Las algas como solución para el desarrollo de combustibles verdes

Combustibles verdes: Una propulsión muy orgánica

Por: Carlos González Arizmendi,
Publimetro NOTICIAS

La tendencia hacia la creación de autos eléctricos e híbridos es muy buena, pero la realidad es que lo que salvaría a nuestro planeta es el desarrollo de combustibles amigables con el ambiente que pudieran ser utilizados por las tecnologías existentes y no el avance de alternativas que parten desde cero. Con más de 100 años de desarrollo, el motor de combustión interna está actualmente muy perfeccionado, por lo que el paso natural sería la creación de los combustibles adecuados.

Comburentes que nacen del maíz o semillas de girasol han sido empleados en Brasil, pero es real que el uso de la tierra de cultivo para producir gasolinas en vez de alimentos resulta negativo para el ser humano y dista de ser el ideal.

Tal vez cuando nuestros hijos compren sus coches, éstos serán eléctricos para la ciudad y utilizarán autos de combustión interna para viajes largos. El futuro de la propulsión tal vez sea más verde en el futuro.

Los microorganismos podrían tener la respuesta a estas interrogantes. Las algas pueden ser la solución para el desarrollo de combustibles verdes, ya que crecen muy rápido y alrededor de 50% de su masa es aceite. Los aztecas en México las usaban como alimento y actualmente los científicos están trabajando en hacer crecer algas en cantidades suficientes para la obtención de combustibles.

Sin afectar la producción alimentaria para el ser humano, diferentes tipos de algas podrían ser la respuesta correcta en la elaboración de combustibles alternativos para diferentes propósitos. Si esta alternativa resulta financieramente viable, muy pronto estaremos viendo autos convencionales que caminan con un combustible verde, no contaminante y fácil de producir y comprar a bajo costo.

Fuente: www.publimetro.com.mx

¡El fútbol se viste de verde!

LOS ESTADIOS MÁS SUSTENTABLES DEL MUNDO

Por: Jaime Ripa,
El PAÍS, EL PERIÓDICO GLOBAL

No solo el césped del estadio es verde. También lo pueden ser sus gradas, su sistema de iluminación, su manera de alimentarse de energía, la comida que sirven en sus puestos, los materiales con los que se han construido y los espacios que emergen a su alrededor. Cada vez son más los recintos futboleros que quieren acreditar su sostenibilidad ambiental, económica y social. Conoce algunos de los estadios más ecológicos del mundo.

ESTADIO OLÍMPICO LUZHNIKÍ

Es uno de los estadios mundialistas que acredita el sello BREEAM, un estándar internacional que garantiza la sostenibilidad de edificaciones. Los 16,000 m2 de área ajardinada que lo rodea, su iluminación LED y un sistema de calefacción y aire acondicionado monitorizado que maximiza el ahorro de energía.

 

ÁMSTERDAM ARENA

Cualquier aficionado que presencie un partido en el Ámsterdam Arena puede estar sentado sobre caña de azúcar, ya que es el material con el que se han renovado parte de las butacas del estadio. Con capacidad para 55,000 espectadores, el estadio ensucia lo mínimo, se alimenta energéticamente de 4,000 paneles solares, regula su temperatura con agua del lago Ouderkerkerplas y ha reducido su producción de basura, cambiaron los generadores de diésel por baterías de un coche eléctrico, haciendo del estadio una bombilla casi independiente que reutiliza el calor residual para evitar que el césped se congele y reconduce el agua de lluvia para su riego.

 

MINEIRAO

Uno de los más espectaculares templos del fútbol sudamericano, fue el primer estadio de una Copa del Mundo en alimentarse con paneles solares, la obra supuso la garantía de suministro para más de mil hogares de un barrio cercano. Con el sello energético LEED, el recinto procesa el agua de la lluvia que acumula en un depósito de 6,000 metros cúbicos, y aprovecha desechos de obras y escombros para sus reformas.

 

AVIVA STADIUM

En el irlandés Aviva Stadium la sostenibilidad es cosa seria: menos del 2% de su personal toma el vehículo privado en día de partido, se recupera el 75% de la basura generada y los desechos no reciclables se convierte en combustibles y energías, entre otras cosas; su suministro eléctrico proviene de fuentes renovables, un movimiento que supone un ahorro de 3,000 toneladas de emisiones naturales.

 

Fuente: www.elpais.com