La cerveza: agua, cebada de malta y lúpulo serán ‘pasto’ del cambio climático

La sequía, consecuencia del cambio climático, afecta de manera especial a los tres ingredientes básicos de la cerveza: el agua, la cebada de malta y el lúpulo.

Por: Alicia Maestre Ducar
#PorElClima

Los problemas de abastecimiento de agua en el futuro parecen evidentes, pero no definitivos para poner fin a “la causa y a la vez solución de todos nuestros problemas” (Homer Simpson dixit).

El problema tiene que ver sobre todo con el lúpulo, cultivado en las latitudes más septentrionales del globo y con épocas de sequía más largas, su cultivo se ve muy mermado y reducido. Lo mismo ocurre con la malta.

La cerveza: agua, cebada de malta y lúpulo serán ‘pasto’ del cambio climático

Un grupo de expertos científicos, liderados por Jim Salinger ha concluido que, en 30 años, la producción de cerveza en Oceanía se verá muy reducida o desaparecerá, así pues, tomarse una pinta en un pub será cosa de personas privilegidas. 

Este verano se han encendido las alarmas también en Europa: la cerveza lámbica, una mítica variedad de cerveza ácida, puede tener los días contados. 

El calentamiento global va cobrándose víctimas poco a poco, y la siguiente en caer podría ser la cerveza.

La cerveza: agua, cebada de malta y lúpulo serán ‘pasto’ del cambio climático

Un reciente estudio señala que la ventana para preparar esta cerveza se ha reducido en 45 días desde principios del siglo XX. La investigación fue realizada por dos expertos en cambio climático, Asa y Mark Stone, y uno de los gurús de esta variedad, Adam Harbaugh.

Los dueños de una de las factorías más importantes de esta variedad, Cantillton, han advertido que la situación puede llegar a ser tan grave que se vean obligados a trasladar su factoría desde Bruselas a latitudes más al norte, en Dinarmarca.3

Fuente: www.ecoticias.com

Las ventajas de usar una moto eléctrica

Por: Ecoticias

En los tiempos que corren, con los enormes problemas de contaminación que tenemos en nuestro país, cada vez se antoja más y más necesario tener un medio de transporte ecológico y sostenible con el medio ambiente.

Es por esto que cada vez más empezamos a ver vehículos eléctricos en nuestras calles. Empezando por el famoso patinete eléctrico y acabando en el cada vez más económico coche eléctrico.

Sin embargo, una opción que se tiene poco en cuenta es la moto eléctrica, con una popularidad muy por debajo de los modelos de gasolina. 

Las ventajas de comprar una moto eléctrica

Es cierto que gran parte del romanticismo de los moteros se pierde por completo, pero sin embargo ganamos otra serie de cosas muy importantes que repercuten, no solo en el medio ambiente, sino también en nuestro bolsillo de forma directa.

En un entorno dominado por enormes coches y camiones, con infinitas emisiones de CO2 a la atmósfera, merece la pena probar una alternativa no contaminante que igualmente nos sea de utilidad.

  • Menos contaminación

Con las motos eléctricas reducimos en gran medida las emisiones de CO2, lo cual hará que nuestro aire esté mucho más limpio y que vivamos en un entorno saludable.

  • Ahorro de gasolina

Como ya habíamos dicho antes, los beneficios no son solo para el medio ambiente, sino también para nuestro bolsillo.

Con la moto eléctrica ahorramos dinero a la hora de repostar, dado que recargar la batería de nuestra moto sale considerablemente más barato.

  • Ahorro en reparaciones

Las reparaciones son infinitamente más baratas, dado que una moto eléctrica carece de tubo de escape, bomba de gasolina, filtros, etc.

Únicamente un motor eléctrico y piezas de fácil sustitución y reparación. Esto implicará menos gastos y menos visitas incómodas al taller

  • Evitamos ruidos y olores

Por si fuera poco, cuando adquirimos una moto eléctrica decimos adiós a esos molestos ruidos de su motor y a los olores que este emite.

Vale, casi todos estaremos de acuerdo en que los potentes ruidos de las motos son una parte fundamental de su encanto, pero si tu objetivo es desplazarte siendo lo más ecológico posible… no debería importarte mucho. 

  • Sencillas de conducir

Las motos eléctricas carecen de marchas, por lo que son tan fáciles de conducir como un scooter básico. Simplemente hará falta acelerar y frenar, sin necesidad de coordinar pies o manos. 

  • No más restricciones

Como es evidente, con las motos eléctricas podremos acceder a cualquier parte de las grandes ciudades. En los últimos años se ha empezado a restringir el acceso a cierto tipo de vehículos especialmente contaminantes.

Como ya has podido comprobar, hay muchas razones para comprarse una moto eléctrica. Encuentra la tuya y empieza a desplazarte por la ciudad de la forma más ecológica. 

Fuente: www.ecoticias.com