CINCO PROBLEMAS DE AIRE INTERIOR Y CÓMO SOLUCIONARLOS

Cinco problemas de aire interior y cómo solucionarlos

La polución ambiental de los espacios interiores representa un peligro para la salud y también contamina el planeta. Sobre todo, proviene de nuestro uso de productos de uso cotidiano (ambientadores, limpiadores domésticos, cosméticos, velas perfumadas, etc.), así como del humo del tabaco, pinturas, barnices, materiales de construcción, insecticidas, plásticos y tejidos que desprenden sustancias tóxicas.

 

Un estudio galo del Observatorio de la Calidad del Aire Interior (OQAI, por sus siglas en francés) publicado en junio del 2015 reveló la presencia de más de 30 polucionantes químicos en el interior de hogares franceses. Además, éstos se mezclan en el aire con partículas provenientes del polvo, posible existencia de partículas alergénicas, esporas de mohos y otros compuestos volátiles, orgánicos e inorgánicos.

El resultado: un hogar polucionado, en el que respirar no es una experiencia agradable, precisamente. Pero no solo eso, porque más allá del confort y bienestar existe un riesgo para la salud de las personas, incluyendo también a las mascotas.

No se trata de un tema menor. La Organización Mundial de la Salud cataloga de grave problema para la salud pública la contaminación química en los hogares. Sobre todo, lo es para aquellas personas que pasan mucho tiempo entre cuatro paredes, pues la problemática existe también casi en cualquier otro espacio cerrado, como el lugar de trabajo, gimnasios, lugares de ocio, etc.

De ahí la importancia de los ambientes interiores estén libres de tóxicos. ¿Pero, cómo conseguirlo? No basta con ventilar, aunque es importante hacerlo. Las sustancias tóxicas actúan de diferente manera, por lo que pueden afectarnos de forma progresiva, con efectos bioacumulativos, o hacerlo de inmediato.

Sin olvidar que la suma de ellas tiene efectos desconocidos en la salud y el medio ambiente, con lo que su estudio aislado no indica realmente cuáles son los efectos que puede producir el conocido como efecto cóctel. Igualmente, sus efectos sobre personas sensibles, enfermos o niños no permite confiar en que los “niveles seguros” realmente lo sean.

Consejos para un hogar saludable

A continuación, planteamos cinco aspectos que suelen conllevar problemas de toxicidad, con sus respectivas soluciones, cuidando la salud de la familia y también la del planeta:

  1. Ventilación: El problema que supone que un espacio esté cargado se solucionará fácilmente abriendo las puertas o ventanas. No es una panacea, pero sí una rutina obligada, ya que ventilación es una práctica esencial a la hora de renovar el aire interior.

Será suficiente con hacerlo una vez al día durante un cuarto de hora y tener algunas plantas de interior será un refuerzo muy interesante tanto para descontaminar como para oxigenar el ambiente.

En caso de que el exterior esté especialmente contaminado, elegir el momento del día idóneo, por ejemplo cuando haya menos tráfico o, por ejemplo, una concentración de polen menor. Hacerlo unos minutos diarios es clave.

  1. Limpieza: Los productos de limpieza convencionales higienizan aportando una polución ambiental y de superficies que supone un auténtico problema. Solucionarlo significa, por un lado, reducir su uso, en especial de aerosoles. Nos sorprenderá hasta qué punto es efectiva una simple bayeta ligeramente humedecida para eliminar el polvo de los muebles, sin más.

No se trata de no limpiar, qué duda cabe, sino de buscar alternativas verdes eficaces, que garanticen tanto la higiene como la salubridad, no tanto de forma totalmente inocua, sino minimizando los efectos.

  1. Los muebles: Los muebles y accesorios del hogar de tipo sintético o sometido a determinados procesos industriales, como cortinas, moquetas o alfombras, pongamos por caso, son una fuente de partículas contaminantes. Evitar este problema, al margen de optar por productos naturales, idealmente ecológicos, está en ventilar regularmente las estancias en las que éste sea más acusado.

También es muy importante elegir productos de mantenimiento que no agraven el problema y, por supuesto, no abusar de ellos. En lugar de usar espumas o sprays limpiadoras, espolvorear bicarbonato y luego aspirar, otras fórmulas caseras o aplicar limpiadores bio. O, en el caso de querer pintar, arreglar o barnizar un mueble, cuidar este aspecto eligiendo productos lo más inocuos posible.

  1. Las reformas: La misma construcción de una vivienda es una oportunidad de oro para elegir materiales de construcción que ayuden a que la atmósfera de nuestro hogar sea más saludable. Por lo general, las viviendas están ya construidas y tarde o temprano se hace alguna que otra reforma….

Fuente: http://www.ecologiaverde.com/cinco-problemas-aire-interior-solucionarlos/

CARGA TÓXICA Y FERTILIDAD

Carga tóxica y fertilidad

Todos sabemos que la fertilidad está descendiendo. El retraso en la edad de gestación, una vida estresante, la alimentación… Hay muchas razones a las que atribuir dicho descenso. Pero pocas veces se apunta a los tóxicos que acumulamos en nuestro cuerpo.

Estamos expuestos a muchas sustancias tóxicas, entre 300 y 500 de estas sustancias pueden acumularse en nuestro organismo procedentes de la contaminación ambiental, las sustancias a las que nos exponemos en el lugar de trabajo, pero también por una alimentación en base a cultivos industrializados (frutas, verduras, legumbres, cereales), ganadería intensiva hacinada y alimentada con granos transgénicos y antibióticos y una proporción elevada de alimentos procesados cargados de químicos, azúcar y sal refinados (para conservar, aumentar la palatabilidad, etc.).

Estos tóxicos no existían, al menos tan profusamente, en la generación de nuestros padres y abuelos por lo que nuestro organismo se enfrenta a una carga tóxica que no sabe cómo eliminar. Nuestro hígado es incapaz de metabolizar estas sustancias y sólo puede encapsularlas.

La mayoría de estas sustancias se acumulan en los tejidos grasos al ser liposolubles. Nuestra carga tóxica va creciendo con la edad interviniendo nocivamente en nuestra salud y, en particular, en la fertilidad. “Estos contaminantes son la principal razón de la disminución de la calidad espermática actual, ya que son disruptores endocrinos que, al comportarse como hormonas, interfieren en el equilibrio hormonal, generan lesiones en la calidad del esperma, en su material genético y en su morfología y causan daño en tejidos de los órganos reproductores masculinos”. Por eso los tóxicos que acumulan y a los que se exponen el padre y la madre antes de la concepción van a interferir en la fertilidad y en la salud del bebé. Esta contaminación de sustancias tóxicas se la transmitimos a nuestra descendencia durante el embarazo a través de la placenta y en la leche materna interfiriendo en el sistema endocrino del bebé y en sus niveles de desarrollo.

“Los estudios científicos actuales aportan datos que demuestra cómo la salud del ser humano se moldea básicamente durante la vida intrauterina. Nos demuestran la influencia que tienen para toda la vida las condiciones de vida en el útero. Calidad del entorno, estado de salud de la madre, del padre y calidad del medio intrauterino son factores determinantes decisivos en la salud del bebé, extendiéndose al adulto durante toda su vida futura. El Dr. Michel Odent y las conclusiones de estudios recogidos en la base de datos del Primal Health Research Institute demuestran los efectos nocivos a largo plazo en la vida de una persona, de la exposición a tóxicos químicos durante la vida prenatal.”

Si las condiciones ambientales y estilos de vida en la etapa de vida prenatal son nocivas provocarán un debilitamiento de la salud que estará presente a lo largo de la vida. Por eso, es importante acometer una depuración del organismo, al menos una vez al año, para liberarse progresivamente de esa carga tóxica y, en particular, antes de emprender un proceso prenatal….

Fuente: http://www.lagarbancitaecologica.org/ecofeminismos/por-el-derecho-a-decidir/carga-toxica-y-fertilidad