Contaminación por plásticos: causas, consecuencias y soluciones

La contaminación plástica es un problema ya conocido por todos, pero es sorprendente como cada día llegan a nuestros oídos más noticias de lo grave que se está volviendo la cuestión de los plásticos. Sin duda, podríamos decir que tras el cambio climático el tema de los plásticos en el medioambiente es el problema ambiental más serio de nuestros tiempos. Tanto es así, que los científicos ya no dudan en llamar a esta era geológica, la era de los plásticos.

Por: Ariadna García
Ecología Verde

Causas de la contaminación plástica

Contaminación por plásticos: causas, consecuencias y soluciones - Causas de la contaminación plástica

Como ya sabemos, los plásticos se han convertido en el material de fabricación principal en nuestros tiempos. Resulta muy fácil y muy barato producir, pero eso mismo está provocando que nuestro planeta azul se esté convirtiendo en un planeta de plástico. Según organizaciones ecologistas como Greenpeace, han calculado que desde 1950 se han generado 8.000 millones de toneladas de plásticos, un peso equivalente a 10.000 Torre Eiffel u 80 millones de ballenas azules. Sin embargo, el dato más escalofriante es que solo la mitad de esta basura plástica se ha generado en los últimos 13 años, lo que indica que nuestra basura está creciendo exponencialmente. Pero, la pregunta que debemos hacernos aquí es: ¿por qué toda esa basura plástica ha llegado al medio ambiente, incluso a áreas remotas donde los humanos no podemos vivir? A continuación, vamos a explicar algunas de las causas:

  • Sobreconsumo de plásticos: probablemente sea la causa principal, dado que hoy en día, no es raro ver cómo la mayor parte de los productos que compramos están hechos o contienen plástico. Nuestra comida está envuelta por numerosos plásticos y compramos más plástico para llevarla a nuestras casas, como las bolsas de plástico. A esto hay que sumarle los plásticos de un solo uso, como pajitas, bastoncillos de los oídos, bolsas y botellas de plástico, vasos, platos y cubiertos desechables. Estos productos plásticos son fáciles de fabricar, fáciles de usar, pero muy difíciles de eliminar. El consumo de estos plásticos hace que nuestra basura se incremente día tras día.
  • Mala gestión de los residuos plásticos: aunque el reciclaje es bueno en sí mismo, pues es una medida correctora y preventiva de la contaminación, no es suficiente para evitar que los plásticos terminen en los océanos, la tierra o los ríos. Según algunos informes, solo el 14% de toda la basura plástica se recicla, por lo que el 86% restante se almacena en vertederos, se quema (lo cual contribuye al efecto invernadero) o directamente se vierte a los océanos y a otros espacios naturales. También hay que añadir que no todos los plásticos se pueden reciclar, es decir, no pueden ser una materia prima otra vez. Desgraciadamente, algunas mezclas plásticas son muy complejas y la tecnología para separarlos es muy cara y escasa. Ante esta realidad, muchos países desarrollados venden la basura plástica a países menos desarrollados donde se deshacen de ella, posiblemente arrojándola al mar o enterrándola en el subsuelo.
  • Nurdles y microesferas: en muchos casos, los plásticos no se vierten intencionadamente a las aguas, pero llegan de forma indirecta, como es el caso de algunos microplásticos (plásticos de tamaño entre 1 y 5 mm de diámetro). Existen microplásticos creados así a propósito, son los que se conocen como microplásticos primarios y que difieren de los microplásticos secundarios, que son aquellos que proceden de la fragmentación de plásticos más grandes. Este el caso de los nurdles o lágrimas de sirena, pequeñas bolitas de plástico que sirven como materia prima de la industria del plástico. La falta de cuidado al transportarla y manejarla puede hacer que millones de estas bolitas acaben por error en la naturaleza y, debido a su pequeño tamaño y diversos colores, los animales pueden consumirlas al confundirlas con alimento. Lo mismo ocurre con las microesferas que la industria cosmética utiliza en cremas exfoliantes, pastas de dientes y otros productos de belleza.
  • Ineficacia de las plantas de tratamiento de agua: este apartado está muy ligado con el anterior. En el caso de las depuradoras de agua, los plásticos grandes sí que pueden quedar retenidos en alguna de las fases del tratamiento, sin embargo, es mucho más difícil conseguirlo con los microplásticos. Muchos microplásticos, como fibras textiles sintéticas, nurdles, microesferas, films, microplásticos secundarios o incluso los biosoportes (dispositivos que permiten el anclaje de comunidades bacterianas que depuran las aguas residuales) de las propias depuradoras de agua, no pueden ser eliminados en ellas, pues tienen un tamaño mucho más pequeño que los poros de los filtros usados en ellas. Consecuentemente, estos microplásticos terminan en los ríos y mares incrementando la cantidad de plásticos en el ambiente natural.
  • Falta de concienciación ciudadana y política: la compra de plásticos, la falta de reciclaje, el vertido de la basura a la naturaleza y la falta de políticas sostenibles y ecologistas hacen que generemos más residuos plásticos y estos no sean desechados como debe ser.
  • Otras causas: existen otras fuentes de plásticos en el medio ambiente, como la agricultura o las lavadoras. En la agricultura se utilizan los lodos de las plantas de tratamiento de agua como fertilizantes, los cuales pueden contener plásticos. Actualmente, nuestra ropa es mayormente sintética y durante su lavado en lavadoras y otras máquinas, muchas fibras se rompen y se escapan por los sistemas de desagüe. Finalmente, estas fibras llegan a las depuradoras de agua donde normalmente, y como hemos explicado antes, no se pueden eliminar.

Cómo contamina el plástico

Los plásticos pueden contaminar el medio por diversos medios y vías. En primer lugar, los desechos plásticos que genera la sociedad pueden ser reciclados, almacenados en vertederos, quemados o vertidos directamente al medio. Aquellos que permanecen en vertederos o en el medio natural poco a poco se van degradando y transformando en microplásticos que pueden quedar retenidos en el suelo, ser dispersados por el viento o bien llegar a ríos, lagos y mares por la escorrentía superficial o riadas tras fuertes lluvias. También, hay plásticos que acaban directamente en el mar por vertidos intencionados o accidentales, como las redes de pesca o pérdidas de cargamento, y por aguas residuales procedentes de puertos, barcos o industrias pesqueras.

Por otro lado, y como se ha mencionado anteriormente, la contaminación plástica del medio también se debe a la liberación de microplásticos creados como tales a propósito. Estos pueden llegar a los ríos y lagos por los efluentes de las plantas de tratamiento de aguas o por la erosión de los campos de cultivo donde se hayan aplicado lodos de depuradoras de agua con microplásticos. Los microplásticos también pueden quedar retenidos en el suelo y en los sedimentos de los ríos o bien ser transportados al mar contribuyendo a la contaminación plástica de los océanos.

Consecuencias de la contaminación plástica

Las consecuencias de la contaminación plástica son diversas, pero fundamentalmente afectan a lo seres vivos, incluidos los seres humanos y a la calidad del suelo, el agua y el aire.

  • Islas gigantes de plásticos: la basura en los océanos ha llegado a crear enormes islas de plástico en los grandes océanos de la Tierra. Actualmente, existen 5 islas que se han formado allí donde confluyen las corrientes oceánicas. La isla más grande es la del Pacífico, que cuenta con un tamaño similar al de España, Francia y Alemania juntas.
  • Pérdida de biodiversidad: la ingesta de plásticos por los animales les provoca laceraciones, heridas internas e incluso la muerte. Pero los organismos acuáticos no solo mueren por su ingesta, en otros casos mueren por quedar atrapados, por ejemplo, en redes de pesca abandonadas, o sufren la malformación o la amputación de extremidades por la misma razón. También puede afectar a la fisiología de los animales. En algunas tortugas marinas se ha observado que debido a los plásticos que tienen en su estómago e intestinos, flotan y, por tanto, no pueden hundirse para buscar comida y finalmente mueren. De este modo, la existencia de plásticos está conduciendo a una extinción de especies y a la pérdida de biodiversidad.
  • Amenazas a la salud pública: al igual que otros animales, los humanos también podemos consumir plásticos debido a la bioacumulación en la cadena alimenticia. Pero los humanos y animales no solo estamos expuestos al peligro de los plásticos por su consumición. Durante la fabricación de los plásticos, se utilizan compuestos peligrosos para la salud humana como el Bisfenol A, ftalatos, retardantes de llama, endurecedores, pinturas y otras sustancias, muchas de las cuales son cancerígenas. Estos compuestos también se liberan durante la degradación de los plásticos aumentando así el radio de contaminación de estos.
  • Contribución al efecto invernadero: los plásticos están formados por carbono y proceden del petróleo, por lo que su quema, a parte de otros compuestos peligrosos, libera gases de efecto invernadero.
  • Asociación con contaminantes orgánicos peligrosos: los plásticos pueden absorber otros contaminantes que previamente se encuentren en el medio ambiente. De entre estos contaminantes, destacan los peligrosos insecticidas DDT y otros organoclorados y organofosforados, hidrocarburos aromáticos policícliclos como el benceno, dioxinas y metales pesados. La peligrosidad de esto radica en que una vez consumidos, los contaminantes pueden moverse por el cuerpo y provocar enfermedades. Además, estos contaminantes tienen la capacidad de bioacumularse y biomagnificarse en la cadena trófica, por lo que su efecto puede magnificarse y llegar a otras especies, incluidos los humanos.
Contaminación por plásticos: causas, consecuencias y soluciones - Consecuencias de la contaminación plástica

Soluciones a la contaminación plástica

Como vemos, las consecuencias de la contaminación plástica son muy graves y numerosas, pero afortunadamente, aún estamos a tiempo de revertir la situación. A pesar de lo que podamos pensar, no todo está en manos de los políticos, aunque sí que es cierto que ellos tienen una gran responsabilidad en este asunto.

Tanto es así, que por ejemplo la Unión Europea prohibirá a partir de 2021 los plásticos de un solo uso, por lo que tendremos que decir adiós a las pajitas, vasos, platos, cubiertos y bastoncillos de plástico entre otros. Pero otros países, como Bangladesh o algunos países en África, ya prohibieron hace años el uso de bolsas de plástico por el daño que provocaban en los desagües al quedar atascadas y en la ganadería. Por otro lado, Francia se ha declarado libre de Bisfenol A al prohibir su uso en la fabricación de los plásticos.

Pero el trabajo políticos y gobiernos debe continuar y las medidas deberían incluir restricciones en la cantidad de plástico usado, así como en los componentes que se utilizan para su fabricación, deberían exigir a las industrias más medidas de control y prevención para evitar que haya vertidos accidentales como en el caso de los nurdles, deberían facilitar el reciclaje y crear más plantas de separación de residuos y a la vez se debería fomentar la investigación en técnicas para reciclar todos los tipos de plásticos y crear materiales menos contaminantes y biodegradables.

Pero el ciudadano de a pie también puede frenar la contaminación plástica mediante pequeños gestos. Aquí te dejamos una serie de recomendaciones:

  • Productos a granel: compra productos a granel, recicla recipientes como tarros de cristal y evita aquellos que estén excesivamente envueltos en plásticos.
  • Bolsas reutilizables o de tela: a la hora de hacer la compra, lleva bolsas de tela reutilizables y así evitarás la compra de bolsas de plástico. También existen bolsas de tela donde meter las frutas y verduras que nos evitan tener que coger esas pequeñas bolsas de plástico que ofrecen los supermercados. Aquí te contamos más Alternativas para sustituir las bolsas de plástico.
  • Envoltorios ecológicos: no uses film de plástico para envolver la comida. Actualmente, se han desarrollado alternativas más ecológicas como envoltorios hechos de cera de abeja o envoltorios de silicona que pueden adoptar varias formas y además son reutilizables.
  • Evita los plásticos de un solo uso: como pajitas, vasos y cubiertos de plástico. Un pequeño gesto como pedir en un bar que no te pongan la bebida con pajita puede ahorrarle toneladas de plástico al planeta cada año.
  • No compres botellas o táperes de plástico: puedes comprarlos de cristal que son reciclables y además son más saludables, puesto que la temperatura de calentar tu comida hace que el plástico se debilite y libere sus componentes a tu comida y bebida.
  • Compra ropa de tejidos naturales: como el algodón, el lino o la lana, ya que las fibras textiles sintéticas son uno de los microplásticos más frecuentes en los sistemas naturales.
  • Recicla y reutiliza: y sobre todo recicla y reutiliza lo que ya no quieras. Puedes donar la ropa que ya no te pongas, los juguetes que ya no usen tus niños o reutilizar los recipientes de plástico como macetas, por ejemplo. Para ello, recuerda las 3R de la ecología: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

Finalmente, recuerda que el problema de los plásticos es un problema de todos y como tal, la solución también está en tus manos.

Contaminación por plásticos: causas, consecuencias y soluciones - Soluciones a la contaminación plástica

Fuente: www.ecologiaverde.com

¿El aire de tu casa está contaminado? Te decimos cómo evitar que ocurra esto

El aire de tu casa u oficina podría estar contaminado. Te decimos qué hacer para evitar esto.

Por: Ecoosfera

Cada día somos más conscientes de los problemas que suceden en nuestro entorno, y también de lo que tenemos que hacer para evitarlos. Procuramos reciclar, evitamos el plástico de un solo uso y tenemos cuidado de no dejar ningún residuo de nuestro paso por el planeta. Pese a esto, hay un factor que tal vez no estemos considerando: el aire contaminado en espacios interiores. Pasamos una gran cantidad de tiempo en lugares cerrados, por lo que debemos poner especial cuidado en mantener limpio el aire de nuestras casas y oficinas.

Pero, ¿cómo saber si el aire de tu casa está contaminado? El primer paso es conocer los factores que podrían estar viciando el ambiente de estos espacios interiores, pero sobre todo, aprender a evitarlos. Es de suma importancia que dediques un tiempo a considerar esta información, ya que el aire contaminado acarrea peligros para la salud a largo plazo.

Estos son 5 consejos para evitar el aire contaminado en tu casa u oficina:

1. Evita los compuestos orgánicos volátiles

Los compuestos orgánicos volátiles, también conocidos como COV, son agentes que se desprenden de los muebles, las sábanas, las fragancias e incluso los limpiadores que utilizas para hacer el aseo. Las altas concentraciones de COV tienen efectos nocivos en la salud física. Si constantemente presentas irritación en los ojos o la garganta, o fuertes dolores de cabeza, ello podría estar relacionado con estos compuestos, como se indica en este estudio.

¿Cómo evitarlos? La solución es sencilla. Basta con prestar atención a qué clase de productos compras y evitar aquellos que contengan acetonaformaldehído y benceno. Revisa bien los ingredientes en las etiquetas antes de comprar. Si es inevitable que adquieras un producto con estos químicos, una manera de resolverlo es guardarlo en un espacio abierto, como tu jardín. Además, asegúrate de ventilar bien el área en donde vayas a usarlos.

2. Cuídate del polvo y los ácaros

Si te la vives estornudando o tosiendo, lo más probable es que tu casa necesite de un buen aseo. El polvo es un componente que, cuando se acumula, se convierte en el hábitat perfecto para los ácaros. Estos seres son tan pequeños que sólo pueden verse a través de un microscopio, pero seguramente son los principales responsables de tus alergias. Viven en ambientes húmedos y cálidos, por lo que regular la temperatura de tu hogar y mantenerla libre de polvo es la mejor forma de evitar que se acumulen. 

3. Vigila los niveles de dióxido de carbono en el aire

Sabes perfectamente lo que es el dióxido de carbono, en especial si vives en una ciudad grande. Este compuesto completamente natural es el responsable de la contaminación del aire cuando se acumula en grandes cantidades. Hay momentos en que las contingencias ambientales nos impiden salir de nuestras casas, todo para evitar respirarlo, pero, ¿cómo asegurarse de que no esté dentro de tu casa?

Debido a que el dióxido de carbono es incoloro e inodoro, es imposible medirlo a simple vista. Cuando sepas que la calidad del aire al exterior de tu casa u oficina es mala, lo mejor es mantener las puertas y ventanas cerradas para evitar entrar en contacto con él. Si el ambiente en donde vives tiene una baja contaminación del aire, la solución es la inversa: mantén tu hogar muy bien ventilado siempre. 

4. Ajusta la temperatura

La temperatura tiene mucho que ver con la calidad del aire, y esto se explica por lo que mencionamos en el punto anterior. Los ácaros prefieren hábitats húmedos y los químicos en los productos que utilizas se liberan más rápido cuando el ambiente es más caluroso. Si vives en un lugar con temperaturas altas, es buena idea ventilarlo tan seguido como sea posible o invertir en un aire acondicionado.

5. Elimina la humedad

De la misma manera en que la temperatura afecta el aire que respiras, la humedad también es un factor perjudicial. Cuando los niveles de humedad se acumulan, hay más probabilidades de que se desarrolle moho y hongos, sobre todo en los sitios más oscuros de tu hogar.  Además, la humedad también es la culpable de que haya un olor desagradable en la ropa que guardas en tu armario o la que sacas de la lavadora.

La mejor manera de reducirla lo más posible es comprar un deshumidificador, un aparato que reduce los niveles de humedad en el ambiente. 

Fuente: www.ecoosfera.com