Crecer en la naturaleza reduce enormemente tus desórdenes mentales

Los niños que crecen en la naturaleza tienen hasta 50% menos propensión a los desórdenes mentales.

Por: En Evolución, Wellness

La naturaleza y el contacto con ella es excelente para la salud humana. Con el tiempo la ciencia ha ido comprobando lo que todos hemos intuido o experimentado. Hoy constantemente aparecen estudios que señalan beneficios específicos de sumergirte en la naturaleza; incluso se ha convertido en una frecuente receta de los médicos.

Si conectar con la naturaleza puede servir como remedio a distintos malestares, ¿qué ocurre con las personas que crecen en entornos más naturales?

Un extenso estudio realizado por la Universidad de Aarhus en Dinamarca, analizó los registros civiles de un millón de personas. Tras ubicar patrones de concordancias, se descubrió que las personas que más tiempo pasaron cerca de la naturaleza durante su infancia, padecieron muchos menos desórdenes mentales; hasta 55% menos. 

La investigadora Kristine Engemann, que encabezó el estudio, revela que es casi proporcional la relación entre salud mental y crianza en la naturaleza:

Con nuestro registro, mostramos que el riesgo de desarrollar un desorden mental decrece conforme más tiempo hayas pasado en un área verde desde el nacimiento hasta los diez años.

Areas verdes y naturaleza para los niños

Hay buenas probabilidades de que te encuentres leyendo esto desde un espacio urbano. Para 2050, más de la mitad de los habitantes del mundo vivirán en ciudades. Por eso vale la pena preguntarnos ¿cómo garantizar que las generaciones actuales y futuras mantengan un contacto con la naturaleza?

infancia-areas-verdes

Evidentemente, procurar ciudades más verdes, mucho más, tendrá que ser parte fundamental del reto. Pero también es importante comenzar a imaginar –si aún no lo has hecho– estilos de vida alternativos, por ejemplo fórmulas mixtas entre vida urbana y vida rural, o incluso opciones laborales que te permitan vivir fuera de las ciudades. 

Esto debiera ser especialmente importante cuando se trata de niños. La ecuación parece simple: si queremos ciudadanos más sanos y más sensibles al entorno, entonces tenemos la responsabilidad como sociedad de asegurarnos que las nuevas generaciones pasen el mayor tiempo posible, durante la infancia, rodeados de vegetación.

La salud mental se ha convertido, más que nunca, en un asunto de salud pública y, la naturaleza, que a fin de cuentas es medicina, podría tener buena parte de la respuesta.

Fuente: www.ecoosfera.com

Últimas Noticias

Biodiversidad

Secuelas del COVID-19 en el planeta

El gran legado: El plástico La pandemia de COVID-19 fué una oportunidad de reinventar nuestra relación con la naturaleza y reconstruir un sistema mundial más

Read More »
Biodiversidad

El riesgo que viene

Impacto ambiental en Ucrania Por: Natalie Garcia / Directora de Mercadotecnia GCU Si bien los conflictos armados siempre tienen un impacto desafortunado en la población,

Read More »

Subscríbete a Enverdeser Magazine

Recibe la revista digital trimestralmente sin costo. Forma parte de este exclusivo envío y comparte.