Autopsia revela restos de microplástico en 50 especies distintas de mamíferos marinos

Una investigación examinó los cuerpos de 50 animales mamíferos marinos y encontró muestras de microplásticos en cada uno de ellos.

Por: Ecoosfera

El microplástico es cualquier resto de plástico menor a cinco milímetros de longitud (el tamaño de una semilla de mostaza). Pero la necesidad y necedad humanas por utilizar plástico en ropa, botellas, empaques y redes de pesca está llenando los océanos de microplástico. De hecho, el microplástico está tan presente que ya se encuentra en el cuerpo de prácticamente cualquiera de los animales que habitan en el mar.

Y es que una muestra de 50 animales marinos distintos, entre las que se cuentan diez especies de delfines, focas y ballenas, tenían un promedio de 5.5 partículas de microplástico en sus cuerpos al morir.

El equipo multidisciplinario de la Universidad de Exeter, el Plymouth Marine Laboratory y los Greenpeace Research Laboratories, todos en el Reino Unido, aclaró que los mamíferos marinos fallecieron por diferentes causas previas al estudio.

A pesar de que la cantidad de microplástico en sus cuerpos no sugiere que los animales fallecieran al ingerirlo, el efecto de estos materiales en la vida marina no se conoce a ciencia cierta. Los investigadores destacan que es un hecho que los mamíferos marinos entran en contacto con microplásticos a través de su comida, por lo que toda la cadena alimenticia estaría expuesta a la contaminación por plástico.

Además, el hecho de haber encontrado desechos plásticos en cada uno de los animales debería poner a la comunidad internacional en alerta, según la directora de Greenpeace en el Reino Unido, Louise Edge:

“Es vergonzoso que cada mamífero marino analizado tuviera microplásticos en su sistema digestivo, y muestra la escala de la contaminación por plástico en nuestros mares.” Y añade: “Esto es una evidencia más de que los gobiernos y las grandes empresas necesitan dirigir sus esfuerzos en reducir drásticamente el uso y desecho de plásticos, en detener el flujo de contaminación por plástico hacia nuestros ríos y océanos y hacia las bocas de la vida marina salvaje.”

La trampa del reciclaje individual

El World Economic Forum ya había advertido hace unos años que para 2050, la cantidad de plástico en los océanos superaría la cantidad de peces. Otros estudios han encontrado que el plástico está presente incluso en la sal marina y en muchos otros productos de consumo humano. La Agencia Europea del Medio Ambiente estima que 100,000 mamíferos marinos y 1 millón de aves mueren cada año por causas relacionadas con los 10 millones de toneladas de residuos plásticos que terminan en el mar durante el mismo periodo.

En realidad, el macabro hallazgo de plástico en el cuerpo de delfines, focas, marsopas y ballenas no es una novedad, sino la triste constatación de que mundialmente no estamos haciendo lo suficiente por preservar la vida marina.

Greenpeace alertó desde hace tiempo que un estimado de 16 millones de botellas de plástico son usadas a diario en el mundo, y no todas pasan por un proceso de reciclaje luego de usarse. Muchas de estas terminan en el océano, y finalmente llegan a los cuerpos de sus habitantes:

Video insertado

Los plásticos contaminan la tierra y el agua. Los desechos se agrupan en islas y llegan a los animales. Pero además de indignarnos es necesario entender que la solución no proviene (solamente) de disminuir nuestro consumo personal de plástico, sino en presionar a los gobiernos y empresas para que utilicen menos plástico en sus empaques, o bien para que promuevan estrategias de reciclaje efectivo que ayuden a aliviar la contaminación de los mares.

Cambiar nuestros hábitos de consumo de plástico es muy bueno, pero necesitamos entender que los cambios individuales deben servir para impulsar cambios sistémicos, no solo a nivel personal. Por desgracia, evitar utilizar recipientes plásticos y no pedir tu bebida favorita con popote no alivia mucho la contaminación marina, pero si los consumidores adoptan un papel activo y crítico con respecto a las marcas que consumen, estas podrían favorecer opciones de empaque más sensibles con el medio ambiente si ven mermadas sus ganancias.

Sí, las bolsas de tela y los popotes de bambú son muy lindos, pero en el gran esquema de la contaminación humana de los mares, solamente son un paliativo de concienciapara no abordar el problema de fondo. Participar en campañas de reciclaje y promover activamente el consumo de productos sustentables son algunas opciones para cambiar en lo inmediato nuestra relación con el plástico.

Fuente: www.ecoosfera.com

Qué son las lágrimas de sirena, la mayor fuente de contaminación plástica de los océanos

“Lágrimas de sirena” puede sonar adorable, pero en verdad son una enorme amenaza para el medioambiente marino.

Por: Claire Gwinnett
The Conversation

También conocidos como “nurdles” en inglés, estas pequeñas bolitas son materia prima en la industria del plástico.

En lugar de convertirse en artículos para el hogar, muchos de estos gránulos de plástico terminan en el océano, donde van capturando toxinas y siendo consumidos por la fauna marina.

No son tan adorables ahora, ¿verdad?

Los nurdles son los ladrillos con los que se construyen la mayoría de artículos de plástico, desde botellas de agua hasta televisores.

Estas bolitas —que normalmente miden entre 1 y 5 mm— son un tipo de microplástico creado así de pequeño a propósito, tal como sucede con las microperlas usadas en productos cosméticos.

Es decir, son distintos a los microplásticos que se desprenden en los océanos de aquellos residuos plásticos más grandes.

El tamaño de los nurdles los hace fáciles de transportar como materia prima, que luego las fábricas funden y moldean en todo tipo de productos plásticos.

Desafortunadamente, la mala gestión de estos pequeños gránulos durante el transporte y procesamiento hace que miles de millones se liberen involuntariamente en los ríos y océanos a través de tuberías de efluentes, que se vuelen de los contenedores o se expandan por medio de derrames industriales.

Un océano de lágrimas de sirena

El mote de “lágrimas de sirena” es apropiado cuando consideramos su daño potencial para la vida marina.

Dos personas rodadas de botellas plásticas.
Image captionSolo en Reino Unido se liberan hasta 53 mil millones de nurdles anuales, la misma cantidad que se necesitaría para hacer 88 millones de botellas de plástico.

Su tamaño pequeño, su forma redonda y su variedad de colores los convierten en alimentos atractivos, que se confunden fácilmente con huevos de peces y presas pequeñas.

Este “alimento” tiene un problema adicional: incluye sustancias químicas nocivas.

El hecho de que los nurdles tengan una gran área de superficie en relación a su tamaño y estén compuestos de polímeros permiten que los contaminantes orgánicos persistentes (COP) en el agua de mar se acumulen en sus exteriores.

Estas toxinas luego se transfieren a los tejidos de los organismos que los comen.

El problema está descrito en el propio nombre: los COP son “persistentes”, lo que significa que no desaparecen fácilmente y pueden permanecer en la superficie de los nurdles durante años.

También pueden ser colonizados por microbios que son peligrosos para los seres humanos.

Un estudio que investigó los nurdles en cinco playas habilitadas para baños en East Lothian, Escocia, encontró que todas tenían estas bolitas y que las mismas estaban cubiertas con E. coli, la bacteria responsable de la intoxicación alimentaria.

Los nurdles pueden ser tan nocivos que se aconseja a las personas que limpian playas o a los que los manipulan en estudios científicos que no los toquen sin protección, lo que hace que tomar sol en muchas playas se convierta en una idea poco atractiva.

Nurdles en un frasco.
Image captionSu color y forma los hace ver como alimentos atractivos para la fauna marina.

Pero ¿cuántos nurdles hay en los océanos y en las costas?

Se estima que solo en Reino Unido la industria del plásticolibera hasta 53.000millones de nurdles anuales. Esa es la misma cantidad que se necesitaría para hacer 88 millones de botellas de plástico.

Entonces ¿por qué los nurdles rara vez se discuten en el debate sobre la contaminación plástica?

Cacería de nurdles

Afortunadamente, hay organizaciones que crean conciencia sobre las nurdles y su prevalencia en la contaminación marina.

Por ejemplo, la iniciativa Gran Cacería Global de Nurdles iniciada por Fidra (una organización benéfica con sede en Escocia que aborda problemas ambientales) y la Sociedad de Conservación Marina de Reino Unido alientan a las personas a convertirse en científicos ciudadanos y recopilar datos sobre qué tan comunes son estas bolitas en las playas de todo el mundo.

La recopilación de datos ayuda a identificar a las principales fuentes decontaminación, lo que luego puede utilizarse para mejorar la gestión del problema.

Y como hay tantos nurdles presentes en el medio ambiente, se necesita de un ejército de personas para recopilar información sobre ellos. La caza tiene lugar durante diez días en febrero de cada año.

Los científicos ciudadanos registran sus hallazgos en un mapa global que muestra el alcance de la contaminación en todo el mundo y cómo ha cambiado con el tiempo.

Desde 2012, el número de playas alcanzadas ha llegado a 1.610 en 18 países de los seis continentes, con más de 60 organizaciones involucradas.

Voluntarios limpiando una playa.
Image captionSe necesita de un ejército de personas para recopilar información sobre los nurdles debido a su masiva y extendida presencia.

Este año, el Grupo de Investigación de Fibras Microplásticas y Forenses de la Universidad de Staffordshire, Reino Unido, participó en los esfuerzos para estimar la concentración de nurdles en la playa de Hightown en Liverpool, Inglaterra.

Se encontraron un promedio de 139,8 nurdles por metro cuadrado. Eso es alrededor de 140.000 a lo largo de 1 km de línea costera.

Fuente: www.bbc.com

Siete hábitos cotidianos que dañan el medio ambiente y cómo evitarlos

Costumbres diarias como fumar, conducir o tirar basura al retrete provocan más daños ambientales de lo que se piensa

Por: Alex Fernández Muerza

Fumar, consumir con frecuencia productos con aceite de palmao utilizar el coche privado, además de ser hábitos nocivos para la salud, lo son también para el medio ambiente. Y no son las únicas costumbres cotidianas con impactos ambientales. Los consumidores pueden realizar diversas acciones a diario, como las famosas tres erres del ecologismo (reducir, reutilizar y reciclar) para evitarlas.

Este post señala siete hábitos diarios que provocan daños al medio ambiente y que pueden evitarse con varios consejos.

1. Fumar

El tabaco causa la muerte de cientos de miles de personas en todo el mundo y provoca considerables impactos ambientales: contaminación, pérdida de biodiversidad, incendios forestales, deforestación de bosques y selvas, aumento del cambio climático, etc. Especialmente preocupantes son las consecuencias de las colillas: son el principal residuo recogido en el medio ambiente mundial, con millones de kilos diseminados por todo el planeta. Ningún otro producto de consumo masivo causa tanto daño desde su cultivo, producción, uso y desecho como el tabaco, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por tanto, dejar de fumar salva vidas y evita daños ambientes. Y si no se abandona dicho hábito, resulta esencial no arrojar las colillas al entorno, ya sea natural o urbano, ni tampoco al inodoro.

2. Consumir alimentos con aceite de palma

El tabaco es el producto de consumo masivo que más daño ambiental produce, según la OMS

El aceite de palma se utiliza en gran cantidad de alimentos. Su consumo no es recomendable para la salud por su alto contenido en grasas saturadas, ni tampoco para el medio ambiente. Su cultivo intensivo en Indonesia o Malasia ha destruido grandes bosques tropicales, ha puesto en peligro de extinción a gran cantidad de especies, como el orangután, ha incrementado las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), implicadas en el cambio climático, y ha dañado los hábitats de las zonas de cultivo.

Los consumidores pueden evitar estos productos fijándose en la información de sus etiquetas y buscando otras alternativas, preguntar en caso de duda y reclamar productos que no lo empleen.

3. Ir en coche para todo

El 94% de los españoles respira un aire con elementos contaminantes que superan los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según un informe de Ecologistas en Acción. La polución causa más de 400.000 muertes prematuras en Europa cada año y su principal responsable son las emisiones del tráfico urbano, concluyen los informes más recientes de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).

Los ciudadanos pueden usar y reclamar una movilidad más sostenible: viajar en transporte público, ir a pie o en bicicleta y combinar cualquiera de dichos sistemas. Y si no queda otra que emplear el vehículo privado, elegir un modelo menos contaminante, realizar una conducción eficiente o compartirlo con otras personas.

4. Tirar residuos al retrete

Toallitas, tampones, lejía, medicamentos, pinturas, restos de comida, etc. La lista de residuos que acaban en el inodoro y no deberían arrojarse es cada vez mayor y, con ello, su impacto ambiental y económico. La Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) asegura que generan mayores costes, un mayor consumo energético y diversos daños ambientales, como problemas en ríos y mares.

Los ciudadanos deben evitar tirar dichos residuos por el váter y buscar alternativas para deshacerse de ellos, como el cubo de la basura o sistemas de reciclaje de residuos propicios para ello.

5. Depositar toda la basura doméstica en una sola bolsa

Separar los residuos domésticos y depositarlos en su contenedor para su posterior reciclado puede parecer un esfuerzo inútil, si no se conocen sus beneficios ambientales. Cada vez que se recicla, se evita llenar los vertederos y la extracción de nuevas materias primas, además de reducir el consumo de energía y la emisión de GEI. Una vez que los ciudadanos tienen claro cómo reciclar bien, se convierte en un hábito diario sencillo de realizar.

6. Usar productos de usar y tirar

El sistema de consumo actual del “usar y tirar” es insostenible en un planeta de recursos finitos. Además, sus impactos son cada vez más evidentes: crecimiento global de la huella ecológica, agotamiento de recursos naturales, aumento de los residuos, la contaminación y el cambio climático, etc. Los consumidores pueden asumir en su día a día las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar), de manera que los impactos ambientales se minimizan.

7. Beber agua embotellada

El consumo de agua embotellada ha crecido de manera espectacular en los últimos años, incluso en lugares como España donde el suministro público garantiza agua potable de calidad. La extracción, envasado, transporte y su posterior eliminación genera toneladas de residuos y un gasto innecesario de recursos. Por ello, se puede disminuir su uso con envases reutilizables para el agua de grifo. También se ayuda solicitando agua corriente en los bares o restaurantes; sus responsables no deberían poner pegas, ya que se puede consumir con otro producto.

Fuente: www.consumer.es

Gobierno de Finlandia y SEMARNAT, por una inversión sustentable en México

Finlandia tiene mucho interés en fortalecer los vínculos comerciales y de cooperación con México.

Por: Crónica ambiental

El subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental, Sergio Sánchez, la subsecretaria de Planeación y Política Ambiental, Katya Puga Corenjo, en conjunto con la titular de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales, Norma Munguía Aldarca, establecieron un diálogo con la ministra de Comercio Exterior y Desarrollo de Finlandia, Anne Mari Virolainen, en el que acordaron que la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), y el gobierno de Finlandia fortalecerán los vínculos de cooperación e inversión comercial sustentable, con el objetivo de crear una mejor gobernanza ambiental.

Finlandia tiene mucho interés en fortalecer los vínculos comerciales y de cooperación con México, destacó la ministra Virolainen.

México es un aliado estratégico para Finlandia debido a que comparten intereses de atención en común en materia ambiental, tales como el combate al cambio climático, desarrollo y uso de energías renovables, agua y saneamiento, basura cero y el uso sustentable de los recursos naturales.

Una de las prioridades de México es honrar el cumplimiento a la implementación efectiva del Acuerdo de París y de la Agenda 2030; bajo este contexto, la Gestión de la Protección Ambiental trabaja en las líneas de acción a seguir en el sexenio para combatir la pobreza extrema y reducir desigualdades.

Para lograr lo anterior es importante fortalecer las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental.

Al finalizar la reunión, la delegación finlandesa mostró las diferentes experiencias en cuanto a desarrollo de tecnologías sustentables, y cómo han ayudado a varios países a encontrar mejores soluciones para combatir sus retos ambientales.

Fuente: www.cronicaambiental.com.mx

Vida sin residuos: aquí tienes 10 prácticas zero waste para todos los días

No hay excusas si lo que quieres es tener un menor impacto para el ambiente.

Por: Ecoosfera

El estilo de vida zero waste (cero desperdicio) no es un capricho. Retomarlo es muy necesario, o por lo menos inspirarse en él para modificar algunos de los hábitos más nocivos que tenemos. De esta forma podemos tener un estilo de vida más consciente y más consecuente, como lo requiere ahora mismo el planeta ante el caos climático en ciernes.

Porque es verdad que no cualquiera puede asumir todas las responsabilidades que implica adoptar este estilo de vida como práctica cotidiana. Y es que el zero waste modifica radicalmente los hábitos de quien lo pone en práctica. Imagínate: de lo que se trata el zero waste es de no desperdiciar una sola cosa y, en cambio, lograr transformarlo todo.

Pero podemos tomar algunas de las más simples y sofisticadas ideas del estilo zero waste y aplicarlas a nuestra rutina. Además darán un toque sexy a muchos de nuestros hábitos y te harán sentir en otra sintonía con el mundo.

10 prácticas zero waste para todos

1. Comprar comida a granel y guardarla en frascos

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Este es un must para el zero waste. Y la verdad es que es sencillo y más práctico, y hasta más saludable, pues los alimentos empaquetados suelen tener sustancias añadidas. Además, tu cocina lucirá preciosa.

2. Usar bolsas de tela para todo

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No hay excusa: existen bolsas reutilizables de todos tamaños y para todas necesidades. Están las de malla de tipo deportista, con cordón ajustable, las de tela, las de malla para el mandado, o hasta de crochet (que tú mismo puedes hacer si te gusta tejer).

3. Usar tu termo de café para otras cosas

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Si eliges bien tu termo, no tiene por qué guardar olores ni sabores. Así que puedes usarlo también si compras un jugo, un agua de frutas, té, un smoothie o hasta helado.

4. Hacer composta casera

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Es muy fácil, y si ya separas tus residuos tienes la mitad del trabajo hecho. Sólo necesitas un pequeño lugar en tu cocina o en tu jardín para hacerlo. Aquí tienes una guía fácil para hacerlo.

5. Usar las playeras viejas y otra ropa que ya no se puede regalar

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Puedes hacer trapos para limpiar el coche o habitaciones como el baño. Incluso puedes hacer pequeños limpiadores faciales.

6. Comprar jabones artesanales

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En las tiendas especializadas en jabones, algunos suelen exhibirse sin envoltorio. Puedes llevar tu propia bolsa y llevarte muchos para tener una reserva en casa.

7. Hacer regalos originales con lo que sobre en casa

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Puedes hacer pequeñas pinturas sobre fotos viejas de polaroid, usar cartones de papel de baño para germinar semillas y regalarlas para ser plantadas, o hacer bolsas con viniles viejos. Puedes buscar muchas manualidades de 5 minutos con las palabras clave DIY easy crafts resycled ideas. También puedes regalar objetos para que el otro adopte un estilo de vida zero waste.

8. …Y envolverlos con papel reciclado

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Si eres músico, tendrás muchas partituras para reciclar. O si eres piloto, tendrás mapas. El punto es que la mayoría tenemos papel que podemos reciclar, incluso de los paquetes que nos han enviado o de los periódicos que leemos. Si crees que se verá mal que uses ese papel, puedes escribir sobre él un mensaje que diga “hago esto por el bien del planeta”, o incluir una pieza de origami para adornarlo.

9. Llevar tuppers con el carnicero o a la quesería

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También puedes llevar bolsas resellables de silicón (reutilizables) para que guarden ahí tus carnes frías, filetes, quesos u otros productos ultramarinos.

10. Hacer ecológico hasta a nuestro perro

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Compra la comida de tu mascota a granel y no uses plástico cuando los saques a pasear. Recoge sus heces con papel periódico o cualquier otro papel que te sobre en casa, cuidando que sea suficientemente grande para poder hacer una bolita para llegar a casa y tirarlo en el excusado (tirar papel en el excusado no es malo para el medio ambiente).

Fuerte: www.ecoosfera.com

LOS RESIDUOS QUE EL PLANETA NO PUEDE DIGERIR: CUÁNTO DURA LA BASURA

Los residuos que abandonamos en la naturaleza, sin su correcta gestión, representan uno de los problemas de contaminación más importantes a los que se enfrenta el planeta.

Por: Sostenibilidad para todos

Según un informe del Banco Mundial, en los países desarrollados se estima que una sola persona genera de media 1 kg de basura al día: latas, plásticos, vidrio, electrodomésticos… Un problema medioambiental que se complica aún más si, además de producirla, la deja tirada en cualquier sitio de manera irresponsable. Desgraciadamente no hablamos de comportamientos esporádicos, porque esta conducta que ensucia campos, ríos y océanos tiene ya un término para referirse a ella: el littering o, lo que es lo mismo, abandono de residuos. 

¿Cuánto tiempo dura la basura?

Una colilla tirada en la playa porque la papelera estaba muy lejos de la toalla o una botella de plástico olvidada en el campo que un despiste del dueño destinó ahí por años son solo algunos ejemplos de toda esa basura que puebla la naturaleza y que se ha convertido ya en uno de los grandes problemas para la conservación de la biodiversidad.

De hecho, el 80 % de la basura que provoca la contaminación del mar procede precisamente de los residuos que tiramos, ya sea en las costas o tierra adentro, desde donde viaja a través de los ríos y acaba desembocando en el mar.

Sin la intervención del ser humano, en la naturaleza no existiría la basura. Todos los elementos cumplen una función y son reutilizados de alguna manera para su aprovechamiento en distintas etapas y de forma cíclica. Un chicle o una lata, sin embargo, no pueden participar de este ciclo cuando quedan abandonados en el campo y permanecen ahí por años e incluso, en algunos casos, hasta por siglos.

Pero exactamente, ¿de cuánto tiempo hablamos? En la siguiente infografía te explicamos cuánto tarda en degradarse la basura una vez que es arrojada a la naturaleza, desde un simple trozo de papel hasta una lata de aluminio:

Toda esta basura, sin su correcta gestión de residuos, representan uno de los problemas de contaminación más importantes ante los que se enfrenta el planeta. En el peor de los casos, pueden introducirse en la cadena alimentaria de aves o peces y de la que los humanos formamos parte.

Los datos, tremendamente alarmantes, hablan por sí solos: 4,8 millones de toneladas de plástico tiradas en tierra terminan en el mar cada año; como consecuencia, al menos 267 especies han sufrido enredos en desechos plásticos o los han tragado, según Naciones Unidas, y se estima que en 2050 el 99 % de las aves marinas habrán ingerido algún tipo de basura tóxica. Por esta razón, es importante que la sociedad apueste por reutilizar o reciclar el plástico que se utiliza. Vamos a ver cómo afectan algunos de estos deshechos abandonados en la naturaleza:

Colillas: 10 años

Que no nos engañe su tamaño, cada colilla abandonada en la playa o en el campo es un residuo dañino que contamina el medioambiente de múltiples formas y que dura hasta 10 años. Según la ONG SEO/Birdlife, una sola colilla puede contaminar entre 8 y 10 litros de agua. Pero eso no es todo, porque además podría terminar en el estómago de algún animal, que no será capaz de digerirlo…

Latas: hasta 100 años

Las latas de refrescos o de conservas están fabricadas de aluminio, un material que puede tardar entre 10 y 100 años en degradarse, dependiendo de su espesor, y que genera óxido de hierro, por lo que es importante su reciclaje. Además, especies como las tortugas marinas o numerosas aves pueden ver amenazada su supervivencia cuando quedan enganchadas a las anillas de estos envases.

Plásticos: hasta 1.000 años

En esta categoría podemos encontrar múltiples formatos y variantes invadiendo campos y océanos del planeta, lo que ya se conoce como islas de basura. Las botellas de agua, por ejemplo, se llevan la palma en lo que a longevidad se refiere, ya que numerosos estudios sugieren que pueden tardar hasta 1.000 años en degradarse. Durante todo este tiempo el sol es capaz de agrietar y romperlas en fragmentos, convirtiendo cada envase en una acumulación de microplásticos que tanto aves como peces terminan en muchas ocasiones ingiriendo. Los chicles, por su parte, están compuestos por un 80 % de plástico. A pesar de lo insignificantes que parecen, se estima que necesitan alrededor de 5 años para desaparecer y de nuevo se trata de uno de los residuos que con más frecuencia las especies confunden con comida.

Vidrio: hasta 4.000 años

4.000, esta es la friolera de años que tarda una botella de vidrio en descomponerse en la naturaleza. Cada vez que dejamos un recipiente de este material tirado en el campo ponemos en riego el entorno y su ecosistema. Como ocurre con muchos de los elementos anteriores, los animales pueden cortarse o ingerirlo haciendo imposible su digestión. Además, es uno de los factores de riesgo de incendio más peligrosos. Paradójicamente, siendo uno de los residuos más contaminantes y difíciles de degradar por la naturaleza, el vidrio es íntegramente reciclable, no genera residuos en el proceso y deviene en un producto de las mismas características sin perder sus propiedades, de ahí la importancia de destinar cada envase que utilizamos al reciclaje.

Una solución inspirada en la naturaleza

Pero, ¿qué podemos hacer para reducir el problema? Una de las soluciones determinantes la encontramos copiando a la naturaleza. Ya hemos visto que ella no tira, sino que es capaz de aprovechar sus elementos y reutilizarlos. Este modelo cíclico es la inspiración para la economía circular, una de las armas más tangibles para luchar contra la contaminación de la basura. La filosofía de la economía circular es la de reducir la producción y apostar por la reutilización de los elementos que por sus propiedades no pueden volver al medioambiente, convertir el residuo en recurso.

Que cada ciudadano sienta la responsabilidad del reciclaje es otra de las claves, ya que residuos como el aluminio, el vidrio, el papel o el cartón tienen la oportunidad de una nueva vida a partir de la transformación. Pero además, existen iniciativas públicas y también privadas de empresas como Terracycle que recogen residuos difíciles de reciclar como colillas o cápsulas de café para darles una nueva utilidad.

Los residuos abandonados en la naturaleza ponen en riesgo el equilibrio del ecosistema y la vida de más de 15.000 especies animales. ¿Crees que podemos hacer algo para remediarlo?

Fuente: www.sostenibilidad.com

Toluca por el cuidado del medio ambiente

Toluca se convertirá en el segundo municipio del Estado de México en prohibir los popotes, vasos y bolsas desechables en sus establecimientos.

Por: Crónica ambiental

El Valle de Toluca, Estado de México, se suma a los esfuerzos del combate y disminución de residuos de plástico, prohibiendo el otorgamiento gratuito de popotes y bolsas en el comercio, informó el alcalde, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, durante la ceremonia de promulgación realizada en el Palacio de Gobierno Municipal.

Toluca se convertirá en el segundo municipio del Estado de México en prohibir los popotes, vasos y bolsas desechables en sus establecimientos.

La medida entró en vigor el pasado 5 de febrero; así, los comercios, centros comerciales y restaurantes de la localidad están obligados a ya no brindar dichos adicionales a sus clientes. Para llevar a cabo estas acciones, el ayuntamiento realizará visitas de verificación en establecimientos, entre los cuales se encuentran centros comerciales, restaurantes y cadenas de comida rápida.

Los establecimientos que aún regalen estos materiales, serán acreedores a una multa administrativa o arresto; el monto fijado será por un juez calificador, dependiendo del rango de cada establecimiento, la cual puede ir hasta las 100 unidades de medida y actualización, es decir, ocho mil 499 pesos.

Fuente: www.cronicaambiental.com.mx

Las medallas de Tokio 2020 se harán con residuos electrónicos

Tokio 2020 será sede de las olimpiadas más ecológicas de la historia.

Por: Ecoosfera

Los Juegos Olímpicos más ecológicos de la historia tendrán lugar en Tokio en el 2020. El comité organizador ha revelado que las medallas otorgadas a los ganadores serán 100% recicladas. El metal de las preseas se hará con residuos de aparatos electrónicos, material que también se conoce como e-waste. La idea ha recibido el apoyo del público y los atletas.

El innovador proyecto presenta una solución ecológica a un problema que tiende a ignorarse: ¿qué hacer con la basura electrónica? Los residuos de los teléfonos, tablets y demás gadgets son muy tóxicos y se acumulan de forma impactante. Tan sólo para este plan, Japón reciclará 47, 488 toneladas de e-waste. Esta cantidad logró recolectarse gracias a una iniciativa que incluyó a todos los habitantes del país. 

La operadora japonesa NTT Docomo recibió donaciones de más de 5 millones de smartphones desechados. Además de abrir sus oficinas a empresas y atletas de renombre, se colocaron basureros especializados en las principales avenidas para que la gente depositara ahí sus residuos electrónicos. La eficiencia del plan es arrolladora: se extrajeron 2,700 kg de bronce desde junio del año pasado. Según el sitio oficial de las olimpiadas, las metas para el oro y la plata están a punto de lograrse.

El 90% de las autoridades municipales del país participaron en esta campaña masiva de reciclaje. Este nivel de compromiso es francamente admirable, considerando que muy pocos países tienen regulaciones para controlar este problema. No ayuda que los desechos de este tipo tienden a ser difíciles de reciclar. El fenómeno de la obsolescencia programada presiona a los consumidores para cambiar sus electrónicos cada 2 años y así seguir” en tendencia”. 

En México se producen aproximadamente 350 mil toneladas de e-waste, y sólo el 10% se recicla. Potencias mundiales como Estados Unidos y Canadá apenas consiguen reciclar un 20% de su basura electrónica. Ante estos hechos, el esfuerzo del comité organizador de Tokio 2020 es un enorme ejemplo de creatividad. Las estrategias de reciclaje deben adecuarse, como en este caso, a los usos cada vez más impredecibles de la tecnología.

Fuente: www.ecoosfera.com

Beber agua embotellada mata al planeta

El consumo de agua embotellada es uno de los hábitos más dañinos para el medio ambiente.

Por: Ecoosfera

Hay una falsedad implícita en la típica imagen publicitaria de una niña ataviada con outfit deptortivo que bebe plácidamente una botella de agua, como si realmente le importara su salud personal y el bienestar del medio ambiente. Sin embargo, se ha comprobado que el consumo de agua embotellada es uno de los peores hábitos para la salud del planeta.

Esta industria, además de ser altamente nociva para el medio ambiente, vende su producto a un costo promedio que rebasa en un 200% el costo real del agua potable, ya incluido un margen razonable de ganancia.

Se ha comprobado que la industria del agua embotellada, en su mayoría ligada a las transnacionales refresqueras, consume millones de barriles de petróleo en la producción de los envases, esto sin considerar los costos ambientales de la transportación regional de estos productos. Además, muchas de estas compañías se han distinguido por comprar miles de manantiales alrededor del mundo para proveerse del líquido vital, marginando a las comunidades locales de diversos países de poder aprovechar estas fuentes de agua que, por antigüedad y sentido común, les pertenecen. Tal es el caso de Coca Cola Company, la cual para abastecer su marca de agua Ciel en México y algunos países de centroamérica, ha adquirido decenas de manantiales en la zona del sureste mexicano, en los estados de Chiapas, Yucatán, y Quintana Roo.

Por si no fueran suficientes los anteriores argumentos, las botellas de plástico desechadas contribuyen significativamente a la acumulación de basura en el mundo.De hecho, una buena parte de ellas termina alimentando el bizarro vórtice de plástico en el Oceáno Pacífico. A pesar de todos estos factores, las grandes compañías proyectan al público, en un gesto bastante cínico, la imagen de que beber su agua embotellada representa uno de los hábitos más saludables y ecológicamente comprometidos.

De acuerdo con la investigación de Annie Leonard plasmada en el micro documental La historia del agua embotellada, pieza que incluimos al final de este artículo, el 30% del agua que se vende dentro de botellas de plástico, con etiquetas vistosas y millonarias campañas de marketing, proviene del grifo.  En otras ocasiones se ha comprobado que la verdadera calidad del agua “industrial” resulta menor al agua que proviene del sistema de tuberías. De acuerdo con la misma fuente, el 80% de los envases terminan en rellenos sanitarios y no sólo no serán reciclados, sino que tardarán siglos en desintegrarse.

Afortunadamente, en los últimos tres años han cobrado fuerza diversas campañas e iniciativas que denuncian los verdaderos efectos del consumo de agua embotellada.

En Canadá se organiza anualmente el “Día sin tomar agua en botella”, movimiento dedicado a concientizar a la población sobre las consecuencias de esta práctica. En una ciudad de Australia, se ha prohibido por completo el consumo de este producto luego de comprobarse los costos medioambientales que ocasionaba.

En París, el gobierno local instaló una fuente de agua con gas en el que las personas pueden ir a abastecerse de manera gratuita para incentivar la cultura de reutilizar envases y evitar la compra cotidiana de agua embotellada. En San Francisco, el propio alcalde Gavin Newsom decretó una prohibición para adquirir este producto con dinero público por considerarlo un gasto innecesario y perjudicial para el ambiente.

En Ecoosfera te sugerimos que, si vives en un país en el que el agua de grifo es aceptable, recurras a esta fuente para abastecerte durante el día. En caso contrario, puedes recurrir a diversos métodos naturales de purificación de agua: desde hervirla hasta alternativas como la purificación utilizando nopal. Esperamos que este sea un frente más en la lucha por desplastificar nuestra polimérica sociedad.

Fuente: www.ecoosfera.com

Plástico o papel: ¿qué bolsas contaminan menos realmente?

Es una pregunta cuya respuesta puede parecer obvia pero no lo es: ¿son las bolsas de papel menos contaminantes que las de plástico?

Por: Tom Edgington
BBC Reality Check

La cadena de supermercados Morrisons, en Reino Unido, está haciendo un experimento: hace poco aumentó el precio de las bolsas de plástico reutilizables a 15 a 20 centavos, e introdujo una de papel que cuesta 20 centavos.

La prueba de dos meses en algunas de sus tiendas busca incentivar a los consumidores a reducir el uso de las bolsas plásticas en un esfuerzo por ayudar al medioambiente.

Pero ¿realmente las bolsas de plástico son más contaminantes?

Para responderlo, hay que considerar otras cuatro preguntas:

  • ¿Cuánta energía se utiliza para hacer la bolsa durante la fabricación?
  • ¿Qué tan duradera es la bolsa?, ¿cuántas veces puede reutilizarse?
  • ¿Qué tan fácil es reciclar?
  • ¿Qué tan rápido se descompone tras ser tirada a la basura?

Aquí hay algunas respuestas a esto.

“Cuatro veces más energía”

Un documento de investigación elaborado por la Asamblea de Irlanda del Norte en 2011 indicó que “se necesita cuatro veces más energía para fabricar una bolsa de papel que para una bolsa de plástico”.

A diferencia de las bolsas de plástico (que según el informe se producen a partir de los productos de desecho de la refinación de petróleo), el papel requiere que los bosques sean talados para producir las bolsas.

Personas cargan bolsas de papel

El proceso de fabricación, según la investigación, también produce una mayor concentración de productos químicos tóxicos en comparación con la fabricación de bolsas de plástico de un solo uso.

Las bolsas de papel también pesan más que el plástico, lo cual significa que el transporte requiere más energía, lo que se suma a su huella de carbono, agrega el estudio.

La compañía Morrisons, sin embargo, asegura que el material utilizado para hacer sus bolsas de papel se obtiene en un 100% de los bosques que se manejan de manera responsable.

Y si se cultivan nuevos bosques para reemplazar los árboles perdidos, esto ayudará a compensar el impacto del cambio climático.

Reutilizar es la clave

La Agencia de Medio Ambiente británica examinó en 2006 una gama de bolsas fabricadas con diferentes materiales para averiguar cuántas veces deben reutilizarse para ayudar al ambiente, en lugar de solo usarla una vez.

El estudio encontró que las bolsas de papel debían reutilizarse al menos tres veces, una menos que las bolsas de plástico reutilizables, es decir, las más resistentes que se conocen como “bolsas verdes”.

Una persona usa una bolsa reutilizable

En el otro extremo del espectro, la misma agencia encontró que las bolsas hechas de algodón requerían la mayor cantidad de reutilizaciones: 131.

Eso se debía a la alta cantidad de energía utilizada para producir y fertilizar el hilo de algodón.

Pero incluso si una bolsa de papel requiere la menor cantidad de veces para ser reutilizada, hay una consideración práctica: ¿la bolsa durará lo suficiente para aguantar al menos tres viajes al supermercado?

Las bolsas de papel no son tan duraderas como las bolsas reutilizables de plástico, ya que es más probable que se rasguen o se rompan, especialmente si se mojan.

En su conclusión, la Agencia de Medio Ambiente dice que “en general es poco probable que la bolsa de papel pueda reutilizarse el número de veces requerido debido a su baja durabilidad”.

Una persona sostiene bolsas de plástico

Morrisons insiste en que no hay razón para que su bolsa de papel no pueda reutilizarse tantas veces como la bolsa de plástico que reemplaza, pero depende de cómo se trate la bolsa.

Las bolsas de algodón, a pesar de que su fabricación deja una huella de carbono mayor, son las más duraderas y tendrán una vida mucho más larga.

A pesar de su baja durabilidad, una ventaja del papel es que se descompone mucho más rápidamente que el plástico y, por lo tanto, es menos probable que sea una fuente de basura y suponga un riesgo para la vida silvestre.

El papel también es más reciclable, mientras que las bolsas de plástico pueden demorar entre 400 y 1.000 años en descomponerse.

Entonces, ¿qué es lo mejor?

Las bolsas de papel requieren un poco más de reutilización que las bolsas de plástico reutilizables para que sean más ecológicas que las bolsas de plástico de un solo uso.

Una mujer compra vegetales

Por otro lado, las bolsas de papel son menos duraderas que otros tipos de bolsas.

Entonces, si los compradores tienen que reemplazar las de papel con mayor frecuencia, tendrá un mayor efecto ambiental.

Pero la clave para reducir el impacto ambiental de las bolsas, sin importar de qué estén hechas, es reutilizarlas tanto como sea posible, dice Margaret Bates, profesora de gestión sostenible de residuos en la Universidad de Northampton, Reino Unido.

Muchas personas olvidan llevar sus bolsas reutilizables en su viaje al supermercado y terminan por consumir más en la caja de pago.

Esto tendrá un impacto ambiental mucho mayor en comparación con la simple elección de usar papel, plástico o algodón.

Fuente: www.bbc.com