, ya que de esa manera no pierde ninguna de sus beneficiosas propiedades. Puedes buscar dentro de la página web de El Granero Integral alguna receta que se adapte a tus comidas o probar otras nuevas para añadir este Supralimento Kale Bio.

Esta verdura destaca por su composición, que aporta una gran variedad de nutrientes:

Rico en calcio, aporta una mayor cantidad de calcio 100 g  de esta verdura, que los 100 ml de un vaso de leche. Además, se asimila mejor por su bajo contenido en ácido oxálico.

Fuente de hierro, 100 kcal de kale nos suponen 3 mg de hierro, mientras que 100kcal de carne de vacuno equivalen a solo 1.3 mg de hierro.

Con una gran concentración en ácidos grasos omega-3 y omega-6, que favorecen la acción antiinflamatoria.

Una “bomba” antioxidante, que está presente en las hojas de color verde y que protegen de la oxidación de los radicales libres.

Vitamina A, para mantener una buena visión.

Vitamina C, para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.

Vitamina K, esencial para mantener los huesos sanos, nivelar los niveles de azúcar y ayudar a la actividad arterial.

Su riqueza en enzimas sulfurosas promueven la regeneración y purificación del hígado, además de estimular la producción de bilis.

La acerola es otro de los superalimentos que deberíamos a incorporar a nuestra dieta diaria para conseguir esa cantidad de vitamina C que de otra manera sería imposible obtener. La encontramos junto a la Rosa Mosqueta y al Maqui, en el Supralimento Antiox Bio. Un cóctel perfecto que hará las delicias de los más exigentes, indicado para aquellos que requieren un gran aporte de alimentos antioxidantes.

Se trata de un pequeño fruto, parecido a una cereza, que sobresale además por su acción antibacteriana debido a los compuestos fenólicos que contiene. Posee una gran proporción de antioxidantes, imprescindibles para un cuidado “antiaging”. Pero no se quedan ahí sus maravillosas características: tiene efectos cardiosaludables y antihistamínicos, ayuda a regular los niveles de glucosa y luchar contra la anemia ferropénica  (la vitamina C aumenta la absorción de hierro) y la artritis (formación del colágeno).

Empieza ya a cuidarte por dentro con estos productos concentrados, como son los Supralimentos Bio de El Granero Integral que con muy poca cantidad dan mucho beneficio y los resultados saltan a la vista.

Fuente: http://www.concienciaeco.com/2016/07/13/superalimentos-bio-una-revolucion-dentro-de-la-nutricion/

 

BUSCADOR DE DRAGONCITOS

Buscador de ‘dragoncitos’

Por Miriam Canales  

Hurgando entre lotes baldíos de la colonia capitalina Del Valle en busca de lagartijas, sapos y ranas junto a constantes viajes familiares a Cuyutlán, Colima, fue que desarrolló una afición hacia los reptiles desde la infancia, nutrida con lecturas didácticas. Lo que comenzó como un juego de niños se transformó en una actividad profesional adulta que ha contribuido en proyectos trascendentes. Walter Schmidt, investigador mexicano de origen alemán, es más conocido por su perfil periodístico, por dirigir la revista Sonido y como músico experimental con grupos como Decibel o Size desde hace 40 años; sin embargo, su labor para proteger a los reptiles Abronia es otra de sus facetas destacables.

“Una señora vecina mía era maestra de biología; me invitaba a sus clases y me mostraba libros de animales, me regaló preparaciones para microscopio y otras cosas. A unas cuadras de mi casa había un depósito de materiales para laboratorio y ahí compré tubos de ensayo, bisturí, etcétera, para hacer mis primeras disecciones”, menciona como parte de la génesis de esta labor independiente de investigación que lo ha llevado a colaborar con la UNAM y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP) en estudios más acuciosos. Es tanto su interés hacia estos saurios que tomó su nombre a fin de bautizar un sello musical independiente. De este modo también logró una mayor afinidad con el fallecido cantante Jaime Keller (alias Illy Bleeding y vocalista de Size), quien también se interesaba en ellos y que tuvo en su haber una colección de iguanas.

En México se divulgan otros conflictos ecológicos como incendios forestales, talas inmoderadas o se promueve la protección de otras especies más mediáticas. En cambio, Schmidt ha abogado por el género Abronia –se le ha llamado coloquialmente “escorpiones” o “dragoncitos”– y su preservación. Se trata de un reptil propio de América Central, arborícola, que se encuentra en árboles hasta de 40 metros de alto, a punto de la extinción y codiciado por el tráfico internacional. En México abundan más de veinte especies de “dragoncitos” que no existen en ninguna otra parte del mundo. No hay informes acerca de muchas de ellas, pues se conocen únicamente por uno o dos ejemplares en colecciones científicas. Durante cuatro años participó en varios proyectos de lagartijas como Sceloporus, Gerrhonotus, Xenosaurus, lo cual lo llevó a recorrer todos los estados de la República Mexicana y colaborar con el herpetólogo norteamericano Hobart M. Smith, pionero y padre de la herpetología mexicana poco antes de su muerte en 2013.

“Yo me considero más bien una especie de naturalista a la antigua, aunque trabajo con profesionales de la Herpetología”, revela Schmidt, quien no se define a sí mismo como un “protector de fauna”. No obstante, dentro de su trabajo ha destacado como recolector de ejemplares en el Museo de Zoología de la UNAM, ha contribuido en el hallazgo de diversas especies de lagartijas de géneros como Xenosaurus, Barisia y en la descripción del Xenosaura mendozai durante una expedición en la Sierra Gorda de Querétaro junto a Fernando Mendoza Quijano.

Por otro lado, manifiesta que los esfuerzos en México han sido lentos y que el camino para la protección ambiental ha sido sinuoso: “En México aún falta mucho por explorar. Existen grandes áreas del país que son prácticamente desconocidas para la ciencia como la Sierra Madre del Sur de Guerrero o la región de los Chimalapas en los límites entre Oaxaca y Chiapas. Muy probablemente muchas especies que se han extinguido o desaparecerán sin haber sido descritas, y no sólo reptiles o anfibios, sino toda clase de animales y plantas”.

En México, el mundo de las abronias todavía es un misterio que espera ser revelado. Entre las mayores desventajas que encuentra para la conservación ecológica en general son los presupuestos, y que otras especies han recibido más atención tanto de medios como del Gobierno –el borrego cimarrón, las tortugas y aves como guacamayas y pericos. “Ni siquiera contamos con una protección efectiva de nuestras áreas naturales protegidas por falta de personal y presupuesto. Tampoco conocemos con exactitud su estado de conservación o deterioro. Es muy difícil hacer un programa de conservación que incluya todos los diferentes ecosistemas que están amenazados por la actividad humana. En este sentido el estado de Chiapas merece mención especial por los esfuerzos que realizan por conservar la naturaleza”.

Considera que se requieren más estudios para conocer el tamaño de sus poblaciones y descubrir las nuevas especies que en muchos casos se encuentran en zonas de conflicto o áreas remotas de difícil acceso: “No se conoce el tamaño de las poblaciones de la Abronia. Yo participé en la evaluación de una Abronia gramínea en Puebla-Veracruz y se calcularon diez mil ejemplares, pero muchas especies tienen una distribución restringida a un sólo cerro y además son raras en su hábitat natural”.

Mientras tanto, otros países más pequeños, como Guatemala, han pugnado más por la conservación de los “dragoncitos”. En 2014 se les incluyó en una serie de sellos postales y hasta se les ha llamado “los nuevos embajadores de Guatemala” como una novedosa carta de presentación a nivel mundial, lejos de estereotipos y lugares comunes. México y Guatemala comparten algunas especies, como la venenosa Heloderma o los Coritofánidos. Sus discrepancias radican en diversos factores. “Las políticas y los proyectos de cada país son distintos e independientes”.

Aunque México se desenvuelve entre polémicas políticas y otros escándalos sociales, su vasta biodiversidad no puede soslayarse, un tema a considerar dentro de las agendas electorales y los medios de comunicación. “La riqueza faunística de México es gigantesca, somos un país con una megabiodiversidad. Nosotros tenemos una realidad más compleja y más problemas que atender”.

 

Para mayores informes:
Montes Urales No. 425
Col. Lomas de Chapultepec México
Distrito Federal, C.P. 11000
Teléfono: (55) 30 99 3000

Fuente: www.revistacambio.com.mx/tecno/buscador-de-dragoncitos/