Bolsas hidrosolubles EcoFriendly

En EcoFriendly creemos que cambiar, promover y comprometerse con el cuidado ambiental es posible, por ello nos damos a la tarea de buscar y comercializar productos innovadores, de calidad y que sean amigables con el planeta en pro de la lucha contra los desechos tóxicos. 

Nuestra empresa actualmente tiene dos líneas de productos que siguen nuestra filosofía EcoFriendly y tiene la misión de ampliar su gama, para ofrecer a la sociedad las herramientas suficientes para cambiar su estilo de vida, a un estilo más ecológico. 

Uno de nuestros productos estrella es la línea de bolsas hidrosolubles EcoFriendly, las cuales, son el sustituto perfecto de la temida bolsa de plástico, por sus múltiples beneficios nuestro producto es el héroe en esta historia. 

Tenemos registro que anualmente se utilizan 500 millones de bolsas de plástico en todo el mundo, de las cuales 350 millones terminan en el medio ambiente, lo que significa 7 millones de bolsas por minuto y cada una tarda 500 años en degradarse por completo, ¡alarmante, cierto!

Porque en EcoFriendly entendemos la utilidad de una bolsa de plástico, nos dimos a la tarea de traer a México su reemplazo.Las bolsas EcoFriendly además de ser reutilizables tienen una manera amigable y muy interesante de regresar al ambiente.

Nuestro producto es elaborado a partir de la síntesis de carburo de calcio y gas natural, su tecnología innovadora hace que en 5 minutos pueda desintegrarse en agua caliente, y nos ahorre 500 años de contaminación ambiental.

Seguro te preguntarás qué pasa con esa agua, es aquí donde tú decides si regar las plantas, tomarla o reutilizarla en el WC, todo depende de la vida útil que previamente le diste a la bolsa. 

Nuestras bolsas EcoFriendly aguantan hasta un peso de 24 kilogramos (dependiendo su dimensión) y por su versatilidad se encuentra en el top 10 de los productos verdes en México, ¡sin duda tú mejor opción!

¡Cónocelas en EXPO En Verde Ser! www.expoenverdeser.com

Por: Tania Cardoso

Para mayores informes:

Montecito #38, Col. Nápoles, Del. Benito Juárez, CP: 03810, CDMX, México.

[email protected]

Teléfonos: 86635156- 86635155

www.ecofriendly.com.mx

 

55 ideas fáciles y sencillas para cuidar nuestro planeta

Si eres de los que le preocupa el calentamiento global y sus efectos, estas ideas simples las puedes aplicar en tu vida diaria para ayudar al planeta.

Por: Caroline Tricot
#PorElClima

1. Agua. Preserva el agua. Evita gastos innecesarios de ella:

  • Mantén la ducha abierta sólo el tiempo indispensable.
  • Cierra la llave mientras te enjabonas, lavas los dientes o te afeitas. Cierra la llave mientras enjabonas los platos y cubiertos.
  • Lava las frutas y verduras utilizando un recipiente. El agua restante la puedes utilizar para regar las plantas.
  • Utiliza la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén completamente llenos.
  • Arroja las colillas, compresas, tampones o preservativos a la basura. No los tires al inodoro, esto llega al agua de ríos y mares y la contamina. Éstos no son desechos orgánicos.
  • Repara cualquier fuga de agua de tu casa, 10 gotas de agua por minuto suponen 2,000 litros de agua al año desperdiciados. No vacíes la cisterna sin necesidad.
  • Mantén en casa plantas autóctonas, requieren menos cuidados y menos agua.
  • Coloca el aceite de cocina usado en recipientes cerrados que luego puedas tirar a la basura o puedas reciclar. No lo tires por el fregadero. Un litro de aceite contamina cerca de un millón de litros de agua, cantidad suficiente para el consumo de agua de una persona durante 14 años.
  • No arrojes ningún tipo de basura al mar, ríos o lagos.
  • Riega las plantas en la última hora de la tarde ya que esto evita la evaporación.
  • Compra limpiadores orgánicos o ecológicos para tu hogar. El gel, el champú y los detergentes regulares son contaminantes de agua, sus espumas se quedan estancadas y los químicos matan a los animales.

2. Papel. Cuida los árboles. Reduce el consumo de papel a tu máximo posible:

55 ideas fáciles y sencillas para cuidar nuestro planeta
  • Usa habitualmente papel reciclado para el baño, cocina y para escribir.
  • No tires hojas en blanco, escribe por las dos caras. Reutilizar 100 kilogramos de papel salva la vida de al menos 7 árboles.
  • Usa servilletas de tela en tu casa. Evita el derroche de servilletas, pañuelos, papel higiénico u otra forma de papel.
  • Haz fotocopias cuando sea imprescindible. Reutiliza sobres, cajas, etc…
  • Desuscríbete de las compañías que te envían publicidad que no te interesa. A las compañías que te interesan pídeles que te envíen publicidad por correo electrónico.
  • Pide al banco que te envíe sus estados de cuenta vía correo electrónico.
  • Paga tus cuentas por correo electrónico, evita el uso innecesario de papel en sobres y cheques.
  • Compra una bolsa de tela para hacer las compras en el supermercado y reutilízala cada vez. Si la dejaste en casa, pide bolsas de papel. No uses bolsas de plástico, pues no son biodegradables.
  • Fomenta el uso de productos hechos a partir de papel reciclado.
  • Planta muchos árboles. ¡Por lo menos uno en tu vida! Apoya los proyectos para la re forestación.

3. Energía. Minimiza su consumo cuando no la necesitas:

  • Usa el agua caliente sólo de ser necesario y usa sólo la necesaria. (Conecta el calentador sólo dos horas al día, gradúalo entre 50 y 60 grados). Procura bañarte con agua fría: es más saludable.
  • Evita usar en exceso la plancha, la lavadora y el calentador, pues gastan mucha energía y agotan los recursos para generarla.
  • Procura cocinar con gas en lugar de con energía eléctrica.
  • Apaga la TV, radio, luces, computador (pantalla) si no los estás usando.
  • En tu lugar de trabajo apaga las luces de zonas comunes poco utilizadas.
  • Utiliza bombillas (focos) de bajo consumo de energía.
  • Modera el consumo de latas de aluminio.
  • No uses o compres productos de PVC, contaminan muchísimo y no son reciclables.
  • Apoya y utiliza las energía renovables. Empieza a usar generadores alternativos de energía: solar, viento, etc.

4. Basura. Haz tu mejor esfuerzo por reciclar:

  • Separa las basuras por lo menos en vidrio, plástico y papel. Infórmate sobre cómo separar la basura reciclable. Consulta a tu administración local o en Internet sobre los procesos de reciclar la basura.
  • Más de la mitad de la basura que usamos se puede reciclar.
  • Ten un basurero sólo para los desechos orgánicos, así será más fácil separar los otros.
  • Siempre que puedas elige envases de VIDRIO en lugar de plástico, tetrapack y aluminio. Estos materiales no son reciclables y contaminan muchísimo.
  • Lleva tu papel periódico, libros viejos, botellas, etc… a las empresas que están dedicadas a reciclarlos. (Infórmate de ellas en tu administración local)
  • Evita usar los productos de un sólo uso (Desechables)

5. Aire fresco y transporte. Muévete sabiamente:

  • Modera el uso del vehículo particular, haz uso eficiente del automóvil.
  • Procura no viajar solo. Organiza traslados en grupo o en transporte público.
  • Empieza a utilizar la bicicleta cuando puedas y camina más.
  • Revisa la emisión de gases de tu vehículo.
  • No aceleres cuando el vehículo no esté en movimiento.
  • Reduce el consumo de aire acondicionado, cuando no lo necesites. Así reduces el consumo de la gasolina.
  • Modera tu velocidad: en carretera no sobrepases los 110 kilómetros por hora ya que a más velocidad produces un exagerado consumo de combustible.
  • No cargues innecesariamente tú vehículo con mucho peso: A mayor carga mayor consumo de combustible.
  • Si es posible cómprate un coche ecológico (híbrido preferentemente), o averigua alternativas de combustible ecológico para tu vehículo. En algunas regiones y países como Brasil ya se está implementando.
  • Deja de fumar.

6. Alimentación. Trata tu cuerpo con amor y respeto:

  • Consume alimentos frescos.
  • Disminuye el consumo de carnes rojas. La cría de vacas contribuye al calentamiento global, a la tala de árboles y la disminución de los ríos. (Producir un kilo de carne gasta más agua que 365 duchas).
  • Evita comprar productos enlatados, especialmente el atún porque esta en vías de extinción. Los productos en lata consumen muchos recursos y energía.
  • Evita el consumo de alimentos ‘transgénicos’ (OMG u Organismos Manipulados Genéticamente). Su producción contamina los ecosistemas deteriorando el medio ambiente y es muy dañino para tu salud. Consume más frutas, verduras y legumbres que carnes. No consumas animales exóticos como tortugas, chigüiros, iguanas, etc. No compres pescados de tamaños pequeños para consumir. Intenta consumir, siempre que puedas, alimentos ecológicos u orgánicos (sin pesticidas, sin insecticidas, etc.) Así apoyas a la salud de los campos y tu propia salud. Las industrias contaminan los campos con muchos químicos.
  • Ábrete a la posibilidad de incorporar una dieta orgánica y vegetariana.

7. Educación. ¡Salir de la ignorancia es la clave!

  • Sé solidario, infórmate acerca de la necesidades del planeta.
  • Visita páginas que te den información sobre cómo ayudar a la tierra.
  • Extiende en tu círculo familiar y social el mensaje sobre la importancia de cuidar la naturaleza.
  • Ayuda a deshacer la ignorancia. Comparte todo la información que pueda elevar la consciencia ecológica en las personas.

Fuente: www.ecoticias.com

Consumo Responsable

Nuestra sociedad es esencialmente consumista: el consumo es uno de los motores fundamentales de la economía actual y tiene un papel muy importante en nuestra vida, ya que necesitamos consumir productos y servicios para poder vivir.

Por: Cristina Novillo
Ecología Verde

Sin embargo, la gran mayoría del consumo es muy poco respetuoso con las personas y con el medio ambiente. Para cambiar esta realidad, necesitamos adquirir hábitos de consumo responsable, que pongan el foco no solo en la relación calidad/precio, sino en el resto de factores que atañen a un producto. 

Qué es el consumo responsable

El concepto de “consumo responsable” hace referencia a un tipo de consumo alejado del típico “consumismo” en el que el consumidor es un agente activo que busca que las actividades de la empresa que le provee productos o servicios tenga un comportamiento ético tanto en el plano social como en el medioambiental. Es decir, no solo se consume atendiendo a las propiedades del producto o siguiendo los dictados de las estrategias de marketing, sino siendo consciente y responsable en cuanto al impacto que ese producto o servicio genera en el medio ambiente y en la sociedad en general.

Para ello, debemos analizar varios aspectos del producto o servicio: lo primero es comprobar que el producto es realmente es necesario. Una vez pasado este corte, debemos analizar las siguientes 5 líneas generales:

  • Producción
  • Transporte
  • Distribución
  • Consumo
  • Residuos

Por ejemplo, podemos comprobar que las materias primas que conforman el producto hayan sido producidas/extraídas de acuerdo a políticas respetuosas; que se hayan utilizado recursos lo más cercanos posibles; que la distribución sea justa y equitativa para los vendedores; que el consumo requiera de los menores impactos posibles, y que estos sean minimizados; y que todos los residuos derivados de la actividad sean gestionados de forma que no se dañe el medio ambiente, reintegrándolos al ciclo productivo cuando sea posible.

Qué es el consumo responsable - Qué es el consumo responsable

Beneficios del consumo responsable

Los beneficios del consumo responsable son múltiples. Los beneficios sociales incluyen la promoción de la igualdad de género y de la no discriminación o el respeto a los mercados locales, entre otros. En cuanto a los beneficios medioambientales, encontramos:

  • Reducción de las actividades extractivistas, que no son renovables y generan un gran impacto medioambiental. Por ejemplo, la extracción de combustibles fósiles y el uso de estos tiene un gran impacto negativo en el medio ambiente. En este otro post puedes conocer mejor el Impacto ambiental del petróleo y el gas natural.
  • Mejora en la gestión del territorio. Por ejemplo, reduciéndose la Contaminación del suelo, de la cual te hablamos más aquí.
  • Reducción del uso de sustancias peligrosas y de la contaminación.
  • Disminución de la huella hídrica y la huella de carbono. En este otro post te contamos Cómo reducir mi huella de carbono.
  • Reintegración de residuos al ciclo productivo.
  • Ahorro de energía.
  • Promoción de productos y valores ecológicos.

Fuente: www.ecologiaverde.com

Las ventajas de usar una moto eléctrica

Por: Ecoticias

En los tiempos que corren, con los enormes problemas de contaminación que tenemos en nuestro país, cada vez se antoja más y más necesario tener un medio de transporte ecológico y sostenible con el medio ambiente.

Es por esto que cada vez más empezamos a ver vehículos eléctricos en nuestras calles. Empezando por el famoso patinete eléctrico y acabando en el cada vez más económico coche eléctrico.

Sin embargo, una opción que se tiene poco en cuenta es la moto eléctrica, con una popularidad muy por debajo de los modelos de gasolina. 

Las ventajas de comprar una moto eléctrica

Es cierto que gran parte del romanticismo de los moteros se pierde por completo, pero sin embargo ganamos otra serie de cosas muy importantes que repercuten, no solo en el medio ambiente, sino también en nuestro bolsillo de forma directa.

En un entorno dominado por enormes coches y camiones, con infinitas emisiones de CO2 a la atmósfera, merece la pena probar una alternativa no contaminante que igualmente nos sea de utilidad.

  • Menos contaminación

Con las motos eléctricas reducimos en gran medida las emisiones de CO2, lo cual hará que nuestro aire esté mucho más limpio y que vivamos en un entorno saludable.

  • Ahorro de gasolina

Como ya habíamos dicho antes, los beneficios no son solo para el medio ambiente, sino también para nuestro bolsillo.

Con la moto eléctrica ahorramos dinero a la hora de repostar, dado que recargar la batería de nuestra moto sale considerablemente más barato.

  • Ahorro en reparaciones

Las reparaciones son infinitamente más baratas, dado que una moto eléctrica carece de tubo de escape, bomba de gasolina, filtros, etc.

Únicamente un motor eléctrico y piezas de fácil sustitución y reparación. Esto implicará menos gastos y menos visitas incómodas al taller

  • Evitamos ruidos y olores

Por si fuera poco, cuando adquirimos una moto eléctrica decimos adiós a esos molestos ruidos de su motor y a los olores que este emite.

Vale, casi todos estaremos de acuerdo en que los potentes ruidos de las motos son una parte fundamental de su encanto, pero si tu objetivo es desplazarte siendo lo más ecológico posible… no debería importarte mucho. 

  • Sencillas de conducir

Las motos eléctricas carecen de marchas, por lo que son tan fáciles de conducir como un scooter básico. Simplemente hará falta acelerar y frenar, sin necesidad de coordinar pies o manos. 

  • No más restricciones

Como es evidente, con las motos eléctricas podremos acceder a cualquier parte de las grandes ciudades. En los últimos años se ha empezado a restringir el acceso a cierto tipo de vehículos especialmente contaminantes.

Como ya has podido comprobar, hay muchas razones para comprarse una moto eléctrica. Encuentra la tuya y empieza a desplazarte por la ciudad de la forma más ecológica. 

Fuente: www.ecoticias.com

Tu almuerzo para llevar genera cantidades obscenas de basura plástica

Comer en la calle genera cantidades obscenas de plástico; ¿te consideras parte de la cifra de esta basura diaria?

Por: Ecoosfera

La Revolución industrial trajo consigo varias sorpresas que hoy, reflexionando un poco, podríamos lamentar que existan. La más importante quizá: la necesidad de consumo. Hoy día, no muchos podemos presumir que estamos fuera del “sistema”, de cómo funcionan las cosas. Vivimos para alimentar el circulo de nuestro actual modelo económico; trabajamos para comprar, y en menor medida, satisfacer nuestras “necesidades”. La palabra necesito se ha vuelto imprescindible en cada lenguaje del mundo, y con ella, una menos agradable: basura.

¿Qué viene a tu mente cuando piensas en basura?

Desperdicios, inservible, sobras, restos y residuos… Básicamente, la basura es algo que ya no se necesita y  que su uso o fin ha terminado. De acuerdo con el Banco Mundial, el planeta genera más de 2,000 millones de toneladas de basura al año, y según la predicción de los expertos, está cifra alcanzará las 3,400 millones de toneladas para el año 2050. En América Latina los países que más generan basura de menor a mayor es Brasil, República Dominicana, Argentina Chile y México. 

No sorprende escuchar la noticia de que México es oficialmente el país que más genera basura en América Latina. Sin embargo, a pesar de este penoso crédito, seguimos generando cantidades obscenas de basura, especialmente de basura plástica.  

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Comer en la calle genera cantidades obscenas de plástico

Comer alimentos para llevar, es costoso no solo para nuestra economía, también para el planeta. Se trata de un acto frecuente que todos los días produce una cantidad de basura abominable. Piensa todas las veces que esta semana has llevado comida en envases plásticos (también cuenta tu café) y reflexiona. Estamos siendo parte de ese modelo obsoleto que prioriza el consumo desmedido sin preocuparse por lo que es importante: nuestra salud, nuestro espacio donde coexistimos, nuestro planeta. 

De acuerdo con un estudio realizado por la organización benéfica ambiental Hubbub, en Gran Bretaña, la basura plástica de los alimentos para llevar, genera casi 11 mil millones de desechos plásticos cada año en este país. Por otro lado, una nueva investigación realizada por la organización benéfica ambiental Hubbub ha encontrado que los trabajadores compran almuerzos y bocadillos para llevar con mucha más frecuencia que durante cinco años, lo que se traduce en aproximadamente 276 artículos por persona.

La encuesta de más de 1,200 trabajadores encontró que una compra de almuerzo promedio incluía al menos cuatro artículos empaquetados por persona. 

Los envases de comida para llevar generan enormes niveles de desperdicios y, lamentablemente, gran parte de esto no es reciclable, ya que está hecho de materiales mixtos o no se recicla debido a la contaminación de los residuos de alimentos.

Explica director ejecutivo de Hubbub. Como una loable llamada a la acción que responde a esta problemática, la organización Hubbub lanzó una campaña llamada Food Savvy Lunch Club para alentar a los lugares de trabajo a reducir los desechos de plástico y alimentos de un solo uso.

Tu también puedes hacerlo desde tu lugar

En México, en promedio, cada persona utiliza 650 bolsas de plástico al año.

¿Te consideras parte de esta cifra?

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Pues entonces tienes muchos qué hacer. Si no tienes el tiempo de cocinarte en casa, empieza por eliminar por completo los envases plásticos de la comida para llevar (esto es, bolsas, vasos, recipientes plástico con tapas, hule, e inclusive contenedores de unicel); puedes hacerlo llevando tus propios tuppers, cubiertos y servilletas de tela. Los frascos pueden ser también muy buenos para guardar todo tipo de comida o líquido. Tan sólo es cuestión de imaginación y voluntad para sumarse a la conciencia contemporánea que el planeta necesita. Ya es hora. 

Fuente: www.ecoosfera.com

Cómo afecta la tecnología al medio ambiente

Por: Javier Sánchez
Ecología Verde

Los cambios en las condiciones de vida, el aumento de la población, el aumento del gasto energético, la necesidad de aumentar la producción de alimentos o de bienes de consumo han propiciado los grandes avances tecnológicos en las sociedades actuales. Las consecuencias de esto son grandes problemas ambientales como la contaminación ambiental, tala de árboles o urbanización de los terrenos.

Todos nos lo podemos imaginar pero, ¿sabemos realmente cómo afecta la tecnología al medio ambiente?

Tecnología y medio ambiente

La gran mayoría de las actividades habituales en nuestro día a día producen contaminación, ya sea acústica, lumínica o atmosférica, cuyo receptor final es el medio ambiente. Cada vez que utilizamos electricidad, medios de transporte, medicamentos, productos para limpieza, calefacción o calentamos alimentos, producimos, aunque no sea de forma directa, desechos contaminantes.

La contaminación varía según una serie de factores como son el crecimiento de la población, el grado de urbanización, el desarrollo industrial, la mecanización de la agricultura o la utilización de los recursos naturales. Y entre todos sus tipos, es particularmente importante la contaminación del aire. Esta contaminación suele proceder de los medios de transporte, emisiones industriales o emisiones procedentes de la ciudad o el campo.

Estos factores impactan en el medio ambiente de muchas maneras, entre las cuales destacan:

  • Salinización, acidificación, compactación, erosión o desertificación de los suelos.
  • Contribución al cambio climático y producción de la niebla contaminante sobre las ciudades (smog).
  • Afectación a la biodiversidad, causando una disminución de la variabilidad genética.
  • Contaminación y sedimentación de aguas.
  • Deforestación de bosques.
  • Vertederos de deshechos: en ocasiones, los que manejan las industrias no saben cómo deshacerse de estos residuos, de manera que los vierten en los países más pobres, lo cual afecta negativamente a la flora, la fauna y el medio ambiente.
Cómo afecta la tecnología al medio ambiente - Tecnología y medio ambiente

Algunos datos sobre la contaminación atmosférica

Se ha comprobado que la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero ha aumentado en gran parte desde la revolución industrial. Así, se ha visto que la concentración media de dióxido de carbono se ha incrementado desde los 275 ppm antes de la revolución industrial, hasta los 361 ppm en 1996. Los niveles de metano también se han duplicado en el último siglo, desde 1,8 ppm hasta 17 ppm en 1992.

Una fuente importante de dióxido de carbono es la quema de grandes masas de vegetación para ampliar las tierras de cultivo o el gran uso de los combustibles fósiles para obtener energía, aunque la fuente principal del dióxido de carbono, monóxido de nitrógeno o hidrocarburos emitidos son los medios de transporte. Estos y otros gases clorados, además de contribuir al calentamiento global, también incrementan el agujero (adelgazamiento) de la capa de ozono.

El nivel de ozono presente sobre continentes como la Antártida ya ha alcanzado sus niveles más bajos, lo que hace que gran parte de los glaciares de nuestro planeta se estén derritiendo, causando cambios en el clima a nivel global. Estos cambios suponen que se tengan que hacer frente a obras de contención del mar, migraciones de personas o de especies, cambios en los cultivos, huracanes, fuertes lluvias o temperaturas extremas.

Beneficios de la tecnología sobre el medio ambiente

Pero la tecnología no solo afecta negativamente al medio ambiente, sino que también puede contribuir a su mejora y bien utilizada puede ser una herramienta importantísima para la conservación del medio ambiente. Algunos ejemplos pueden ser:

  • El reciclaje: el avance de la tecnología ha permitido incrementar los procesos reciclaje de residuos generados en distintas actividades y aún es posible innovar más en este campo
  • La tecnología permite mayores conocimientos técnicos y científicos del medio ambiente, contribuyendo a diseñar y crear bienes o servicios que favorezcan la conservación del medio.
  • Desarrollo de nuevas formas energéticas que sean amigables con el medio ambiente como la energía solar o la eólica
  • Desarrollar medios de transporte que utilicen combustibles más respetuosos con el medio ambiente
  • Desarrollar sistemas que permitan la eliminación respetuosa con el medio ambiente de los desechos químicos
  • Desarrollar sistemas que permitan controlar el uso de energía en el hogar o en el lugar de trabajo

Muchas de estas propuestas aun deben desarrollarse e investigarse, pero la tecnología también puede ser una aliada para reducir los riesgos asociados a la disminución de la capa de ozono o a la huella de carbono.

Cómo afecta la tecnología al medio ambiente - Beneficios de la tecnología sobre el medio ambiente

Fuente: www.ecologiaverde.com

Los 5 mandamientos para reducir tu huella de carbono

Por: Ecoticias

¿Es verdad que un problema de tales dimensiones como la crisis climática necesita que el sector público y el sector privado tomen medidas determinantes e inmediatas? Sí, es verdad.

Los 5 mandamientos para reducir tu huella de carbono

¿Y es cierto que la sociedad civil no puede hacer nada frente al cambio climático? No, no es cierto.

Existen numerosas formas de reducir tu huella de carbono en el planeta y contribuir así a frenar la crisis climática, pero como es imposible, o casi, desempeñar todas y cada una de las acciones sostenibles porque la rutina, los horarios u otras mil razones no nos lo permiten, vamos a centrarnos en 5 acciones individuales y realmente sencillas que puedes incluir en tu vida diaria desde ya mismo:

1. Cambia tu energía.

Las centrales térmicas son la industria más contaminante. Contrata la luz con una compañía que garantice una producción energética 100% renovable.

Podemos reducir nuestro impacto de CO2 por medio de acciones individuales sostenibles que, aunque parezcan pequeñas, son imprescindibles para mejorar la calidad de vida del planeta.

Te llevará solo unos minutos coger el teléfono, llamar y cambiarte. Estarás contribuyendo a reducir toneladas de CO2 de una sentada.

2. Cambia tu alimentación.

  • Consume productos de proximidad y de temporada. Tienen mucho menos impacto, suelen ser más baratos y contienen menos envases. 
  • Reduce el consumo de carne. Incluye en tu dieta un alto porcentaje de frutas, verduras y otros productos de origen vegetal. Todas sus fases de producción consumen 13 veces menos CO2 y también menos agua y emisiones de metano que la producción de carne.
  • Evita el desperdicio de alimentos. Cambia tus hábitos de consumo, planifica y organiza tus comidas comprando estrictamente lo necesario. 

3. Cambia tu transporte.

Mejora tu salud y la del planeta moviéndote a pie o en bicicleta. Si no es lo tuyo, desplázate con transporte público siempre que puedas.

Sabemos que la forma más rápida y cómoda de viajar cuando tienes que hacer un trayecto más largo de lo normal es el avión, pero siempre que puedas debes evitarlo, es un medio muy contaminante.

Mira que rutas puedes hacer en tren, autobús, coche compartido u otros vehículos con menos emisiones.

4. Cambia tu consumo.

El modelo de consumo que hemos definido es insostenible, compramos mucho más de lo que necesitamos, ropa, zapatos, comida…  Trata de reducir tu consumo, reutilizar más lo que tienes y arreglar aquello que se ha estropeado si es posible.

Puedes también reducir el consumo en tu hogar mediante cambios que no cuestan nada. Por ejemplo, no dejes cargando tu móvil toda la noche, una vez que ya tiene la batería totalmente cargada su consumo de energía continua.

Tampoco es necesario que usesla secadora, este es un electrodoméstico totalmente prescindible para cualquier persona que viva en un país soleado.

5. Haz uso de tus derechos civiles.

Todo lo que haces puede marcar la diferencia.

Los gobiernos, las empresas, las organizaciones… pueden cambiar sus políticas, sus leyes y sus estrategias en función de tus decisiones, como a quién votar, qué comprar, etc. 

Fuente: www.ecoticias.com

Consejos para reducir el plástico este verano

Según ha informado la compañía en una nota de prensa, España es el segundo país de Europa que más plásticos vierte al mar Mediterráneo con 126 toneladas al día, sólo superado por Turquía.

Por: Ecoticias

Consejos para reducir el plástico este verano

Durante la época estival, el abandono de basura se incrementa en un 40% y las playas españolas se llenan de botellas de agua, pajitas, colchonetas, vasos y cubiertos de plástico, según un estudio elaborado por la organización conservacionista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

En este contexto, Unilever y el escritor y divulgador ambiental José Luis Gallego han elaborado conjuntamente el ‘Decálogo Unilever para un verano con menos y mejor uso de los plásticos’con el objetivo de “disfrutar de la playa y de la montaña, a la vez que las respetamos y cuidamos”.

Así, el decálogo se compone de consejos como:

  • Escoger la crema solar adecuada. Al bañarnos, los micro plásticos del producto se desprenden al mar, contaminando el entorno natural.
  • Si se come en la playa o en el campo, recomiendan evitar los cubiertos, platos y vasos de plástico de usar y tirar y sustituirlos por unos reutilizables.
  • Evitar el uso de pajitas y botellas de plástico. Desde Unilever piden que se rechacen las pajitas en las bebidas y se prescinda de las botellas de plástico sustituyéndolas por cantimploras.

Apostar por protectores solares sin micro plásticos; prescindir de los juguetes de plástico o rechazar las pajitas de las bebidas, son algunos de los diez consejos que incluye el decálogo que ha lanzado Unilever.

Por otro lado, reclaman que los juguetes que lleven a la playa no sean aquellos que están “todo hecho con plástico”, ya que “las jugueterías han empezado a vender juguetes de madera o de otros materiales más sostenibles“, han destacado desde Unilever.

En su decálogo también incluyen otro consejos como, para aquellos que practican la pesca, que no abandonen el material en el entorno y para los aficionados a la montaña que vigilen la ropa de senderismo que está elaborada con PFC, un material plastificado.

La compañía también ha recordado la importancia de reciclar en vacaciones llevando una bolsa para recoger todos los residuos generados y después tirarlos en el contenedor adecuado.

Finalmente, Unilever ha puesto en marcha otras iniciativas como la campaña ‘Playas Limpias de Soy Frigo’ que sensibiliza y promueve el cuidado y el respeto por el medio ambiente, y que sólo en el año 2018 consiguió que se recogieran cerca de un millón de colillas de las playas.

Fuente: www.ecoticias.com

Escocia ya genera mucho más energía limpia de lo que todos sus hogares necesitan

Escocia ha adoptado una actitud ejemplar en la generación de energía verde; la pregunta es ¿y el resto cuándo?

Por: Ecoosfera

Mientras muchos países siguen apostando por los hidrocarburos, y a costa del planeta, otros como Escocia se han volcado a la energía limpia. Durante la primera mitad de 2019, los escoceses generaron suficiente energía para abastecer las necesidades de casi 4.5 millones de hogares por seis meses. Esto es el doble de los que hay en el país. 

Casi diez millones de “horas megawatt” se generaron aquí el primer semestre de 2019, la mayoría a través de molinos de viento. Recordemos que las condiciones meteorológicas de esta isla son ideales para cosechar el viento, por eso la apuesta eólica de Escocia. Así, cada país debiera considerar las mejores alternativas para generar energía de acuerdo a sus particularidades geográficas.

Evidentemente aún faltaría toda la energía que requiere la actividad industrial y comercial, entre otras. Pero de acuerdo con su plan, para 2030 Escocia estará generando la mitad de toda la energía necesita. Es decir, con un plan sensato, y bien diseñado, de migración a energías limpias, realmente es posible a corto o mediano plazo, que un país transforme su relación con este recurso.

De hecho, según esta investigación, para 2050 podría estar casi todo el planeta funcionando con energía renovable. Casos como el de Escocia sin duda resultan inspiradores, e idealmente ponen presión, en otros gobiernos. A fin de cuentas, está claro que para alcanzar cualquier meta razonable a favor del planeta, se necesita voluntad política, privada y social.

Fuente: www.ecoosfera.com

The Kitchen Connection

Consumir una pizza comprada requiere el doble de consumo de energía que comer una hecha en casa.

Por: Crónica ambiental

Hoy, más que nunca, existen productos comestibles precocinados y precondimentados listos para comer. La industria alimentaria ofrece constantemente nuevas soluciones prácticas para las personas y familias modernas: platos congelados, pastas y arroces de sólo-agregue-agua, etcétera. Como caso extremo, pocos días atrás un joven emprendedor norteamericano presentó Soylentun polvo que según él contiene todos los macro y micronutrientes necesarios para la supervivencia humana, y les ahorraría a sus consumidores el tiempo que gastan en preparar sus comidas diarias (ésa es su principal proclama).

¿Por qué deberíamos cocinar en la actualidad  con todos los adelantos tecnológicos a nuestro alcance? ¿Por qué no hacer lo que sabemos hacer mejor, nuestro oficio particular, y dejamos la comida —o los suplementos sintéticos que la reemplacen— a los profesionales? Estas preguntas, entre otras, intenta responder Michael Pollan, uno de los más influyentes investigadores en nutrición, profesor en Berkeley y autor best seller, en su libro Cocinar, una historia natural de la transformación (Debate). Pollan, que es uno de los referentes más notables del Food Movement, la tendencia que llama a la población a recuperar, consumir y concientizar sobre la comida real (los alimentos naturales, orgánicos y no procesados) escribe que el acto de cocinar tiene consecuencias positivas que deberían considerarse en pro de una vida más sostenible. “Cocinar nos introduce en una red de relaciones sociales y ecológicas con las plantas, con los animales, la tierra, los horticultores, los microbios que hay dentro y fuera de nuestro organismo, y por supuesto, con las personas a las que nutren y deleitan nuestros platos.”

Pollan, por supuesto, no es el único que ha puesto la atención en este tema. Ya el célebre antropólogo de origen belga Claude Levy Strauss en Lo crudo y lo cocidohabía dicho que cocinar era “una metáfora de la transformación humana de naturaleza cruda a la cultura cocida”.

Más recientemente, el primatólogo y antropólogo de Harvard Richard Wrangham en Catching Fire: How Cooking Made Us Human, asegura que fue el hallazgo de la cocina, más que la fabricación de herramientas o el lenguaje, lo que influyó en que la especie se diferenciara de los primates. Su “hipótesis de la cocina” señala que fue el acto de consumir alimentos cocidos lo que cambió el curso de la evolución (una mayor cantidad de energía y una dieta más fácil de digerir aumentó el tamaño  nuestro cerebro). Según estas teorías, el acto de cocinar reunió a los humanos para comer a una hora y en un lugar determinados (antes se comía lo que se recolectaba o cazaba sobre la marcha) y esto, también, facilitó la socialización.

¿Cambiará la cultura tal como la conocemos ahora que cada vez más personas eligen engullir en soledad alimentos chatarra frente al televisor? Tal vez ciertas consecuencias se agudicen en Estados Unidos donde esas conductas son más frecuentes, pero es poco probable que se extiendan por completo en México donde las comidas complejas compartidas en familia son tan esenciales en la idiosincrasia nacional. Sin embargo, en tiempos en los que puede predominar la elección por lo práctico y ya preparado a pesar de que sea más caro o insalubre (según la encuestadora GFK cuatro de cada 10 mexicanos comen fuera de su casa al menos una vez por semana, en puestos ambulantes y de comida rápida, por ejemplo), la propuesta de Pollan de asumir y celebrar la preparación  de alimentos con las propias manos no debería descartarse.

La comida hecha en casa es más saludable (máxime en un país con altos índices de obesidad, como el nuestro). Y el gasto de energía, menor. Además, cocinar en casa tiene un efecto “concientizador” en el cocinero. Aunque éste sea amateur, dice el autor del libro.

Contrario a cuando delegamos el trabajo en la industria u otras personas (lo que, según Pollan, socava el sentido de responsabilidad, fomenta la dependencia y la ignorancia), el acto de cocinar trae consigo una experiencia sensorial más cercana con los ingredientes (la carne de los animales, los vegetales, por ejemplo). “Conectamos” con éstos, con su origen y con su ruta a nuestra mesa. En esta interacción, los alimentos dejan de ser meros productos y se vuelven naturaleza; el entorno deja de ser algo lejano. Es más factible entonces percatarse de que la crisis del medio ambiente es una crisis de estilo de vida, por lo que es la suma de decisiones cotidianas lo que puede, finalmente, sanarlo.

Fuente: www.cronicaambiental.com.mx