Siete claves para educar en verde
Educar a los niños en el respeto al entorno puede tener consecuencias revolucionarias en las generaciones venideras. No solo porque sólo tenemos un planeta, sino simplemente porque una educación respetuosa con el medio ambiente es indispensable para su desarrollo como personas.
Se habla mucho de la ecología pero poco de la inteligencia ecológica que se necesita para buscar modelos económicos y sociales alternativos que nos ayuden a salvar el planeta. Y es que desarrollar la inteligencia para abordar los desafíos que plantean los problemas ambientales exige un estilo de vida que solo puede conseguirse con otra mentalidad. Otra educación, si se quiere. Al fin y al cabo lo mismo.
En este post repasamos siete claves para educar en verde a niños y no tan niños. Porque nunca es tarde para aprender, sobre todo si está en juego algo tan importante como el futuro del planeta y la educación de esas personitas, hacia las que tenemos la misma responsabilidad que luego ellas tendrán con sus hijos.
Por un mundo más respetuoso y feliz
Estos consejos para educar en verde buscan crear un mundo más respetuoso y feliz, tanto a nivel ambiental como de sus moradores. O, puestos en plan apocalíptico, -desgraciadamente, más realista de lo que quisiéramos-, son un buen punto de partida para que trabajemos por la conservación del planeta sumando los esfuerzos de cada uno, desde la misma infancia.
- Predicar con el ejemplo
Los niños son grandes observadores y lo de imitar se les da francamente bien. De hecho, teniendo en cuenta que la educación familiar es la primera y más directa que recibe el niño o niña, el comportamiento de los padres es fundamental. Actuar de forma eco responsable y explicarles por qué es importante hacerlo es un primer paso decisivo.
- Sus esfuerzos cuentan
No solo se trata de aleccionarles y de darles ejemplo o de buscar que tengan eco gestos aislados. Más allá de la anécdota, los niños deben comprender que ellos un comportamiento constante respetuoso con el medio ambiente es importante.
Es importante hacerles comprender claramente que sus gestos cuentan. No se trata de aprender, de saber, sino de demostrar en el día a día. Siempre según sus posibilidades y buscando una satisfacción asociada a ello.
No se trata de ofrecerles recompensas por ello, pero sí de poder tener algún capricho gracias a sus buenas prácticas, de forma inesperada para huir del condicionamiento. Su contribución puede ser desde apagar las luces y los aparatos cuando no se usan o ahorrar agua hasta, pongamos por caso, no caer en el consumismo.
- Ecología dentro y fuera de casa
Si en casa, en el colegio o en la ciudad pueden aprender a tener comportamientos verdes, será en contacto con la naturaleza como mejor completarán su educación eco amigable. De nuevo, lo importante es sentir que las cosas tienen un sentido.
- Nuevas tecnologías
No cabe duda de que las nuevas tecnologías son una constante en la vida de peques y adultos. De un modo u otro está ahí para ayudar al aprendizaje, en el ocio o, en el caso de los adultos, también en el trabajo.
Sus ventajas son indiscutibles, pero no deben impedir que la naturaleza tenga su protagonismo. No solo buscando una empatía con el entorno, sino también para potenciar esos aspectos esenciales relacionados con el desarrollo de su personalidad que la tecnología no proporciona. Hablamos de la capacidad de interactuar, de empatizar y, en suma, de ir más allá del microchip para crecer como seres humanos.
- Jugar a reciclar
Los comportamientos ecológicos no siempre significan sacrificio. Es más, bien orientada una educación en favor del medio ambiente debe enfocarse al cambio de costumbres para lograr una rutina verde de forma natural.
Sacar partido del potencial del reciclaje creativo para hacer manualidades o juguetes es una gran oportunidad para que encuentren interesante hacerlo. Se divertirán, será un ocio asequible y fomentará su imaginación… ¡no se puede pedir más!
- Bonitos documentales
A la hora de buscar una programación entretenida para los peques podemos encontrar alternativas interesantes que no se limiten a las series, películas de dibujos animados o programas infantiles.
Influir en ellos a través de documentales hermosos sobre la naturaleza es una manera sencilla de acercarles a ella y fomentar su respeto. Además, sus salidas a espacios naturales serán mucho más enriquecedores.
- Nunca culpabilizarlos
Educar sin culpabilizar es una norma general que, en el caso de la ecología adquiere una gran importancia. Si bien es cierto que los peques necesitan autoridad, unos límites que les ayuden a respetar una serie de reglas, éstas deben ser claras y justas.
Fuente: http://www.ecologiaverde.com/siete-claves-educar-verde/#more-15803